La suegra exigente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Mario y Clara charlaban animadamente mientras viajaban hacia Girardot, se habían conocido la semana anterior y Clara lo había invitado a pasar el fin de semana a esa cálida ciudad y de paso presentarle a su madre Raquel para que conociera a su prometido , su madre era su persona de confianza y entre ellas no había secretos, más que madre e hija eran dos amigas que se trataban con entera confianza y se hablaban de manera explícita sin eufemismos ni adornos.
Esto se lo había comentado a Mario para que no lo tomara de sorpresa algunas actitudes de su progenitora éste había tomado esa invitación como una prueba de fuego para ser admitido como novio de Clara.
Antes de llegar a la casa entraron a un supermercado, compraron algunas cosas para el fin de semana , Mario adicionalmente compró una bandeja de Club Colombia y dos botellas de Bacardí limón, le encantaba esa bebida cuando estaba con mujeres, por su alto contenido de alcohol las excitaba y sobre todo las hacía desinhibirse .
Sólo fueron cinco minutos de recorrido y llegaron a la casa, era una mansión campestre con amplias alcobas , piscina privada y una amplia zona verde.
Raquel los estaba esperando, era una mujer de unos cuarenta y tantos años, bien conservada, trasero generoso y glúteos firmes, senos grandes y turgentes adornados con unos pezones grandes que se traslucían en su blusa, sus caderas amplias y sus piernas torneadas le daban una silueta muy sexy, Mario fue acomodado en la alcoba de huéspedes y después de cambiar su indumentaria de citadino por una sudadera bajó a la sala principal.
El calor era sofocante y la anfitriona sirvió cerveza fría para mitigar la sed.
Clara y Mario se sentaron en un espacioso sofá y Raquel se sentó en una silla enfrente, empezaron a charlar de generalidades, del trabajo, del clima y de temas baladíes pero Raquel fue llevando la conversación a temas más personales.
Mario atento a la conversación cuidaba sus expresiones y palabras pero muy pronto la cerveza fue traicionando ese autocontrol, Raquel lucía una blusa muy trasparente y una minifalda rotonda que dejaba ver sus torneados muslos, sus posturas eran informales y a veces al cruzar sus piernas dejaba entrever su entrepierna donde se destacaba unas tangas rojas ,Clara sabía que Mario estaba atraído por esa vista erótica que le regalaba Raquel, Clara trajo más cerveza y de un momento a otro se despojó de su blusa quedando en un brasier que apretaba sus senos resaltando sus atributos, los invitó a tomar un baño y diciendo y haciendo se fue a la piscina, Mario se quedó mirando a Clara , su caminar era muy sensual, sus caderas se movían cadenciosamente y su trasero firme resaltaba en su pequeña falda, Raquel se paró enseguida, su caminar era más sensual, sus caderas más cimbreantes, su madurez era como un imán que atraía miradas, parecía una actitud tendiente a llamar la atención de Mario y mostrarle que ella también tenía sus encantos.
Antes de salir hacia la piscina Mario sirvió más cerveza, cuando llegó a la piscina las dos hembras charlaban animadas, les repartió lo que quedaba de la bandeja y se sentaron en el jacuzzi de la piscina, Mario quedó entre Clara y Raquel, los chorros del jacuzzi y el efecto del alcohol empezaron a excitarlos, Raquel tocó el tema del sexo y en forma de indirectas y colocando tal vez situaciones personales en boca de otras personas tocó temas candentes que empezaron a inquietar a Mario.
Clara se dejó deslizar a la piscina y con braceo fuerte llegó al otro extremo de la piscina quedando a una distancia considerable de Mario y Raquel.
Con la excusa de querer ir al baño Raquel se apoyó en la pierna de Mario pero a propósito deslizó la mano a la entrepierna del hombre que ya tenía una leve erección, el toque de esa mano lo excitó pero ella apenas sonrió.
Mario aprovechó para salir a traer más licor, la cerveza se había acabado y destapó una botella de ron, preparó un coctel rápido con ginger , limón y mucho hielo, lo probó y lo encontró delicioso, les llevó el coctel a la piscina y después de acomodar su pene en la pantaloneta que llevaba debajo de la sudadera disimuló una erección que estaba latente y ya casi se insinuaba.
Hacia tanto calor que las copas se desocuparon muy rápidamente, el alcohol rápidamente hizo efecto, la libido empezó a subir a su punto máximo, Mario sintió que su pene aumentaba de diámetro y de tamaño, Raquel sentía en sus entrañas un fuego uterino que la consumía y Clara no podía aguantarse un minuto más sin las caricias de un varga erecta en su ardiente vagina.
Sacando un pretexto Clara se salió de la piscina y se dirigió a la casa.
Raquel que estaba sentada en el jacuzzi se dejó resbalar a la piscina y simulando que no tenía de dónde agarrarse mandó la mano a la entrepierna de Mario que ya tenía su verga erecta, ella al contacto d ese pene se enardeció y sin pensarlo dos veces haló con fuerza la sudadera de Mario dejándolo desnudo y con su verga parada.
No se había repuesto Mario de la sorpresa cuando ya Raquel tenía todo su pene en la boca dándole una mamada tremenda, su boca succionaba con ganas, su lengua lamía los testículos y luego se subía por el tolete de carne hasta terminar en el glande donde propinaba una o dos mamadas y una chupada intensa, Mario estaba muy excitado y cogiendo la parte superior del vestido de baño de Raquel se lo quitó dejando sus hermosas tetas a su disposición, se metió en la piscina y empezó a chuparlas con fruición, se pegó a sus pezones y mamándoselos la hacía gritar de emoción, se sentó nuevamente el jacuzzi y halándola hacia él la hizo acaballarse sobre su verga erecta, las sombras de la noche eran cómplices de esa cabalgata de lujuria, Raquel subía y bajaba dejando penetrar ese falo hermoso por todas sus entrañas, Mario empezó a gemir de placer y Raquel previendo una eyaculación acrecentó sus movimientos y fue premiada con una porción de semen que la llenó las entrañas.
Mientras tanto Clara observaba desde una ventana en la segunda planta el lujurioso encuentro y presa de la excitación se masturbaba con sus dedos aliviando la presión de sus deseos reprimidos, casi simultáneamente mientras Mario eyaculaba en la vagina de su progenitora , ella gozaba de un delicioso orgasmo.
Una vez conseguido el anhelado orgasmo Clara descansó un poco y prendió la luz de la ventana, Raquel se dio cuenta de esa señal convenida y sabía que su hija ya bajaba.
En un momento todo volvió a la normalidad pero el deseo continuaba y pedía más y más emociones.
Clara sirvió más ron y el licor aunque la fría bebida alivió un poco la sed aumentó los deseos lujuriosos.
Clara los invitó a salir de la piscina y pasar a la sala , cuando Mario y Raquel salieron su andar zigzagueante era el claro indicio de su grado de alicoramiento.
Esa mezcla de cerveza y ron habían roto todas las barreras y ahora daban rienda suelta a sus instintos más animales.
Clara se sentó en el sofá, abrió sus piernas y desnuda completamente esperó a Mario para que la complaciera oralmente, el hombre como un insecto atraído por la luz fue directamente a esa vagina que lo esperaba impaciente, se arrodilló y con su boca buscó la vagina húmeda que se ofrecía oferente…desnudo y de rodillas buscando los labios vaginales y la entrada a esa gruta de placer parecía un esclavo arrodillado ante una diosa…enceguecido por la lascivia cerró los ojos y empezó con su lengua a recorrer esa vagina húmeda y cálida, luego empezó a lamer y chupar el clítoris erecto de Clara…despacio arropaba con su lengua ese pequeño órgano eréctil provocando unos espasmos de locura en la mujer…tratando de encontrar una mejor posición para meter más la lengua en la vagina alzó más sus caderas pero de pronto sintió que unas manos acariciaban sus nalgas…después sintió un beso en su culo…era Raquel que seducida por ese pequeño agujero quería penetrarlo con su lengua…sintió como un dedo ensalivado empezaba a penetrarlo…contrajo su ano pero ese dedo era penetrante…un escozor le hizo apretar los labios pero lo delicioso de esa caricia hizo que abandonara esa actitud defensiva, al relajarse su ano se distendió y el dedo no encontró más obstáculos y penetro raudo en su recto, Mario sintió que subía al cielo, el dedo de Raquel empezó a entrar y salir arrancando bramidos de placer en Mario
Clara percatándose de lo que pasaba cambió de posición y colocándose en cuatro ofreció su vagina en posición de perrito, Mario con su verga erecta enfiló su enorme pene en esa vagina que se abrió oferente para un macho enloquecido, Raquel sacó su dedo y colocándose un consolador empezó a acariciar a Mario con un tremendo falo de silicona, el esfínter anal de Mario ya dilatado por el trabajo digital de Raquel empezó a ceder para dar paso al pene de silicona, cuando el glande del consolador entró por su recto Mario sintió un ardor intenso pero a su vez un placer mayúsculo, se juntaba en un solo momento el placer y el dolor, Clara desesperada con la verga de Mario haciendo travesuras en su vagina empezó a frotarse el clítoris para acelerar un orgasmo que ya venía en camino, Raquel bombeaba el consolador en un frenético vaivén mientras también se acariciaba su clítoris, el momento cumbre llegó, el clímax fue simultáneamente alcanzado por los tres, Mario deposito un porción generosa de semen en la vagina de Clara mientras las dos mujeres a punto de caricias en su clítoris alcanzaban un orgasmo casi múltiple.
El trío había culminado una faena exitosa, Mario pudo satisfacer a esas dos ardientes mujeres y también sentir lo que era una sorpresiva pero excitante desvirgada de su culo, pero lo más importante era haber pasado con éxito la prueba de su exigente suegra.
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