Fin de semana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Carlos.
Me llamo Carlos y tengo 43 años, mi mujer Esther es tres años menor que yo. Estamos casados hace ya unos 14 años. Cuando eramos jovenes practicamos el sexo como unos locos. No habia postura, ni idea que no pusieramos en practica ya que nos gustaba probar casi cualquier cosa. Excepto drogarnos o hacer intercambios parecia que lo habiamos probado todo. Mi mujer es una morena impresionante. Alta, mide 179 cm, tiposa con muy buen culo y una piel preciosa y morena que realzaba su ya espigado cuerpo. Unos ojos azules que semirasgados como el de los chinos eran la locura de la Facultad pero que solo yo habia visto en la intimidad. Quizas lo unico que tenia en desproporcion eran sus pechos, breves pero erguidos, son el motivo de esta historia. Yo mido unos centimetros menos que ella y los años no han pasado en vano dejandome unos michelines a los lados. Por lo demas todo bien. Moreno, ojos verdes y de complexion fuerte.
Como todo en la vida los años de matrimonio nos habian quitado de arriba las locuras de juventud y el sexo ya no era lo que habia sido en su momento y menos con nuestro hijo. Lo cierto era que aunque lo seguiamos haciendo unas dos veces a la semana la pasion se nos habia ido poco a poco. Para colmo Esther comenzo a decir que estaba algo gorda y que sus pechos estaban caidos. Un buen dia me dijo que pensaba operarse y que se cogeria un mes de vacaciones. Dicho y hecho ya que estamos bien economicamente y era un gasto que nos podiamos permitir. Luego de la operacion yo acelere mis ocupaciones y decidi que tomaria un fin de semana o una semana para estar con ella y disfrutar de su nuevo fisico. Asi las cosas reservamos una estancia en un hotel en una region de Valencia que tuviera playa y dejamos al niño en casa de mi suegra.
Todo el viaje bromee con mi mujer acerca de sus nuevos pechos. Por debajo del escote se veian poderosos y grandes. Se habia puesto una 110 y estaba muy orgullosa pero no me habia dejado verlos temiendo mi impetu, llevaba mas de un mes sin hacer el sexo, y el bienestar de la operacion. Llegamos al hotel en la tarde y subimos a la habitacion. Tomamos el ascensor con otra pareja de chicos jovenes. Los dos no llegarian a los 20 años. El era casi como de mi tamaño pero mas delgado y nervudo, se veia que practicaba deportes. Sus ojos, oscuros no se separaron de los pechos de mi mujer durante el trayecto. Ella por su parte, era una rubia de pelo corto y liso engominado y con unos preciosos ojos marrones. Llevaba puesto un top azul que realzaba algo sus pechos que me recordaron a los anteriores de mi mujer. Un bonito culo le arreglaba la espalda. Lo que me llamo la atencion fueron sus labios, rojos y grandes. Una vez en la habitacion le comente a Esther que el chico no le habia quitado ojo de arriba lo que la puso algo colorada.
Nos desnudamos y nos metimos en la cama. La verdad era que los pechos eran impresionantes y la operacion habia quedado perfecta. No se notaban puntos ni nada y las tetas estaban duras. Estuve un buen rato chupandoselos, se que le gusta un monton, y despues la empale profundamente y estuvimos en el dale que te pego un buen rato. Al final quise correrme en sus pechos pero me dijo que no y termine en su chocho. Como casi siempre se quedo a medias y la ayude a terminar masturbandola con mis dedos. Asi transcurrio la tarde. En la noche bajamos a dar una vuelta por los alrededores buscando un lugar para divertirnos. Vimos abierto un bar y entramos. Tomamos algunas copas y bailamos un buen rato. Cuando pensamos en irnos vimos de nuevo a la pareja del ascensor que llegaba en ese momento. Nos saludamos y compartimos la mesa con ellos. Entre copa y copa nos fuimos presentando. Asi supimos que Ariel y Carla estaban alli en un viaje de vacaciones pagadas por sus padres, el tenia 20 y ella 19 años. Eran novios desde hacia un año y trataban de pasarsela bien. Despues de Valencia saldrian hacia Asturias y despues volverian a Madrid que era donde vivian. Durante toda la conversacion corrobore lo que ya habia visto. Ariel se comia, cada vez que Carla miraba a otro lado, a Esther y sus ojos no se despegaban de sus pechos. Mire detenidamente a Carla. La verdad que vestida no perdia nada de su encanto. Era delgada, no llegaria a los 56 kilos, pero el culo proporcionado y los senos le arreglaban el cuerpo. La cara era la que no tenia desperdicio. Parecia un angel y los ojos, grandes, le daban un aspecto erotico. Seguimos hablando hasta que regresamos al hotel. Una vez alli Esther me dijo que Ariel le habia recordado sus años de universidad. Esa noche no hicimos el amor ya que ella pretexto un poco de dolor de cabeza.
A la mañana me sorprendio que Ariel nos llamara a la habitacion y nos preguntara si ibamos a ir a la playa. Quedamos en que iriamos juntos. Cuando llegamos nos encontramos que estaba casi desierta. Nos despojamos de nuestras ropas quedandonos en bañadores. Me sorprendi al ver a mi mujer. El bañador era normal pero la parte de arriba casi no le cubria sus nuevos pechos. Debido a sus baños de ultravioleta su piel estaba morena y el contraste de los pechos con el blanco del bañador la hacia muy atractiva. Carla y Esther congeniaron enseguida. Ariel y yo nos demoramos mas en encontrar puntos de vista pero a la hora ya reiamos recordando viejos chistes. Las chicas decidieron darse un baño y nos dejaron solos en la arena. Ariel no pudo dejar de mirar el culo de mi mujer mientras se alejaban. Me comento a pesar de nuestra edad nos conservabamos bien fisicamente y que era muy afortunado al tener una pareja asi. Yo le respondi que Carla no estaba mal. Entonces me comento que en todo el tiempo que llevaban de novios solo lo habian hecho dos veces. Le pregunte el porque y me confeso que su pene era un poco grande y ella algo estrecha y tenia miedo. La mayoria de las veces terminaban con una mamada o una paja y ya se estaba aburriendo. Sin saber como termine hablandoles de los problemas de sexo que teniamos Esther y yo y que no nos vendria mal un poco de morbo.
Las chicas regresaron. Como quien no quiere las cosas Esther se sento al lado de Ariel y Carla no tuvo mas remedio que sentarse al mio. Empece a hablar con ella y me sorprendio su madurez. Al rato de estar alli me pregunto si me molestaba el topless. Le dije que no. Entonces se despojo de la parte de arriba de su bañador y sus senos quedaron al aire a pocos medio metro de mi cuerpo. Eran turgidos y suaves. Le caian un poco pero eso mismo los hacia llamativos. Los pezones los tenia oscuros lo cual daba contraste con el blanco de su piel. No pude evitar mirarlos mientras seguiamos hablando. Al notar lo que habia hecho Carla, mi mujer empezo a provocar a Ariel, haciendo que este le untara crema a cada momento pretextando que ella no alcanzaba su espalda y el sol le picaba. Carla ni se inmuto y encendio un cigarrillo lo cual me agrado pues las mujeres que fuman me ponen un monton. Esther hizo que le aplicara crema en la espalda dandole oportunidad de que tocara el borde de sus pechos. Cualquier cosa que quisiera coger de la bolsa que llevabamos, que estaba por encima de ellos, le servia para erguirse y rozarle la piel de Ariel con la punta de las tetas. Yo sabia que estaba calentona ya que algo parecido me lo habia hecho a mi en su momento pero me picaba la curiosidad de hasta donde llegaria el juego.
Asi transcurrio casi toda la semana. Por la mañana ibamos a la playa con nuestra nueva pareja de amigos y por la tarde nos dedicabamos a nuestros asuntos. He de decir que en todo ese tiempo tanto Ariel como Carla intimaron bastante con nosotros y compartimos mas de una cena. Lo malo del asunto era que en todo ese tiempo Esther no dejo que practicaramos el sexo y entre esto y el topless casi diario de Carla me habian puesto mas de una vez en una situacion comprometida. Incluso una noche me hice una buena paja y la mujer que vino a mi cabeza fue Carla y no Esther.
El sabado, un dia antes de que nos marcharamos, y luego de tomar una buena ducha refrescante en la habitacion nos acostamos un rato a descansar la siesta. Mi mujer no cesaba de mirarse en el espejo y de mencionar el vestido que llevaria esa noche. Aproveche el momento y le pregunte a Esther que cuales eran sus intenciones ya que no la habia visto de tan buen humor en mucho tiempo. Me confeso que le hacia gracia como la miraba Ariel y le gustaba excitarlo. Sin pensarlo le comente lo que habiamos hablado el primer dia en la playa y le parecio increible. Ella me dijo que se percataba de que a mi Carla tambien me gustaba y que si queriamos podriamos jugar a hacer un intercambio. Al principio me mosquee un poco, pero despues le fui cogiendo gusto a la idea y de pensar en las tetas de Carla y aquel coñito casi virgen decidi que las cosas tomaran su propio camino. Claro que necesitabamos el consentimiento de la otra pareja pero Esther me dijo que ella se encargaria. Llamo a Ariel a la habitacion y le comento de pasada si queria cenar esa noche con nosotros.
A las diez mas o menos nos vestimos. Trate de parecer lo mejor posible y me puse, mi mejor ropa. Esther fue la que rompio el bote. Un vestido blanco que contrastaba con el color moreno de su piel de tantos dias de playa. Sin sujetador y con un escote que le hacia un canalillo impresionante. Zapatos de tacon rojos y una linda cadena brillante alrededor de la cintura. Se habia recogido el pelo y los labios estaban de un color rosa fuerte. Le dije que estaba fenomenal. Cuando llegamos el lobby del hotel ya Ariel y Carla se encontraban alli. Ella llevaba una blusa negra que terminaba en el cuello con una bonita combinacion dejando ver un buen trozo de espalda y una falda corta del mismo color. El maquillaje la hacia algo mayor y mucho mas hermosa. Ariel vestia de sport y se veia algo nervioso. Cenamos en un restaurante de la ciudad. Esther se preocupo que durante toda la cena consumieramos bastante alcohol y a cada rato proponia un brindis. Ya a la cuarta copa de vino todos estabamos algo contentos. En ese momento Ariel y Esther se fueron a bailar y nos quedamos Carla y yo solos. Encendimos un par de cigarrillos y seguimos hablando de todo lo que nos venia a la mente. Se veia que los tragos estaban haciendo su efecto ya que se reia mucho con cualquiera de mis chorradas y sus ojos brillaban. Cuando termino la cancion Esther y Ariel se dirigieron a la mesa y decidimos seguir la fiesta en el hotel.
Fuimos a la habitacion de ellos y cuando entramos me llamo la atencion de que tenian dos camas aunque se veia que solo habian utilizado una. Ariel nos puso otras copas y se puso a hacer zapping con el mando del televisor. Entre las copas que habiamos tomado y estas cada cosa que deciamos terminaba entre risas y carcajadas. Primero contamos chistes los hombres y despues las mujeres. Me sorprendio que el mas soez de todos fue el de Carla. Como quien no quiere la cosa Ariel hizo que el televisor sintonizara el Canal X. Estaban poniendo una peli donde se veia una chica que estaba siendo cogida entre gemidos y chillidos con unas enormes tetas. Nos reimos un rato y la atmosfera se caldeo ya que no quitabamos los ojos de la pantalla. En un momento determinado Ariel comento que la chica aquella tenia unas buenas tetas. Esther, como quien no quiere la cosa, le dijo que ella las tenia mejores a lo que el respondio que eso tendria que verlo.
El silencio que se produjo se podia cortar con un cuchillo. Carla miraba a Ariel y Esther me miro a mi. Asenti con la cabeza ya que ese era el juego. Ni corta ni perezosa se levanto y se acerco a una de las camas. Poniendose de espaldas, le pidio a Ariel que la ayudara con el vestido. Este se acerco a ella con nerviosismo y le bajo la cremallera de la espalda. Una vez echo esto ella misma metio las manos entre los tirantes y el vestido cayo a sus pies quedandose en bragas. Entonces se volvio quedandose frente a el. Ariel no podia creerselos. Los pechos de mi mujer, erguidos y duros, lo apuntaban como desafiandolos. Esther le pregunto que creia ahora despues de verlos. El respondio que tendria que tocarlos para hacerse una idea. Ella le tomo las manos y se las coloco encima de sus pechos. El empezo a sobarselos suavemente alucinado por tener aquellos par de tetas en sus manos. Los empezo a recorrer de un lado para otro haciendo redondeles con los pulgares por los pezones y apretandolos. Los acariciaba con devocion y supe que nunca habia tenido un par de pechos asi en sus manos. A todo esto Carla se fue hasta el otro lado de la habitacion y encendio un cigarrillo. Yo fui hasta su lado, rojo de la excitacion, y sin saber que decir. Me coloque a sus espaldas y me quede mirando la escena.
En el otro lado Esther se estaba divirtiendo de lo lindo. Mientras Ariel le seguia sobando las tetas ella aprovecho y le quito la camisa y el pantalon dejandolo en calzoncillos. El intento llevarse un pecho a la boca pero ella le dijo que no que no era el momento. El sonrio pero se notaba que estaba muy excitado y el bulto de los calzoncillos lo delataba. Esther lo acosto en la cama y se recosto a su lado. Luego empezo a pasarle los pechos por la cara dejando que Ariel los lamiese un poco. Cada vez que intentaba morderlos o darle chupetones ella los retiraba y se los volvia a ofrecer en un juego de seduccion genial. Por mi parte no pude aguantar mas y le puse las manos en la cintura a Carla. Esta no hizo ningun ademan de retirarlas asi que supuse que ella estaba de acuerdo. Fui subiendo las manos hasta dejarlas en sus tetas, por encima de la ropa. De la excitacion las manos me temblaban un poco. Lentamente empece a masajearlas un poco y note, no sin satisfaccion, que los pezones se endurecian poco a poco. La atraje hacia mi y le pegue a mi bragueta para que supiera que yo tambien estaba excitado. Ella tiro el cigarrillo a un lado y puso sus manos encima de las mias en sus tetas. Yo empece a besarle la base del cuello subiendo hasta las orejas y lamiendole parte de la piel con mi lengua. Ella respondio reposando su cabeza en mi hombro. Alli me entretuve un rato besandola y recorriendo aquella piel tan joven a la vez que miraba hacia la otra pareja.
Ella proseguia el juego de los pechos con Ariel. Se habia colocado casi encima de su cuerpo para facilitarle las caricias y ya permitia que se metiera en la boca los pezones y los chupara pero sin tocarlos. Ariel entendio el juego y se dedico a chupar lo que le daban a la vez que sus manos fueron primero a los muslos y en cada chupada que daba subia un poco mas hasta apoderarse del culo de Esther. Ella ni se dio cuenta. Entonces el empezo a bajarle las bragas aprovechando cada movimiento de ella hacia delante y se demoraba mas entre chupeton y chupeton. Se metia todo el pezon en los labios y los comia con fruicion. Incluso sacaba media lengua para lamerlos cuando me mujer se dejaba. Esther empezo a gemir debido a aquellas caricias y le empezo a acariciar el pelo y el pecho. El prosiguio hasta que las bragas de Esther estuvieron por sus rodillas. Entonces de un movimiento rapido se incorporo y se coloco encima de ella despojandola a la vez de las bragas. Ella lo miro como se mira a un niño que ha hecho algo malo y luego se fundieron en un beso largo.
Yo decidi pasar a mayores. El movimiento de Carla sobre el mio denotaba que estaba a tope. Le subi un poco la blusa indicandole que terminara ella de sacarsela por encima de la cabeza. A la vez que lo hacia me quite mi camisa y los pantalones. La gire hacia mi quedandonos frente a frente. Casi con violencia le quite el sujetador negro que cubria sus pechos. Sus tetas saltaron hacia mi completamente erizadas. Intento cubrirselas con las manos pero se las separe. Excitado de sobremanera la hice arrodillarse frente a mi y me saque la polla. Ella parecio resistirse un poco pero le sujete la cabeza y se la acerque hasta rozar sus labios. Comenzo a pasarle la lengua al capullo que estaba lleno de liquidos preseminales debido a la situacion. Poco a poco empezo a metersela en la boca, ayudada por mis esfuerzos, hasta tenerla completa. Me sentia en el cielo. Aquello labios rojos subian y bajaban por todo el tronco de mi polla a la vez que presionaba con la lengua en el glande. Se veia que habia mamado muchas vergas ya que lo hacia sin ningun tipo de miramientos. Una de sus manos me tocaba los huevos y la otra se aferraba a la base de mi polla ayudando a la mamada. Debido a los dias de abstinencia senti rapidamente que me corria. Ella parecio darse cuenta y se detuvo. Con las manos le agarre la cabeza por los lados inmovilizandosela y empece a moverme desenfrenadamente follandole la boca. Creo que se la meti hasta la garganta por los gestos que hacia pero no me detuve. Cuando la corrida era inminente la introduje lo maxima posible y estalle. Senti los chorros salir en un orgasmo como pocos. Incluso cuando la retiraba de su boca notaba que salia semen todavia. La levante y la lleve a la cama. Una vez alli le quite el resto de la ropa dejandola completamente desnuda. Baje besando su cuerpo de niña hasta llegar a su sexo. Una vez alli comence a besarlo y a mordisquearle el clitoris. Como la mamada me habia dejado la polla flaccida me entretuve en meterle la lengua entre los labios de su chocho y me entretuve lamiendoselo a la vez que miraba donde la otra pareja.
En la otra cama los jadeos no cesaban en ningun momento. Una vez encima Ariel se habia apoderado de los pechos de Esther. Les daba mordiscos pequeños y los apretaba, aunque no los abarcaba totalmente. Su cabeza solo se movia de un pecho a otro deteniendose en un pezon o en el otro chupandolos con fruicion. Esther se contorsionaba debajo de Ariel ya que los pechos eran su debilidad y su punto de mayor excitacion y aquel chico le estaba dando un buen repaso. Se agarraba de las sabanas de la cama y gemia con cada chupeton que recibia. Ariel bajo una de sus manos a la entrepierna de Esther. Debido a mi posicion y al movimiento de piernas de Esther no pude discernir que estaba haciendo hasta que vi salir el calzoncillo por una de sus piernas. Empezo a moverse con movimientos circulares preparandose para penetrarla. Esther estaba entregada y abrio mas las piernas permitiendole una mejor entrada y a mi una mejor vision. Unos segundos despues la punta de la verga de Ariel entraba en la concha de mi mujer. Empezo a moverse hacia delante clavandosela poco a poco. Pude comprobar que era bastante mas grande que la mia. Esther comenzo a gemir con fuerza. A cada empujon de Ariel respondia con un grito. Ariel seguia mordiendole las tetas y no dejaba de moverse. Cuando la tenia metida hasta la mitad Esther le dijo que fuera mas despacio que le dolia. Como respuesta el se semincorporo y le doblo las piernas hacia su cuerpo. De esta manera quedaba su sexo totalmente expuesto. Entonces comenzo a bombearla despacio.
El calor del cuerpo de Carla me hizo volver a mis asuntos. Ella tambien habia estado mirando la escena de la otra cama y al parecer se habia calentado bastante. Con uno de sus dedos se empezaba a frotar el clitoris. Puse mas empeño en mi mamada y le meti un dedo en su rajita. Se lo metia y sacaba completamente. Luego le meti otro mas y su respiracion se acelero. A todo esto le seguia chupando. Todo aquello combinado hizo que tuviera su primer orgasmo. Una vez que estaba bien lubricada le quite la mano y empece a subir por su cuerpo besandole cada rincon. Ella cerro algo las piernas. Me detenia en algunas partes de su cuerpo cuando la oia gemir ya que queria excitarla lo suficiente para que me dejara penetrarla. Fui subiendo hasta llegar a sus tetas. Estaban erguidas y los pezones se notaban duros. Los saboree un buen rato dandole golpecitos con la lengua en las puntas y sorbiendolos a la vez que los acariciaba desde su base. Carla empezo a gemir mas alto pero mantenia sus piernas cerradas. Le introduje un dedo en la boca y empezo a chuparlo como a una piruleta. Aquello hizo que me excitara de tal forma que tuve una ereccion grande. Deje caer mi cuerpo encima de ella y con la mano libre tome una de las suyas. Hice que se acariciara su propio pecho y que me lo diera de mamar. Poco a poco fue abriendo las piernas hasta que me hice un lugar entre ella. Con la punta de mi polla empece a presionar en su entrada. Senti algo de resistencia por su parte y mordi un poco fuerte el pezon que chupaba. Ella dio un pequeño grito. Aproveche el momento y le introduje un buen trozo de polla. Ella empezo a decirme que parara pero no me detuve y empece el mete y saca. Con cada movimiento le introducia un poco mas. Era bastante estrecha ya que sentia como rozaba sus pliegues internos. Nunca habia sentido nada igual. Con cada embestida ella emitia un ayy!! que fue increscendo a medida que aumentaba mis movimientos. Pronto estuve completamente dentro de Carla. Fui hasta su cara y la bese en los labios apagando sus gemidos. Entrelazamos nuestras lenguas y note que se iba relajando. Queria darle todo el placer que no le habian dado cuando unos quejidos llamaron mi atencion.
Voltee la cara hacia la otra cama. Los quejidos partian de Esther. Tenia las manos agarrando el borde superior del colchon. Ariel habia pasado del bombeo a un movimiento frenetico que parecia no tener fin. Con las manos usando las tetas como base, empujaba con todas sus fuerzas introduciendo su miembro en la concha de Esther. Debia de haberla empalado hasta el utero pues ella apenas se movia. Cuando la metio completa Esther se corrio entre gritos. Ariel se pego a su cuerpo y agarro sus manos por sus muñecas echandose completamente sobre su cuerpo. Empezo a embestirla con mas fuerza y supuse que iba a llegar a un orgasmo. Los botes en la cama hacian que esta se moviera como un tren. En dos o tres sacudidas Ariel empezo a correrse entre espasmos a lo que siguio otro orgasmo de Esther. Los dos cayeron abrazados el uno con el otro.
Aquello me puso como una moto. Empece a sacarla y a meterla casi por completo del coño de Carla con movimientos rapidos. Se agarro a mi con fuerza y hundio mi cara en sus tetas. Pocos segundos despues llego a un orgasmo brutal ya que casi de desmadejo entre mis brazos. Yo aguante la corrida ya que tenia en mente otros planes. Le di la vuelta y la puse bocabajo pegandole la cabeza a la almohada y elevando su cintura. La volvi a empitonar facilmente, tenia todo el coño humedo de sus corridas, a la vez que le metia un dedo en el ojete del culo. Queria sodomizarla por primera vez en su vida y hacer mio ese culito. Ella se agarro a la almohada y me dejo hacer. Pasado un rato ya metia dos dedos. Se la saque del coño y la pase dos o tres veces por la entrada del culo lubricandoselo con sus propios fluidos vaginales. Luego empuje adelante introduciendo el glande. Carla chillo un poco pero mordio la almohada y abrio mas las piernas. Fui empujando hasta que la meti de un empujon final. Sentia como mi polla latia en su cuerpo. Empezo a quejarse algo cuando la retire la primera vez y se la volvi a hundir en el culo, le dije que aguantara un poco. Me movi suavemente para no lastimarla hasta que sus quejidos callaron y comenzo a mover el culo hacia mi. Deslice mis manos hasta sus pechos y se los acaricie un rato. Sabia que no me demoraria mucho pero queria que llegara conmigo. Puse un poco mas de impetu en mis acometidas y volvio a empezar a gemir. Le dije que me corria y me dijo que ella tambien. Di rienda suelta a mis aguantadas y empece a correrme al unisono. La leche tenia parecio escocerla pues me rogo que se la sacara. De su recto salio algo de semen, un poco de sangre y fluidos.
Luego de aquello nos levantamos y nos bañamos. Intercambiamos telefonos y nos llamamos de vez en cuando. Mi vida matrimonial a mejorado sustancialmente.
Autor: Carlos
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