Los chicos del club – Segunda parte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me referiré brevemente a lo que pasó entre Carlitos y yo, Carlitos es aquel chico que yo me cogí en el agua, mientras jugaban un improvisado partido de voley los chicos del club, en el agua del arroyo, (no estaba ese día el director técnico), yo los dirigía, estaban en un lugar donde el agua les llegaba a la cintura, yo mas alejado donde el agua era mas profunda y hasta ahí llegó retrocediendo Carlitos y se encontró con mi pija justo en la raja del culo, lo abrace, se me paró, el se dejó frotar mi pija en su culito y así fué como me lo culie por primera vez debajo del agua y nadie se dió cuenta (eso creí yo entonces), lo repetimos muchas veces, llegábamos trotando desde el pueblo, nos desnudábamos todos, incluido el director técnico y nos metíamos al agua, después de disfrutar un rato, se organizaba un partido de voley en el agua como parte de un entrenamiento, yo me quedaba en la parte más profunda, mas adelante, el agua me llegaba a la altura de las tetillas, hasta ahí llegaba Carlitos y me provocaba con su hermoso culito, me agarraba la pija y me pajeaba suave hasta que me la hacía parar bien, el tenía el agua al cuello y la libertad de hacerme todo debajo del agua para hacerme calentar a full, le gustaba que me lo culeara de esa forma, estando en presencia de todos y a la vez sin que nadie se diera cuenta (eso creía yo), los polvos que me echaba con Carlitos debajo del agua, me tenían bastante loquito del placer que este pendejo me daba.
Carlitos es un pendejo adorable, le gusta que lo cojan y se entrega con total placer, yo le enseñé todas las formas de gozar, todas las postura posibles y el lo gozaba full, es un putito que me calienta a morir, cuando lo encontraba por la calle nos deteníamos a conversar y me preguntaba cuando tendría unas horas para el, desde la primera vez que lo hicimos ha pasado un año, no es fácil tener un encuentro con el, vivimos en una ciudad pequeña, el tiene sus horarios, la escuela, sus horas para estudiar etc,etc, pero algunas veces me lo llevaba a casa y nos trenzábamos en la cama los dos en pelotas y me lo culeaba todo lo que podía.
Hasta aquí yo pensaba que era el único, su maestro, el que le enseñó todo pero me equivoqué.
Un día después del entrenamiento, Carlitos se bañó como de costumbre, estábamos todos juntos, yo me fui a vestir, esperé unos minutos y Carlitos no aparecía, fuí a las duchas y a Carlitos lo tenía bien clavado otro pendejo del grupo, todos se habían ido ya y ellos en forma imprudente, con la calentura propia de su edad, ante la posibillidad de alguien regresara a ese lugar y los viera, no pudieron contenerse al estar desnudos y se estaban echando un polvazo.
El que se lo cogía es un pendejo algo mayor que el, tiene 15 años y todavía juega en la categoría juveniles, el se había dado cuenta de lo que pasaba entre Carlitos y yo en el arroyo,nos vio hacerlo en el agua y comenzó a acosarlo a Carlitos para que se dejara con el, Carlitos se vió ante la espada y la pared y no tuvo mas remedio que acceder.
(el me lo contaría después).
Ese día, los dos estaban tan metidos en lo que hacían que no me vieron, estaban de espaldas a mi, me quedé mirándolos largos segundos, sentía celos y placer de ver como aquel pendejo se culiaba a mi amante Carlitos, mi morbosidad estaba a mil, sentí un placer perverso al verlos, se me paró la pija, me hubiera pajeado de haber estado en otra parte, los miré todo lo que pude y me fui, después entre Carlitos y yo todo quedó bien yo no podía oponerme a lo que a el le gustaba hacer con otro pendejo.
Al principio, me sentí un poco dolido pero me ganó el morbo, aquel pendejo que había comenzado a cogerse a Carlitos, es un pendejo corpulento y muy bien dotado, lo veo por supuesto en bolas cuando se baña, ahora siempre están cerca en las duchas y se quedan solos, por cierto se lo coge siempre, son dos pendejos uno de 13 y otro de 15 salen juntos, están siempre juntos y eso pasa totalmente desapercibido por ahora, se encontraron se gustaron por una circunstancia muy especial y ahora lo disfrutan juntos, son pareja, por ahora, ambos se sacan las ganas mutuamente.
En el club trabaja un chico de 15 años, diré que se llama Marcelo, el trabaja en el bar y en el restaurante del club, gusta mucho del fútbol, pero no juega en el equipo, sus condiciones no alcanzan para eso pero el gusta entrenarse con el cuadro de juveniles, por supuesto se baña con todos, es un chico ya acostumbrado al trabajo, corpulento y super dotado, lo estuve observando y el me despertó un deseo que tenía escondido, hacer un trio, el yo y una mujer, una doble penetración es algo que siempre estuvo rondando por mi cabeza y este chico cumplía con todos requisitos que mi morbosidad me pedía, buen cuerpo, grandote y como dije con una pija para despertar la envidia de cualquiera.
No me fue nada difícil hacerme amigo de el, muy simpático, abierto a todos, muy trabajador, todos lo aprecian por sus cualidades, siempre me saludaba desde lejos con su brazo en alto y una amplia sonrisa, yo siempre correspondía a su amabilidad, muchas veces busque tener un dialogo con el y lo demás vino solo, nos hicimos amigos, lo invité a mi casa varias veces a cenar y comenzamos a tener conversaciones de sexo, confidencias hasta que lo invité para una fiestita de sexo entre el yo y una chica prostituta, el abrió grandes sus ojos y una amplia sonrisa le iluminó en rostro, su respuesta fue un rotundo ¡¡Siiiiiii!! entonces le dije que mi placer es que me vean teniendo sexo con una hembra, que yo lo haría primero y el después y después y luego ya veríamos como continuábamos la fiestita, le dije si se animaría a una doble penetración con la mujer, si no le causaba rechazo que nuestras vergas pudieran tocarse en el acto, me dijo que para nada, que el pensaba que todo sería muy excitante, muy caliente, dos machos cogiéndose a una hembra, uno por el culo y el otro por la vagina, que le gustaría probar eso.
Así llegó el gran día, Marcelo llegó puntual a la hora de la cena, estaba nervioso, el trataba de disimularlo pero no podía, estaba ansioso, yo también lo estaba, había encontrado yo un compinche perfecto para lo que siempre he deseado hacer, una doble penetración, dos machos penetrando simultáneamente a una mujer, dos pijas penetrando al mismo tiempo a una hembra, lo que yo había visto tantas veces en pelis porno por fin lo haría con mi amigo Marcelo, llegada la medianoche, tal como lo había arreglado con la joven prostituta, llegó ella, como toda mujer se había arreglado muy bien para impresionarnos, estaba hermosa, muy bien vestida, la miramos los dos con todo el deseo de dos machos que están listos para el placer con ella, nos fuimos al dormitorio, nos desnudamos los tres, nosotros lo hicimos primero, la chica lo hizo con lentitud como para calentarnos mas, cuando su vestido cayo al suelo quedó con una tanga y un corpiño negro, luego con coquetería se quitó todo y quedó totalmente en bolas.
Yo ya conozco a esta chica, la he tenido muchas veces en mi cama, tiene un hermoso cuerpo y unas tetas divinas que son naturales, mi querido amigo Marcelo la miraba con todas las ganas de culearsela primero, ya tenía su verga bastante empinada hacia arriba pero el que que abriría el fuego era yo, nos besamos como si estuviéramos solos, franeleamos como locos, yo ya con la pija como para voltear brevas, sabiendo que otro macho me miraba actuar y ese macho era un chico de 15 años, mi amigo Marcelo, la hembra se acostó en la cama y abrió sus piernas esperándome y allá fuí yo, jugué con la verga en la cajeta de la putita para darle tiempo a la penetración y brindarle a mi amigo lo mejor de mi capacidad para que me viera y así poder gozar mas yo como me gusta cuando me miran hacerlo, la penetré lentamente pero a la vez estaba atento a lo que pasaba con Marcelo, lo miré y lo vi morderse el labio inferior mientras se agarraba la pija parada con su mano como para pajearse, la penetré a fondo y comencé a bombearla suave, quería hacerlo lo mejor posible, mi morbo estaba a mil y cada tanto miraba a Marcelo, el me miraba con una sonrisa como diciéndome ¡¡Que hijo de puta sos,como me haces padecer mirándote!! le respondí con un guiño y me sumergí en el polvo que me estaba echando, con el doble placer de ser mirado por el, me moví de todas las formas que sabía hacerlo hasta que ya no pude prolongarlo mas y eyaculé entre suspiros y gemidos de placer, pasaron unos segundos y nos separamos, la chica se fué al baño y Marcelo y yo nos quedamos solos, Marcelo en el colmo del entusiasmo, me saludo con un choque de palmas y me dijo despacio ¡¡Hijo de puta!! ¡¡Hijo de puta!! Casi me haces pajear, ¡¡La puta que te parió!! ¡¡Que bueno que sos haciéndolo!! Tenía la pija dura y esperaba su turno con toda la calentura de sus 15 años.
Pocos minutos pasaron y salió la chica del baño, miró a Marcelo y le dijo -¡¡Muñeco, perdoname,te hice esperar pero ahora estoy con vos, se colgó de su cuello y lo besó en la boca, el la rodeó en un abrazo y se comieron a besos, yo me preparaba para verlo a el ahora, el macho estaba al rojo vivo, casi la ahogaba de la forma conque la apretaba contra el
sus bocas no se separaban, al fin ella dijo -¡Dejame respirar un poco amor! ¡¡Que machote divino que sos!! No sabes como me calientan los pendejos de tu edad, se les para la pija y no se les baja mas,me provocan las acabadas mas largas.
Marcelo la tenía rodeada con sus brazos y la miraba como a una novia y con una amplia sonrisa le dijo -¡Amor, no te voy a defraudar! ¡Te voy hacer gozar como nunca lo gozaste con otro macho! se separaron y la hembra se acostó Marcelo se quedó un instante contemplándola, tenía la pija mas que bien parada, aquella pija que yo había visto en las duchas había crecido notablemente, el me dijo que le llegaba a 22 cm y no mentía, me superaba a mi, Marcelo era el complice justo para lo que yo había planeado, la doble penetración.
La hembra, se acostó y allá fue Marcelo, yo me senté y mi morbo comenzó a tener la mas hermosa fiesta, Marcelo se acomodó entre las piernas abiertas de la hembra, todo un maestro, le mamó la concha, le paso la lengua de todas las formas, la hembra se desesperaba de placer, todavía se tomo el tiempo de jugar con su pija en la entrada de la concha
, la mató de placer antes de penetrarla y luego de haberla preparado tan bien, le mandó la pija sin lástima, sus 22 cm, se perdieron lentamente en la concha, se quedó quieto unos segundos, la rodeó con sus brazos, le comió la boca a besos primero y luego comenzó un suave balanceo, moviéndose a diestra y siniestra, la hembra le cruzó ambas piernas sobre su espalda y lo aprisionó, yo miraba sin creer lo que se me presentaba ahí, nunca hubiera imaginado que un pendejo de 15 años fuera un potro semejante, Marcelo culeaba como el macho mas experimentado, realmente mi morbo estaba disfrutando del mas grandioso banquete que podría haber imaginado, ¡¡Que pendejo mas ardiente!!
¡¡Le estaba echando a esta hembra el polvo mas caliente y a mi me ponía a mil con el espectáculo que me brindaba este pendejo hijo de puta!! Luego de unos minutos,en que ambos se quejaban de placer, sobretodo la hembra que gemía como loca, Marcelo se vino dentro de ella, todavía se movió un poco mas para terminar ese polvo alucinante que se había echado, solo entonces ella le dijo -¡Amor, me mataste! ¡Asi me gustan los hombres! Aparte de tener tan buena pija, la sabes usar muy bien.
La putita se fué nuevamente al baño, se metio en la ducha, Marcelo vino hacia mi, chocamos las palmas con fuerza
varias veces, le pregunté -¿Como la estas pasando Marcelo? me dijo -Si te digo de 10, me quedo corto, nunca esperé encontrar un amigo como vos, y yo le dije -Ahora viene lo mejor machito, lo que yo siempre he soñado, el trio entre nosotros dos y esta hembra, ¿Estas listo? y el pendejo me contesto -Estoy en mi mejor momento esta noche, vos decidis como lo queres hacer y yo estoy a tu disposición, le dije -Yo me acostaré sobre la alfombra, ella se sentará sobre mi pija y se tirará sobre mi y vos la penetras por la concha, asi nos vamos a acoplar los tres ¿Estas de acuerdo Marcelo? a lo que el me contestó -Yo siempre estaré de acuerdo con vos amigo.
En unos minutos la putita salió del baño y Marcelo y yo nos metimos los dos debajo de la ducha, nos enjabonamos y después de ducharnos, no secamos y salimos ya listos los dos al ruedo, lo que yo tanto había esperado estaba por ser realidad.
Luego de un rato de juegos entre los tres, comenzamos a calentarnos a full, los tres estábamos parados, yo estaba a espaldas de la hembra y la tenía abrazada, mi pija encajaba perfecto en la raja de su culo y ya la tenía bien parada, Marcelo por delante hacía lo suyo, la hembra le había rodeado el cuello con sus brazos y se besaban, de pronto nuestras pijas se encontraron en medio de su entrepierna, ese juego me calentó mas, nunca pensé que mi pija jugaria con la de otro macho, al movernos en el juego ambas pijas se acariciaban y era una sensación nueva y muy excitante la cosa estaba al rojo vivo, ya no había mas que esperar mas, luego de minutos de gozar esa parte preliminar, me acosté sobre la alfombra y abrí un poco las piernas, la hembra se sentó sobre mi pija bien parada y lentamente fue bajando hasta apoyarse sobre mi, asi ya la tenía clavada yo por el culo, ella se recostó sobre mi abrió bien sus piernas y Marcelo comenzó a penetrarla por la concha, mientras esa pija entraba yo sentía la sensación que pasaba sobre la mia, que se deslizaba y así fue pasando hasta que de una fuerte embestida se la mandó hasta los huevos, se detuvo Marcelo y yo llegué al máximo del placer y del morbo, estábamos dos machos clavados en una hembra, mi amigo comenzó un suave mete saca y yo sentía la sensación de que esa pija jugaba con la mía, que me la pajeaba, sentía con su movimiento sus bolas peludas en el tronco de mi pija, Marcelo es un maestro para coger y su suave balanceo me hacía gozar a full, de pronto la hembra ladeó su cara hacia un costado y mi cara y la de Marcelo estuvieron juntas, sentí su jadeo, su respiración sobre mi cara casi besándome y le pregunté muy bajo, -¿Todo bien macho? y el jadeando -¡La puta madre, esto si que es placer! y me preguntó ¿No te estamos aplastando amigo? y yo le dije -No macho, esto está de puta madre, lo haces de maravilla, sos el capitan.
Y asi fueron dándose las cosas, yo desde abajo no podía moverme mucho, la voz cantante la llevaba mi amigo, luego de moverse como un maestro un buen rato yo sentí el placer en grado sumo, mi amigo aumentó las embestidas y ese movimiento me causó la acabada mas larga y mas placentera que yo haya disfrutado en mi vida, el también se vino dentro de la hembra y ahí quedamos los tres unos segundos hasta que dije ¡¡Wuauuuuuu! ¡Estuvo delicioso, como yo lo soñaba! Ahora a bañarnos los tres y mañana será otro día.
Esa ha sido la experiencia mas especialisima que viví gracias a que encontré el compinche único con quién podía hacerlo, mi amigo Marcelo, el chico del club de 15 años que no juega de titular en el equipo de fútbol, pero en un trio en la cama, es un campeón mundial y con el pienso tener las aventuras mas locas que dos machos puedan tener,hembras dispuestas abundan, yo tengo 27 años y este chico 15, aparte muy guapo y armado con una pija de 22 cm es todo lo que a las mujeres les hace falta para pasarla bien y se que tendremos muuuuuuchas fiestitas entre los dos jajajaja
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!