JUGANDO EN LA PLAYA (por Dulcecalidez)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dulcecalidez.
JUGANDO EN LA PLAYA
Paula era una mujer muy hermosa, de unos 30 años con un cuerpo muy bonito y sus gestos de placer en aquel instante la convertían en el ser más sensual de la tierra.
Mi bikini había empezado a mojarse hacia rato, la situación era digna del mejor de los calentones. Luís follando con Paula en el agua, yo oculta en las rocas mirando y Alberto disimuladamente nadando y comiéndose con los ojos a Paula.
La verdad que no se le podía pedir mas a una mañana playera. O a lo mejor sí……
Me apeteció unirme a la fiesta y decidí abandonar mi atalaya.
Me fuí hacia donde se encontraba Alberto, quería comprobar su excitación. Me introduje en el agua solo con la parte baja de mi bikini, el estaba distraído y lo sorprendí con un abrazo por detrás.
Mis manos bajaron directamente hacia su polla que estaba completamente erecta, el se asusto un poco y al darse la vuelta lo noté ruborizado.
Luís observaba expectante desde el otro lado, aun seguían follando, pero no me quitaba ojo. Al intuir mis intenciones vi como aceleraba sus movimientos.
Comencé a besar a Alberto metiéndole la lengua de forma insinuante. El me agarró muy fuerte de las caderas y me pego el cuerpo a su polla, empecé a sonreírle dando a entender que sabía que le ocurría.
Eso le puso a mil, con un leve movimiento me subió encima de él y yo pasé mis piernas alrededor de su cintura, su pene estaba intentando abrirse camino entre mi bikini y yo notaba los golpes que esta daba contra mi sexo protegido aún con dicha prenda. Comencé a moverme de arriba a abajo mientras me desataba el lacito del mismo quedando mi coño liberado por fín.
Volví a sonreír a Luís que no dejaba de mirarme y le susurre a Alberto suavemente, follame como se lo harías a ella. Al acabar la frase me clave su polla entera y comencé a moverme como una autentica ninfomana, Alberto me intentaba seguir el ritmo, se había ruborizado así que le giré la cara hacia donde se encontraban Paula y Luís, el entendió perfectamente lo que estaba haciendo y noté como su erección aumentaba considerablemente.
Empezó a bombearme con todas sus ganas, notaba su penetración muy intensa casi desesperada lo cual me proporcionaba un placer indescriptible, mis gemidos rozaban lo escandaloso, no intentaba disimularlos ya que sabía que por ahí cerquita deseaban escucharlos. La polla de Alberto, entraba y salía de mí a una velocidad de vértigo yo sabia que se correría en breves momentos y no quería que la fiesta terminara aún.
Le dije a Alberto que me apetecía continuar más pegados a nuestros amigos, que me daba muchísimo morbo y que la forma de conseguirlo era continuar en donde teníamos las toallas. Me miro como quien miara a una loca, cuando se percata que ellos dos estaban saliéndose y metiéndose mano sin parar.
Le dije a Alberto, no te gustaría ver follar a Paula desde más cerca? , no te encantaría ver como se le mueven sus preciosas tetas mientras se folla a su maridin? Y oírla gemir a tu lado?.. Me seguía mirando de una forma expectante, pero me siguió sin rechistar a donde yo me dirigía.
Cuando llegamos ellos estaban retozando en la toalla, ella subida encima de Luís y tumbada sobre el masturbándose sobre su polla. Los movimientos que realizaba eran obscenos al máximo se restregaba contra el con autentico desenfreno, su culito subía y se intuía la forma de su coño a través de su bikini mojado, hasta a mi casi me da un infarto al ver ese culo redondo y moreno realizar semejantes movimientos. Esos glúteos abiertos completamente con ese mini bikini metido por dentro. Alberto no pudo disimularlo la miraba de forma lasciva, los ojos le brillaban y mordía su labio inferior de una forma descaradísima. Al sentirnos llegar se separaron deprisa y ella esbozo una sonrisa entre tímida y picara. Luís estaba pletórico, puesto que sabìa mis intenciones, cogió de la cintura a Paula y la tumbó mientras la morreaba sin piedad.
Me coloqué sentándome con las piernas entreabiertas mirando hacia donde se encontraban Paula y Luís, Alberto se había colocado de rodillas a mis espaldas y había empezado a besarme el cuello mientras miraba sin poder evitarlo a Paula, que sonreía a su marido de forma cómplice. Me empecé a dar crema por mi torso recreándome de forma intencionada en mis pezones, invite a Alberto a que me la extendiera bién y lo empezó a hacer sin rechistar.
Sentía su bulto enorme pegado a mi cuerpo, me mordía el cuello y me soltaba pellizcos en los pezones su excitación era tremenda, pero la timidez aun no le dejaba actuar a sus anchas.
Cogí un cigarrillo de mi bolso y le pedí fuego a los vecinos , Luís se levanto rápidamente y se dispuso a prestarme su mechero la sonrisita no se desdibujaba de su cara , me puse de rodilla en la toalla y comencé a librar una batalla contra la brisa marina que me impedía lograr mi objetivos con éxito , Luís se agacho un poco para intentar cortar el viento y empezó a mirarme las tetas de forma descarada , yo alargaba el momento intencionadamente , para que disfrutara de las vistas a gusto , estaban bastante erectas y brillantes por la crema .Intentaba disimular su expectación hablando de banalidades , pero cada vez que acababa alguna frase terminaba mordiéndose el labio inferior .
Alberto me quitó el cigarro de la boca y comenzó a encenderlo. Ya esta cariño encendido.
Bonitas vistas verdad? pregunto mi novio. Luís respondió a la pregunta sin apartar los ojos de mis pezones. Alberto estaba empezando a sospechar algo, aunque no sabia muy bien qué, pero lejos de enfadarse esbozó una sonrisa.
Debían ser como las dos del mediodía Paula y yo hablamos de ir a comer a un restaurante cercano , me moría de ganas por continuar con el juego , pensé esperar un poco mas antes de proponer nada y tantear primero a mi novio y a Paula aunque el juego les estaba divirtiendo tanto como a nosotros. Decidí insinuárselo y no me dijo que no, solo me hizo una pregunta, hasta donde te gustaría llegar? no te has dado cuenta de como te mira Luís?….. Y a ti? le pregunte yo a continuación, hasta donde te gustaría llegar a ti? Alberto me miro muy fijamente a los ojos, por un momento pensé que se había molestado por mi pregunta, no estaba seguro que contestar, permaneció callado un segundo mas y me respondió parece simpática la situación, no creo que nos venga mal reírnos un poco.
Paula se acercó a Alberto, llevaba un contoneo especial estaba coqueteando claramente, Luís me miró entre sorprendido y encantado.
Mi marido y yo estamos hambrientos , hemos visto un sitio aquí al lado que parece que debe estar estupendo, soltó con un desparpajo nada habitual en ella, me quede alucinada.
Vamonos entonces contesté yo desde mi sitio, empieza a apetecerme tomar algo fresco.
Durante toda la comida, Alberto no apartaba sus ojos de Paula que había sido especialmente atenta con él, entre Luís y yo las miradas y los pies habían estado jugando incesantes durante casi todo el rato. Llevábamos bebiendo toda la comida y estábamos muy animados. Antes de pedir el café decidí proponer un juego, debíamos contarnos historias excitantes, fantasías que nos gustarían realizar.
Quizás algo que me excita bastante son los intercambios dijo Luís. Algunas vez habéis hecho algo así? le pregunte directamente. Algo como intercambiaros con otra pareja? Pues no nunca pero siempre hay una primera vez soltó de sopetón.
Me levante para ir al baño y Paula decidió acompañarme, hasta donde estarías dispuesta a llegar? me pregunto nada mas alejarnos de la mesa, yo me volví y la mire sonriente, ven le dije y la agarre de la mano. Te gusta Alberto? , porque tu a él es evidente que sí lo conozco bien. Eso mismo pienso de Luís me dijo, además creo que a ti también te gusta.
Te atreverías a intercambiarte Paula? , ella me contestó entre risas que era algo que le daba morbo, pero no estaba segura de si era por el hecho de follar con Alberto o de ver a su marido follar conmigo. Yo le contestè que en mi caso me daba mas morbo verla follar con él, sabia que Alberto la deseaba y eso me producía una deliciosa mezcla de celos y de calentura sin igual, le confesé que desde que los vimos follar en el agua es una idea que no me quito de la cabeza, lo mismo me pasa a mi me confesó, Luís lleva todo el día mirándote las tetas y te prometo que eso me ha puesto mas caliente que en toda mi vida. Llevaremos esto hasta el final entonces , te parece? Adelante me dijo. Nos metimos en el baño y tras unas risas cómplices , volvimos a donde estaban nuestros calientes acompañantes.
…Paula llegó a la mesa , se dirigió a la silla vacía que estaba al lado de Alberto, detrás de ella me coloqué yo , tome a mi novio por la cabeza y le di un beso en los labios , mientras le besaba le tomé una mano y se la puse en el pecho de Paula .Alberto hizo un ademán de retirarla pero Paula se lo impidió, la metió hasta dentro de su bikini por el que se traspasaban sus duros pezones. Alberto comenzó a sobarle las tetas mientras dirigió su mirada hacia mi yo le sonreí con complacencia, me dirigí hacia donde se encontraba Luís. No sabia si me apetecía mas meterle mano a él o no perderme ni un segundo de lo que estaba ocurriendo enfrente mía.
En cuanto Luís me tuvo cerca se abalanzó hacia mis tetas como un poseso, me empezó a tocar con ansia, a apretarlas con sus manos, yo le metí la lengua en la boca y comencé a tocarle el paquete. Cuando volví a mirar a Alberto tenía la cara metida en el escote de Paula. No se daba cuenta que aun estábamos en el restaurante.
Pedí la cuenta y nos fuimos.
Salimos por la callecita que nos llevaba al hotel, Alberto seguía sobando a Paula sus preciosas tetas , cada vez estaban mas calientes mientras, yo empezaba a comerle la boca a Luís metiéndole mano por todas partes estábamos ardiendo llevaba un montón de tiempo deseándolo y él también, habíamos hablado multitud de veces el como nos gustaría ver follar a nuestras respectivas parejas entre sí y estábamos a un paso de conseguirlo.
Paula empotró a Alberto contra la pared y comenzó a bajar sus manos hacia su erectisima polla , mi novio estaba fuera de si y le comía la boca con desespero mientras le metía la mano por su minúsculo bikini apretándole su morenisimo culo.
Al ver esa escena , me puse aún mas caliente de lo que ya estaba , mis pezones me dolían de la excitación , mi cara decía a gritos lo que yo pensaba y deseaba en ese momento y Luís como buen interprete de mis gestos empezó a lamérmelos como si le fuera la vida en ello . Mientras yo guiaba su mano a mi húmeda entrepierna. El se dejó llevar y empezó a jugar con sus dedos en mi rajita caliente llevándome a un clímax que me estaba volviendo loca , introdujo medio dedo en mi coño yo abría mis piernas mas para que me metiera mas dedos en el y eso hizo me estaba dando un gusto tremendo.
Yo cogí su polla y empecé a menearla , mientras con la mirada buscaba a Alberto y Paula , estaban justo en la esquina de enfrente, ahora la empotrada en la pared era ella con sus piernas rodeando la cintura de mi novio y el jugando que se la follaba en la pared, nada mas lejos de la realidad, ella aparto su pequeña tela saco la polla de Alberto y la metió en su pequeño agujero, el empezó a bombearle en su coño lo había puesto tan caliente que ni se daba cuenta que yo estaba pajeando a Luís, y el se estaba follando a Paula en medio de una calle, al verlos sin control creí volverme loca de deseo.
Cogí a Luis de la mano impaciente , para seguir el pequeño recorrido que nos quedaba hasta el hotel , al pasar al lado de Alberto y Paula pasé mi mano por el culo de Alberto lo cual hizo que mirase, al ver que retomábamos nuestro camino hacia la habitación , le sacó la polla a Paula y nos siguieron apresuradamente. Los pocos metros que nos quedaban hasta el hotel los anduvimos lo mas rápido posible y sin dejar de morrearnos y tocar cada milímetro de nuestros cuerpos.
En recepción, la chica que allí estaba puso una cara de sorpresa al ver que cada uno venía con la pareja del otro. Hola le dije yo, habitación 321 por favor. Alberto no paraba de comerse a Paula, la chica nos dio la llave y nos esbozo una sonrisa pícara, sabia lo que íbamos a hacer una vez subiésemos.
Los tres pisos que teníamos por delante, se me hicieron interminables por culpa de la calentura que llevaba, salimos del ascensor y con celeridad abrí la puerta de la habitación y casi sin haberla cerrado aún, estábamos empotradas en la pared con las lenguas de nuestros respectivos amantes en nuestra boca.
Alberto y Paula no tardaron en seguir lo que habían dejado a medias en la callecita y pronto la tenía ensartada de nuevo en su polla , la cogió en brazos sin sacársela y la tiro sobre la cama, era una cama grandísima de esas que nos encantaban a Alberto y a mi. Empezó a follársela con todas sus ganas , estaba completamente salido.
Yo me quité la poca ropa que llevaba, y le dije a Luís quiero que me folles el culo en el jakuzzy, nos metimos en él , me levantó , me puso con mis brazos apoyados en el borde quedando todo mi culo en pompa para que pudiera clavarme entera su polla, me moría de ganas , apoyó su capullo en la entrada de mi culo y con una leve presión se la tragò entera, que sensación tenerla toda dentro, empezó un leve vaivén para que me acostumbrara a su miembro y así disfrutara al máximo de esa penetración que tanto deseábamos los dos, el ritmo de sus embestidas fue en aumento y cada vez me gustaba más.
Miré hacia la cama y Paula estaba ahora cabalgando a Alberto como una autentica amazona, estaban apunto de llegar al orgasmo, llevaban mucho tiempo calientes y deseando follarse, yo mientras tanto estaba enculada por Luís , ella le decía que estaba a punto de correrse y Alberto también lo estaba , ella le pidió terminar en su boca haciendo un 69 , el asintió .
Paula se levantó y dándose la vuelta comenzó a hacerlo, ella movía su cintura restregándose contra la boca de Alberto mientras le succionaba con maestría , en un instante Alberto comenzó a gemir de placer mientras le llenaba la boca con su leche a Paula. Ella se levantó y comenzó a moverse mas rápido sobre la boca de Alberto, el le comía el coño con ansia y los gritos de placer de Paula seguro que se oían en todas las habitaciones . Yo estaba al borde del orgasmo también, con la polla de Luís en mi culo sin parar de darme embestidas cada vez mas rápidas y fuertes, me giré miré a la cara de el y le dije lléname el culo con tu leche , sabes que llevo mucho tiempo deseándolo así que vamos cabron llénamelo.
Luís también estaba a punto de correrse hacía mucho que deseaba follarme , salimos del jakuzzy y nos pusimos frente a Paula y Alberto de pie junto a la cama, me agache para que siguiera follándome y así lo hizo, mientras los dos nos miraban expectantes, Alberto se estaba volviendo a poner duro y Paula empezó a tocarse el coño también, tras unas embestidas más empecé a correrme como una autentica loca, mis gritos eran escandalosísimos, tanto que Alberto sin dudarlo me metió su polla en la boca, a su vez Luís me decía siii grita como lo que eres una autentica perra en celo y en un instante sentí como un tremendo torrente de leche caliente inundaba mis entrañas.
Luís gemía y gritaba de placer, tras unos segundos empezó a sacar su polla de mi culo, su leche caía por mis nalgas y mis muslos.
Empecé a notar como una lengua iba recogiendo lo que por mi resbalaba, miré y era Paula la que me lamía la leche de su marido, nunca lo hubiera imaginado, me lamía a mi, y lamía la polla de su marido para dejarla bien limpia, casi seguido note otro chorro de leche en mi boca era Alberto, que volvía a correrse como nunca al ver el espectáculo que les habíamos dado Luis y yo, traguè toda su leche y me deje caer en la cama al lado de él.
Nos repusimos un poco de todo lo que acaba de ocurrir y tras unas miradas cómplices entre nosotros, Luis y yo dijimos que hacia mucho tiempo que planeábamos esta situación, que nos moríamos de ganas de ver follar a nuestros respectivos y por qué no decirlo follarnos el uno al otro. Creíamos que se lo tomarían mal, pero cual fue nuestra sorpresa cuando Paula dijo, que lo sabia y que estaba deseándo hacía tiempo follarse a Alberto. Todos nos quedamos mirando a Alberto que era el único que no imaginaba nada de todo esto, él con cara de extrañado dijo bueno , esto para mì es nuevo, no digo que no quisiera follarme a Paula, pues es una mujer preciosa, pero delante de su marido y de ti cariño nunca lo hubiera imaginado.
Pero me he excitado muchísimo. De nuestras bocas salieron unas risas y asentimos cómplices de que seguro que repetiríamos la experiencia muy pronto.
Dedicado a sexo dj , gracias cielo por ayudarme y animarme a terminar el relato. Un beso.
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