La travesía II – la finca
Segunda parte del como un maestro de escuela acabo viviendo la experiencia de su vida.
Al llegar a la gran casa en el centro de la finca nos llevaron a la parte de atrás, un par de hombres armados nos hicieron bajar de la jaula, el miedo que sentíamos no coincidía con la belleza del lugar, en cuanto bajamos uno de los hombres de color trato de correr, buscar su libertad pero de inmediato uno de los hombres armados le disparó, afortunadamente solo fue de advertencia, lo hirió en la pierna y lo trajeron a rastras.
Nos escoltaron hasta un enorme pasillo con varias puertas, nos hicieron entrar de dos en dos a los cuartos, temía que nos quisieran extraer los órganos o hacernos pelear a muerte para diversión de algún millonario enfermo, Patrick no perdió tiempo para entrar junto conmigo, tenía mucho miedo el pobre joven
-mister, por favor no deje que nada me pase, mis padres se les rompería el corazón si nunca vuelvo a casa
Lloraba desconsoladamente mientras me decía eso, pero que podía hacer yo, era un prisionero igual que el.
Un par de horas después llegó uno delos guardias
-tu! El mexicano ven conmigo!! AHORA!
Tenía miedo, sentía que iba a morir, vi que llevaban a dos hombres más, un tipo que parecía colombiano y un europeo, entramos a un cuarto inmenso, era hermoso, adornando con todo tipo de perversiones, fotos de personas teniendo sexo, juguetes sexuales, y en el centro una enorme cama redonda, con cortinas de sed fina, teníamos que quisieran abusar de nosotros, el colombiano ya no podía más de sus nervios, entonces una enorme puerta se abrió, 6 hombres armados salieron, se colocaron alrededor del cuarto ya al final salió la Mujer más hermosa que jamás haya visto en mi vida, 1.70, piernas perfectas, un culote de infarto, firme, vientre plano, piel blanca pero bronceada, pechos enormes, cabello hasta el culo, lacio, de un negro intenso, ojos claros, entro vestida solo en un vestido blanco de seda, se sentó en la cama y empezó a hablar.
-Buenas tardes caballeros, soy la condesa Helena Villaventura, soy de España, y este es mi hogar, ustedes ahora me pertenecen, soy de mi propiedad, mis esclavos, si hacen todo lo que yo les diga su vida será buena, si son desobedientes bueno, ya vieron a los hombres armados, son ex militares de fuerzas especiales, ustedes saben si quieren desobedecer
Todos nos miramos atónitos, al ver je nadie hablaba decidí romper el silencio
-señora, exactamente que quiere de nosotros
-quiero que me complazcan en la cama, si lo hacen serán parte de mi harem, sino serán servidumbre nada más, ahora quítense la ropa
No me la creía, el colombiano fue el primero en tomar la iniciativa, se quitó la ropa y de dirigió a ella, la beso y le apretó las tetas, la mujer se veía excitada, el hombre, cuyo nombre luego supe que era Armando, la tumbó en la cama, el se dejó llevar, le abrió las piernas y le apuntó la verga directo a su concha perfecta y depilada, rojiza, y entonces lo arruinó todo
-mmmm que rica putita eres!
En cuanto escucho esto la mujer le pateo los huevos, el pobre idiota de cayó llevando sus manos a sus huevos, los hombres armados se acercaron a él y lo levantaron
-ahora escuchen, no soy un puta, ustedes son mis putas, mis esclavos, si fallan en eso les irá muy mal, llevense a esta basura, entonces que esperan, si me complace les daré un premio
Ya comprendiendo la situación decidí dejarme llevar, el europeo cuyo nombre era Adler nos miramos y decidimos ir a ella, nos desvestimos, yo me dedique a su conchita, Adler comenzó a comerle las tetas, pude sentir rápido como su conchita se mojaba, le metí los dedos y estimule su clítoris, la mujer se retorcía, después de todo yo tenía mucha experiencia y tuve una amante que me enseñó como complacer correctamente a un mujer
-ahhh ahhh siii así se hace! Lo hacen bien, mmmm que rico!
La señora Helena sujetaba fuerte mi cabeza, apretaba mi cabello, era doloroso pero excitante, voltee a ver y Adler tenía su verga entre las enormes tetas de Helena, me aparto de ella y se sentó en la cama, sujeto la verga de ambos y las metió en su boca, la verdad me sentía raro de sentir la verga de otro hombre rozando la mía, era raro pero hasta cierto punto era excitante, nos sujeto a ambos del culo para facilitar la felación que nos hacía, pronto Adler se empezó a correr, sentí mi verga bañada en su leche, quise quitarme pero vi los hombres armados y no quise moverme ya, Adler se tuvo que sentar en el suelo, yo aún aguantaba mas.
-mmmm que leche tan deliciosa, y tú? Te vas a correr o me darás más placer?
-….
No me atreví a decir nada, mi verga hablaba por mi, Helena la saco de su boca y se acostó, abrió las piernas dejándome libre el camino hasta su delicioso coño, me acomode entre sus piernas tomando mi verga y le deje caer en su húmedo coño a lo que soltó un gemido de placer, empecé a bombear con fuerza, ella rodeo mi cadera con las piernas y de un movimiento muy practicado me giro, me dejó debajo de ella y empezó a brincar sobre mi verga casi hasta sacarla toda para volverla a ensartar, le apretába con fuerza las tetas y me atreví a apretarle el culo, ella sonrió al ver mi iniciativa.
De pronto vi que Adler ya se habia compuesto, se acercó a la condesa y le ofreció su verga en la boca, la cuál acepto con gusto, ahora mientras me Montaba Adler le cogía con furia la boca
-ahhh ahhh creo que me voy a venir
-córrete en mi joder! Lléname de leche!!!
Lance varios chorros de leche cliente en su vientre, salía de sus labios vaginales, Adler también se corrió, en la boca de la condesa, entonces ella me besó, aún tenía la leche en su boca, no tenía opción, tuve que aceptar probar la leche en su boca, la condesa se bajó de mi y abrió las piernas, le hizo una seña a Adler de que se acercara y le comiera el coño, el entendiendo lo que yo tuve que hacer decidió hacer lo mismo, le comía el coño mientras aún le escurría mi propia leche, le dio otro orgasmo a La duquesa, quedando la boca de Adler llena de su corrida combinada con la mía.
Helena se sentó de nuevo con lás piernas abiertas y nos miró fijamente
-esto solo fue una prueba y la pasaron, formarán parte los dos de mi harem, sean buenos y seré buena con ustedes, fállenme y descubrirán el destino de ese pobre infeliz que venía con ustedes, retírense
Los guardas nos escoltaron de nuevo a nuestros cuartos, pasaron las horas y hombre tras hombre tenía que darle placer a la condesa, al final de los 5 que veniamos en la carreta solo quedamos 3, Adler, Patrick y yo, el resto no se que sería de su destino.
Patrick se veía asustado aún
-oye que te hizo hacer? Te la cogiste también?
-ay míster, no quería pero tuve que, no me gustan las mujeres pero estar con otro hombre apuesto a mi lado desnudo me ayudó, solo imaginé que ella era un hombre y pude cumplirle, además he probado muchos penes así que no fue difícil darle varios orgasmos con mi boca.
Diablos, eso tendría que comprobarlo yo mismo, pensé, decidimos dejar de hablar y dormir ese día, de seguro el siguiente día sería muy duro.
A la mañana siguiente nos llevaron a todos los nuevos a un gran salón, nos dieron nuestros “uniformes”, que consistía en un taparrabos y unas sandalias de correa, todo coronado con un collar de sumisión, pese al placer que tuvimos el día anterior ese collar me recordó que solo éramos esclavos, meros juguetes de placer para una mujer de dinero, debo admitir que Patrick se veía muy bien, era joven, blanco, cabello negro y era esbelto, su cuerpo parecía de una mujer de no ser porque no tenía pechos y tenía un verga, no muy grande, de 16 CM aproximadamente, los taparrabos no dejaban nada a la imaginación, por atrás solo era un cordón, nuestros culos estaban al aire, ahí agradecí el clima de la región, entonces lo vi, llevaba el mismo “uniforme” pero con vendas en los genitales, así entro el colombiano, sus ojos mirando al suelo, de veía roto, había perdido su voluntad
Entonces un hombre armado nos habló
-atención a todos! Ahora vivirán aquí, servirán a la condesa, cualquier señal de desobediencia acabarán como nuestro nuevo eunuco, traten de no acabar asi.
Nos enviaron de nuevo a nuestros cuartos, ese día la condesa llamo a 4 hombres, yo no estaba entre ellos, desde nuestro cuarto se escuchaban los gemidos de la condesa, era increíble que pudiera gritar con tanta fuerza.
Al caer la noche nos dormimos, el cuarto como mencioné era pequeño, de apenas 3 por 3 metros, dos camas y un sanitario, al acostarnos de escucho que la puerta se abrió, era una mujer hermosa, hindú, piel canela, ojos cafés, cabello negro lacio y largo hasta donde inicia su culo, pechos medianos labios hermosos, iba acompañada de una chica asiática, pequeña de 1.60, parecía una de esas actrices de Doramas, pequeña, esbelta y cara de niña, no debería tener más de 20, ambas se nos acercaron, la asiática a Patrick y la hindú a mi, solo movieron nuestros taparrabos y comentaron a darnos una mamada, la chica asiática como pudo pronunció algo en español
-somos el entretenimiento para los favoritos de lady helena, disfrutenos está noche como les plazca
La chica hindú era increíble con su boca, mamaba y lamía ni verga con una habilidad que pocas mujeres podrían demostrar, pero voltee a ver a Patrick y solo me miraba angustiado, su verga estaba flácida, a pesar del excelente trabajo que hacía su chica, entonces decidí tomar la iniciativa, me puse de pie, me acerque a Patrick y me quite el taparrabos, le dejé mi verga en su cara, el me miró feliz, abrió la boca y empezó a mamarme, las chicas comprendieron las preferencias de aquel delicado joven, ahora que Patrick se sentía más feliz de tener una buena verga en la boca la suya había crecido, la chica asiática aprovecho para darle una mamada mientras la otra chica se levantó, se quitó la prenda que llevaba puesta y pude ver unos pechos hermosos morenos, turgentes, una vagina depilada pero con un leve triángulo de vellos muy sensual, se acercó a mi y empezó a lamer mi oreja, luego bajo por mi cuello con su lengua, lamió mis pezones, mi ombligo y llegó a mis bolas, se las metió en la boca, pude ver qué Patrick estaba aún más excitado, la chica asiática le metía los dedos en el culo mientras seguía con la mamada, pronto Patrick se corrió en la boca de la chica, acto seguido la chica se levantó y empezó a darme una mamada ahora a mi, entre los tres me mamaban la verga, Patrick la cabeza, la hindú mis bolas y la otra chica lamía aún con leche en su boca el cuerpo de mi verga, pronto estaba toda embarrada de la leche de Patrick y los tres la compartían como su fuera lo más normal del mundo, las dos chicas se pudieron en 4, y me dispuse a cogerme a la asiática, le metí la verga tan fuerte como pude, ella dio un grito que fue acallado Por los besos de la morena, Patrick de nuevo me miraba, le hice una señal de que se acercara, lo pose de espaldas y le metí los dedos en el culo, el estaba en el cielo, yo aún más, me cogía a dos chicas y un chico, esa noche yo era el macho, pronto sentí ni leche que empezó a correr, los acomode a los tres de rodillas frente a mi y lance varios chorros de leche que cada uno capturó con su boca, caí rendido en mi cama, las chicas se levantaron y sin vestirse salieron del cuarto, se escuchó que se cerró la puerta por fuera, Patrick estaba aún con mi leche en la cara, se limpio un poco y al fin pronunció palabra
-gracias míster, de verdad eres un gran amigo
-olvidalo, hay que dormir, que mañana nos espera otro día difícil
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