EMPIEZO A SENTIR ALGO MAS QUE SEXO POR LA MUJER DE MI CORNUDO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy soltero bien fisicamente, 22 centimetros de polla y a mis 36 años, disfruto como el primer dia conociendo a nuevos cornudos y zorritas, pero cuando me encontré ante esta pareja, a los 10 minutos tenia una conclusión muy exacta de la relación, ella llevaba la voz cantante a sus 44 años, él lo aceptaba de buen grado, disfrutaba de ello.
Mila es una mujer dominante con su marido hasta extremos insospechados, de los que se haría una pelicula si se pudiera y tras diez minutos charlando ya ella habia sacado su dominación sobre él varias veces en su forma de hablarle a veces, Mila es una mujer atractiva y lo sabe, rubia con mechas, alta algo gordita, lo justo, pero rotunda y su marido en sus manos un pelele, pero un pelele que disfruta siendolo, por chat habia contactado con una pareja conocida mia, siempre he dicho que si querian recomendarme me recomendaran, a todas mis parejas, esta lo hizo, llegando a este momento, Mila, fue la que me contó parte de su vida, habia tenido amantes, desde hacia 5 años, pero era la primera vez en que lo tendría y su marido ademas de consentir estaria presente, hasta el momento, se lo habian montado de otra manera, ella se echaba un amante y cuando volvia a casa, él la follaba mientras ella le contaba lo que habia hecho con su amante, sin ella ducharse oliendo aún a él.
Cuando se marcharon, con la intención de volver la semana siguiente, pero esta vez el sabado por la mañana, Mila habia sacado de mi, la parte mas animal, además de haberme dado una idea bastante coherente, de creer saber lo que ella en realidad buscaba, por otra parte, Mila a mis ojos era distinta a todas las mujeres que habia conocido hasta el momento y os aseguro han sido mas de lo que yo hubiera imaginado hace 10 años.
Estuve toda la semana siguiente tanteando a ella y a él, viendo sus reacciones de personalidad, cuando comentaba algo con uno u otro por skype, en esos dias, se afianzo aun mas mis sospechas, de que él a pesar de no practicarlo ni interesarle esa parte si era un sumiso, contento con su rol, de ser dominado por su esposa de esa forma, pero ¿y ella?, en realidad era lo que daba a entender, cuando charlabamos a solas esas noches, le preguntaba indirectamente y leia muy detenidamente sus contestaciones, el subconsciente no miente, ella encerrada en aquella corazada de seguridad impuesta sobre su marido, sumiso desde la cuna.
No fallaron, a las 9 de la mañana del sábado volvimos a estar en el mismo lugar, que la semana anterior, desayunamos y los invité a mi casa no quería perder el tiempo en tonterias y como comprobé ella tampoco, pero yo tenia mis propias ideas de que hacer.
Me pidió ducharse y cambiarse, le enseñe el cuarto de baño, su marido e puso a charlar conmigo en la cocina mientras esperabamos a ella, me comentó sobre que era su primra vez, or enesima vez le dije que iba a pasar un buen rato esa mañana, era igual de sumiso con ella que conmigo ya a esas alturas, ella salió, fuimos de la cocina al salon donde ya estaba ella, allí ahora llevaba un vestido que iba a reventar en su cuerpo cortisimo escotadisimo yo iba en chandal, no dejé que se sentara la agarre besandola con furia mis manos tocandola por todos lados parandome en sus nalgas, ella estaba tan deseosa como yo pr sus besos, subí su vestido frenandose en su vientre pero sus bragas negras estaban ya al aire como sus nalgas, la senté en un sillón me arrodillé comence a comerle el coño a la vez que me desnudaba como podia sin quitar mi boca de aquellas bragas, mi ropa quedo toda tirada por allí cuando ya tuve i mano bien libre le separé la braguita de la piel ahora si aprecio su coño totalmente mojado, palpitante sabroso, sentí como ella creia estar jugando conmigo, la dejé por el momento cogiendome del pelo apretandome contra su coño suspiró una y otra vez, cada vez mas asiduamente cada vez mas comenzó sus grititos ahora tiraba de mi pelo y con mas fuerza, me quité intentó retenerme, pero no lo consiguio, me levanté, ella estaba abiera de piernas en el sillon las bragas a un lado el coño al aire el vestido levantado pero la parte de arriba puesta yo desnudo le atrapé la cabeza, ella chupo unos segundos mi polla al poco se la quito de la boca mirandome me dijo, casi me ordenó, sigue comiendome el coño, lo que hice fue agarrar sus pelos como ella ante lo hizo conmigo y la obligue a comerse mi polla, intentó resisitirse pero con teatralidad, hasta que termino comiendo mi polla obedeciendo y yo empezando a asegurarme de que haia acertado la habia calado desde el principio.
Comio mi polla, cada vez que yo tiraba mas de sus pelos mejor la comia, pero yo no buscaba una mamada buscaba, darle a los dos la mañana de su vida, gire mi cabeza su marido estaba en el pequeño sofa de dos piezas, mirando callado, solamente con la camisa y su polla en la mano, estuve mirandolo un rato y él a nosotros mientras obligaba a su esposa a chupar una y otra vez, sin dejar de mirarlo, él empezó a ponerse ya demasiado cachondo sin poder parar de masturbarse, ya, cuando levanté del pelo a su esposa no llego a alzarse no la dejé la tenia por su espesa y larga melena cogida ahora me senté yo, sus dos fuertes y largos muslos con las medias los metí entre mis piernas las apreténo se pudo mover incliné mas mi mano tirando del pelo haciendo se inclinara mas su cabeza pero ella estaba calentisima rapida obedeció, mi otra mano dio una pequeña nalgada en su voluminoso culo, dió un gemidito, di una algo mas fuerte volvio a gemir algo mas fuerte, le di una que esta si resonó, su cara solo reflejo un placer repetí algo mas fuerte, ella se ofreció mas las nalgas a pesar de dar un ay, comencé a azotarla ritmicamente, unos minutos, entre nalgadas y tocar su vulva desde atras, cuando paré Mila estaba fuera de si calentisima entregada por otro lado su marido se habia corrido, como un niño, se limpiaba con su boxer, sin dejar de mirar, sin soltarla le bajé la cremallera del vestido con la mano sin soltarle la otra del pelo, tiré con muchisima fuerza hasta que le fue saliendo por la cabeza, volvi a cogerla del pelo ahora si la solté tire de ella hasta acercar su cara le di un profundo beso en la boca ella estaba fuera d su su lengua recoria mi boca por todos su recobecos cuando la deje de besar quedamos a milimetros cara a cara y le dije ahora si estas en su punto para follarte, me levanté y volvi a sentarla en el sillon ella cogia mi polla con su mano tirando intentando se la metiera ya pero yo la tenia de nuevo besando y le saque el sujetador sin moverme a pesar de tirar la ultima vez violentamente de mi polla dura como el marmol, cuando me dió ese tiron mi mano fue a su pezon lo apreté fuerte, ella dio un gritito mi cara volvio a estar muy cerca diciendole te voy a follar cuando a mi me salga de los huevos, ella soltó mi polla entonces y paso sus manos a mi espalda segui besandola comi sus tetas, cuando escuché pasos su marido se acercó lo miré como si fuera lo que era en esos momentos una figura decorativa se arrdillo a un lado, supe queria ver bien cerca como me follaba a su esposa, mis manos levanto sus dos piernas por los muslos totalmente levantados en bragas tire de ellas aun ams para dejar bien libre su coño, despues esa mano fue a su cara agarrandola fuerte sus piernas apoyadas en mis hombros con la otra mano cogi mi polla la puse en su entrada y le dije te voy a follar y este cabrito de marido tuyo lo va a disfrutar como tu, viendo como te meto mi polla guarra, le di un apreton y entro mi polla en parte ella dio un grito se escurrio metiendoe un poco mas mi polla a la vez le di otro golpe de pelvis y le enterré mi polla hasta los huevos mientras ella daba un largo grito, mis manos ahora fueron las dos a sus muslos casi sus nalgas aguantandola por ahí y comence a follarla.
Daba gritos de gusto me la follé dandole buenos golpes de riñon al compas de sus gritos, hasta que empezo a llegarle el orgasmo grito me araño, se movio como pudo hasta correrse, entonces paré de follarla sin sacarle mi polla la movia ahora lentamente o no la movia sin dejar que ella se quitara aunque lo intentó, su marido al lado nuestro mirando se tocaba la polla pero la tenia caida lo miré saqué mi pollon, amoratado duro para que él lo viera lo puse fuera sobre el coño de su mujer y parte de su vientre aguantandolo con mi mano, él lo miraba alli en aquel lugar, su esposa no hacia ya nada solo respiraba profundamente descansando aun del polvo con su coño aun chorreando abierto, a mi disposición, por mi parte de esa forma aguantaria mas, pusé la mano de ella sobre mi vega quitando la mia ella la dejo allí en el mismo lugar presionada ahora por ella, el cabrito, se la meneaba cada vez mas sin dejar de mirar mi polla allí, cuando mi mano fue a su cabeza él se dejó llevar aunque no iba a hacer lo que el creía se dejo hacer, coloqué su cabeza sobre el vientre de ella qutando la mano de ella y mi polla volviendo a subirse a mi vientre, él quedo con la cabeza reposando en el vientre a escasos centimetros de mi polla.
La cogí y le dije ahora vas a ver mejor como esta polla le entra a la zorrita de tu mujer, asi arendes como hay que follar a una zorrita como la que tu tienes se la metí, ante la cara de él en el coño tanto ella como el respondieron como sospeché, comenzaron a gemir él en un moemnto dado intento quitarse para masturbarse mas comodamente pero mi mano apreto su cabeza yo estaba ya al limite diciendole quieto cabron quiero ver esos buenos cuernos, quiero que veas como se corre tu zorrita, que lo sientas, ella ya perdio la nocion de todo comoenzo a dar gritos de nuevo, pero mas fuertes aun casi nos corrimos juntos nada mas ella correrse con su mano sobre su marido diciendole cabron, yo me corrí, quedé sobre ella tras retirarse su marido, hacia mucho no tenia una corrida tan grande tan fuerte con una pareja, apnas era el medio dia, nos fuimos duchando los tres, uno a uno, pero cuando ya nos vestimos y salimos, a comer, no me separaba de Mila, como ella de mi, estabamos deseando comer y volver a mi casa a follar de nuevo.
volvimos me la encule delante de él volvi a darle azotes en su culito la humille verbalmente follandola lo que hacia que él tambien se derritiera de gusto viendo aquello, empezamos a estar ese dia y el domingo ella siendo mi pareja y él actuando como cornudo marido obediente ante ella y ante mi, lo que lo pone a tope siempre, durante este tiempo, todos los fines de semana quedamos jugando este juego, donde ella domina a él y yo domino a su esposa, pero esta vez empieza a haber algo mas entre Mila y yo, que con las demas, todo el dia nos llevamos hablando deseando vernos pero ademas es que su marido esta encantado con todo ello y Mila a puesto la distancia si juntos solos los dos pero a solas, fuera, sigue la vida real, bajo ningun concepto va a romper su familia, nunca me habia sentido de esta manera ni las primeras veces, con mi primera pareja. Me consuelo con disfrutarla los fines de semana.
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