EN EL CLUB LIBERAL
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi edad es de 34 años, nunca me he casado, con 19 años, dejé embarazada a una chica, tengo una hija se 13 años, pronto nuestra convivencia fue imposible, eramos dos niños, nos separamos, ella pronto si encontró el hombre de su vida se casó mantenemos una cordial relación y nunca he tenido problemas, para estar con mi hija, después conviví con otra chica, pero pronto vi que era una equivocación, pues esta, solo estaba interesada en tener a alguien nada mas para que la mantuviera a lo grande, con lo que todo el dinero que ganara era poco para ella, con 29 años, comencé a vivir solo, a la vez que en esa época cambié de trabajo, fue cuando conocí, a Martin de aquella 38 años, pronto me presentó, a Leire su esposa de 36 años, siempre a llevado el pelo corto rubio con mechas, de ojos verdes, muy bonita, pero sobretodo de un cuerpo de los que los hombres siempre vuelven la mirada, también tenían un hijo.
Durante años, nuestra amistad, lentamente, se fue haciendo mas solida, para mi eran un matrimonio ejemplar, si miraba a Leire, como cualquier hombre, que se precie de serlo, pero sin la mas minima maldad, como digo pasaron los años, en los que tuve alguna amante esporádica, alguna amiga, mas intima, pero sin planes de algo mas, cuando venia mi hija, a veces nos reuníamos con ellos en su casa, me invitaban a comer a pasar mi hija el dia en su casa, en la piscina, todo muy correcto.
Hace mas de un año, salió un tema en una de nuestras reuniones, fue los club liberales, nunca había yo ido a alguno, ellos si me confesaron haberlo hecho, por curiosidad, aquello me sorprendió en parte, pero mas le sorprendieron a ellos que yo no hubiera ido a algún lugar de ese tipo, o en otras palabras buscara, novedades en el sexo, finalmente, me dijeron que algún día iríamos los tres, para que yo viera como era un local de ese tipo.
Pasó el tiempo, no volvimos a mencionarlo, nada de eso, hasta que un viernes por la tarde, en enero, me dijo Martín, si tenia algo pensado para esa noche le dije que no, Martin me dijo, por que no íbamos al club esa noche, pues ellos también estaban libres de niño.
La aventura, que a continuación, voy a contar, es muy real, fuimos los tres, me encontré un local, amplio a media luz, con una barra, sofás y mesas colocados a veces en lugares mas oscuros, a pesar de viernes y de la hora sobre la media noche, no había mucha gente, Martín, me dijo, que la crisis había hecho estragos, incluso allí, pues en viernes, aquello solia ser a esa hora un lugar donde el ambiente era enorme, sin embargo apenas, eramos, unas 12 o 14 personas, con la copa en la mano me enseñaron el local ellos mismos, Jacuzzi, sala de sado, sala donde se proyectaba películas pornos, y habían agujeros donde me dijeron allí metia los hombres su polla por si se la querían chupar aquello me hizo gracia, sala de orgias siendo observado, y habitaciones privadas, finalmente volvimos y nos sentamos a charlar, tomando la copa, yo a pesar de mi edad, era un pardillo, en esto, nunca había hecho mas alla de follar con una mujer en una habitación, los dos a solas, no estoy nada mal, ni nunca me había faltado esa mujer, con épocas de mas o menos, sexo pero sin otros matices, sin morbos.
Leire a sus 41 años, esta esplendida, iba esa noche con un vestido largo, en la calle se abrigaba con una chaqueta de tres cuartos, como digo allí sentado los tres, ellos me contaban, cuando, sin esperarlo se nos acerco la relaciones publicas, indicando a los tres que una pareja deseaba sentarse junto a nosotros, por supuesto yo callé, pero ellos me miraron, mirando a su vez a la pareja señalada, eran de mi edad, en la treintena, dijimos si, ellos vinieron sentándose, tras presentarse, Lisa y Aurelio, la chica era alta, bien formada morena, pero al sentarse quedo bien a la vista, sus ligeros sujetando las medias, junto a mi, aquella imagen, me hizo ponerse bien dura mi polla, tengo casi 19 centímetros, mas gorda de lo normal, Martín lo supo llevar, primero a otros temas, que no fueran sexo, charlando un buen rato, relajándose todos, pero Aurelio tras pedir todos otra copa, fue al grano, ellos buscaban para su esposa, Lisa, él solo miraría, pero debía ser hombre y mujer, o dos hombres dijo y mujer, imagináis mi cara, al escuchar aquel chico con aquel bombon, y ofreciéndolo, de esa manera, pensé en que haría yo decididamente, seria imposible que yo hiciera aquello, pero allí estaba, excitado por todo aquello, aunque, sabia que Aurelio diría que no menos con Leire, ¿en realidad lo sabia?.
Martin tranquilo explicó que yo era digamos un invitado, nuevo, que ellos, estaban dispuesto, pero si yo quería entrar dependía de mi, no podéis imaginar, mi cara y mi situación, cuando Alfredo, sin darme tiempo, solo dijo, vamos arriba a la terraza fumamos un cigarro tengo ganas, yo no fumo pero, Martin si, nos vimos los 5 subiendo escaleras, hasta llegar, a la azotea, cubierta por un toldo, tanto el techo como el exterior, unos sofás y enormes mesas con ceniceros, estábamos totalmente solos allí, pude ver de pie, a Lisa, 37 años, al igual que Aurelio, alta como Leire, morena de pelo largo, sus nalgas, se les marcaba bien en el estrechísimo y corto vestido, al sentarse de nuevo vi sus ligas solo que ahora, nos sentamos yo junto a Leire en una esquina del sofá yo Martin en la otra y Lisa quedaba con Leire en medio mientras Aurelio se sentó, en la apoyadura del sofá junto a Martin, ofreciéndole un cigarro, charlaron ellas, pero nada mas, empezar lisa le puso la mano en el muslo, a Leire, esta, estaba, muy agusto, para nada nerviosa, pronto hizo lo propio con ella solo que la mano de Leire termino bajo el corto vestido de Lisa, antes de que el cigarro se terminara ambas se besaron, mi polla iba a reventar ante aquello pero sobretodo por ver a Leire, de esa forma, nunca la imagine, que fuera, una pantera en la cama, no se como explicarlo la había idealizado en esos años, que aquello me impresiono de forma enorme, se levantaron fui tras ellos, hasta que entramos e una enorme habitación yo no había hablado en ningún momento desde que subimos a la terraza solo observar, como después me dijo Martín mi vergüenza había sido mucha, pero incapaz de decir, me voy por supuesto.
Las dos fueron las primeras en quedarse en ropa interior, Lisa llevaba un corpiño, ligueros, Leire, en ropa interior negra, Aurelio, se sentó tranquilamente vestido, en una silla, Leire, toco la entrepierna de Martin rápidamente se arrodilló, Leire estaba tan excitada como yo, bajo la bragueta de Martín, sacó, su polla yo estaba de pie junto a la puerta, mirando, excitadísimo pero no sabia como reaccionar, vi salir la polla de Martin, una polla delgada, de un tamaño, entre 15, 16 Leire empezó a chupársela, Lisa, se arrodillo a su lado, comenzaron a besarse las dos sin soltar la polla de Martin este se saco el pantalón, la camisa, quedo en short, negros, pero estos bajados por las pantorrillas, las dos se besaban y chupaban, entonces, se levantaron besándose las dos y Martin les quitó a Leire el sujetador a Lisa el corpiño quedando los ligueros las braguitas, y las medias, se sentaron las dos en el borde de la cama y Martin quito las medias de Lisa esta se besaba sentada con Leire, entonces, Leire se arrodilló también, comenzó los dos a comerle el coño a Lisa, no pude mas, me bajé los pantalones, pero quedé allí sin moverme, Lisa gritaba ahora de gusto, pero empezó a mirarme, no habló, me fui acercando solo en slip, mi polla sobresalia hasta mi ombligo, cuando llegue a un lado de martin este arrodillado ella alargo la mano toco mis huevos, entonces, me coloque en la cama ella tiro de mi polla, hasta que me coloque atrás de su cabeza agarrada por su mano, la llevo a su boca mi polla, la saboreo como un dulce, hasta que llegando su orgasmo se la quito, gritando, de gusto sin soltar mi polla acaricie sus tetas, pequeñas, ella volvió a tragarse mi polla pero solo la cabeza sin chuparla recién corrida.
Martín se levanto junoto a Leire la coloco apoyada en la cama y se la metió desde atrás ambos de pie, entonces, Lisa se incorporo tirándome en la cama de tal forma que se monto en mi polla y a la vez besaba a Leire, comenzamos todos a dar gritos, bufidos, gemidos, me corrí el primero, sobretodo al ver como gritaba leire, pero en apenas uno o dos minutos nos habíamos corrido todos, mi polla estaba pidiendo guerra mucha guerra, las dos no pararon nada mas quitarme se tiraron en la cama, Leire encima de Lisa, se besaron pero terminaron en un 69 Martin descansaba y Aurelio seguía impasible, entonces probé, me coloque junto a ellas Leire estaba encima su culo quedaba mirando a los pies de la cama, acaricie su teta después, su cintura y costillas, mi mano paso a su nalga, y termino en su culo entonces, me decidi me coloque tras ella la cabeza de Lisa quedaba debajo veía como lamia su coñito pero pronto lamio mis huevos también mi polla chocaba con las nalgas de Leire, entonces, lisa agarro mi polla y la fue guiando a la raja de Leire, miré a Martin este de pie, miraba acariciándose su polla, Aurelio seguía allí sin hacer nada, entonces Lisa puso mi glande dentro del coño de Leire, no pude mas empuje entrando mi polla Leire gimiendo
Comencé a bombearla primero, lentamente, un buen rato entre gemidos de ella y lamidas de Lisa, hasta que esta termino quitándose y colocándose sentada poniendo su coño en la cara de Leire, entonces, ocurrio empece a bombear fuerte teniéndola bien agarrada, Leire comenzó a gritar y Lisa mirándome su mano agarando la cabeza de Leire me decía follatela asi bien fuerte que grite la puta, nunca había visto a una mujer hablar de aquella manera en el sexo, comencé a darle mas y mas fuerte, Leire gritaba a mi ritmo, su coño era un lago, se corrió segui bombeándola volvió al poco a correrse, se retiro de mi polla pero Lisa pronto se coloco como ella a 4 patas ofreciendo su raja se la meti y segui con ella, nos corrimos casi al unisono ella diciéndome follame bien fuerte asi aaaaah que gusto, que puta soy que gusto, y yo gritando, dde gusto, me corri en su coño de nuevo.
Nos duchamos, nos vestimos, salimos a tomar una nueva copa, ellos marchaban decía Aurelio ahora, me la follo en casa, toda la noche, nos va esto de que la follen bien dos y en casa decirle lo puta que es, así fue marcharon, ya eran mas de las 3 y media de la mañana, cuando decidimos marcharnos, Martín me habló de si quería que en adelante nos lo montaramos los tres juntos, le dije que si, ya íbamos en el coche, hacia mi casa, para dejarme ellos, cuando Leire, se paso a la parte de atrás, pronto estuvo comiéndome la polla el local esta en las afueras de la ciudad, y Martin se desvio de la carretera, aparco, en un desvio de tierra oculto de la carretera, pronto estuve follandome a Leire, mientras el fuera miraba y fumaba, estuve casi una hora follandola, de todas las formas que pudimos en los asientos de atrás, Leire se corrió dos veces, hasta que se metio mi polla en la bca y me corri en su cara y ella, salimos a vestirnos quedando los tres fuera, ella agarro mi polla caída y pringosa, a su marido lo tenia por la cintura y dijo ahora, tengo dos buenos machitos, para mi, como lo vamos a pasar.
Seguimos asi los tres, a veces buscamos mujeres para montarlo los cuatro,o matrimonios, pero sobretodo me gusta, los tres, ver como acabamos con Leire, hasta decir que se acabo por esa noche que no puede mas, para mi es lo mas, crei que me gustaría mas con dos mujeres, pero, como digo prefiero, con ellos dos, dándole ambos, bien a Leire, escuchándola, haciéndola feliz los dos.
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