En la vida hay que probar de todo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos los lectores, esto que voy a contar es vamos a decir, el principio de algo nuevo en la vida de mi marido y mía.
Me llamo Lidia, soy colombiana, casada, de 33 años, madre de un niño de 9, vivo con mi marido, Gerardo, también colombiano, de 59 años, un hombre muy bueno, nos queremos mucho, somos muy compañeros en todo, siempre buscamos cosas nuevas, aunque nunca se nos había ocurrido nada sexual. Yo soy muy complaciente en la cama con él, nunca le niego nada y él me hace disfrutar mucho del sexo. Una mañana estábamos los dos desnudos, después de haber cogido como locos, y él me plantea la idea de traer a un amigo y grabar mientras su amigo me coge, yo lo quedé mirando, si bien yo no había perdido la virginidad con él, desde que estamos casados nunca mas estuve con otro hombre, "pero amor, no te sentirás mal, viendo como otro hombre me coge, o me van a coger entre los dos, quieres hacer un trío?, le dije, mirando sus ojos, "no mi vida, quiero saber que se siente ser cornudo", me dijo, acariciando mis tetas y nos besamos y volvimos a coger con mas fuerza, entusiasmados por la idea.

A los pocos días me dijo que tenía al amigo, un compañero de trabajo, un argentino de 55 años, divorciado, yo lo conozco, y es un hombre bastante atractivo, quedamos para el sábado siguiente, a la noche, cuando llega el sábado, llevamos a nuestro hijo a casa de mi madre que vive a las afueras de Madrid, diciendo que nos íbamos de fiesta, volvimos a casa, compramos bebidas, estábamos aprontando todo para cuando llegue mi amante, yo estaba nerviosa, era la primera vez que iba a hacer un trío, y que mi amado esposo me iba a ver coger con otro, yo me había puesto un salto de cama vaporoso, transparente, de color negro, una tanga hilo que se perdía dentro de mi culo, ya que soy una mujer bastante gordita, estaba sin sujetador, con mis tetas, que son grandes, y caídas a la vista prácticamente y descalza, bien maquillada, hasta demás diría yo y mi esposo me grababa así, me hacía modelar frente a su cámara, hasta que llega su amigo. Gerardo le abre la puerta, se saludan y cuando lo voy saludar

Eduardo, que así se llama el amigo de mi esposo, me da un beso en la boca, mi esposo agarra la cámara y nos empieza a grabar, "Eduardo, quiero ver como te coges a mi mujer, pero bien cogida, por su cuca, que te mame la verga, y le cojas el culo hasta que grite", le dijo, yo le serví bebida, dejando que me vea en mi casi total desnudez, ya que lo que tenía puesto no ocultaba nada de mi cuerpo, sus mano pasaban por mis nalgas, por mis tetas, mi marido se estaba sacando la ropa, y Eduardo me sacaba lo que tenía puesto a mi, dejándome completamente desnuda, mi marido tenía dura su verga, y Eduardo saca la suya, haciendo que me arrodille frente a él y se la empiece a mamar y a tocar mi cuca, ya la tenía mojada, estaba caliente con eso que estábamos haciendo, la verga de Eduardo es grande, gruesa, yo la lamía, la mamaba con fuerza, me la metía todo lo que podía en mi boca, mientras mi esposo grababa, a mi mamar vergas siempre me gustó, la verga de Eduardo entraba y salía de mi boca, y mis dedos entraban y salían de mi cuca, Eduardo saca su verga de mi boca, mojada con mi saliva, me hace poner en pie y nos fuimos a nuestro dormitorio, me acosté boca arriba dejando que mi esposo me grabe tocándome, metiendo mis dedos en mi cuca, llevándolos a mi boca para chupar mis propios jugos, yo gemía de placer, quería coger, quería que me cojan

Eduardo se desnudo y se acostó a mi lado, nos abrazamos, nos besamos, nos acariciamos nuestros cuerpo mientras mi marido grababa y su verga estaba muy dura, me voy subiendo sobre Eduardo, besando todo su pecho, su cara, agarro su verga con mi mano y la dirijo a la entrada de mi cuca, ofreciendo a mi esposo, para que grabe como me iba entrando esa hermosa verga en mi cuca, hasta quedar sentada sobre mi amante, completamente ensartada en su verga, yo movía mi culo en círculos, disfrutando de la verga de Eduardo, me acuesto sobre él, aplastando mis tetas en su pecho, levantando y bajando mi culo, dejando que mi esposo grabe como la verga de su amigo entraba y salía de mi cuca cogiéndome, yo que soy bastante gritóna cuando estoy cogiendo, ahí ya gritaba de placer, pidiendo mas verga, deseaba que venga mi esposo y me meta por el culo su verga, sentía las manos de mi esposo acariciar mis nalgas mientras no perdía detalle de como su amigo me estaba cogiendo, "Eduardo, mete tu verga en el culo de Lidia", le dice mi esposo, yo me baje de su verga y me puse en el borde de la cama abriendo mis nalgas, dejando ver mi abierto ano

Mi marido no perdía detalle, Eduardo me pasa saliva por mi ojete con sus dedos y acomoda la cabeza de su verga contra mi ojete mientras mi marido grababa como me iba entrando, como la verga de su amigo se iba perdiendo dentro de mi culo, hasta que la metió toda, sentí mis nalgas pegadas a la pelvis de Eduardo, yo seguía con mis nalgas abiertas y Gerardo grababa ahora como entraba y salía la verga de su amigo de mi ojete, como me estaba cogiendo el culo, yo gritaba como loca de placer, de como estaba gozando de la verga de Eduardo, mi marido estaba parado al costado de nosotros y cuando volteo la cabeza, veo que Eduardo pasaba sus manos por el culo de mi esposo, él dejaba a su amigo acariciar su culo, eso me puso mas caliente, "amor, quieres probar tu como es tener una verga dentro del culo?", le dije moviendo mi cuerpo para adelante y para atrás, haciendo que la verga de Eduardo entre y salga de mi ojete, mi esposo estaba muy caliente viendo como su amigo me cogía, como me estaba cogiendo el culo, "y tu grabas amor?", me dijo mi esposo, "si mi vida, ven ponte así como estoy yo, y voy a grabar como te rompen el culo", le dije, sacando la verga de Eduardo de dentro de mi culo, y ahora era yo la que grababa como mi esposo se ponía en cuatro patas ofreciendo su culo para que se lo rompan

Gerardo estaba tan caliente que él mismo se pasaba saliva por su ano para que Eduardo meta su verga y le rompa el culo. Gerardo abrió sus nalgas y yo le grabe su ano cerrado, virgen, para que tenga un recuerdo de como era antes de que Eduardo lo coja, Eduardo paso saliva por la cabeza de su verga y la acomodó contra el ano de mi esposo haciendo fuerza y empezando a meter su verga, a romper el culo de mi esposo, Gerardo se quejaba a medida que la verga de su amigo le iba rompiendo el culo, pero no dejaba de abrir sus nalgas y yo no perdía detalle de como le estaban rompiendo el culo a mi esposo, hasta que la verga de Eduardo estaba toda dentro del culo de Gerardo, "hay amor, que rico se siente", me dijo mi esposo, dejando que Eduardo le coja el culo a él, yo grababa todo, "amor, deja la cámara sobre la mesa y ven que quiero mamar tu cuca", me dijo mi esposo, yo deje la cámara sobre la mesa que tenemos en nuestro dormitorio, enfocada a la cama, y me acosté delante de mi esposo con mis piernas bien abiertas para que Gerardo me mame la cuca mientras a él lo seguían cogiendo. Estábamos disfrutando los tres, la cara de placer que tenía mi esposo siendo cogido, jamas se la había visto, yo estaba que se me escurrían los jugos de mi cuca de mojada que estaba y Eduardo gemía, haciendo un esfuerzo tremendo por no escurrirse todavía dentro del culo de mi esposo.

Yo no aguante mas y dando un grito me empiezo a escurrir en la boca de mi esposo, Gerardo metía su cara bien pegada a mi cuca, tragando todo lo que salía, y veo como se estaba escurriendo él sobre las sábanas de la cama, y al poco, Eduardo ya no aguantó mas y también se escurrió en el culo de Gerardo, llenando por primera ves de leche los intestinos de mi esposo, era a cual de los tres gemía y gritaba mas de placer, yo estaba temblando de placer, medio desvanecida, jamás en mi vida había gozado tanto del sexo, Gerardo con su cara llena de mis jugos, se acercó a mi y me beso con tanta pasión, fue un beso tan rico, me sentí tan amada por mi esposo, que estaba feliz, y Eduardo, el que había echo todo el trabajo mas pesado, de cogernos a mi esposo y a mi, estaba sudoroso y agotado, "te gustó Lidia?", me dijo mi esposo, besando mis labios de nuevo, "si, y a ti?",le dije, "me encantó, jamás pensé que se podía disfrutar tanto con una verga en el culo", me dijo, besando mis labios de nuevo, y dando vuelta su cara mirando a su amigo que nos había cogido a los dos, "gracias amigo, esto hay que repetirlo mas veces", le dijo, recostando su cara entre mis piernas.