Historia de mi patrona
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Voy a contar una historia que es totalmente real. Esto sucedio hace muchos años, concretamente 38 años. Los nombres de las personas son reales, ya que todos los protagonistas excepto yo fallecieron.
Tuve que trasladarme a trabajar a otra ciudad, concretamente Cadiz, en el sur de España. El dueño de la empresa donde iba a trabajar me busco un lugar donde alojarme, era en casa de un antiguo empleado de su empresa, este hombre de unos 55 años habia tenido un accidente laboral y se quedo postrado en una silla de ruedas, tenia el cuerpo paralizado de la cintura para abajo, de esta forma recibia una ayuda para poder vivir ya que la pension que le habia quedado no era suficiente. Tenia una casa muy bonita, era un piso que daba a un patio interior donde habia una fuente y muchas plantas. Estaba casado con una mujer de unos 40 años, morena y rellenita sin ser gorda. Yo por entonces tenia 18 años, y era bastante inocente, los tiempos eran otros, no era nada facil ligar y mucho menos llevarse una chica a la cama, salvo que fuera una puta, bueno el caso es que yo era virgen.
El primer mes transcurrio sin nada de mencion especial, Amparo, que asi se llamaba la dueña de la casa, era muy cariñosa conmigo, me trataba como al hijo que ellos no tuvieron, bueno eso decia, lo cierto es que se tomaba muchas confianzas, en algun momento demasiadas, pero yo era muy inocente. Una noche yo me senti mal tenia fiebre y llame a Amparo para que me diera una aspirina, ella vino a mi habitacion con una bata de seda, me toco la cabeza y arrimo su mejilla a mi frente para ver el calor que tenia, en ese instante su bata se escurrio y pude ver unas hermosas tetas, las tenia grandes y duras, yo automaticamente me empalme. Se fue a buscar alcohol para darme por el pecho con el fin de que me bajara la fiebre, yo me quede desnudo totalmente dentro de la cama, al llegar me descubrio hasta la cintura y empezo a darme masajes con el alcohol por el pecho, su bata se escurria y dejaba que yo viera sus hermosas tetas, mi polla estaba como la pata de la mesa de dura y tiesa. Ella parecia no darse cuenta de lo que pasaba debajo de las sabanas, pero si era consciente de que yo le estaba viendo las tetas, en un momento bajo la ropa de la cama para darme por el vientre, y se encontro con un rabo de un tamaño mas que regular y mirando al cielo.
Amparo.- Bueno de esta parte no puede decirse que estes muy mal, mas bien yo diria que estas muy, pero que muy bien.
Yo.- Perdona pero es que uno no es de piedra, y lo que estoy viendo tampoco esta nada mal.. Dije poniendome colorado.
Ella no solamente no se cubrio el pecho con la bata, sino que dejo que esta se abriera aun mas con lo que la vision que me ofrecia era mas amplia, podia ver sus pechos y sus muslos.
Amparo.- Con este aparato debes de volver locas a las chicas.
Yo.- Que mas quisiera, esta todavia sin usar.
Amparo.- Bueno eso ya lo solucionaremos cuando estes sin fiebre.
Me dio una aspirina y se marcho a su dormitorio, no sin antes darme un beso cerca de mi boca, con su mano agarro mi polla y me dijo.
Amparo._ Esto cuidamelo que ya tengo la solucion para que se relaje, pero antes debes de ponerte bien y yo tengo que hacer una consulta. Si necesitas algo mas me llamas.
Se marcho a su cuarto. Al rato entre las friegas de alcohol y la aspirina me encontraba mejor, pero no podia dormirme estaba excitado por lo ocurrido, no entendia lo de la consulta, no comprendia que era lo que tenia que consultar ni con quien, pero en el silencio de la noche oia que ella estaba hablando con su marido, su nombre era Andres.
Amparo.- Mira Andres esta puede ser la solucion que hemos hablado en muchas ocasiones, y dentro de casa, tu podrias verlo y participar en lo que puedas, unicamente deberemos ser discretos, y Jose (ese era mi nombre) me parece discreto y dada su inocencia no creo que tengamos nada que temer. Yo no hare nada si no cuento con tu aprobacion, pero debes de tener en cuenta mis sentimientos y necesidades, hace ya muchos años que vivimos en esta situacion, y algun dia tendremos que poner en practica lo que llevamos hablando tantas veces.
Andres.- Tienes razon Amparo, ya se que lo hemos hablado muchas veces, pero comprenderas que para mi esto es muy fuerte. Lo que se seguro es que tu disfrutaras, y te quiero tanto que deseo que disfrutes, que no pierdas tu vida con un hombre que es paralitico e impotente, pero ignoro si yo disfrutare viendote, supongo que la unica forma de averiguarlo es haciendolo. La primera vez no quiero ver nada, solo quiero saber que lo estas haciendo, despues y en funcion de lo que sienta ya te dire si participo o no, lo que si puedes tener presente es que quiero que tu disfrutes.
Amparo.- Bueno si no lo soportas lo dejo, es mayor mi amor hacia ti que la necesidad que pueda tener. Pero estoy de acuerdo en que lo mejor es probarlo, y el momento puede ser esta noche. Si te parece voy a verle y a ver que pasa.
Andres.- Bien pero si haceis algo al menos quiero sentirlo, quiero oir como gozas.
Yo no podia creer lo que esta escuchando, sus voces eran lo suficiente altas como para que yo lo oyera todo, mi calentura, no la fiebre, sino la que tenia en la entrepierna era descomunal, continuaba desnudo debajo de la ropa y ya no sentia nada mas que mi polla. Me hice el dormido, y espere.
Amparo debio de ir al baño, sentia correr el agua, despues supe que se estaba dando una ducha, preparandose para la batalla.
Al rato aparecio en mi habitacion yo fingia estar dormido, senti como se acercaba, el roce de la seda de su bata al desprenderse de ella, y como se metia desnuda en mi cama, se situo a mi espalda y se acerco hasta pegarse completamente, sus pechos apretaban mi espalda, el calor de su coño lo sentia en mi culo y su mano se deslizo hasta dar con mi polla, que estaba que daba brincos.
En ese momento yo hice que me despertaba, me di la vuelta y antes de que pudiera decir nada su boca se pego a la mia, su lengua entro hasta mi garganta, mis manos fueron una a sus tetas y la otra a su chocho, sentia sus sedosos pelos entre mis dedos, ella seguia con su mano en mi polla. Con su cuerpo empujo para situarse debajo de mi, yo no se como fue pero al momento estaba encima de ella mi polla dentro de su chocho, nuestras bocas besandose y nuestras lenguas peleando, mis manos en su culo, apretando y las suyas en el mio apretando en la direccion contraria.
Empezamos a movernos, yo sacaba mi polla hasta dejar solo dentro la puntita y en ese momento ella apretaba mi culo para clavarse nuevamente hasta juntar nuestros vellos, no duramos nada ella empezo a dar suspiros y a decir.
Amparo.- Sigue mi vida, sigue, me corro, me corro, oh que gusto, ay dame, dame mas, ay que gusto, ayyyy, me corro, toma mi orgasmo, ay como estoy gozando, como te siento, dame tu leche, inundame, riegame, riega este chocho sediento, quiero que me inundes, ay, ya, ya.
Su voz aumentaba de tono y de calor, supongo que era, ademas de que se estaba corriendo como una burra, para que Andres la escuchara. Yo tampoco esta callado, me estaba corriendo, mi leche salia a borbotones, su chocho parecia que me estuviera ordeñando. Fue un polvo de locura, el primer polvo de mi vida, mi debut no podria haber sido mejor.
Seguimos enlazados, sudados, pero con muchas de continuar follando. Nos separamos solo para que ella se pusiera encima de mi, mi polla seguia tiesa como un garrote, se la metio en su chocho e incorporandose dio la luz de la mesilla de noche, el espectaculo era divino, su melena negra suelta, su piel brillante de sudor, sus ojos llenos de deseo y su boca con un rictus de lujuria, mis manos fueron a sus pechos, ella me los acerco para que los mamara, mientras me cabalgaba lentamente, y decia.
Amparo.- Ay mi vida que polla tienes, como me llenas, chupame las tetas, dejame que te folle, tengo mucha hambre, necesito tu polla, necesito recuperar lo perdido, ay que gusto mamame las tetas, me corro otra vez, ay como me gusta, despacio, despacio, dejame saborearlo, ay ya me viene, viene desde muy lejos, es como un tren, ay como me viene, ya llega, ya esta aqui, ayyy, ya no pares, sigue mi vida.
Sus ojos estaban en blanco, su cuerpo se retorcia, su chocho apretaba mi polla, todos sus musculos tensos, le daban espasmos y sus manos acariciaban mi pecho, me clavaba las uñas, era una verdadera hembra gozando con un macho. Yo estaba alucinado, no salia de mi asombro, era algo tan nuevo para mi que creia que era un sueño producto de la fiebre.
Continuamos follando, los dos teniamos mucho que recuperar, ella se corria cada poco tiempo, y sus alaridos y expresiones aumentaron. En un momento dado Andres aparecio por la puerta en su silla de ruedas, yo me sorprendi, la verdad es que me habia olvidado de su existencia.
Andres.- Veo que lo pasais muy bien, ¿teneis inconveniente en que yo participe?.
Amparo se descabalgo, se puso a cuatro patas al borde de la cama, Andres acerco su silla hasta que su cara quedo junto al culo de su mujer, y empezo a comerle el chocho, Amparo me cogio por la polla y me obligo a ponerme de pie delate de ella, se metio mi chorreante polla en la boca y me empezo a hacer una maravillosa mamada, era lo unico que me faltaba.
Amparo.- Asi mi amor, le decia a Andres, toma los jugos de la puta de tu mujer, tomame con tu lengua, goza a tu hembra satisfecha, aplaca mi calor, necesito tu lengua, hazme una mamada de chocho que me deje los ojos en blanco, goza de tu puta, mientras yo me comere esta polla, la mamare hasta que me riegue la garganta, mientras tu no dejes de darme placer con tu lengua, ves como podemos disfrutar todos, ves como tu tambien puedes participar, ay que feliz soy, como me haceis gozar los dos.
Cuando me la puso tiesa totalmente decidio que cambiaramos de postura, me pidio que me tumbara boca arriba en la cama, ella se sento dandome la espalda y se la clavo en su chocho, quedamos de cara a Andres, que metio la cabeza y lamia el clitoris de su mujer y mi polla segun entraba y salia del chocho de su mujer. De cuando en cuando ella la cogia con su mano y la sacaba completamente de su chocho y se la daba a Andres para que la mamara, decia.
Amparo.- Chupa Andres, dale tu sabor, es como si sintiera tu polla, es tu sabor el que siento en lo mas profundo de mi cuerpo, es tu polla mi amor, tu me estas follando, tu eres mi hombre, dame mas fuerte, asi, ahora chupala, pon tu saliva en ella asi te siento, ay como te siento, mamame ahora me voy a correr, tengo tu polla en mi chocho y tu lengua en mi clitoris, es maravilloso, ay como te quiero, como os quiero a los dos.
Desde esa noche los tres hicimos de todo, goce del chocho de Amparo, del culo de Amparo y de la boca de los dos, un dia Andres me pido que se la metiera por el culo, pero eso es otra parte de esta historia de amor, en la que yo unicamente era el instrumento que a el le faltaba.
Autor: Anonimo
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