Embarazo a solicitud de la pareja de esposos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Quiero contarles una historia poco común que me sucedió hace mas de diez años, por esa época yo tenía 41 años, estaba casado y tenía dos hijas, mi cuñada se había casado hacia unos años con un buen amigo mio de la niñez y ellos llevaban al menos seis o siete años, buscando tener un hijo, se hicieron todos los tratamientos conocidos, inseminación artificial y nada funciono hasta que un día un medico les dijo, quiero ser muy sincero con ustedes, es algo muy duro, pero es mejor que lo sepan, usted señora tiene todas las condiciones para quedar embarazada, pero usted señor sus espermas son estériles, esto quiere decir que por mas tratamientos que se hagan jamás lograran un embarazo entre ustedes dos, no pierdan más su dinero y no se dejen explotar por médicos inescrupulosos que les dan esperanzas, pero eso no va a suceder.
Días antes de esa noticia que les habían dado, había nacido mi segunda hija y yo le propuse a mi amigo que fuera el padrino de bautizo, y él se puso muy contento, pero pasados unos días mi cuñada y el esposo me llamaron que necesitaban hablar conmigo, les dije que claro que vinieran a mi casa, pero ellos dijeron que mejor yo fuera a la casa de ellos, pero solo.
Esto me sorprendió un poco, pero pensé que era algo de finanzas que es mi trabajo profesional.
Cuando llegue a su casa hacia las siete de la noche, me ofrecieron un trago, lo acepté, lo tomamos y hablamos de cosas sin importancia, me preguntó cómo estaba su futura ahijada, le dije que muy bien y bla, bla, bla…
Después de una media hora me dijeron que me iban a comentar algo muy confidencial, algo que después de haberlo pensado muy bien y estando ellos de común acuerdo habían decidido hablarlo conmigo, yo ya estaba un poco a la expectativa, qué podía ser tan secreto para toda esta introducción.
Dijeron que me contarían primero algo muy personal y después me pedirían un favor, pero si yo no estaba de acuerdo lo olvidara y pasara la hoja como si no hubiéramos hablado nada.
Les dije, pueden contar conmigo yo conozco a Juan Carlos desde niños y él sabe que puede contar conmigo para lo que sea.
Precisamente por eso es que te hemos escogido por que con nadie más seriamos capaces de solicitar esta ayuda.
Pensé en dinero o algo similar, pero jamás imaginé sobre lo que me dirían a continuación.
Empezaron hablándome respecto a que tu sabes que nosotros hemos recurrido a toda clase de médicos y tratamientos para que Marinana (mi cuñada) quede embarazada y después de habernos gastado todos nuestros ahorros nos damos cuenta que nos han estado estafando, por que la realidad es que yo soy estéril, pero Mariana está perfectamente.
Y por esos hemos pensado que nos ayudes.
Y cómo puedo ayudarles?.
Pensé en ser donante de espermas o algo así, pero me dijo Juan Carlos… resulta que para poder embarazar a Mariana con un donante hay que hacer un trámite y yo no quiero que se sepa que el embarazo de ella fue con un donante y teniendo total confianza en ti, te pediríamos que embarazaras a Mariana por el procedimiento natural.
Me sorprendí terriblemente, pero les dije… Claro, con mucho gusto, pero como lo haríamos?, ellos me dijeron que se comunicarían conmigo en los días de fertilidad de Mariana, para que hiciéramos lo que fuera necesario.
Así pasaron los días y una mañana recibí la llamada de Juan Carlos para decirme que ya era el momento, le dije que por la noche nos veríamos.
Cuando llegué solo estaba mi cuñada, pregunte por Juan Carlos y ella me dijo… él se fue a hacer algunas cosas y vendrá más tarde cuando yo le avise, él no quiere que con su presencia te sientas intimidado y de pronto las cosas no funcionen.
Creo que tiene razón, le dije.
Le pregunte a ella que deseaba que hiciéramos, me respondió, actúa igual como lo harías con una mujer que desees.
Le dije… Bueno, pero tu sabes que uno como hombre necesita alguna motivación para lograr la excitación necesaria en estos casos.
Si claro, me dijo ella, haz lo que quieras, que yo te acompaño.
Entonces actuemos como lo hacen los enamorados, besos, caricias y ya veremos que sucede.
Está bien, pero antes tengo listo aquí dos copas de vino servidas para motivarnos.
Perfecto, le respondí.
Tomamos el licor y luego fuimos a su habitación y comenzamos a besarnos acompañándonos de caricias y desnudándonos poco a poco hasta quedar como vinimos al mundo, el cuerpo de mi cuñada me pareció hermoso y me motivó a seguir adelante.
La tome por las caderas y puse mi polla en medio de sus piernas rozando su concha y sentí una humedad bastante importante, que lubricó mis movimientos en busca de excitarla.
Comencé a escuchar su respiración agitada y le dije comenzamos?.
Siiii, comencemos ya estoy excitada y deseo que tu polla me embarace ya.
Yo no podía garantizar que quedara embarazada con una sola vez.
Pero iniciamos, puse mi polla en posición para penetrarla y cuando lo hice ella se estremeció y volvimos a besarnos.
Pasado un minuto empezamos a mover nuestras caderas y ella expresaba sus deseos de tener mi polla dentro esperando que mi semen la inundara y no se perdiera nada.
Hicimos un mete y saca gratificante para los dos y cuando ella alcanzó el orgasmo yo solté todo mi chorro dentro de ella y quedamos pegados hasta que mi polla comenzó a retraerse.
Le hice ver, que de pronto con esta única vez ella no quedara en embarazo y me respondió… eso lo tenemos claro con Juan Carlos y te pedimos que nos acompañes en otras fechas más, al menos ahora en estos días de fertilidad.
Por supuesto, que lo lograremos.
Me fui al baño me lavé muy bien, sentí que olía al perfume de mi cuñada y decidí bañarme todo para no ir a tener problemas con mi esposa.
Le pedí a Mariana que para las siguientes veces no usara perfume para evitar inconvenientes con su hermana si llegaba a notar el olor.
Ella estuvo de acuerdo, y se quedó acostada para poder retener lo más que pudiera mi semen.
Nos despedimos y me dijo que estaban muy agradecidos con mi ayuda tan especial, y quedamos que nos veriamos al día siguiente a la misma hora.
Nuevamente seguimos el mismo proceso, Juan Carlos se fue a la calle, cuando llegué tomamos una copa de vino para motivarnos y luego tuvimos el momento de intimidad.
Así estuvimos durante cinco días.
En el último ciclo de estos días sentí a Mariana más relajada y el encuentro fue mas motivante, tanto que ese día que era viernes, cuando llegué a la casa mi esposa deseaba estar conmigo y tuve que convencerla que la invitaría al día siguiente, que era sábado a salir y tendríamos nuestra intimidad como ella lo deseaba, ya que había tenido una semana de trabajo agobiante y ella aceptó sin mayor problema.
Paso el mes y Juan Carlos me llamo un poco apesadumbrado diciéndome que a Mariana le había llegado el periodo, lo cual demostraba que no había quedado embarazada, que si podían contar conmigo para intentarlo nuevamente.
Le dije… Desde luego, no los voy a abandonar a mitad de camino.
Avísame que día reiniciamos y allí estaré.
Días después, recibí una llamada de Mariana diciéndome, te llamo porque a Juan Carlos le da pena molestarte tanto, pero es que ya llego el momento.
Le dije… Muy bien, esta noche nos vemos igual que antes.
En el último día, de esos cinco que visite a Mariana, el encuentro fue muy especial, Mariana se había arreglado muy bien en su peinado y su vestido.
Una minifalda negra y medias a media pierna que la hacían lucir muy sensual, aparte de otros detalles más.
Pensé para mis adentros, si este mes ella queda en embarazo, este será nuestro último encuentro.
Antes de empezar me conto que Juan Carlos se había ido desde la mañana y llegaría tarde, hasta cuando ella lo llamara.
Comprendí que estando sola durante el día se había dedicado a arreglarse para estar muy hermosa esa noche y después que yo me fuera, seguramente ella volvería a la normalidad.
Esa noche la verdad tuvimos un encuentro fenomenal, tuvimos el sexo propio de los amantes, yo me olvide de la amistad con mi amigo Juan Carlos y ella posiblemente se olvidó que estaba casada y lo digo porque fue un encuentro diferente a los anteriores.
Lo que sucedió fue más o menos así: inicialmente como otras veces, besos, caricias y nos desnudamos, pero ella me dijo, quiero que hoy sea muy especial y estando los dos desnudos se arrodilló frente a mí y después de darle besos a mi polla comenzó a mamarla hasta casi hacerme explotar, después me pidió que yo le hiciera lo mismo y por primera vez me di cuenta que tenía una conchita hermosamente rosada, totalmente depilada, motivándome a darle un masaje con mis labios y mi lengua intentando penetrarla y en ese momento la escuche gemir como nunca antes, además ella que apretaba mi cabeza contra su concha con mucho deseo, pienso que en esos momentos ella alcanzó un orgasmo, pero continuo y cuando fuimos a la cama ella se acostó, separo sus piernas y me invito a penetrarla.
Su concha rezumaba lubricación propia de la excitación que acababa de experimentar y en medio de ese éxtasis mutuo me dijo… "quiero que te corras dentro de mí", pero antes fòllame con todas tus fuerzas, así que me subí sobre ella en medio de sus piernas y comencé a follarla haciéndola gemir nuevamente.
Cuando estuvo muy excitada me pidió a gritos que la penetrara con fuerza, así que accedí encantado y comencé a azotar con violencia su concha, y ella gimiendo me decía: "hazme tuya, pídeme lo que quieras”, dame mas, mas, eso, eso, así, que rico, uhmmm, vamos, vamos, quiero sentirte muy adentro, eso así, que rico, uhmmm y alcanzó por segunda vez el orgasmo, yo continúe follandola y esta vez creo que exploté más fuerte que los días anteriores.
Cuando nos recuperamos Mariana me dijo… Tengo el presentimiento que esta vez sí voy a quedar embarazada, por eso quería esta noche agradecerte por todo lo que has hecho por nosotros.
Pasado un mes no recibí ninguna llamada y ocupado como andaba en mis asuntos me olvide del tema hasta que un día Juan Carlos me hizo una llamada para contarme la buena nueva… Mariana finalmente está embarazada, no sabemos cómo agradecerte esta ayuda.
Le dije… no te preocupes, lo importante es que se logró ese anhelo de ustedes de ser padres.
Los felicito y nos despedimos.
Rápidamente pasaron los meses del embarazo y por supuesto apenas fue el nacimiento recibí la llamada de Mariana el mismo día para decirme que me ofrecía el nacimiento de una niña, me sentí muy feliz por ellos y cuando comenzó a crecer la chiquilla la observe varias veces con mucha atención, y afortunadamente vi que predominaron las facciones de Mariana y eso me tranquilizo.
Ahora ellos viven muy felices con su hija y no se cambian por nadie, y hace unos día recordando para narrarles esto, llegue a pensar… de pronto me llaman para que les ayude a tener la parejita.
Pero no, no ha sucedido.
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