GORDITA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo intentaba buscar de todo tipo, o sola o con el marido, sin tener suerte en absoluto, para salirme de la forma mas inesperada, una noche salí con un amigo, fuimos a una discoteca de estas que estan preparadas para maduro, gente de 40 en adelante y muy adelante, allí me encontré a mis vecinos, apenas habia intercambiado mas de buenos dias o buenas tardes, en los años que nos conocíamos, sobre unos tres años, ellos viven dos plantas mas arriba que yo, me habian conocido con mi pareja, pues bien aquella noche hablé mas con ellos que los tres años anteriores, él me vió en la barra, nos saludamos y al poco yo pasé por la mesa que estaban sentados me invitaron a sentarme, ella iba con un vestido en el que se veia unas potentes caderas un buen culo, bien relleno amplio, como dos tetas que rellenaban con creces el vestido, nunca la habia visto vestida así tan digamos llamativa, aunque no niego que la había mirado muchas veces, pero ahora hablando con ella y con ese vestido me ponía a tope, pues bien descubrí que eran bastante divertidos, pero lo mejor es que ella me obligó a bailar con ella varias veces ya que su marido no bailaba, que ricos roces me di con ella, pues no aspiraba a mas realmente.

Mi amigo que estaba con una chica, vino a decifme que se iba ellos se brindaron a llevarme, cuando terminó la noche ellos me llevaron a casa, así comenzó, al saber ellos que yo ahora estaba solo, a llamarme los sábados o viernes para ir con ellos a la discoteca, de esta forma mas inocente y en principio sin ningún tipo de otras intenciones, aunque yo cada vez me sentía mas atraido hacía ella, su edad es de 44 años, pelo largo lacio negro, contrastando con su piel blanca, cu cara grande redondeada, labios muy carnosos, es una mujer además alta de estas que se ven venir, de personalidad divertida siempre riendo buen humor, por su parte su marido, tiene 48 años, son un matrimonio sin hijos él tambien es un hombre grande grueso, con bastante barriga, también siempre con buen humor.

No por ello dejé de buscar en ese tiempo aunque realmente sin tanto impetu que al principio además de en cierto modo, estafado, en ese tiempo las pocas veces que estuve con otra mujer, fueron alguna conocida que quería mas que solo sexo y alguna desconocida en salidas con mi amigo, ese era mi pobre bagaje.

Con la amistad con ellos y el tiempo, empecé a saber cosas mas digamos intimas aunque no era para tanto, por ejemplo a él le gustaba estar horas y horas enganchado al ordenador, algo que a ella le irritaba de él, con el tiempo, pasamos de ir a la discoteca a ademas compartir un dia de playa, ellos no tienen hijos, ir a comer a algun restaurante, ir y pasar una noche en un hotel, visitando otra ciudad, poco a poco iban contando mas conmigo para sus divertimentos, a la vez que yo, acostumbrarme a salir con ellos a tener largas charlas, en una de ellas una noche salió el tema de los intercambios, ls pub especializados en ellos, ellos me dijeron que habian ido varias veces, pero sin hacer intercambios ni nada solo entre ellos en ese lugar, yo nunca habia ido y ellos me dijeron que un dia me llevarían y así fue, una noche de viernes fuimos los tres, de todo l que vi me impresionó dos cosas, una ver a dos parejas follando en una cama en la que tu veias perfectamente sin cortapisas, pero antes me habia impresionado ver a una mujer junto a nosotros que estabamos sentado tomando la copa como se la chupó a uno, en esa parte mas oscura pero cerquisima de mi.

El estar allí lo que invitaba era a ser el tema principal el sexo y ahí fue donde por primera vez empecé a escuchar una historia distinta a la yo creia tenian montada, para mi, eran un matrimonio perfecto, sin problemas sin embargo, ahí aunque parecia en plan broma escuché las primeras charlas de ello de sexo, la primera fue cuando el chico al que le estaba chupando la polla la chica cerca de nosotros se vio varias veces que estaba bien dotado, a lo que en una de esas él dijo
– Vaya pollón
Ella con una risa dijo
– Si hace por tres del tuyo
El no se lo tomó a mal en absoluto, sino que rió, nada más a lo que yo entonces hice lo mismo, por ahora no hubo nada más, hasta que tras ver a las dos parejas montandoselo, nos fuimos a tomar la segunda copa, salío el tema de las dos parejas y él dijo
– Ya te hubiera gustado a ti ser una de ellas eh sobretodo cuando le estaba una comiendose las pollas de los dos.

– ¿alguna vez has hecho un trio o intercambio con tu pareja ?
– No, ella no lo hubiese aceptado – le contesté a la pregunta de él
– Nosotros tampoco nunca hemos hecho nada de eso, no se como despues reaccinaria con los dias,
A patir de esa noche empezó a no ser tabu entre nosotros a hablar de sexo sobretodo a él, me hablaba de lo que veia en internet, el tipo de peliculas pornos que le gustaba ver, vea de todo tipo desde zoofilia pasando por sexo raro hasta sexo duro sus favoritas, así fue pasando el tiempo de nuevo, hacia ya mas de dos meses que habiamos ido a aquel pub liberal, habia pasado el final del verano cuando hablé con ellos en la discoteca el otoño y ahora el invierno, el viernes pasado, me invitaron a cenar a su piso, habia ya ido bastantes veces a comer a cenar, como ellos al mio, despues saldriamos como tantos viernes, Dejé la chaqueta en casa la recogeria al bajar, subí en camisa y pantalón, a cenar, cenamos.

Tras terminar él se acomodó como tantas veces en el sofá tras servir tres copas, llegamos su esposa y yo, ella se sentó junto a él como siempre yo en uno de los sillones, estaban tambien ya vestidos ellos, ella con un vestido negro, la parte inferior, ancha hasta las caderas ahí se estrechaba hasta sus grandes pechos, empezamos a charlar y él empezó a decir que tenia ganas de quedarse en casa, en realidad la noche era fría, ella lo intentaba convencer.

Los habia visto infinidad de veces darse algun pico, alguna caricia, por eso empecé a darme cuenta que aquello era distinto, él la basó abiertamente cogiendola, ella no se cortó no se apartó, en esos momentos quedé quieto solo mirando, cada vez mas se escuchaba las ansias con que él la besaba, hasta que la movió quedando las piernas de ella encima del sofá y su cuerpo sobre él, fue cuando ante mi levantó, su vestido.

Ante mis ojos quedó su desnudo culo, pues las braguitas se perdían en ellos, entre sus dos nalgazas sus medias negras transparentes, cogidas a unas ligas, fue la imagen mas sexy mas morbosa de toda mi vida, como deseé aquellas nalgas tocarlas con mis manos, aquellos largos y potentes muslos, ella no se lo impedía, él dejó de besarla, no me miró,era como si yo no estuviera en un momento lo vi, moverse quedar de pie en el suelo cogiendo a ella por la nuca su mano, la cabeza de ella quedó aplastada sobre un cojín, fue cuando, si no tenía la polla dura eso me la hubiera puesto, él le dió un azote a ella en aquel gran culo, sonó vaya si lo escuché fue un PLOOOOOS fortisimo, seguido de un grito mudo de ella, al tener su cabeza entre los cojines a este le siguió otro fortisimo, vi perfectamente como se enrojeció las dos nalgas, él me daba la espalda yo llevaba el pantalón del traje mi verga, abultaba una barbaridad, me desabroche el cinturón, mientras ella recibia un tercer azoté y él ya se llevó esa mano libre a su pantalón, lo bajó, vi su culo, sus pantalones sobre los tobillos, solo de desabrochó un par de botones y se quito la camisa y la camiseta por arriba, se subió al sofá desnudo totalmente y se puso frente a la cara de ella, subiéndole la cabeza ahora él quedaba frente a mi, tenia una polla pequeña, pero gorda, su barriga terminaba de ocultar la cabeza de su esposa, nada más meterle la polla en la boca, ahora si me miró, yo seguía, sentado "trempado" a tope, pero incapaz de moverme e ir por mi mismo, pero él solo le basto mirarme y mover la cabeza entendí al instante, me levanté me desnudé en nada, a su vez él le iba quitando el vestido a su esposa, cuando estuve de pie en el suelo junto al sofá junto al culo de ella, ya no tenia vestido este estaba en el suelo, se escuchaba el ruido de la boca de ella con la polla de él, mi mano, se posó en la gran nalga de ella, estaba caliente, su piel, podía yo no solo sentir mi temblor sino verlo en mi mano, su marido, solo miraba mi verga, hasta que al fin dijo.

– Vaya pollon te tenias guardado, lo que le va a gustar a ella
Mi mano llegó a la braguita enterrada entre sus nalgas, toqué su vulva, abultada en la braga, note que estaban mojadas, seguí acariciando con mis dedos, se escuchó los primeros gemidos de ella, yo solo hacia mirar, mirar su cuerpo grande carnoso abundante, como me ponia, hubiera deseado tener mil manos para n dejar ni un milimetro de su piel, mi otra mano pasó bajo su vientre,tocando la suave y apretada tela del corsé al poco llegué a una de su abundante teta, mi mano era incapaz de abarcar aquella inmensa teta aquel inmenso pecho, toqué al fin el pezón, grande redondeado, lo sentía entre mis dedos, los masajeabas suavemente a la vez que mis dedos en su vulva, en su raja, la sentia perfectamente.

Ya no pude más quité mis manos, me subí tras ella al sofá mis manos se apoderaron de sus nalgas de su culo, pasé mis dedos entre su piel y las bragas tiré hasta quedar esta a un lado, con la otra me agarré mi polla, la pasé por su raja por su vulva, parecía quererle meter mi polla y a la vez no hacerlo alargar aquel instante hasta el infinito, pero ya no podía mas, enfilé mi polla a su hendidura, fue entrandole, poco a poco, sin yo parar pero sin dar ni un empujón, sin dejar de mirar como cada centimetro de mi polla iba entrando a la vez, sentía las paredes vaginales adherirse a mi polla con suavidad y fuerza a la vez, ella empezó a decir aaaaaahhh vi habia soltado la polla de su marido con su boca, ahora su cabeza estaba en la prominente barriga del marido este la miraba ella tenia el rostro contra la barriga sin dejar de decir aaaaaahh mientras mi polla entraba mas y mas, epezó a hacerse mas dificil los centimetros finales que le fueran entrando, a la vez su aaaaahhh era mas fuerte, pero al fin, vi mi vientre pegado a sus nalgas, ella quedó asi, dando ese aaaaahh permanente, quietisima, como si yo la manejara con mi polla, estaba quieta empecé a moverme ella quieta sus gritos cada vez mas fuertes, ella gemia fuerte sin chupar ahora la polla de él, como note su corrida, fue fascinante, su coño, s adheria a mi polla se abria y cerraba de placer involuntariamente a la vez que ella se apretaba contra la barriga del marido, sus manos pasaron del sofá al marido, se clavaban las uñas, yo me iba a correr faltaba ya poco, ella tras correrse se rehizo, se movió sacando mi polla y alargando su mano me dejé hacer quedé de pie en el suelo mi verga en su mano, su marido, tambien se bajó del sofá, ella se metió mi verga en la boca todo lo que pudo, su mano no soltaba mi verga la movia a la vez que la chupaba, yo empece a jadear, ella se sacó mi polla y literalmente bañó su cara en mi leche, yo llevaba al menos 5 dias sin correrme fue una corrida larga abundantisima, quedé quieto, jadiendo reponiendome a mi lado su marido ella soltó mi polla se la empezó a chupar a él, pero este instantes despues, se la quitó y se la meneo literalemnte en la cara de ella, llena de mi leche, corriendose también.

Mi polla seguia gorda aunque algo caida, ella cogió el vestido ni se moslestó en ir al baño, era demasiado tiempo, se limpio la cara se levantó, empezó a agarrarme yo le di un beso en su boca, sin importarme nada ella fue tirando hasta que me tumbó en su alfombra sus nalgas se pusieron en mi vientre ella dandome la espalda, oh que vista que placer, ver aquel culo en esa postura, mientras ella tenia agarrada mi verga con su mano y la agitaba, para endurecerla, poco tuvo que hacer, apenas estaba dura cuando ella se levantó cun poco se apartó la braga y esta vez se la metió ella, oh que postura, le veia sus dos nalgazas, moverse mi verga saliendo y entrando en su coño, cabalgando en mi verga, su mano se desabrocho e corsé, ella de nuevo gemia, se inclinó un poco y su marido se arrodillo junto a nosotros, empezó a decirme este.

– Pegalé, pegalé en el culo
No tuvo que repetirlo, le pegué fuerte ella tenia sus manos apoyadas en mis piernas su culo quedaba ofrecido y bien visible mi verga como ella se la metia y sacaba, cuando le pegué su ritmo aumento su coño, chorreante se veia perfectamente, lleno de mi verga, le di cuatro azotes, se corrió, como una posesa, a la vez su marido le metió de nuevo la polla en la boca, de nuevo empezó a masturbarse, ella no se movia quieta recien corrida de nuevo, conseguí quitarla de mi moviendonos todos la puse de lado el marido esperando ver que hacia yo, le quité las bragas, levanté su pierna yo de rodilals pero casi sentado en el suelo le metí mi verga otra vez de esta postura de nuevo podia seguir viedo su coño como engullia mi polla, una y otra vez, mientras con una mano le cogia y levantaba la pierna con la otra le cogia una teta, de nuevo su marido se acomodó, le puso la polla en su boca y de nuevo se masturbaba él así aunque sin correrse, esta vez la follé mas tiempo así, hasta que de nuevo se corrió, para seguirla yo, sacando mi polla y corriendome en su coño pero fuera, ella acariciaba mi verga, su marido aceleró los movimientos y al fin se corrio de nuevo en su cara.

Seduchó me duché pensando que me iría a casa ahora, salí, él entró a ducharse quedamos los dos solos ella y yo, me besó y me dijo
– Si quieres él se va a acostar en el otro dormitorio puedes quedarte un poco mas
No lo dijo dos veces, sin esperarlo esta vez nos metimos en su dormitorio, volví a follarmela hasta correrme dos veces mas, estuvimos toda la madrugada follando, ella no dejaba de gemir, de jadear, pero no queria descansar solo follar y follar, sus tetas las saboree largamente, las idolatré las lamí milimetro a milimetro, como sus nalgas, las mordí las lami las azoté.

Entre nosotros hay algo mas que sexo, una relación, consentida por su marido, que se lo monta con nosotros pero a su manera y como quiere, aun no lo he visto follarla, ni creo que lo haga, pues hacia ya bastante que no la follaba sino solo sexo oral, pues él no queria otra cosa ultimamente, tambien lo hemos hecho asi, comerle los dos a la vez el coño, alternandonos hasta hacerla correr.

Dedicado a ti mi gordita