Gilberto y sus perras

Descubro el secreto de mi madres con su amiga.
Hola a todos de nuevo les quiero confesar algo que ni yo mismo me lo espere, soy Issac tengo 28 años de Veracruz y tengo una madre de 57 años, viéndolo bien si es una señora atractiva, es güerilla, poquita pancita, eso si nalgona y la verdad unas tetotas grandes, hace como 20 años separada de mi papa, entro a trabajar a una oficina hace como 8 años como recepcionista, hace como 2 años mi amiga y yo descubrimos que es una madura zoofílica gracias a que puse cámaras ocultas en su recamara, ella conoció a su amiga madura con hijos en la universidad, también últimamente la invitaba a comer a mi casa, como todo mi mamá muy reservada nunca fue de tener amigos o novios que yo supiera, y si me entere de alguno fue por mi abuela que es mi segunda madre.

Su rutina es del trabajo a casa, un día sin querer hace como 2 meses mi mamá me pidió le diera mantenimiento a su computadora porque no encendía, pero solo estaba la batería dañada y evitaba que encendiera, cuando al fin pude arreglarla vi que mi mamá dejo su cuenta de whats app en su computadora, como otras ocasiones siempre hemos respetado lo ajeno pero ese día, no sé, me dio por ver lo que tenía mi mamá pero sin querer mi mamá había ido de compras y tardaría, entre a su WhatsApp y vi la foto de su amiga, me metí a los mensajes con su amiga y no pude creer lo que empecé a leer en sus mensajes, mi mamá le escribió:

– Hay amiga que experiencia tan rica con Arnulfo tu perro, nunca pensé hacerlo, nunca me paso que fueras tu así amiga. –

Continuaba otros mensajes que decían:

-Pero que vergota tiene y entre las dos se la mamábamos-

-Ya tenía tiempo de no tener verga como esa-

Su amiga le contesto:

– Si le encantaron tus tetotas a mi perro y a sus cachorros-

-Y creo que más cuando te pusiste su vergota entre tus tetas-

– Te veías muy bien con tu colita de perra en tu ano, que sexy, que bien se te veían los ligueros y la tanga de perra-

Yo en lo personal no creí a mi mamá vestida así (mi mamá es muy pudorosa y usa pantaletas como de abuela).
Seguí leyendo, copiando las conversaciones con captura de pantalla para enviárselas a mi amiga Kali de Cdmx. Pero había algo más, casi para acabar la conversación.

-Pues cuando quieras amiga, lo repetimos, esta vez con tu perro, me imagino ha de tener buena herramienta. –

Me reenvíe todas las fotos a mi WhatsApp y elimine todo. Mientras ella seguía en la calle, me dio tiempo para seguir chusmeando, resulta que es adicta al porno de perros y caballos. En su historial normal había nada más que compras o que visitaba la página de ilusión o la de playtex, lo que, si hace, es que no cierra las páginas en incognito y cuando entre tenía 5 ventanas abiertas de videos, entre en su cuenta de ZOOVILLE y encontré la cuenta de su amiga, todos los videos eran de mujeres tetonas y culonas cogiendo con perros. Muy en el fondo creo que tengo esa loca fantasía de ver a mi madre con un caballo cogiendo, poder espiarlos, ver cómo es en su máximo esplendor, después también me di cuenta que tiene en zooville un mensaje de que buscaba experiencias nuevas en el zoo la muy perra y todos eran mensajes de madura con perro, si se podía embarazar de un perro, que hacer si tu perro te muerde las tetas y las lame, cosas así de enfermas.

Paso como una semana y le conté a mi amiga que mi mamá y su amiga se habían conocido en un foro en ZOOVILLE y la verdad empecé a ver a mi mama de otra manera, LA VEIA MAS COMO UNA PUTA PERRA…Discúlpenme que me refiera así de ella.
Seguí vendiendo a chicas zoo y uno que otro vato la liga para ver las cámaras ocultas cuando mi madre mantiene sexo con nuestro perro, empecé a espiarla más y gracias a un contacto de mi amiga Kali, pude clonar su número de teléfono y ver que tanto hablaban ella y su amiga.

Un día de lluvia y tormenta tropical aquí en Veracruz, su amiga se quedó a dormir con ella y pude ver como se baña ella ya que la ventana del baño tiene un vidrio un poco roto y se aprecia bien como se baña, tiene unas tetas enormes casi ubres de vaca, unos pezones bien rosados y si efectivamente ella usa micro tangas, cuando salió, se metió al cuarto de mi mamá para cambiarse, mi amiga y yo vimos a ambas mujeres desnudas ponerse su lencería puerca, se veía que hasta era nueva por que abrieron unas bolsas como de Shein.

Corrí a mi puerta y la cerré con candado, puse una cobija en la ventana para que no se viera la luz de mi recamara o de la compu, mi amiga Kali me mando mensaje, que ya las dos mujeres estaban más que listas para el zoo.
Mi mama salió de su recamara y toco a mi puerta, me hice como el dormido, y después de su insistencia le dije que buenas noches que ya estaba dormido, ella solo me dijo:

-A disculpa, descansa-

Se vio en la cámara que algo le dijo a su amiga, me imagino que dijo que ya todos estaban dormidos, cerró la puerta y se vio que puso el candado.
Gilberto mi perro, bueno el perro de la familia, estaba sentado en la cama, mientras mi mama y su amiga se acercaban y lo empezaban a acariciar.

La amiga de mi madre se empezó a tocar un poco, mi madre lo masturbaba para que se le pusiera dura, igual que a los hombres. Con timidez, su amiga Nataly (así se llama) le hurgaba el pene, mi madre la ayudaba, Gilberto no se movía, tenía la lengua fuera, dejaba hacer. Nataly empezaba a masturbarlo con ganas, sus dedos le acariciaban el pene naturalmente, a veces entremezclados con los dedos de Nataly, y se empezó a notar un endurecimiento, lentamente la cabeza roja empezó a asomar, ellas se empezaron a entusiasmar, apagaron la luz de su recamara y solo nos quedamos con el modo nocturno en blanco y negro.

Prosiguieron acariciándolo, lo estaban masturbando y Gilberto respondió, su verga roja y gruesa empezó a salir. Entonces mi madre y Nataly veían ambas como era en verdad más grande que la de bastantes hombres, su amiga empezó chupar la verga de mi perro, mi madre le acompaño, se la lamian las dos, Nataly era una viciosa. Tras esto, mi madre como que se vio que se agacho un poco hasta tenerla cerca del rostro, Gilberto la tenía mojada, tenía muchas venas y una sensación de dureza muy fuerte, mi madre le daba besos a su verga, mientras Nataly seguía masturbándolo, al fin de nuevo, saco un poco la lengua y con la punta rozo la verga de mi perro.

Nataly se veía que ya quería un poco más, así no le iba a coger el gusto, pero mi madre como que se lo negó, pero se notaba que ya le tocaba a la otra mujer.
Nataly, se colocó de frente a la verga, la miro largo rato sin decidirse mientras mi madre la mamaba y masturbaba, hasta que creo cerro los ojos, abrió la boca y se la trago de un golpe, chupo con fuerza, sus mejillas se hundieron, la garganta subió y bajo tragando algo, y se retiró.

Nataly se vio mal, después de saborear un poco el líquido que había tomado por que lo escupió al suelo del cuarto de mi madre. Entonces mi madre con cara de incredulidad se acercó a Nataly, saco su lengua, y la paso sobre la de su amiga como si fueran dos perras en celo. Entonces Nataly le se la chupo igual que ella, perra sumisa, se agacho un poco otra vez e imito a su amiga, cerro los ojos, abrió la boca y se comió la polla del gran Gilberto. No le desagradaba, volviendo a chupársela, metiéndosela cada vez más adentro CASI HASTA SU NUDO.

Nataly se notaba que lo disfruto, que estaba rica, era grande, le llenaba toda la boca. Por turnos, y a veces juntas, ambas amigas le mamaban la verga al gran gilberto, a veces también dejaban que el lamiera sus tetas, fuera de la parte superior, por la fuerza de Gilberto, parecía que sus pezones iban a explotar. Tras ver esto, estaba calentísimo, me saqué mi polla, y empecé a masturbarme lentamente, mientras veía aquel colosal espectáculo de mi madre y su amiga como buenas perras.

Al momento, Gilberto con esa lengua aparte de lamer los senos, también chupaba el coñito de ambas mujeres, se podían morir de un orgasmo, y mi madre que veía, le animo a probarlo, y Nataly ahora ella primero, que antes fue ella la que inicio, además parecía que le daba miedo que le mordiera la tetas, ante esto mi madre, corrió hasta la cocina, agarro la miel y la azúcar. Se paro en mi puerta me toco fuerte pero no le conteste quería que pensara que no había rastro de mí, y que era hora de desnudarse ambas.

Mi madre le metió sus dedos la miel dentro de la vagina, para que gilberto solo metiera la lengua para quitarlo. Nataly, se tendió en una toalla con las piernas bien abiertas, mi madre se acostó sobre ella y con sus dedos le introdujo la miel en la vagina. Se veía que mi madre lo hizo con delicadeza, guio la cabeza del perro hacia la entrepierna, Gilberto la olfateo y le paso la lengua, enseguida detecto el sabor de la miel, y empezó a buscar usando su lengua ancha, larga, incansable, lamio los labios vaginales de su amiga provocándole gemidos de placer. Gilberto lamia cada vez más entusiasmado, mi madre estaba muy jugosa, mojada hasta los muslos.

Cada momento, mi amiga Kali se excito mucho viendo eso, mientras ambas disfrutaban, mi madre empezó a manosearse los pechos, a retorcer sus pezones y se metió un dedo en la vagina. A mí me excito muchísimo verlas así, y acelere mi masturbación, imaginaba que yo era Gilberto.
Ambas estaban retorciéndose de placer y con un grito estremecedor, Nataly tuvo un orgasmo terrible, y empezó a gritar, que era el mejor yo lo escuche hasta mi recamara.

Gilberto mantenía la lengua bien adentro de la vagina de Nataly, recorría todo el interior, saboreando la miel y los jugos del orgasmo de una perra humana. Mi madre era su turno, se acostó al lado de Nataly, se introdujo la miel bien profunda en su vagina y atrajo la cabeza del perro. La lengua larga del perro cubrió todo su coño, la saboreo, incluso la introdujo entre sus nalgas, es más cuando descubrió el sabor de su ano se entusiasmó y estuvo allí un rato lamiendo su agujerito. Yo no pude aguantar más y me corrí, echando una descomunal lechada, aunque ellas seguían con el perro tuve que limpiar la pantalla de mi computadora.

Gilberto retorno a la vagina de mi madre, tratando de obtener más miel, ella gritaba que se moría de gusto. Su amiga mejor se logró meter bajo el vientre del perro y le mamaba la verga. Mamá se amasaba las tetas, se retorcía de placer, se giró, y quedo a cuatro patas, con el culo en pompa, la espalda quebrada, mordiendo la toalla. El perro siguió lamiendo su vagina, su ano, y tuvo un pomposo orgasmo donde salió disparada un poco de caca, que Nataly vio y se comió.

Llego un momento de tranquilidad, pero este fue roto rápidamente por Nataly, que empezó a medio gritar, no, gilberto no, las escuche hasta mi cuarto, el perro hizo un movimiento hacia delante y se montó sobre la espalda de mamá, sus patas delanteras se aferraron a sus caderas, y de un solo empujón le clavo la polla hasta el fondo de la vagina. Ella gritaba de dolor, pero se metió el cojín para no despertarme, vociferaba que la mataba, Nataly le gritaba a gilberto que bastaba, que la dejase, pero el perro no le hacía caso, y aceleraba sus movimientos coitales, estaba bombeando la verga con una potencia y velocidad descomunal.

Mi madre le rogaba a Nataly que le quitase el perro, que la estaba matando, pero ella le respondía que no le hacía caso, que lo pusieron muy caliente, y tiene muchas ganas de follar (eso si lo alcance a oír ENTRE MURMULLOS). Gritaba a su amiga para que impidiera que Gilberto le metiese la bola del pene que se les crea a los perros, que la iba a matar. Nataly no podía despegar al perro, yo sentí impulso de ir a ayudarlas, pero no lo hice, para que terminara el perro y las preñara, empecé de nuevo a masturbarme ante la situación.
Mamá empezó a gatear, para intentar escaparse del gran Gilberto, pero no tenía fuerzas, estaba atrapada y completamente ensartada, el perro era enorme, la tenía prisionera, empujaba más y más, abriéndole la concha para meterle la bola enorme que se le hacía en la base de la verga. Cuando al fin empezó a entrar, mamá gritaba que la iban a romper, que no aguantaba, pero Nataly no podía hacer nada, por lo que se olvidó del perro, e intento consolar a mi mamá, y le empezó a acariciar el cabello, el rostro, los pechos, intentaba aliviar su dolor. Cuando la bola entro, toda dentro del coño, el perro empezó a vaciarse, madre gritaba que estaba acabando dentro de ella, que la estaba inundando. Una vez que se hubo vaciado por completo dentro, Gilberto se quedó más tranquilo, pero ambos se quedaron enganchados, y cada pequeño movimiento que, hacia el gran Gilberto, a mi mamá le dolía muchísimo, aunque al perro también por los gemidos y gruñidos que emitía. Unos minutos después el tamaño de su verga fue achicándose, hasta que salió, junto con un chorro de leche transparente, tremendamente liquida.
Parecía una fuente, el líquido nunca terminaba de salir, le había metido una buena cantidad.

Yo continuaba masturbándome algo más rápido y violento. En esos momentos mi madre llorando abrazo a Nataly, había cruzado todas las sensaciones, placer, dolor, excitación.

Nataly acomodo a mi madre en la cama ella se tendió abierta de piernas, y su amiga examino la vagina, la empezó a lamer y limpiarle la vagina llena de semen. Estaba muy dilatada, pero no creo que la hubiese lastimado, Nataly le dio un tierno beso en el coñito, Mi mamá eso era lo que necesitaba, suavidad. Entonces Nataly se aplicó a lamerle la vagina con mucha dulzura a mi mamá casi 30 minutos, con su lengua suave y exquisita. Yo no podía aguantar más, y explote de nuevo manchando de nuevo la pantalla, aunque a la misma vez, mi madre tuvo un orgasmo sensible, intenso, delicado, y Nataly se bebió sus jugos, luego los comparte en la boca con mi madre con un tierno beso y se acomodaron para tener un 69 ambas.

Me dormí, pero a eso de las 2 de la mañana mi amiga de México Kali me marco me dijo que viera lo que pasaba. Encendí en chinga la compu que estaba en suspensión.

¡¡¡Aaaahhh!!! Puto perrazo, que le ha violentado el culo, este no tiene un pene como los hombres, esto es enorme, menos mal que atinó al ano, como se veía que le dolía a Nataly. Se quejaba, a sabiendas de que al otro lado estaba yo en mi recamara, que cada vez mi madre se estaba poniendo más cachonda, y con ganas de ver a su amiga siendo follada por un pene distinto al humano, que esa escena ya la había visto, en sus bacanales con su amiga, pero era interesante ver como el perro la tenía empalada por el ano.

Gilberto, continuaba follándole el culo, cada vez tenía la polla más y más grande, pero no terminaba de gustarle lo que estaba sucediendo, se movía con frenesí, subía sus patas y le rasguñaba a Nataly la espalda, por lo tanto el cuerpo de la madura experimentada, que ya no podía hacer nada, porque estaba a merced del animal, y sólo ansiaba que aquello terminara, como siempre le pasaba con los penes humanos, aunque los humanos, al mismo tiempo que le penetraban el culo, le acariciaban el clítoris, pero en estos momentos, no cabía esa posibilidad, porque podría caerse, al estar apoyada sobre sus brazos.

No sabe cómo ocurrió, pero al final ocurrió, de un tremendo, brusco y fuerte movimiento, Gilberto, sacó su pene de su nueva cavidad, y rápidamente, lo metió en la más sabrosa y gustosa de las que jamás había probado, alcanzó la vagina de la madura güerita, de un tremendo pollazo, la penetró íntegramente, llegó a introducirle la bola, pero si la tenía en volandas, Gilberto había vuelto a su postura normal, pero se movía como loco, la chica no podía hacer nada, estaba siendo follada por una enorme polla, que había recién reventado su culito, sólo pudo dar un grito, antes de ponerse a llorar, por haber perdido lo que no quería hasta que no fuera un hombre de verdad el que lo hacía , mamá se acomodó debajo de ella para meterse las tetas de su amiga a la boca y mamarlas, mientras se las acariciaba.

Lo inesperado del acto hizo que me desprendiera sin querer del móvil, que fue a parar unos metros más allá de mi cama, destrozándose por completo, saltando la batería por un lado y el resto por otro, por lo tanto, se cortó la comunicación con Kali, que imaginaba que lo estaba pasando muy bien con ese culo relleno de la verga de Gilberto.

Nataly se quedó sin palabras, sólo le salía un reguero de lágrimas de sus ojos, porque a cada rato se limpiaba la cara del dolor y del placer.
La verdad yo cuento esto y no conozco en si del dolor o del placer que estaba comenzando a recibir, lo que sabía es que era la hembra de ese perro casi caballo, tenía las piernas flotando, su chocho penetrado, y ahora sí, enganchada por la bola, porque, después de un rato meneándose Gilberto en su interior, había logrado penetrar con su bola lo poco que quedaba libre dentro de la vagina de la madura Nataly a sus 48 años era todavía una hembra de buen ver.

Como pudo, Gilberto, se dio la vuelta, ahora estaban como se dice, culo con culo, y cuando pasó un rato, empezó a discurrir un líquido por los juveniles muslos femeninos, Gilberto se había corrido de nuevo dentro de otra hembra, la milf se sentía repleta de calor y de líquidos, y con un solo pensamiento en mi mente… “eso había que repetirlo… pero bien”.
Pasaron así unos veinte minutos, pegados por la bola, Nataly, ya sentía calambres por la postura, y cuando menos lo esperaba, Gilberto se alejó de la veterana, haciéndole caer de bruces en la cama sobre mi mama que no había dejado de mamar tetas, y como pudo… llamó a mi madre, que hacía unos minutos había tenido también otro orgasmo.
Gilberto se acostó en la cama con la verga todavía erecta, mi madre se acomodó para lamerlo, cuando nataly lo que hizo fue acomodarse sobre ella para que le limpiara la vagina, en eso mi madre la acomodo y a los 15 minutos la puso boca debajo de la cama y vi con mis ojos como mi madre le mamaba la cola a su amiga y le metía su mano por su ano hasta que se durmieron ambas hembras.

Al otro día me pare temprano pero no podía dejar de pensar en mi madre María Isabel, su foto de bodas y que termino teniendo sexo con el perro de la familia y compartiendo macho con otro hembra madura, solo dios sabe cómo terminara, ellas se levantaron una media hora después pero no dejaba de ver que ambas caminaban raro como si estuvieran con hemorroides o no sabría decirlo renqueaban al caminar. Eso lo veremos en un próximo relato.

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