La primera vez que le meto los cachos a mi marido 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando Sebastian y yo habíamos terminado de mantener relaciones sexuales, bueno, realmente fueron anales, ya que lo habíamos echo por ahí, siendo la primera vez que lo hacía, a mis 59 años me acababan de romper el culo, y no había sido mi marido, de echo, con ese hombre había echo otra cosa que jamás había echo, y era chupar un pene. Sebastian trastoco mi vida por completo, mientras me hacía la higiene para volver a mi casa donde mi marido dormía su borrachera, me sentía extraña, le había puesto los cachos a mi esposo, era una sensación extraña, pero no estaba para nada arrepentida, sentía palpitar mi ano, como un dolor sordo para adentro, yo supuse que era por la penetración, noté que me sangraba un poco. Fui a casa y me acosté a dormir, mi esposo no se había dado cuenta de nada.
Mi vida continuaba como siempre, aunque sabía que ya nada era igual, había sido de otro hombre, pero era mi secreto. Cuando nos veíamos con Sebastian, manteníamos una distancia, pero cuando coincidíamos en el ascensor, ahí nos permitíamos alguna que otra cosa, besos, él acariciaba mis tetas por sobre mi ropa, me había dicho de ir a su casa de nuevo, pero como mi marido solo se emborracha en las fiestas, no tenía oportunidad de volver. Cerca de las fiestas navideñas, viene una prima mía del Perú con su esposo, ella es 2 años mayor que yo, la fuimos a recibir a Barajas, realmente es un placer tener a mi prima en casa y nos juntamos toda la familia que vive en España, y mi esposo me dice que invite a Sebastian para el sábado que íbamos a darle una fiesta de bienvenida.
El sábado en la fiesta corría la cerveza como de costumbre, todos bebían sin freno, y cuando llegó Sebastian, todas las miradas iban hacia él, ya que realmente es muy atractivo. Él como siempre educado y muy simpático, siempre agradable, se ganó la simpatía de todos y de todas, y eso a mi me dio un poco de celos, no podía creer lo que me pasaba, sentía celos de ese hombre que no es nada mio, solo un amante ocasional, hasta mi prima recién llegada vino y me preguntó que quién era ese hombre tan apuesto, yo la miré y no podía creer el interés de mi prima por Sebastian. Yo con mi prima Carmen tengo mucha confianza, ella siempre me contó todo de su vida, y se que alguna que otra vez le había metido los cachos a su marido también, y le conté lo que había echo con Sebastian, mi prima no lo podía creer, sabiendo como soy, una mujer muy recatada, muy pudorosa, "hay prima, nos lo podemos hacer las dos con él", me dijo con cara de pícara y pasándome un vaso de cerveza, yo me puse roja de vergüenza al oírla, "estas loca prima, como nos vamos a acostar tu y yo con Sebastian, nunca estuve con una mujer", le dije toda ruborizada, ella se echo a reír, y sin dejar que reaccione me da un beso en mis labios apretando una de mis tetas por sobre la ropa, a mi se me aflojaron las piernas, ella se fue a la fiesta y yo fui con mas piquéos para los invitados, mi prima se lo comía con los ojos a Sebastian, los hombres y alguna de las mujeres estaban ya bastantes borrachos, mi marido como de costumbre no podía mantenerse en pie, y el marido de Carmen igual, como a las doce y tantas de la noche, se empezaron a ir todos, con Carmen acostamos a mi marido y al suyo, quedando Sebastian con dos primos mas, que se fueron casi en seguida, cuando Sebastian se iba a ir, Carmen le dice de ir nosotras dos a seguirla en su casa, pasando deliberadamente su mano por la pija de Sebastian, yo me moría de la vergüenza,
Sebastian sonriendo dijo que sería un placer, apretando el culo de mi prima, y besando mi boca, yo temblaba de nervios, tenía hasta ganas de vomitar de los nervios, mientras Sebastian me seguía besando ya sin ningún reparo en mi propia casa, Carmen fue a buscar algunas bebidas, nos fuimos a su casa los tres, él nos abrazaba de nuestras cinturas, entramos, y nos empezamos a besar, primero una a una, luego los tres juntos, yo sentía el calor de los labios de Carmen, la humedad de su lengua al rozarse contra la de Sebastian y la mía, las manos de Sebastian apretaban nuestros culos, mi prima le dice que ponga música, Sebastian pone unas salsas criollas, y mi prima me invita a bailar, yo estaba tan nerviosa que no reaccionaba, Sebastian se sentó en el sillón de su casa y nos veía bailar, contorsionar nuestros cuerpos, mi prima se empezó a desnudar al compás de la música, me dijo que haga lo mismo, me di cuenta que mi prima estaba muy acostumbrada a estar en estos tipos de fiesta, se desenvolvía muy bien, y me llevaba a mi a su terreno, yo me empecé a quitar mi ropa con la torpeza propia de la que no sabe como hacerlo de esa forma, Carmen lo hacía con gracia y seducción, yo la miraba y quería imitarla pero no podía, Sebastian estaba sentado, bebiendo, mientras nos miraba como poco a poco íbamos quedando desnudas las dos frente a él, Carmen quedó completamente desnuda, la vi, no es que tenga un cuerpo escultural ni nada que se le parezca, es una mujer de 61 años, gordita como yo, de tetas caídas, pero se movía muy bien, su concha completamente depilada, mientras la mía muy peluda, me ayudo a terminar de sacar mi ropa, quedando a mi espalda, besando mi cuello, estrujando mis tetas, pasando su mano por entre mis piernas, metiendo un dedo en mi concha, haciendo que casi grite de placer, sacó su dedo de mi concha que a mi pesar estaba empapada y me lo metió en la boca, haciendo que limpie su dedo de mis propios jugos vaginales
Sebastian se había quitado su pantalón, quedando su hermosa pija fuera, mi prima se puso de perrito, yo la imitaba en todo, fuimos las dos caminando en cuatro patas y le empezamos a lamer la pija, los huevos, parecíamos dos perras lamiendo a su amo, Carmen agarro la pija de Sebastian y se la metió toda en la boca, chupando con glotonería mientras yo lamía sus huevos, la sacó de su boca y la metió en la mía, mojada de su saliva, Sebastian gemía con las caricias de nuestras lenguas en sus genitales, Carmen empezó a besar y lamer mi espalda, haciendo que tenga estertores de placer, bajaba con su boca besando mi cuerpo, mientras yo chupaba la pija de Sebastian, sus manos acariciaban mis tetas, hasta que casi le muerdo la pija a Sebastian cuando siento la lengua de mi prima lamer mi ano, sentía como me lamía el ano, como pasaba su lengua por mi concha, yo solo levanté la cintura para facilitar a mi prima en su masaje de lengua por mis partes intimas mientras seguía con la pija de Sebastian en mi boca, yo gemía de placer a medida que mi prima Carmen me lamía y metía un dedo dentro de mi culo, tenía miedo de morder la pija de Sebastian llevada por el placer que me daba mi prima, se pone en pie y me hace poner en pie a mi, me da la vuelta dejándome de espalda a Sebastian
Nos besábamos las bocas, sentía mis propios sabores en boca de mi prima, me hace agachar y agarrando la pija de Sebastian con su mano, la dirige a mi ojete, haciendo que me baya sentando sobre el miembro de ese hombre que estaba dejando que nosotras le demos placer, abrí mi boca al sentir como mi ojete se abría para que esa hermosa pija entre, me iba sentando despacio, sintiendo como centímetro a centímetro, mi culo se iba comiendo esa pija, mientras mi prima me besaba la boca y metía sus dedos dentro de mi concha, cuando estuve bien sentada sobre Sebastian y su pija toda dentro de mi ojete, mi prima me hizo apoyar mis pies sobre las piernas de Sebastian dejando mi concha bien expuesta y abierta para ella, que me la empezó a chupar, haciendo que grite de placer, yo movía mi cintura, disfrutando de la lengua de mi prima en mi concha y de la pija de Sebastian cogiendo mi culo, se pone en pie, me hace levantar y agacha su cabeza metiendo en su boca la pija recién salida de mi culo, y la chupa, mojando con su saliva toda la pija, se pasa saliva por su culo con sus dedos, yo la miraba con admiración de como se desenvolvía, se abre sus nalgas y sola se fue sentando en la pija de nuestro amante, haciendo que desaparezca por completo dentro de su culo, expuso su concha completamente depilada a mi vista y me dice que se la chupe, yo me arrodille frente a ella y se la empecé a chupar, la lamía, hacia todo lo que mi prima me decía que haga, yo veía como la pija de Sebastian entraba y salía del ojete de Carmen, escuchaba los gritos de placer de mi prima, yo me había acabado creo que dos o tres veces, mi prima se estaba acabando en mi boca, dejando que me trague sus jugos, mi cara estaba empapada en los jugos de mi prima, Sebastian gemía de placer, gritaba, se mordía los labios, hasta que saca a mi prima de encima suyo, haciendo que nos pongamos de rodillas las dos frente a su pija y se empieza a acabar en nuestras bocas, en nuestras caras
Mi prima se metió la pija de Sebastian en su boca para que termine de acabarse dentro de ella, la chupo a conciencia, dejándola bien limpia de leche, me agarra de mi cabeza y me besa en la boca, pasando la leche a mi boca, así nos pasamos la leche de una boca a la otra, tragamos una parte cada una, lamimos nuestras caras sacando lo que Sebastian nos había dejado, parecíamos dos perras en celo, jamás había echo esto, pero como disfrute, como disfrute de mi prima y de Sebastian, nuestras respiraciones estaban muy alteradas, Sebastian quedó sentado en el sillón, mientras mi prima y yo, tendidas en el piso, disfrutando del sabor de la leche de nuestro amante.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!