En el carro con mis amigos 2
Tres amigos continúan con su pequeño juego que se está convirtiendo en algo más .
Cómo conté en mi anterior relato, luego de nuestra pequeña experiencia todo pasó «normal» entre comillas, hubo algunos besos de 3 y algunos besos candentes entre Merce y yo, llevábamos el carro a algunos lugares oscuros en los cuales no podamos hacer mayor cosa que besarnos o hablar porque por esas fechas la policía hacía muchos operativos buscando menores de edad fumando y buscaban en todos los vehículos estacionados en lugares oscuros asi todo estuvo sin mayor progreso hasta las festividades del pueblo, los tres Merce, Alejandro y yo acompañados de otra amiga nos pusimos de acuerdo para ir a la feria del pueblo, ya que nosotras éramos de lejos pero dentro del mismo pueblo y la otra amiga era del pueblo vecino, en total por todas de ida y de regreso se hacía el tiempo de hora y media así que estuvimos listos desde temprano para no demorar tanto.
El día que nos pusimos de acuerdo llegó y Alejandro paso por mi y luego por Merce y emprendimos el viaje al pueblo vecino, íbamos hablando de cosas triviales , hasta que nos dimos cuenta que salimos tan temprano que nos daría demasiado tiempo para ir por la otra amiga así que nos aparcamos en un lugar bastante oscuro muy cerca de la casa de nuestra amiga, pero lo suficientemente lejos para que no se cuenta nada, había averiguado de este lugar y nadie, ni la policía se acercaba por ahí ya desde lejos no se apreciaba si había algo ahí, era un campo muy grande y nos metimos hasta el fondo de este y apagamos el carro y empezamos con los que ahora eran los retos más suaves para nosotros mostrarnos las tetas, quitarnos la ropa interior besarnos, contar alguna experiencia sexual pasada, cosas que ahora para nosotros era lo más suave que nos podíamos retar, con toda la tensión que se sentía ya casi nadie decía pedía verdad, a mí se me ocurrió decirle a Merce que cualquier reto que ella me pusiera ella tenía que hacer exactamente lo mismo, y le dije que era para «darle más confianza» por lo que ella nos había contado de que por su religión se sentía bastante reprimida, llegue a pensar que no pediría nada más que besos o ver , empezó leve «quédate sin nada en la parte de arriba» o sea en topless y le hice caso y asi me quedé, podía sentir la mirada de ambos en mis pechos, ya que como les digo eran bastante grandes, y por la excitación tenía el pezón erecto luego le tocaba a Alejandro y le pedimos que se masturbara por encima de la ropa (nada muy fuerte) luego en el turno de Merce hizo lo mismo que me reto a hacer a mi, quedar en topless y ella lo hizo , salieron si par de tetas y dejó ver un pequeño tatuaje que tenía arriba de ellas , y nos contó la historia del tatuaje, que se lo hizo como un acto de rebeldía para con su religión, pero que sus padres aún no sabían.
Transcurrieron otros retos «inocentes» como que yo moviera los pechos , que Alejandro se quedará en boxer , cosas por el estilo, hasta que Alejandro reto a Merce a qué me tocará las tetas, ella acepto gustosa, tenía las manos frías y parecía que nos las quería soltar, a mi me reto a lo mismo pero que le estimulará el pezón a Merce, puede escuchar como contenía un gemido cuando lo empecé a hacer , luego nos reto a ambas a chuparnos las tetas mutuamente, y asi obedecimos,debo decir que fue la primera vez que una mujer me chupaba las tetas y fue una experiencia maravillosa, ella lo hacía con miedo, las succionaba y besaba un poco, pero eso basto para calentarme, estaba tan excitada y no quería que parara, pero lastimosamente habíamos puesto un temporizador de 2 minutos y el tiempo tenía que acabar;también fue la primera vez que yo chupaba un par de tetas, estaban riquísimas, me encantó jugar con mi lengua en su pezón, lamerlas y succionar las también le mordió un poco los pezones y poco a poco los gemidos que ahogaba y que intentaba contener fueron saliendo poco a poco de su boca , mostrando lo excitada que estaba con lo que mi boca le hacía a sus pechos, igual el tiempo tuvo que terminar , no sin antes dar la última succión a sus pechos, con la cual ella soltó un gemido que se escuchó delicioso.
Los retos más fuertes hasta ese momento los habíamos puesto Alejandro o yo, así que no pensamos que ella se iba a animar a poner alguno más fuerte, las rondas siguientes fueron suaves, que Alejandro manoseara el trasero de Merce, que Merce y yo nos besaramos por 5 minutos con manoseo incluido, que Alejandro me tocará los pechos, cosas que para ese momento ya me parecían inocentes, hasta que Merce tomo valor y me reto a chuparle el pito a Alejandro, yo le recordé que le dije que cualquier reto que ella me pusiera lo tendría que hacer igual, y ella dijo que si, que lo recordaba, entonces Alejandro se sacó la verga , ya dura y pisos sus manos por detrás del cuello esperando a que se lo empezará a chupar y ni lenta ni perezosa lo hice, empecé con unas lamidas a su glande , luego lo metí en mi boca y lo empecé a succionar , jugué con sus testículos los cuales tenía peludos pero igual los lamí, me metí su verga hasta el fondo y con la verga adentro de mi boca jugaba con mi lengua al rededor de su pene, regresaba a la cabecita y succionaba, y luego me lo sacaba de la boca y lo masturbaba un poco, así hasta terminar el tiempo del temporizador, luego le tocó el turno a Merce, para lo cual se sento en mis piernas y empezó su trabajo, por la posición solo podía escuchar los ruidos mojados de la boca de Merce chupando el pene duro de Alejandro, y los gemidos ahogados de Alejandro aguantando las ganas de correrse en la boca de Merce, empecé a tocar el trasero de Merce mientras ella le hacía la felación a Alejandro y también empecé a jugar con sus pezones con mi mano, Alejandro no aguanto más y se corrió en la boca de Merce , ella se levantó asustada, ya que no sabía que hacer , si tragarselo o escupirlo, yo ya demasiado excitada tomé la iniciativa de besarla e intercambiar el semen de Alejandro y luego del beso le dije que se tratara lo que le quedaba en la boca, y luego le limpié la verga a Alejandro con la boca, les iba a plantear la idea de que ya no fuéramos a la feria, pero nuestra amiga nos estuvo enviando mensajes para saber donde estábamos , así que tuvimos que bajar las ventanas empañadas del carro, para que también se liberará el olor a excitación que quedó en el auto.
Alejandro encendió el vehículo y nos dirigimos a la casa de nuestra amiga y luego fuimos a la feria, pero está historia no termina ahí, nuestros pequeños juegos secretos siguieron por algún tiempo.
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