La tormenta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por LaPamelaOriginal.
Fue una tormenta de invierno, pero no de las típicas. El día amaneció nublado, gris y oscuro, pero no hacia frió. De ha ratos unos ventarrones traían un aire cálido desconocido en esta época del año. Mientras el día pasaba, la tormenta se hacia esperar, y mas raro se ponía todo. El cielo cada vez mas oscuro, la luz del día se torno amarillenta y el viento mas cálido y mas intenso, al humedad aumentaba sin parar… de esos días raros de verdad. Para el atardecer decidimos dar un paseo con mi marido para disfrutar del extraño lugar que se había convertido la ciudad. Con el cielo cerrado la luz extraña que se filtraba por los nubarrones y el clima húmedo. No había casi nadie en las calles y para las cinco de la tarde ya parecía tarde en la noche. Llegamos hasta un parque en un extremo de la ciudad.
Desde ahí se la puede apreciar casi toda por ser un lugar alto. En el horizonte ya se veían los relámpagos iluminándolo todo. El aire traía un olor a lluvia de repente y la tormenta parecía inminente.
Mi marido me bajo del auto y me comenzó a besar con este telón de fondo, que mas que romántico parecía el fin del mundo. Pero era morboso. Estábamos en un lugar publico y solos, podíamos hacerlo ahí en medio del parque, nadie nos vería, y estoy segura que nadie aparecería por ahí ese día, era perfecto. No me importo cuando bajo los tirantes de mi blusa dejando uno de mi pechos al aire todo lo contrario me éxito mas. Yo misma desprendí los botones del pantalón, un jean ajustado que traía. Luego nos seguimos besando. El viento se volvió mas intenso y en sus ráfagas parecía que volaríamos. De repente empezaron a volar ramas y hojas. Mi marido me tomo de la mano y me guío hasta una casilla que hay en el lugar, donde la gente de mantenimiento suele guardar las herramientas. Dimos la vuelta ya que detrás esta mas protegido. y quedamos entre le muro de esta y unos árboles. El aire comenzó a tornarse más frió y nos dimos cuenta que teníamos poco tiempo para follar antes de que comenzara a llover y se volviera realmente frío ahí fuera. Gire y me puse de espaldas a mi marido, baje mis pantalones hasta las rodillas con tanga y todo y deje me vulva ya mojada pronta a que me penetrara. No demoro ni un instante y ya pudimos sentir el placer de hacerlo en un lugar publico. Aunque sin publico claro. Me penetraba profundo y rítmico, mientras me masajeaba los pechos con ambas manos. Yo daba rienda suelta a mis suspiros, nadie los escucharía de todos modos y además el rugido del viento apagaba las voces. No se veía nada detrás del muro, entre la sombra de lo árboles, solo la luz de rayos y relámpagos iluminaban cada vez mas seguido el lugar. Luego de acomodar mis ojos a la oscuridad, puede ver como un foco no muy lejano proporcionaba cierta penumbra.
En ella podía ver la cara de vicio y pervertido de mi marido mientras me daba bomba desde atrás. Las ramas de lo árboles se movían con mas violencia cada vez y no es una metáfora, el viento empeoraba realmente, pero mi marido estaba excitadisimo y no paraba. Desde mi derecha pude ver un movimiento misterioso. No eran ramas, ni árboles, ni tampoco un juego de luz y sombra. Mi marido hizo luego una reflexión sobre esto que sucedió ya que estando en medio de una tormenta en un lugar muy oscuro, lo primero que atinarías a pensar es en algo tenebroso, o malo. Sin embargo el primer pensamiento que se me vino a la cabeza es que que se trataba de otra pareja, intentando hacer lo mismo que nosotros. Y vaya todos pensamos lo mismo, nadie se asusto ni sorprendió. A razón de que mis ojos se adaptaban mas y mas a la penumbra, mas claro podía ver a la otra pareja a tan solo metros de nosotros. Estaban como nosotros teniendo sexo, no les escuchaba nada por el rugir del viento, pero se veía que estaban a rienda suelta también. Ella con su espalda contra la pared, y sus piernas en torno a la cintura de el, bajaba y subía de forma frenética. Mientras sus bocas se fundían de a ratos en besos.Se veían como una parejita joven, mas jóvenes que nosotros seguro. Ella parecía de no mas de 20 años y él un par mas que ella, cuanto mucho. Sin embargo no se cortaban para nada, ella desnudo sus pechos subiendo su blusa por encima de ellos para que su chico le chupara a gusto, mientras no paraban de follar. En medio de esta inusual circunstancia nuestras miradas se cruzaron y fue una mirada de complicidad que ambas entendimos en el silencio que nos daba ese ruido ensordecedor que se volvía el vendaval. No me había dado cuenta hasta ese momento de lo cerca que estábamos. Y es que la pared de esa casilla no podía ser muy grande. Estire un poco mi brazo y ella hizo lo mismo y nuestras manos casi se tocaron. Pero en ese momento una rama cayo violentamente a tan solo centímetros nuestro. Nunca lo vimos venir. Los cuatro salimos corriendo del refugio, con la ropa a medio poner… o a medio quitar según como se mire. Ya del otro lado nos miramos todos, tanto mi marido como el chico estaban tratando de subirse los pantalones, Ella vestía con una falda corta que cayo sola cubriendo su desnudo sexo. Su blusa era ajustada de esas elastizadas y no caía por el efecto del viento así que continuaba con sus pechos expuestos mientras que yo estaba con unos leggings y las bragas un poco por debajo de las nalgas. mi blusa mas suelta cayo apenas largue a correr malamente dado la limitante de mis pantalones.
En medio de este ventarrón nos detuvimos unos instantes para recuperarnos del susto y mirarnos con un poco mas de luz. Pero mi sorpresa fue que la joven pareja era mas audaz y tal vez mas exhibicionista que nosotros pues en esos escasos segundos en que la calma volvió a nosotros, el chico no tuvo el menor pudor en levantar la falda de su novia y exhibirnos su sexo mientras miraba nuestra reacción. Que claro tardo unos instantes,pues los dos quedamos tildados. Y fue mi marido quien volviendo a bajar su pantalón sacudió su pijón al viento, super excitado por la escena. Y la verdad nos arranco un risita a todos, con su comportamiento inesperado. La cosa podría haber ido a mas en ese momento, a pesar de que estábamos a punto de salir volando. Pero de repente unas enormes gotas comenzaron a caer y otras ramas a volar muy cerca. Mi marido les hizo señas para que se metieran al auto rápido y apenas entramos todos y cerramos las puertas nos grito que nos marchábamos de ese lugar que estaba muy peligroso. Pero el chico le dijo que ellos andaban en moto y no la dejarían. Mi marido les propone que nos sigan a casa. No los vimos ni asentir porque salieron volados los dos del coche. La moto del chico se encontraba caída ya por el viento. Así que le costo prenderla. Su chica se sube y lo abraza recostando todo su cuerpo en su espalda. Nos ponemos en marcha y ellos nos siguen. La lluvia se larga con todo y en segundos una cortina de agua hace casi imposible ver el camino. Mi marido conoce las calles de memoria y las pareja que nos sigue parecen muy audaces porque nos movemos rápido y ellos no se nos despegan. Tomamos la doble vía, que es la forma mas directa de llegar y la calle es mas ancha. Pero esta estaba cortada, justo fue el día que callo el pino enorme,(si fue esa tormenta de la que estoy hablando, y no lo vimos caer cuando llegamos ya estaba en el piso).
Tuvimos que tomar por una calle de abajo y para cuando llegamos a casa había tanta agua que ya sobrepasaba las calzadas. La pareja de chicos estaba super empapada y loca de frió seguramente ya que en la moto con todo ese viento y lluvia. Mi marido instintivamente sacudió al control remoto de la reja… pero no sucedió nada, y es que cuando llueve suele atascarse. Entonces me baje lo mas rápido que pude y corrí a darle una patada cerca del balancín. La reja empezó a moverse y la ayude con el peso de mi cuerpo… que no es mucha ayuda tampoco.
Les hice señas a los chicos para que entraran primero y así lo hicieron directo al garaje y bajo techo por fin. Enseguida entro mi marido y yo me colgué de la reja para bajarla. El chico que ya había dejado la moto dentro volvió para ayudarme a cerrar. Y luego corrimos para entrar. Mi marido cerro también la puerta del garaje y recién ahí sentí lo fría que estaba el agua. Les juro que con toda esta adrenalina, lo exhibicionista, excitada y todo se me había pasado. Ya solo estaba feliz de que no nos paso nada.
Bueno ya mas calmos y en un ambiente mas cálido descubrimos que los chicos se llamaban Andrew y Victoria (Vikky de ahora en mas). Tenían como pensamos 19 años ella y el 22, y de sus físicos ni les voy comentar porque si les gustaba exhibirse la verdad era porque tenían con que, y de sobra.
La ropa mojada y fría ya me estaba haciendo temblar y eso que solo fue un instante. Mire a los chicos y ella ya estaba quedando con los labios azules y temblaba como una hoja. Así que pensé en una ducha caliente para todos. Entramos por la cocina y de ahí pasamos al baño de huéspedes en planta baja que queda al lado de cuarto de huéspedes claro. Yo iba delante, los chicos me seguían y mi marido por ultimo. Abrí el grifo y le dije a los chicos que se metan. Ellos insistieron en fuese yo primero. Ni lerda ni perezosa, me quite toda la ropa, hasta quedar totalmente desnuda frente a ellos. Tome a Vikky de la mano y la traje hacia mi. Entramos las dos en la ducha y le ayude a quitarse la ropa, para descubrir su hermoso cuerpo, un vientre bien plano me llamo la atención, unos pechos firmes y duros coronados con dos grandes pezones rosados. Miramos para la puerta y solo estaba su chico, mi marido había desaparecido y me dejo a solas con ellos. Nuestras miradas le invitaron a unirse y se nos vino encima al tiempo que se quitaba toda la ropa. Otro físico totalmente esculpido apareció, para hacerme babear mas aún, todo marcadito de gimnasio, una cara preciosa, unos mechones rubios, alto y ahí abajo todo bien desarrollado. Ya saben entre risas, espuma y agua caliente, fuimos entrando en calor. Y con el pretexto de ayudarnos unos a otros nos tocamos sin pudor. Por momentos yo quedaba en medio de ellos y sus manos me recorrían toda, que me hacían estremecer. Andrew ya recostaba contra nosotras una riquísima polla, mas bien larga y de poco grosor pero con una hermosa forma y un glande que destacaba. Ya me imaginaba lo eso debería de provocar al estar dentro de una, mmm. Los chicos se besaban bajo el agua de una forma tan lujuriosas que parecía que se follaban las bocas mas que besarse. Cerramos el grifo y nos fuimos los tres envueltos en toallas para el cuarto de huéspedes. Nos tiramos en la cama yo quede del lado de los pies y ellos sobre las almohadas. Enseguida siguieron con sus besos apasionados y sus toallas cedieron ante sus manos exploradoras. Me excitaba verlos, tanto que ya me estaba por arrimar cuando mi marido llega por detrás y me baja la toalla dejándome también desnuda frente a ellos, con los pezones bien duritos y el coño ya mojado. Lo miro y el también se había desnudado su cuerpo estaba mojado, sin dudas se había ido a bañar al otro baño ya que no le dejamos lugar par el, ja ja. Pero ahora estábamos prontos para incluirlo en el juego.
Los chicos están tan excitados como nosotros y no pueden esperar. Ella se pone de costado y levanta una de sus piernas. Su coño esta hinchado, rosado y babeante; así que Andrew la penetra desde atrás metiendo todo su espectacular aparato hasta fondo de esa caliente mujer. Y empiezan un movimiento suave y rítmico. Por primera vez noto como ella mira a mi marido y el a ella. Sus ojos se clavan en los suyos y le dice directamente a el: "-…te gusta lo que ves, te gusta ver como me cogen, mira mi coño bien clavado; te gusta así…. si, si te gusta, mira como cojo, mira mi coñito hinchado y mojado como pide pija ."
Ella le hablaba directo a mi marido como si nadie estuviese ahí, y mientras lo hacia su cara transmitía lujuria, su voz era totalmente lasciva, no lo pudo haber hecho de una forma mas provocativa. Me dejo hasta celosa y descolocada, que no pude mas que meter la pija de mi marido en mi boca para marcar mi territorio de alguna manera.
Su pareja también lo sintió de alguna forma, ya que la empezó a embestir con todo. No pude descifrar si lo hizo con intención de provocar lo que provoco o si solo era su forma de jugar.
Pero aún así entre gemido y gemido por lo fuertes envistes de su novio, ella y mi marido cruzaban unas miradas que los hacia ver como cómplices. Yo entre celosa y mas caliente, quería distraerlo de su embrujo.
De repente la luz se corta, toda la habitación, y la casa quedan a oscuras. Y ya las miradas electrizantes ya no se ven. Una serie de fuertes truenos y rayos hacen notar como la tormenta incrementa su fuerza. Todos salimos de la habitación y vamos al frente, a la sala… abro las cortinas de par en par, las que dan a la calle. Y ahí quedamos pasmados, ante la oscuridad total de la ciudad y una cortina de agua, no se veía nada. Los cuatro haciendo nos los exhibicionistas y sin ver nada.
De repente siento la dura polla de mi marido contra mis nalgas y sin pensarlo mucho estiro mis manos hasta apoyarme en la ventana, arqueo mi espalda y el ya sabe que hacer.
No tardo mucho en notar como a mi lado Vikky a tomado la misma posición que yo y es penetrada por su chico.
Esto esta muy rico, hacerlo frente a la ventana, lastima que nadie nos ve, comentamos todos.
Pero agregue, que yo podía ver con las manos, entonces me estire hasta tocar el sexo de los chicos en pleno acto, la polla de Andrew se deslizaba entre mis dedos y se metía en ese coñito joven y mojado, todo hinchado.
Nos fuimos hasta la alfombra y nos tumbamos unos al lado de los otros. Las parejas en sentido opuesto como en 69. Yo tocaba el sexo de ella mientra era penetrada y ella hizo lo mismo, estiro su mano para sentir la polla de mi marido entrando y saliendo de mi.
Entre risitas cómplices dijimos que estaría bueno que los chicos también puedan ver con las manos, y todos estuvimos de acuerdo.
En un movimiento mutuo Vikky y yo acercamos nuestros cuerpos hasta pegarnos bien las manos de los chicos tocaban a una y otra indistintamente. Pero no termino ahí. Estando tan cerca y en esa posición de 69 termine con la polla de Andrew muy cerca de mi boca y no pude contenerme y se la empece a chupar.
Era una larga polla, fina pero larga y con una cabeza enorme, un hongo gigante parecía, ja ja.
Y mientras yo me la tragaba con gula, ella se deslizo por sobre mi cuerpo y termino dando contra mi marido.
Yo de inmediato sentí la lengua de Andrew en mi coño y seguimos así, mientras mi marido y Vikky "se conocían con las manos". Claro que no pude ver que paso entre ellos porque estaba muy oscuro. Pero aún concentrada con un chico de 22 años y todo pude de sobra ver como saltaban chispas entre ellos…. grrrr estaba como dije entre celosa y cachonda. De alguna manera esa actitud de ella me hacía ponerme a mil y mas ganas me daban de follarme a su chico.
Con toda esa adrenalina y un jovencito fuerte y musculoso que te hace en todas la posiciones imaginables no pude mas que correrme un buen par de veces. Mientras nuestras parejas se fueron a follar sobre los sillones. Pero para cuando el se corrió en mi ya estábamos solos, y recién luego de recrearme con su espesa y abundante leche, cobre consciencia de ello. A oscuras salí a recorrer la casa, mientra el chico se quedo solo en la sala. Les encontré en la cama de nuevo, y follaban como posesos. Mi marido la tenia a lo perrito y ella de cara a la puerta se aferro a mi en cuanto hicimos contacto. Ya que nada se veía. Gemía y gritaba cosas "- cógeme, dale cogeme, que mi conchita quiere solo con vos, yo soy toda para vos, rompeme toda, dale … " y mas gemidos y cosas por el estilo. No me quede mucho rato me fui a tomar agua a la cocina y volví a donde estaba mi Andrew con la idea de seguir follando. Pero este ya estaba como dormido así que me acurruque con el la alfombra frente a la ventana. Que loco, ambos desnudos frente a una ventana que da a la calle. Nos tapamos con un abrigo que arroje por encima de ambos y me quede dormida escuchando las gotas golpear las ventanas.
La tormenta cedió unas horas mas tarde, mi marido me despertaba con unas caricias.
Los chicos hablaron de irse, pero seguían desnudos y su ropa se hacia tirada en el baño, tan mojada como llego. Por fin de improviso volvió la luz. Y los cuatro volamos de frente de la ventana salimos corriendo cada uno para un lugar diferente sobre todo los chicos que no sabían donde estaban; estos torpemente corrieron hacia donde había otra ventana que daba también a la calle.
Bajo su insistencia en irse, resolvimos con mi marido prestarles ropas secas y dejarlos que se fueran. Nos vestimos los cuatro y les acompañamos al garaje para sacar su motocicleta.
Como despedida nos dimos unos besos en la boca. Y de nuevo Vikky dio la nota al besar a mi marido con una lengua lasciva y lujuriosa como si nunca se secara ese manantial ni siquiera después de varias horas de sexo.
Con mi marido tuvimos alguna conversación sobre esto, no les voy a mentir sobre algo tan obvio. Pero estaba claro que la lujuria desenfrenada provino por parte de ella, sin que el sea un inocente niño explorador claro. Pero discusiones al margen todo quedo bien entre nosotros y tuvimos unas relaciones muy ardientes por un par de días, recordando esa tormenta.
Un par de días después, en una fría pero soleada tarde, tomábamos un chocolate caliente frente a la estufa con Germán. Cuando suena el timbre y adivinen quien… Victoria, vino a devolvernos la ropa y levantar la suya que yo ya había lavado y secado también. Mientras intercambiábamos los paquetes nos contó que se había peleado con el chico y ahora estaban separados. No es necesario mas comentarios creo yo, al parecer el no resulto ser tan liberal como ella. Esa fue una observación de mi marido ja ja, la verdad que innecesaria.
Bueno ya les contare mas sobre esta chica y un asunto sin terminar con mi marido.
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