HACEMOS INTERCAMBIO DE PAREJAS Y ORGIAS LOS CUATRO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi esposa, tiene 33 años, yo 34 años, somos una pareja muy normal, en la cama siempre he sido muy activo, como dice mi esposa insaciable, con 22 centímetros de pene, al principio cuando mi esposa me propuso hacer algo distinto como un intercambio, fue como si me dijera que yo no era bueno para ella, hoy sé que no es así simplemente, era tener nuevas experiencias, sentirnos vivos, en una palabra, pero me fue difícil, convencerme y que me convenciera, pero todo comenzó a cambiar, cuando vinieron a vivir nuevos vecinos, un matrimonio muy majo, ella de 36 años, él dos mas, tambien sin hijos, pronto mi esposa hizo amistad con ella y por ende yo con Jaime, comenzamos a salir juntos, cada vez mas, congeniamos perfectamente, mi esposa, entonces dejó de molestarme tanto con sus deseos.

Dejó de molestarme por que ahora con quien se confesaba era con Alba, una noche cenando los dos en casa, mi esposa, me dijo que Alba estaba de acuerdo al igual que Jaime de hacer un intercambio de pareja, si quieres, me dijo mi esposa lo hacemos uno en una habitación y otro en otra o los cuatro juntos, como tu quieras, además seguro lo pasamos bien y conociéndote una vez metido te olvidas de todo seguro, además, por lo que me a dicho Alba esta deseando catarte, nada mas decirle la polla que tienes pues Jaime, la tiene bastante mas pequeña, rio mi esposa dice que es mas de lengua.

Terminé aceptando, unas noches después, mi esposa lo preparó todo en nuestra casa, invitándolos a cenar, aunque todos sabiamos a lo que íbamos, ellos trajeron una botella de vino para la cena, tras esta servimos un café en el salón, colocándonos en los dos sofás pero ya ellas estratégicamente y menos cortadas que nosotros, sobretodo yo en ese momento que no podía quitarme de la cabeza ver a Jaime follando a mi esposa y sin embargo ella fue la que rompió el hielo, comenzó a tocar mas de la cuenta a Jaime y este empezó a tocar el muslo de mi esposa, eso bastó, creo que ella me conoce aun mejor que yo, la vi sacarle la polla de la bragueta y comérsela lo único que sentí en esos momentos fueron dos deseos uno el joderme como un loco a Alba, dos hacerla gritar delante de los dos como a una perra, Alba miraba como yo a mi esposa y tenia su mano en mi muslo, entonces, me desabroche el pantalón, me los baje hasta media pierna mi polla estaba durísima y la agarre ella simplemente se acomodo comiéndosela entonces nos vimos Jaime y yo los dos como nuestras mujeres mamaban las pollas cambiadas, Jaime pronto termino totalmente desnudo, comenzando a desnudar a mi esposa por partes mientras esta seguía con su polla, yo hice lo propio con Alba, es una mujer cañón

Pronto la tuve solo en bragas entonces me dedique a comer sus tetas, redondas duras le saque sus bragas finalmente su coño totalmente depilado, no pensaba en mi esposa solo para decir que se lo pasara también como yo, entonces, me dedique a comerle el coño detenidamente, hasta que ella decidio nos tumbaramos en el sofá yo me puse arriba ella abajo seguimos con un sesenta y nueve mientras, vi como Jaime se estaba jodiendo a mi esposa a cuatro patas, esta disfrutaba sin dejar de mirarme meintras se la follaba, entonces mi esposa se corrió y tras ella Jaime, cuando aun nosotros podría decirse habíamos empezado, los dos se acomodaron de nuevo sentados desnudos mirándonos cuando me sente en el sofá y Alba se incorporo y se sento en mi polla di unos grititos mientras le entraba la agarre por su culo y comenzó a moverse como una posesa en mi polla, me duro muy poco se corrió como una loca entre gritos, y quedo quieta sentada en mi polla, agarrada a mi diciéndome dios que polla mas rica tienes, estaba deseando tenerla desde que me lo dijo tu esposa y lo que aguantas, yo estaba quieto con mi polla metida en su coño acariciando su culo

Entonces mi esposa vino hacia nosotros Alba se quito, se sento a un lado mi esposa a otro mi polla allí dura, mi esposa empezó a jugar con su mano en mi polla hasta que termino comiéndosela entonces cogi a alba esta comenzó también a comerla, pero al poco estaban las dos besándose, entonces las cogí a las dos, sentándose mi esposa encima de Alba las dos en el sofá yo me arrodille fui tirando de las dos hasta que conseguí que sus coños quedaran de tal fomar que me los pudiera follar se la meti a Alba, pero ms manos estaban en el cuerpo de mi esposa las dos se besaban echas un obillo para a la vez pudiera yo follarlas me corri, pero estaba tan caliente que mi polla siguió follandose a las dos, mientrs que ellas solo se dedicaban a gemir y besarse ambas, sintiendo mi polla en uno u otro coño, este segundo polvo fue lento las folle a placer a las dos, teniendo sus coños de esa manera mi polla disfrutaba enrando y saliendo en uno y otro, entre sus gemidos, entonces se incorporo Jaime de rodillas en el sofá coloco su polla para las dos verlo asi me gusto, le decía en mi pensamiento eso es dale polla a las dos mientras yo se las doy a sus coño, no se cuantas veces se corrieron las dos, solo que cuando me corrí después de Jaime, un buen rato de haberlas follados a las dos sus coños era todo caldos, las dos seguían abrazadas una vez nos separamos Jaime y yo, Jaime había dado su tope, hablaba conmigo diciendo eso y que esperaba repetir mientras las dos se duchaban en el baño, cuando volvieron Alba dijo que se quedaba la noche así nada mas el sonrio y se marcho a dormir a la casa.

terminamos en nuestro dormitorio las dos me destrozaron, eche dos polvos mas, pero el ultimo termino con mi resistencia, ya de madrugada, pero la meti por todo lugar imaginable a las dos, solo que estando las dos eran insaciables, termine por rendirme como digo y las dos siguieron follando después, solas mientras yo las miraba, hasta que finalmente terminaron y me dormi.

seguimos montándonoslo los cuatro aunque muchas veces, nos lo montamos mi esposa Alba y yo u otras ellos tres, es algo ya para nosotros normal donde no tiene cabida los celos para nada, es algo que quienes tenga dudas y desee practicarlo al menos lo pruebe una vez pues quizás le ocurra como a mi.