En el odóntologo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy una chica de 36 años, soltera y bastante atractiva, rubia, ojos verdes y alta… algunos dicen q me parezco con Zarapova.
Desde pequeña siempre me ha puesto lo del exhibicionismo, desde los 7 años ya me sentaba a jugar delante de los obreros intentando q me vieran las braguitas y algo mas, porq a veces me quitaba hasta las braguitas para q me observaran TODA. Me enanta cuando logro atraer la mirada masculina en mi sexo y se deleitan de verlo y de verme tocármelo, prenetarme, y si ya me quieren tocar me entrego COMPLETA a esos dedos, q me descubran toda y me den placer. Me encantan las manos masculinas.
Estando en esta ciudad de paso, se me cayó un empaste de una muela, y como para estas cosas soy muy maniatica, pedí cita con el odontologo, q resultó ser odontologa, la convencí para q me atendiera esa misma tarde, me dió cita para última hora, asi q si tenía suerte podría exhibirme a gusto… después de darle muchas vueltas a la cabeza, me decidí a ponerme una miifalda, con un top y un blusón encima, y sin braguitas, claro. Total, lo mas seguro es q la consulta estuviera llena de niños y yo fuese una niña buena.
Al llegar a la consulta, me recibió la secretaria, todo normal, no pareció notar q yo iba sin bragas y me hizo pasar a la sala de espera. Había un sillón para 3 q estaba ocupada por doschicos muy jovenes, entre 16 y 18 años, estos dos si notaron q podía ir sin bragas, un niño como de 12 años con su mami, sentados enfrente de los chicos, y en el sofá la q parecía abuela del niño. Me senté entre los dos mozetes, q empezaron a soltar ojitos a mis muslos, no contaba con unos sillones q se hundieran tanto, y tenía q hacer un esfuerzo para q no se viera mas de lo debido con mujeres y niños delaten.
Los chicos no paraban de mirame y de mirarse entre si, parecían venir juntos, y yo me empeazba a poner caliente con la situación, imaginandome esos dos angelitos hurgando en mi coño. Me levanté a coger una revsta, el revistero era bajo y en angulo perfecto para los ojitos de mis chicos, yo me incliné y les dejé ver q no llevaba nadita debajo, en ese momento entró la secretaría para llamar a la señora con el niño, yo recé para q la vieja fuese con ellos y me dejara solita, y por fortuna así fue. Me senté entonces en el sillón q estaba la señora con el niño, enfrete a los muchachos,q ya estaban nerviosos, les clavé una mirada y les miré para el paquete, y fingí atender a la revista q tenía en las manos; como este sillón no se undía tanto quedaba perfecta a su visión y empecé a dejar verles mi sexo en diferentes posturas q buscaba fingiendo estar incómoda, ellos ni pestañeaban, yo aproveché su concentración para cazarlos mirándome el sexo, yo me miraba el sexo y los miraba, les miré la entrepierna y estaban a mil los dos, les pregunté q si querían mirar mejor, q si se atrevían a ser niños buenos y a hacer lo q yo les dijera, me dijeron a si, q no tenían problemas, yo estaba a mil, me sentía mojadisma, a punto de correrme sola.
Me abrí a ellos y les mostré todo mi sexo abriéndolo mas con mis manos, ellos ya se tocaban su sexo y no dejaban de mirarme mi chocho húmedo, les pregunté q si el de sus novias era así, y no tenían novia, el primer chocho q veían era el mío, eso ya era demasiado rico! Empecé a tocarme y a enseñarles como se debe tocar, y me masturbe para ellos, aquello fue explosivo. Les pregunté si habían aprendido la lección, q si querían q les examira de la lección, y me levanté y me senté entre los dos mozuelos, y les dije q deseaba q me tocaran, q me poseyeran con sus manos, q rebuscaran, penetraran y tocaran cada punto de mi sexo.
Q rico esas dos manos inespertas tanteando lo deseado, me sobaron, penetraron, me hicieron de sus manos, el q parecía mayor se puso de rodillas delante de mi sexo y me comió el chocho ahí mismo mientras yo le sacaba la polla al otro q nadamas tenerla en mi mano se corrió de gusto, y quin me comía se masturbaba a su vez corriendose en mis pies, fue todo muy rápido pero cargardasímo de erotismo, ya no nos quedaba tiempo salía el niño lloriqueando, y ya les tocaba a mis muchachos bellos q se fueron mucho mas relajados para la consulta. Yo estaba empapada, así q aproveché y me fui a refrescar a baño. Mis chicos no tardaron mucho, al salir me pidieron el telefono para vernos, cosa q nos les pude dar ya q me iba al otro día. Al entrar a laconsulta, y dejar lo maximo preparado la secretaria se despidió, asi q me quedaba sola con la doctora, una italiana bastante guapa.
Me preguntó por la muela,la revisó y me dijo q me quería enseñar algo, giró la silla hacia el ordenador y me puso el video de la sala de espera… yo me quería morir, ahí estaba yo masturbándome para los chicos, dandeles mi sexo a su gusto, comida y salpicada de semen. La doctora se volteó hacía mi y me preguntó q si para ella no había nada, q desde q se dió cuenta lo q pasaba su excitación habia ido a mas, rodó su silla para enfrente de mi y me animó a mostrarme a ella, y así lo hice, nunca me había pasado con una mujer, pero ya q estabamos no iba a desperdiciar esa suerte, dos veces en la misma hora era demasiada suerte, así q me abrí para mi doctora, le mostré todos los encantos de mi sexo y ella se tocaba también, cuando ya estaba a punto de correrme se vino hacía mi y me hizo la mamada mas rica q nunca me hayan hecho, me corrí ricamente en su boca tres veces, terminamos follandonos como locas. Después de reponernos me arregló mi muela, gratis claro, y me fui a mi hotel en autobus para q me sigueiran sobando los morbosos y metiendome los dedos entre la falda según me movía por el pasillo abarrotado de gente. Me paré agarrada alespaldar de un asiento en la parte trasera, donde se ponen todoslos buscones, hoy era mi día, estaba sin freno, quería q me sigueiran sobando miles de manos.
Detras del asiento donde me agarraba había un señor como de 80 y pico de años, me las ingenié paraq mi trasero quedara a la altura de su cara, me giré lo miré a los ojos , miré sus manos fuertes, callosas, y lo volvi a mirar a los ojos, el viejo no quitaba sus ojos de mi culo, pero no se atrevia a tocar y el autobuscada vez mas lleno, me empujaron y aproveche para dejarme caer cerca de sus manos, no hubo suerte y me agarró por la cintura, mi chocho estaba q reventabapor sentir esos callos en el.
Hice un medio giro hacia la ventana, ya mis piernas estaban entre las de el, pero yo de lado, pegado a la ventana había otro señor tambie´n mayor, yo ya no aguantaba mas, quería q me tocaran todos los hombres q había en le autobus, correrme para ellos ensus manos. Me volvía loca pensar q me masturbara uno de esos viejos mientras el otro miraba. Le neseñe mi chocho al q estaba en l ventana, me levanté la faldita y se lo mostré, casi no le da un soponcio, pero lo aguantó, le agarré la mano al otro y la puse en mi sexo, la separó nervioso, me giré hacía él ya dispuesta a todo, estaba q desmayaba de excitación, necesitaba q me urgaran el sexo, me levante la falda en toda su cara, volví a poner su mano en mi chocho humedo, otros dos q estaban junto a el asiento me vieron mostrarle el sexo al viejo, y se encargaron de regar la vozentre algunos mas… el viejo empezó a sobar con ansia mi chocho, lo urgaa deseoso, como si tampoco nunca lo hubiesen dejado conocer esa cueva prohibida, me giré hacia el de la ventana para q viera bien como me abría el fruto su compañero… sentí un cuerpo detras de mi, una polla enorme q buscaba mis nalgas y la metía entre ellas, sin penetrame, solo metida en mi raja y frotandose con locura, otra mano atrapó mis senos, mi culo quedó libre y el viejo me sentó encima de el y siguió tocandome el chocho sin pudor, mostrandolo a todo el q quisiera ver, dejando tocar al q quisiera tocar, y dejandome meter dedos a gusto… me corrí a gusto 4 veces entre tanta mano.
Al fin llegue al hotel, me di una larga ducha, bajé a cenar algo… y y mañana sería otro día… tl vez en el vuelo a Argentina pase algo.
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