La convalecencia del abuelo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Mario llegó a su oficina temprano, era un alto ejecutivo de una trasnacional y el tiempo era su mejor tesoro, por eso su plan de actividades era minuciosamente organizado…en los tres minutos que tenía para leer sus emails observó el de su mejor amigo en Colombia, inmediatamente lo abrió y lo leyó…quedó pensativo cuando el mensaje le trajo la noticia que su abuelo Gerardo estaba bastante enfermo y era urgente su presencia.
La noticia era preocupante y Mario salió enseguida para la oficina de su jefe…necesitaba pedir permiso para viajar a ver a su abuelo…el permiso fue concedido sin demora, todos los trabajos pendientes quedaron organizados gracias al meticuloso orden de Mario.
Al otro día tomo el vuelo mas temprano y antes del mediodía estaba en la oficina de su amigo…después de un breve saludo su amigó le comentó que don Gerardo había caído en una fuerte depresión y su estado de salud desmejoraba día tras día…don Gerardo estaba en su casa recluido en una pieza atendido por una enfermera las veinticuatro horas, pero él se rehusaba a tomar alimentos, no quería levantarse de la cama y todo el día permanecía taciturno…Mario salió para la casa del abuelo…era una casa campestre con alcobas amplias e iluminadas, dotada de una piscina y rodeada de jardines que doña Carmen había sembrado con mucho amor… durante el viaje recordó con nostalgia cómo su abuelo le había enseñado todas las cosas que debía saber para defenderse en la vida…le contaba historias de la mitología, anécdotas de su vida y siempre le inculcaba los valores y la disciplina…ahora era tiempo de retribuirle todo ese tiempo que le había dedicado…y no iba a ahorrar esfuerzo hasta no verlo convaleciente y recuperado.
Cuando llegó a la cas y tocó a la puerta le abrió una enfermera de ceño adusto, su complexión rolliza y su uniforme austero le daba la apariencia de una carcelera…con modales bruscos le preguntó que quería…Mario se presentó y le pidió el favor que lo llevara a la pieza de don Gerardo…la enfermera lo condujo a una habitación que quedaba al fondo…era una pieza oscura y sin ventanales…don Gerardo estaba recostado y un sinnúmero de mangueras lo acompañaban…aparentemente estaba dormido pero cuando Mario lo saludó al identificar la voz de su nieto abrió los ojos y trató de sonreír…no pudo articular palabra pero no sabía si era de la emoción o porque se le dificultaba pronunciar algún saludo…Mario le tomó el brazo y le dijo que no se esforzara, que él iba a estar a su lado y que todo cambiaría…salió de la habitación y se comunicó con su amigo…fue breve y conciso…necesitaba una enfermera joven y ojalá bonita y despierta, en lo posible libre de prejuicios y que tuviera la paciencia para lidiar con su abuelo, la orden fue perentoria…”consiga una enfermera que lo atendiera y consintiera como si usted fuera el enfermo y la necesito a las 9 de la mañana “antes de salir de la casa le preguntó a la enfermera por doña Sofía, ella le contestó que ella ya no estaba en la casa pues estaba cuidando sus nietos…
Mario salió para la casa de doña Sofía, había sido su nana por muchos años, ella lo quería como si fuera su hijo, le alcahueteaba sus diabluras, le daba gusto con las deliciosas golosinas que preparaba, en fin para él era casi una segunda madre ,recordó también a Lucia su hija, era menor que él unos cuatro años pero además de ser una niña muy bonita era muy inquieta y apegada a él, con una precocidad sexual insospechada lo sorprendía con actitudes y situaciones que a veces lo hacían sonrojar…doña Sofía se sorprendió al ver a Mario, dos lágrimas de felicidad brotaron de sus ojos y con un abrazo muy fuerte lo apegó a su cuerpo como queriendo evitar que se fuera nuevamente, en breves palabras le contó que su hija se había casado con un tipo irresponsable, la había dejado con dos hijos y le había tocado ponerse a trabajar para levantar sus retoños…Mario le pidió a doña Sofia que al otro día fuera a las diez de la mañana a su casa, necesitaba hablar con ella y con Lucia…le pidió que fueran puntuales…salió hacia la ciudad, todavía faltaban algunos detalles…por ahora iba a descansar de su viaje y a recordar todas esa épocas de niñez y de juventud en esa casa que ahora estaba descuidada…tenía mucho que hacer…
Despertó temprano, se comunicó con la oficina para ver cómo estaban las cosas, miro su correo y contestó lo más urgente, desayunó y salió a conseguir un electricista para que le instalara unas cámaras de seguridad en la casa que él las pudiera monitorear por su celular…junto con el técnico marchó para la casa del abuelo…lo recibió la enfermera con cara de revólver , Mario le agradeció los servicios y le pidió que pasara al otro día por su liquidación…la enfermera quedo mustia y se retiró a su cuarto…minutos después salió de la casa…Mario antes de que llegara el amigo revisó la instalación de las cámaras, constató su funcionamiento ,pagó al técnico y se puso a esperar a su amigo.
Llegó muy puntual acompañado de una linda joven, la verdad no parecía una enfermera, era una muchacha delgada y esbelta, bonita cara y un cuerpo muy proporcionado, su bella sonrisa era quizás el mejor de sus atributos, cuando saludo y se presento la cadencia de su voz lo enamoro, era un acento tremendamente sensual…Mario pensó que el sonido de esa voz era un remedio para cualquier enfermedad…acto seguido la llevó a la habitación de don Gerardo, ella quedó impresionada pero con una sonrisa y un cálido saludo hizo sonreír levemente al abuelo, Mario impartió las órdenes pertinentes para cambiar la habitación, le mostró la habitación a Liliana la enfermera y se puso a esperar a doña Sofía, conociendo la puntualidad de Gerardo las dos mujeres llegaron a la hora exacta, Mario no pudo ocultar su alegría de volver a ver a Lucia, aunque estaba muy bonita todavía había un dejo de tristeza en su rostro , al ver a Mario se le iluminó de alegría su cara, se abrazaron muy emocionados , fue un instante mágico que los transportó al pasado donde fueron tan felices…Mario le dijo a Lucía que la necesitaba en la casa, quería que ella pasara a ser el ama de llaves y que doña Sofía la podía acompañar con sus hijos…las dos mujeres quedaron desconcertadas , no esperaban esa noticia tan excelente…Mario les anticipó que podían sentirse como en su casa y tendrían ambas una buena remuneración.
En ese momento llegó Liliana y su amigo, Mario las presentó y Lucía desde el primer momento sintió una fuerte empatía con la joven enfermera, bueno más que empatía sintió una atracción sexual por esa chica…a Lucía la habían decepcionado los hombres y ahora desconfiaba de ellos, quizás una joven podía entenderla y hacer una buena amistad…Liliana también se sintió atraída por Lucía …y era mejor así porque las dos debían trabajar en equipo.
Mario dio las últimas instrucciones y salió de la casa con su amigo y con el técnico de las cámaras de vigilancia…en el camino intercambiaron temas generales pero cuando dejaron al técnico Mario empezó a establecer conversaciones más íntimas…preguntó por sus antiguas novias… indagó por los sitios de moda y los nuevos bares…sin embargo Mario se fue a dormir temprano…
Esa noche Liliana y Lucia no tuvieron oportunidad de hablar, Lucia se dispuso a organizar la casa y aunque Mario le dio permiso a su madre para que se quedara ella prefirió enviar a doña Sofía para la casa, era mejor no dejar sola la casa…Liliana también se dispuso a arreglar su cuarto…mañana había mucho que hacer y prefería descansar…
La prueba de fuego para las dos mujeres empezó muy temprano en la mañana, Mario les había inculcado que antes que todo debían bañar al abuelo, darle un buen desayuno y tratar de ayudarle a hacer algunos ejercicios sencillos para evitar la quietud…después debían sacarlo al balcón o a un sitio donde pudiera contemplar el paisaje…las dos mujeres se alistaron para la difícil tarea…Liliana tenía su bata blanca ajustada a su cuerpo, no llevaba brasier y sus senos se levantaban airosos mostrando orgullosos unos pezones grandes,
Lucía estaba con un pequeño short y una blusa que había anudado a su cintura, tampoco llevaba brasier pues en la casa no había ningún hombre y le gustaba sentir como sus senos tuvieran mucha libertad, esos senos eran grandes y debido a la lactancia ya se apoyaban en su torso ligeramente caídos…las dos mujeres fueron al cuarto de don Gerardo ,lo levantaron entre ambas y lo colocaron en una silla Rimax , entre las dos lo cargaron hasta el baño y lo colocaron debajo de la ducha…allí le quitaron la piyama, y lo dejaron desnudo, Liliana y Lucia no aguantaron la morbosidad de contemplar el pene adormilado de don Gerardo, estaba allí en su pubis como un adorno mal hecho colgando de ese cuerpo flácido…cuando Gerardo vio que lo iban a bañar se opuso inicialmente pero Liliana abrazó al viejo y sus senos quedaron muy cerca del abuelo, el hombre reaccionó y trato de inclinarse y recostarse en el seno más cercano pero Lucía lo enderezó y lo paró de la silla, empezó el duchazo pero las dos mujeres inevitablemente se mojaron adhiriendo sus vestidos a la piel que inmediatamente mostraron sus encantos…especialmente los senos con sus pezones parados por la reacción al agua y ayudados por el catalizador de un deseo incipiente entre las dos mujeres…agilizaron el procedimiento y salieron del baño…vistieron a don Gerardo y lo sentaron en la cama…ambas mujeres se miraron…Lucia se acercó a Liliana y en forma directa le elogió las exuberantes tetas y la rigidez de sus pezones…Liliana al sentir que Lucia acompañaba el elogio con una sutil caricia le devolvió el piropo y cogiéndole los senos a Lucia se los apretó descaradamente…sus cuerpos se acercaron y como atraídas por un imán invisible sus bocas se buscaron…un apasionado beso fue el inicio de un desahogo sexual de las dos hembras, se acariciaron a lo puto…sus manos se deslizaban tratando de acariciar lo máximo posible…la intensidad iba en aumento cuando de pronto se acordaron de don Gerardo…el abuelo estaba sentado en la cama con los ojos desorbitados por esa manifestación de amor y deseo entre las dos mujeres…Lucia y Liliana se apartaron y fueron hasta donde don Gerardo…lo pararon para llevarlo al balcón y dejarlo ahí sentado mientras ellas se quitaban su ropa mojada…cuando don Gerardo se incorporó amabas mujeres quedaron anonadadas…una débil erección del pene de don Gerardo se apreciaba por la elevación de la piyama…no dijeron nada pero para ellas era muy satisfactorio que el viejo reaccionara de esa manera…
Mientras Lucía atendía los trabajos de la casa Liliana llevó a don Gerardo al cuarto, allí lo acostó empezó a leerle relatos eróticos, el viejo oía ensimismado la crudeza de esos relatos, el uso de un lenguaje explícito le llamó la atención y las escenas eróticas narradas por el autor nuevamente lo excitaron, como pudo alargó la mano para acariciar las piernas de Liliana que estaba acostada a su lado…la mejoría de don Gerardo era evidente…Liliana miró de soslayo la entrepierna de don Gerardo y vio como el grado de inclinación de una erección había aumentado…el viejo estaba un poco alicaído pero ellas se encargarían de pararlo de eso estaba segura!
Mario ese día no pudo monitorear las faenas diarias pues un asunto de la empresa de última hora lo ocupó y cuando revisó las cámaras ya el abuelo estaba durmiendo pero el gesto de su rostro había cambiado completamente, una sonrisa sugería que sus sueños eran placenteros…aunque no era lo correcto Mario revisó la cámara de Lucia, pero la chica ya estaba dormida, Liliana por el contrario leía en su cama una revista y por los movimientos que se apreciaban se estaba masturbando en forma muy discreta a pesar de estar sola…apagó su celular y se durmió.
Don Gerardo al cuidado de Lucía había mejorado notoriamente su apetito, de pronto el cariño con que Lucia preparaba sus alimentos los hacía más deliciosos y porque ella le prometía y lo cumplía que si se comía todo le daba un besito…don Gerardo de sólo pensar que esos hermosos labios lo iban a besar hacía todo lo posible por no dejar nada…Liliana por su parte cuidaba estrictamente de la posología de los diferentes medicamentos que no eran para enfermedades sino que eran potenciadores sexuales…Mario consideraba que una adecuada alimentación y regeneradores sexuales aparte de una buena compañía era la mejor medicina.
La ceremonia del baño había mejorado, don Gerardo ya no le sacaba excusa sino por el contrario pedía que lo bañaran, las prendas mojadas de las dos mujeres eran el mejor potenciador, el viejo fue mejorando su erección proporcionalmente a las encendidas escenas de lesbianismo entre Liliana y Lucía…sus caricias cada vez más atrevidas, sus gritos de emoción, el arqueo de sus cuerpos buscando mejores posiciones para complacerse mutuamente, el intenso vaivén de sus cuerpos cuando el orgasmo hacía su aparición ponían a don Gerardo a mil revoluciones por minuto…esa mañana las dos hembras se entregaron de lleno a la lujuria, sus cuerpos desnudos entrelazados como sierpes no sólo daban la imagen erótica sino que esa escena era acompañada de jadeos, gritos ahogados, imprecaciones en vos alta dando con esos sonidos una ambiente completamente lascivo…don Gerardo no aguantó y se paró sin ayuda de nadie y fue hasta el lecho donde las dos mujeres se revolcaban como dos putas desesperadas…el viejo miraba el culo despampanante de Lucia, lo comparaba con el trasero más pequeño de Liliana, calibraba a simple vista el volumen de sus tetas y se deleitaba con esas vaginas que se restregaban entre si buscando aparear sus erectos clítoris para buscar el máximo placer, de pronto el grito agudo de Liliana seguido por otro de Lucia le indicó al abuelo que habían alcanzado el clímax del placer…don Gerardo las separó y buscando el sexo de las dos hembras empezó a chupar los néctares que bajaban desbordados por los labios vaginales de las dos hembras , fue quizás la panacea que revivió por completo al abuelo, su pene antes adormecido ahora estaba completamente erecto, aunque guardaba una ligera curvatura hacia el lado izquierdo su verga mostraba los progresos del tratamiento…
Lucia y Liliana celebraron este acontecimiento y Liliana como premio le regaló una emocionada felación mientras Lucia lo besaba en las mejillas y en el pecho…Mario que ese día si había madrugado a observar sus indiscretas cámaras estaba impresionado…no podía creer que ese anciano que vio el primer día a punto de desfallecer estuviera en ese momento acompañado de dos hembras acompañándolas en todas esas maromas sexuales…fue a su nevera y sacó una botella del mejor whisky, pletórico de felicidad brindó por la pronta recuperación del abuelo , ese trago lo excitó y le produjo un súbito deseo de acompañar al abuelo…sacó dos botellas de champaña y se marchó para la casa del abuelo, entró sigilosamente al cuarto de convalecencia y encontró al abuelo abrazado a las dos mujeres desnudas mirando unas revista de pornografía y acariciando esos cuerpos exuberantes de belleza y erotismo…las mujeres se asustaron cuando vieron a Mario pero él con el índice en sus labios les obligó a callarse y se metió desnudo en la cama para acompañar a su querido abuelo en esa franca y plena convalecencia…
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