La mejor cogida de mi vida fue con una prima y su amiga (trío)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En ese momento me había salido de mi casa paterna, había conseguido trabajo y me pagaba un apartamento modesto bastante centrico en la ciudad. Mi madre me avisó que mi prima Lucía de 20 años había conseguido trabajo en la ciudad y se venía a vivir a la casa de mis padres, cabalmente en la habitación que yo ocupaba.
Debo decir que mi prima Lucía era una belleza de muchacha, delgadita, con una cinturita de avispa y un lindo trasero sin exagerar, fino, curveado, dos largas piernas, cabello liso y ojos negros. De niños yo de 15 años y ella de 12, habíamos tenido un pequeño idilio, que duró unos tres meses, nos enamoramos uno del otro, pero nunca hicimos completamente el amor, en parte por lo prejuicios, ya que eramos primos, solamente nos besábamos y yo no pasé de mamarle sus tetitas, pero ella en cambio ella, me daba tremendas mamadas de polla, primero era una novata, pero durante esos 3 meses casi me la mamaba todos los días, le encantaba hacerlo, es más en varias oportunidades acabé en su boquita y ella se lo tragaba todito. Luego mis tíos se cambiaron de domicilio y se pasaron a vivir fuera de la ciudad, el recuerdo siempre quedó. Ahora era toda una mujer, bella como siempre.
Cuando supe que ya estaba establecida en la casa, la iba a visitar casi todos los dias, me di cuenta que aún sentía algo por mi primita y creo que ella también empezó a sentir algo por mi de nuevo. Como a los cuatro meses de estar con mis padres la atracción era demasiada, me animé a invitarla al cine, mis padres no vieron nada malo en eso, pues no se fijaban de nuestra atracción. Vimos la película, ella se recostó sobre mi hombro, yo la abracé, fue una linda atmósfera romántica, finalmente en la oscuridad del cine yo la besé, ella me respondió el beso y luego de casi ocho años nos comimos a besos de nuevo, como cuando eramos infantes. Casi no vimos la segunda parte de la peli por comernos a besos, yo tenía ya una gran erección.
Salimos del cine y ya en el auto de mis padres, ella me dijo que le gustaría conocer mi apartamento, yo no lo oí dos veces, pero antes tomé mi movil y le dije a mis padres que pasaríamos a comer algo juntos y luego iríamos de regreso a la casa, estuvieron de acuerdo y rapidamente tomé con dirección a mi apartamento.
Ya alli, nos acostamos y seguimos besándonos, ahora los besos eran más húmedos, mis manos recorrían el cuerpo de Lucía, deveras que era preciosa. En eso ella recordó como se chupaba mi verga a los doce, me dijo juguetonamente que quería ver mi pene de nuevo, yo le dije que estaba bien y me lo saqué, ella emitió un grito, -uyy como esta lleno de pelos ahora!!-, y es que yo soy peludo, tengo pelo en pecho y mi verga y huevos estan recubiertos.
-asi no me gusta!!-, me dijo Lucia. -A ver cierra los ojos y veras que asi no sientes nada!!- le dije yo instándola a mamarlo, ella cerro los ojos y tomándolo con una de sus manos lo comenzó a mamar, dándoles lenguetazos, chupaba el glande, hasta que finalmente como lo hacía hace varios años lo engullo y comenzó a mamarlo rico.
Lucia no había perdido la práctica, es más ahora lo hacía mejor, me hizo gemir como condenado, cuando estuve cerca de llegar a mi climax, se lo dije, a ella no le importó, siguió chupando con más ganas y comencé a gemir en serio, llegué a mi venida y ella si sacárselo de su boquita, se lo tomó todito, fueron varios latigazos cargados de leche los que me salieron directo al interior de su boca. Reponiendome rápido de esto, le dije -Primita ahora me toca a mi comerte tu chuchita-, antes de que se negara como cuando era niña, agregué -siempre tu me haz comido la polla y tu no me dabas nada, ahora si quiero probar tu cosita-.
Ante eso no se pudo negar, se quitó el pantalón y antes se fue al baño a lavarse su partecita, salio al rato, se quitó las braguitas, se tapó con ambas manos, me dijo que nunca se la había visto, eso era cierto, la acosté, nos besamos un rato para volver a una bonita atmosfera y cuando ya estuvo le chupé sus ahora más deliciosas tetitas, eran mucho más grandes que cuando las probé, le mamé los pezones que se pusieron rápido rígidos, luego fui besando y lamiendo su vientre, le fui sacando sus braguitas con mucha delicadeza, mi lengua bajó y sentí un poco de pelambre, Lucia se depilaba, pero no totalmente, sentí el olor de hembrita caliente, finalmente llegué a su parte intima, pasé la lengua por sus labios vaginales a la vez que mi primita ponía sus ojos en blanco.
Me comí su chuchita poco a poco, sin dejar nada, mi primita Lucía se retorcía de placer en la cama, los gemidos se hacían cada vez más sonoros, casi gritaba por último. Mi lengua recorrió su clítoris varias veces, ella me tiraba de los cabellos y cuando menos esperaba Lucía se corrió, yo no dejé de chuparle su sexo para maximizar su corrida. Yo a los 23 pues ya había tenido varias novias y tenía cierta experiencia en el sexo.
Después de su corrida, Lucía se quedó en la cama agotada, con las piernas abiertas mostrándome su bella vagina semiabierta por mi mamada, me fui colocando en medio, tomé mi verga que nuevamente estaba erecta y la fui llevando a su cuquita, ella intentó detenerme, pero con pocas fuerzas, mi verga se fue hundiendo en su interior, a la vez que me iba colocando encima de ella y buscando sus labios le dije antes -por fin eres mía Lucia, te he deseado toda mi vida!!-, se la hundí más en su vagina. -Yo quería ser tuya alguna vez- me dijo ella mientras nuestras bocas se unían con mucha saliva. Comenzamos la danza del amor, yo entrando y saliendo de su chuchita y ella sujetada a mi gimiendo rico. Yo comencé a entrar y salir con secos golpes en su interior, la primita estaba muy apretadita, pero su rajita estaba calientita. Bajé a mamarle los pezones y sus gemidos se incrementaron hasta que se desbordó en una tremenda sonora corrida.
-Asi Asi Alejandro, asi, no pares, que rico me lo haces!!- decía mi primita
De esa posición, cambiamos, ahora era ella quien estaba arriba, seguimos besandonos, mientras ella me cabalgaba, primero despacio, pero poco a poco perdiendo un poco el control, Lucía se puso a darme duro alla arriba, y también la tomé de sus ricas nalgas y la pistonie al mismo tiempo, entré hasta lo más profundo de su vagina, al ver que los dos estabamos en lo mejor, ella me dijo al oido, -solo recuerda que no puedes terminar adentro!- , lo cual tomé en cuenta, pero fue ella quien primero se corrió encima de mi, luego yo la saqué y ella como en los viejos tiempos le dió tiempo a meterla en su boca y alli mismo eyaculé, parte se salió de su boca y parte se quedó dentro, ella la tomó con toda la soltura y desapareció en su garganta.
Después regresamos a su casa, pero ya nada fue lo mismo, yo me clavaba a mi primita dos o tres veces a la semana, con la excusa de llevarla al cine, al centro comercial o la discosteca, me la llevaba a mi apartamento y cogiamos de lo lindo, si bien es cierto, yo no le estrené la chuchita, ya alguien se había adelantado, pero si le estrené el ojito del culo, fue muy excitante, le eché aceite para bebe primero, le metí un dedo y luego dos para irla dilatando de su ano, luego con mucho cuidado se la metí despacio y lento, nos deteníamos cierto tiempo cada vez, para que se acostumbrara a mi pedazo de carne en su recto. Luego que se la había metido a la mitad, se la empecé a pistoniar despacio. NO puedo decir que ella la gozó a la primera, como he oido en otros relatos que he leido, es más, ella pasó el día siguiente con dolor en su culito. Pero la segunda y tercera vez casi la llevé a un orgasmo por el recto. Lo cual sucedió en las siguientes veces y pasó a ser parte de nuestro repertorio en la cama.
Mi prima Lucía me recordaba cada vez que follabamos que no podíamos enamorarnos, pues eramos primos, y mi primita era muy religiosa, me decía que el incesto era malo, y lo era peor si nos llegabamos a enamorar o que ella quedara encina sería vergonzoso ante su familia, además de usar condones cuando había duda si ella estaba en su periodo fertil. En una de esas ocasiones, me preguntó cual era mi fantasía preferida, y siempre ha sido, estar en la cama con dos mujeres. Ella me dijo que tenía una compañera de trabajo muy liberal, que le preguntaría si se animaba a estar con ambos en la cama. Luego de dos semanas, su amiga que la llamé Rosita aceptó llegar con ella a mi apartamento. Lucia me decía que Rosita era bisexual, es decir lo hacía tanto con hombres como con mujeres. Eso la verdad no me importó.
Fue un sabado en la tarde, estaba nublado, el ambiente era propicio para el juego de la carne. Yo estaba listo con vino, ron y cerveza, lo que ellas quisieran para ponerse en ambiente, también música, algunos videos porno si quisieran. Nunca había estado con dos a la vez. Tocaron el timbre y eran ellas. MI primita con un vestido mini, con medias negras, se veía hermosa. Su amiga Rosita, quien era más llenita que mi prima, pero tenía tetas más grandes y más caderas, iba con pantalón de mezclilla y un top que hacía resaltar aún más sus buenos senos. Nos fuimos derecho a la cama. Alli tenía la bebida.
Les ofrecí de beber, puse música y comenzamos a platicar, hubo bromas y poco a poco el ambiente fue haciéndose propicio. Recuerdo que lo primero que paso, fue que nos empezamos a besar bien rico, de lenguita con mi prima Lucía, mientras nos veía Rosita. En eso que mi prima invita a Rosita a unirsenos, viene Rosita y se sienta a mi lado y yo la beso, una vez, dos veces y luego me quedó prendida de su boca y de su lengua. En eso pasa algo no previsto por mi, Rosita toma de los hombros a Lucía y se besan, el beso no es normal, es apasionado, dando a entender que no es la primera vez que lo hacen, en ese momento me recuerdo lo que me dijo mi prima, que Rosita es bisexual, pero no sabía que lo hacía con Lucía.
No turnabamos para besarnos, eso nos fue excitando. Sobre todo a mi, el ver dos mujeres boca a boca enciende hasta a un muerto. Además nos tocabamos las partes intimas sobre la ropa, en eso le digo al oido a Lucía, -Dame una chupada, eso tal vez motive a Rosita-, Lucia acaricio mi virilidad sobre el pantalón y bajando el cierre me sacó la verga al aire, la acarició ante la mirada de su compañera, luego la besó tiernamente varias veces, luego le paso la lengua y comenzó a chuparla como gozandola. No sé si era el momento, pero sentía más rica que siempre la mamada que me daba mi primita.
Lucía le hizo una seña a Rosita y le ofrecio mi verga tomándola con la mano; la amiga de mi prima la engulló de un solo golpe hasta casi desaparecerla en su boca y la mamó como una experta sacandola y metiéndola hasta el paladar. Al rato, le pedi a mi prima que se montara sobre mi rostro, colocándome su chuchita en la boca estando yo acostado en la cama, de ese modo mamaba la rajita de Lucía mientras Rosita se comía mi falo.
Yo estaba tan excitado por la mamada que me daba Rosita que casi mordía los labios vaginales de Lucía y a ella parecía gustarle porque daba unos gemidos como si le faltara aire. MI prima acabó en mi boca, lo sabía porque sentí sus jugos amargos en mi lengua. Al rato les pedí que intercambiaran, Rosita puso su entrepierna sobre mi rostro y yo comencé a mamar su chuchita, por su parte mi prima no se puso a mamar mi verga, sino se fue sentando sobre ella hasta introducirla en su rajita, luego se puso a moverse despacio como ajustándola dentro de su vagina, luego fue tomando velocidad. Rosita estaba tan excitada que se puso a frotar su raja en mi boca, en ocasiones también sentí la redondez de su culo con mi lengua. La muchacha jaló a mi prima y comenzaron besarse apasionadamente, y con eso ella se corrió gritando como una perra. Yo estaba por acabar en la vagina de mi prima, pero la quité de encima de mi falo, apenas.
Puse en cuatro a Rosita, quien me obedeció sin chistar, tenía tremendo culo, le pegué una chupada de culo antes de cogerla, a ella le gustó pues movía sus nalgas en señal de placer de un lado a otro lentamente, luego coloqué mi glande inflamando en su chuchita y la penetré, ella gimió cuando se sintió penetrada, mi prima se acercó a mi y mientras follaba a su amiga nos besamos ardientemente. Como lo había visto en algunas pelis porno, saqué la verga de la raja de Rosita y le dije a Lucía que me la mamara, ella dudó un lapso, pero finalmente le dió un par chupones, luego se retiró y yo la devolvi a la vagina de su amiga. Yo no estaba usando condon en ese momento, y me puse darle duro a Rosita, sus nalgas rebotaban en mi vientre y los gemidos y chillidos de ella se esparcían en toda la habitación, ella presintió que yo estaba por correrme -papi no te preocupes, yo me controlo, acaba dentro de mi- me dijo entre gemidos, asi que ya sin pena, le di más duro y en pocos segundos estaba estallando dentro de su chuchita, la inundé de semen. Pero aún asi casi ni se bajó mi erección.
Asi que aún duro, puse en cuatro a mi primita y se la metí, mi verga estaba mojada de mi propio semen y de los jugos intimos de Rosita, la cogí duro también porque no quería que se me bajara la erección, la tome de cintura y la penetré duro y profundo, ella no aguantó mi ritmo y los pistonazos, se derrumbo sobre la cama, yo segui follandola aún alli acostada horizontalmente boca abajo, me puse encima y se la metía y sacaba con mucho ahinco, hasta que dos o tres minutos después me vine por segunda vez, a ella si se la saqué y todo mi semen se derramo entre sus nalgas y su espalda, la venida no fue tan voluminosa como la que hice dentro de la vagina de Rosita, finalmente me quede acostado al lado de mis dos deliciosas hembritas. Fue una tarde fenomenal.
Lastimosamente no hubo repetición. Al parecer Rosita tenía novio nuevo en ese momento y me dijo Lucía que su amiga quería tener algo serio con él.
Espero les haya gustado, fue la única vez que participé en un trio, ahora soy casado con dos hijos y la posibilidad de hacerlo de nuevo es muy remota. Pues a mi esposa eso de trios o intercambios no le gusta para nada.
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