FOLLANDO CON MI ESPOSA Y MI SUEGRA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Poco despues de que me case, me quede sin trabajo en mi natal Colombia y viaje junto a mi esposa a los Estados Unidos para buscar mejor fortuna. Alli llegamos a vivir donde mi suegra que vivia sola en un sotano donde solo habia un cuarto, una cocina pequeña, y un baño, mientras mi esposa y yo nos ubicabamos a trabajar y luego nos independizariamos. Pero el destino fue bien distinto. El dormir los tres en el mismo cuarto hizo que no tuvieramos privacidad y mi esposa y yo nos vimos en la obligacion de perder el pudor y tener sexo aun sabiendo que mi suegra estaba en la cama de enseguida. Aunque lo haciamos cuando ya creiamos que ella se habia dormido y teniamos la precaucion de no hacer mucho ruido, eran inevitables los quejidos y los suspiros de exitacion que soltabamos los dos en medio de la relacion.
Pocas semanas despues de llegar, ya estabamos trabajando. Mi esposa cuidaba niños al igual que su mama, y yo empece a trabajar pintando casas. Un dia enferme y me quede en casa solo y aproveche para arreglar el closet del cuarto que se habia dañado, y sorpresa mia fue cuando encontre un vibrador que todavia olia a mujer. Me di cuenta que mi suegra satisfacia sus deseos sexuales con este juguetico. Pocos dias despues estaba a solas con mi suegra porque mi esposa tuvo que trabajar hasta tarde, y entramos en una conversacion sobre la convivencia de los tres. Le dije que sentia pena por tener sexo estando ella en el cuarto, pero me contesto que no me preocupara, que ella lo entendia y lo disfrutaba. Me confeso que al escucharnos se calentaba tanto que se tenia que masturbar. La conversacion me puso caliente a mi tambien, y la verdad le cargaba ganas a mi suegra. Era una mujer muy atractiva a sus 41 años, 17 mas que mi esposa.
El momento era propicio para hacerle la propuesta y le dije que me encantaria poder satisfacerla porque al igual que su hija ella tambien me encantaba. Fue una propuesta muy arriesgada pero para sorpresa mia ella acepto siempre y cuando todo se hiciera con mucha precaucion para que mi esposa no se fuera a dar cuenta. Asi fue como ese dia tuvimos nuestra primera relacion. Follaba como solo lo saben hacer las veteranas. Debo confesar que era tanta la calentura que yo tenia, que despues de una buena mamada ella se subio encima y era tal la forma en que se movia que me hizo eyacular en menos de un minuto. Me senti avergonzado pero me dijo que tranquilo, que el segundo seria mejor. Y asi fue, despues de una media hora, empezamos una follada espectacular donde ella pudo lograr el orgasmo poco antes del mio. Por varios meses la rutina fue tener relaciones con mi esposa y mi suegra una o dos veces por semana con cada una. Pero mientras con mi suegra podiamos hacer libremente todo lo que se nos antojaba puesto que estabamos solos, con mi esposa muchas veces estabamos cohibidos por el hecho de hacerlo en la noche.
Solo de vez en cuando teniamos la oportunidad de estar solos. Por esta razon, un dia en una conversacion familiar hablando de la convivencia de los tres, les dije que lo unico que no me gustaba era que mi esposa y yo no podiamos hacer el amor con libertad! Jejeje. Un poco descarado yo no? Y luego le pregunte a mi suegra si ella tendria algun problema con que su hija y yo pudieramos tener “sexo libre” jejeje. Las dos se quedaron calladas y se miraron perplejas. Despues de una pequeña discusion mi suegra dijo que a ella no le importaba lo que hicieramos puesto que al fin y al cabo eramos esposos. Fue dificil convencer a mi esposa que se liberara en la cama y que pensara que estabamos solos. Pero poco a poco fue aceptando y finalmente pudimos tener sexo fuerte practicando todas las posiciones y dando rienda suelta a nuestra pasion delante de los ojos de mi suegra. La calentura de mi suegra era tanta, que un dia nos dijo que se alegraba mucho viendonos ser felices, pero que ella tambien sentia ganas de mujer y necesitaba desahogarse, asi que ella se iba a masturbar. Mi esposa no dijo nada y cuando estabamos en plena accion en la posicion del perrito, vimos como mi suegra se retorcia metiendose el vibrador por su vagina. La escena era super caliente, y los tres llegamos al orgasmo muy rapido. Asi estuvimos por un par de meses hasta que un dia le dije a mi esposa que me parecia muy tenaz que mientras ella podia disfrutar de un hombre para follar, su mama tenia que usar un vibrador.
El mensaje era claro y loco, como soy yo. Jejejeje. Afortunadamente tanto mi esposa como mi suegra son de mente abierta y por eso se pudo dar toda esta historia. De lo contrario, creo que hubiera terminado en un divorcio. Dos dias despues cuando estaba follando con mi suegra antes de que llegara mi esposa, le conte lo que habia hablado con su hija, y me dijo que yo era muy loco, que como se me habia ocurrido dicerle eso. Pero a la final ninguna puso objecion. Asi que a la siguiente noche cuando estaba follando a mi esposa, mi suegra empezo como de costumbre a masturbarse y yo le dije que no usara mas ese frio y artificial vibrador, que su hija me habia autorizado para complacerlas a las dos y que por lo tanto se pasara para nuestra cama. Mi suegra se hizo la sorprendida y dudando se paso, le dije que se pusiera en la posicion del perrito y la empece a penetrar. Mientras tanto mi esposa se recosto a un lado a mirar. La primera vez ambas se sintieron avergonzadas y eso no las dejo disfrutar pero yo hice lo posible para que se sintieran bien las dos. Las alterne en diferentes posiciones hasta que finalmente eyacule dentro de mi esposa. Para la tercera o cuarta ocasion ya estuvieron mas tranquilas y empezaron a disfrutar de la relacion. Nunca se besaron ellas ni se tocaron, lo cual yo respete. Solo alternaba teniendo sexo con ambas, a veces lograba hacerlas llegar al orgasmo a ambas y otras veces solo una llegaba, dependiendo del estado de cada una. Pero yo si la pasaba de maravilla viviendo algo que nunca habia ni soñado: me follaba a mi esposa y a mi suegra al mismo tiempo. Casi siempre empezaban una chupandomela y la otra se sentaba encima de mi boca para hacerle sexo oral.
Luego, la que ya estaba mojada por el trabajo de mi lengua, pasaba a cabalgarme y a la otra le tocaba el turno del sexo oral. De ahi, pasabamos a otra posiciones y cada una tenia su preferida. La de mi esposa era la posicion del perrito, y la de mi suegra ella cabalgando encima. Dependiendo de lo calientes que estuvieran y a la que veia mas cerca de llegar al orgasmo, la ponia en su posicion favorita y le daba hasta hacerla venir. Y luego seguia con la otra. Lo rico era la variedad, puesto que si entre dos hay muchas variantes para tener sexo, entre tres muchas mas.
Como mi esposa planificaba y mi suegra estaba operada, yo no tenia problema en venirme dentro de ellas. Otras veces me venia en sus bocas. A ambas les gustaba. Y el sexo anal no le gustaba a mi esposa, pero a su mama si. Asi que un tiempo despues mi suegra se atrevio a darme su culito delante de su hija (ya lo habiamos hecho en nuestros encuentros a solas). Poco a poco, mi esposa aprendio de su mama el arte del sexo anal, y termino disfrutandolo como loca. Tres años despues nos mudamos a una casa mas amplia con tres cuartos pero seguimos durmiendo juntos y teniendo sexo por diez años mas. La historia termino porque mi esposa y yo tuvimos dos hijos en el transcurso de este tiempo, y mientras ellos estuvieron pequeños no hubo problema para seguir nuetra relacion tripartita.
Pero cuando los niños crecieron y fueron mas conscientes de las cosas de la vida, vimos que no era conveniente seguir haciendo eso. Igual ya lo habiamos disfrutado por trece años y mi suegra entraba a una etapa postmenopausica donde el apetito sexual habia disminuido bastante. Ella decidio regresar a Colombia y mi esposa y yo seguimos una vida normal de pareja.
Yo también me cojo a mi suegra es de lo más exitante andar a escondidas en su casa