ENTRE MATRIMNIOS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En el sexo, tampoco, no solo por tener un pijo pequeño, sino, por su sumisión en la cama, que cada vez hacia apetecerme menos el sexo, centrandome en mi hija, pues no hemos tenido más hijos, ademas de buscar un trabajo a media jornada y fueron pasando mis años de casada, monotonamente, sin tener una vida excitante.
Mi confirmación de que mi marido era un pichafloja, la tuve hace años, cuando se empezó a dedicar a estar mucho rato tras un ordenador entrando solo en internet, una noche en la cama, me propuso, no hacer un intercambio de pareja o un trío, sino buscarme un hombre para mi y después contarle con pelos y señales como me había follado.
Me negué rotundamente, le dije que no era una puta, pero interiormente, me excitó aquello, las contadas ocasiones que estaba sola en casa y podía masturbarme tranquilamente aquella fantasía me invadía aunque una vez llegaba el orgasmo me lavaba y volvía a la realidad, me hacía sentir culpable ademas de que aquello nunca ocurriría.
A mis 40 años, mi hija estaba en el último curso de la universidad, en otra ciudad practicamente ya independiente viviendo con su novio, nosotros solos y yo me veía como si mi vida hubiese acabado, al no depender mi hija de mi, mi marido con 43 años, aún mas asiduo del ordenador, se pasaba las horas en la tarde noche en la salíta, el sexo se podria decir que inexistente, ahora mi marido, le dio por pedirme que fueramos a un club de intercambio, cuando empieza con una cantinela, así estuvo meses, yo le decía que era una tontería gastar un dinero para según él, tomar dos copas y ver, algo distinto pues desde el primer momento dejé muy claro que no iba a hacer nada "raro", finalmente, me convencíó, o me dejé convencer, por darle el gusto.
Fuimos un jueves este verano, en una ciudad como la nuestra que en verano queda semivacía, ademas de elegír un jueves para ir y fuimos sobre las 8 de la noche, pues, nos encontramos un lugar vacio, una especie de bar o pub en la entrada, una zona de jacuzzi, nos enseñó habitaciones distintas para cada fantasía sexual, para despues volver a la zona de pub, solamente estabamos nosotros y otra pareja que era mas madura que nosotros.
Yo me había vestido con un vestido, algo escotado, pero nada provocativo aunque si el escote dejaba entender que mis tetas son grandes, mi culo, se pegaba al vestido, pero en lencería, si me había puesto lo mejor que tenía, un corsé blanco, encajado a juego con las bragas, las ligas del corsé cogidas a unas medias semitransparentes blancas, me acababa de depilar mi coño y esperaba que esa noche mi marido en casa me pidiera sexo, hacia meses no lo haciamos y aunque fuera con él y e dejara a medias, yo terminaría sola cuando él se durmiera, en mi cuarto de baño.
No esperaba que el lugar me diera una cierta excitación pero no negaré que así fue, pues allí seguiamos las dos parejas ellos en una mesa nosotros en otra, con la copa cuando mi marido me propuso ir al jacuzzi, yo soy muy escrupulosa pero él me decia que no habia nadie que lo estrenariamos nosotros ese día, accedí, fuimos nos desnudamos y nos metimos fue muy muy relajamte, era grande al menos para 6 u 8 personas y lo teniamos todo para nosotros, hasta que llegó la otra pareja, en parte tuve que disimular como mi marido como que era algo normal aquello, nos saludaron se desnudaron estaban en los 50 años ambos, pero cuando él fue a meterse en el jacuzzi, no pude dejar de fijarme, vaya paquete se gastaba él, estaba caida pero aún asi era mas gorda y grande que la de mi marido en erección, ellos conversaron con nosotros, de lo mas normal, estuvimos juntos en el jacuzzi como unos 20 minutos, ellos salieron antes, de nuevo le vi aquel "pollon", se vistieron, nosotros lo hicimos unos minutos después, volvimos al bar, seguiamos solos sin entrar nadie, ellos se vinieron hacia nosotros, nos dijo si se podian sentar, mi marido dijo que si, poco a poco el tema se tornó mas caliente, ella, nos decía abiertamente, que él, era todo un semental, que venían a veces buscando trios entre ellos y otra mujer, intuí que a mi marido le brillaba los ojos, lo que él deseaba, aunque estaba callado en eso claro, hasta que ellos dijeron de ir arriba a la terraza el unico lugar que se podía fumar y que no conociamos, mi marido fuma aunque muy poco, fuimos, habia una terraza grande con sillas y mesas y ya cubierto el techo dos grandes sofás, ellos se sentaron en uno nosotros en otro, en medio una pequeña mesa con dos ceniceros, pero pronto, ella descaradamente le tocaba a él el paquete mientras él fumaba, i marido y yo no podiamos dejar de mirar, pero ellos en absoluto se cortaban, hasta que ella le sacó la polla a él y se la metío en la boca ante nosotros, chupandosela abiertamente, veia su mano cogida a aquel tronco, mi coño se fue mojado involuntariamente.
Mi marido, no dejaba de mirar, yo pensaba que a esas alturas él ya se hubiera corrido, mientras que él seguia imperterrito, con aquella verga que en mi vida la habia visto yo salvo en alguna pelicula con mi marido, porno, entonces pararon se levantaron y abandonaron el lugar, apenas dos minutos lo hicimos nosotros, pasamos por una habitación sin puerta y allí estaba los dos, ella en lencería, él desnudo, nos miró pero siguieron, él de rodillas en la cama ella en el suelo de rodillas cmiendole la polla, lo que le cabia de ella en su boca, mi marido se quedó mirando y yo junto a él, empezó a tocarme, metió su mano por detras de mi vestido hasta mi culo, me abrí de piernas, su mano se puso desde atras a tocarme desde mi ano hasta mi coño, mi braga estaba mojada, mi excitación subía, no podía contenerme, en mi vida habia sentido nada ni parecido, me envolvía me devoraba, empecé a moverme en la mano de mi marido, estaba calentisima, pero mi mirada estaba en la polla de él, en la boca de ella, la envidiaba interiormente en esos momentos, él se dejaba chupar su mano sobre la cabeza de ella, hasta que la quitó la hizo subirse a la cama la cabeza de ella quedó mirando hacia nosotros ella a 4 patas él le quitó las bragas, le metió su polla, ella girtaba, de gusto, yo me movia en la mano de mi marido este frotando mi braga desde atrás, no era capaz de decir que parara y nos fueramos, estaba viendo a ella, como él detras se movia la hacia gritar, me estremecí cuando él el dio un fuerte azote, siguió follandola ella era solo gritos y gemidos mover sus caderas anchas, hasta que él, acabó con ella, le dio otro fuerte azote que la hizo gritar tras haberse corrido y gemir.
No llegué a correrme sentia las bragas toda mojadas, habia pasado un buen rato de placer, aunque sin llegar al extasis porque mi cabeza estaba en aquella polla, en como envidiaba a ella, él no se habia corrido, le sacó la polla, imaginé esperando que a ver si yo me unía pero, fui incapaz, me fui atras y mi marido conmigo, bajamos volvimos a sentarnos, no hablabamos pero yo sabia que él habia notado bien todo, como me habia mojado las bragas, seguian mojadas, ellos llegaron se veian duchados, se sentaron junto a nosotros y ella dijo como lo mas natural del mundo, que polvo me a hechado, me he corrido dos veces, como una loca.
El sentado escuchaba, yo estaba muy muy cachonda pues no se me habia bajado solo pensaba en la polla que tenía él y la que habia hecho, con ella, mi marido bajo la mesa me acariciaba el muslo y termino en mi entrepierna yo la abria facilitandole el camino, cada vez me sentia mas descarada, hasta que mi marido me dijo que subieramos, ante ellos, lo hice, pero ellos nos seguian, fuimos a la habitación de al lado, tambien sin puerta, no protesté, mi marido se sacó su pollita, muy dura quedandose sin pantalones pero es que yo ya antes se la estaba chupando vestida de rodillas, miré hacia la puerta y ellos estaban mirando, me calenté muchisimo, él dio un paso mas quedando delante de ella dentro de la habitación ella en la puerta, mi marido gemia pero no me tocaba con lo caliente que yo estaba, se la chupaba él de pie junto a la cama, cuando escuché un ruido y vi que él se desnudaba solo el pantalón miraba a mi marido, vi se acercaba, se puso a su lado, me cogió la cabeza no me resistí y me encontré chupandole su verga mi boca bien abierta y vi las piernas de mi marido apartandose, descaradamente, él me tuvo asi retenida por la cabeza a mi me excitaba mas verme como si me bligara pero no buscaba se la chupara, me quitó me hizo subir a la cama, senti sus brazos sus manos moviendome quitandome el vestido, me quedé ante él a perrita, sin vestido, en sus manos lo tiró y al instante me dió un azote en mi nalga, que dolor y que placer a la vez, me dió otra, volvi a dar un grito sentí su mano entre mis muslo por atras frotando fuerte mi entrepierna, gemí de gusto, cuando él habló, nosotros no hablamos en el sexo, salvo algun gemido, o que mi marido corriendose alguna vez me dijera flojo mi putita, pero él, hablo y bien claro.
– Tienes buena hembra amigo, esta deseando que la cubra esta bien caliente, a todas les pasa igual, cuando llega la hora y se calientan hay que darle una buena follada – a la vez, me metía su verga en la boca la cogí rapidamente con ella la chupe, a la vez la agarre con una mano, mientras él, seguia- uuuff si nececita que le den un buen polvo.
Se puso tras de mi me dió un azote a la vez me apartó la braga senti aquel duro pijo pasar por mi coño, mojadisimo como mis bragas, sentí como mi coño se abria como nunca empecé a gemir de gusto nada mas sentirlo entrar parecia me iba a partir en dos pero es que yo a la vez lo deseaba, me la metio toda en mi vida me sentí como en ese momento, me sentia que estaba pegada a él, que hacia lo que queria conmigo, sin voluntad por mi parte, empezo a moverme pero me aztaba a veces, yo solo era gritos, gemidos, me daba igual quien estuviera alli solo queria que aquello no acabara mi coño vibraba, de gusto sin parar, me corrí aaaaaaayyyyy aaaayyy aaaayyyy, termine de correrme pero el sguia follandome, me quitó las bragas tras separarse me dio la vuelta con fuerza se tiro en la cama y me puso encima me metió su polla me agarró por las nalgas, me daba algun nalgazo que me hacia gritar mas calentarme mas si era posible, me vi, recta sobre él, mis manos en su pecho me movia como una loca en su polla gritando mi coño lo sentia como con vida propia, estaba mjadisimo pero sin dejar de mojarse mas y mas se escuchaba un fuerte chop chop de como me la metia yo misma su verga y mis nalgas pegaban en sus muslos, sus manos sacaban mis tetas del corse las agarraba yo me volvia a correr a gritos aaaaay aaaaay aaayyy para él seguir follandome haciendome votar, de repente vi a ella vestida, de pie junto a nosotros y bajo su cara comiendo mis tetas, jadee gemi, me volvia loca senti el morder suave a mis pezones su boca chupandomelos hasta que deje de sentirlo ella levanto la cara y me beso abiertamente, senti su lengua ella tragaba mis jadeos empece a correrme de nuevo, él esta vez senti me daba mas fuerte tras correrme se movia solo él, empezó a gritar senti su polla aun engrdar mas endurecerse mas, se estaba corriendo en mi coño, hasta que quedó quieto ella se separó de mi, se beso con él, yo sentada en su polla parecia no quererme mover de alli seguir sintiendola, hasta que nos quitamos y nos duchamos bajamos los cuatro, volvimos a sentarnos mi marido habló abiertamente ahora, yo que siempre habia llevado la iniciaativa en todo, estaba callada y bien callada, le dijo que buscaba, un amante para ella un literalmente dijo un buen macho como tu que la tenga bien montada, él, no se cortó, tampoco, diciendole, que a ellos le iba aquello, que buscaban algo fijo, asi, tener dos buenas hembras para él, para "alimentar" a las dos, mas si a él no le iba follar sino mirar, él se haria cargo de las dos hembras.
Me sentia como una perra que mi marido entregaba a otro macho, pero es que me excitaba uchisimo oirlo hablar a los dos asi, hacerme sentir asi, como a ella tambien la excitaba aquello que su marido la tratara en el sexo asi, quedamos para cenar el viernes e ir a la casa de ellos, que noche, fue aun mejor que la anterior, él me folló toda la noche junto a ella, incansables, ella me comió el coño, le gusta comerlo no que se lo coma otra mujer, terminamos casi amaneciendo, cuando volvimos a casa de dia, me acosté, ni yo misma me imaginaba que fuera capaz de follar de esa manera, pero cuanto mas me daba mas queria, mantenemos una relación, en todos los aspectos matrimnios amigos y a solas, una de sus hembras.
buen relato