Los yernos de don Roque me tenían como su putita

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi madre era la ama de llaves o sirviente principal de la casa de don Roque, quien era muy adinerado en ese entonces.
Mi madre ganaba bastante bien, que me tenía en una escuela privada y no en la pública.
Sus dos hijas se habían casado y sus dos yernos eran Rudy y Samuel, dos hombres como de 26 a 30 años cada uno.
Yo en ese entonces ayudaba a mi mamá a limpiar la casa y don Roque me daba un dinero extra por hacer otras cosas, como servirle a su esposa que estaba casi siempre enferma.
Yo era delgadita, apenas pesaba 90 lbs a mis catorce años, soy morenita y con cabello negro largo, mis bubis apenas empezaban a crecer y mi colita era pequeña pero redondita y levantadita.
Pues resulta que los dos yernos de don Roque eran tremendos, les gustaba la fiesta y tomar licor.

En cierta vez, me quedé hasta noche por cuidar a la esposa de don Roque, me tenía que regresar a la casa que estaba distante de la labor, en eso uno de los yernos de don Roque, el que se llama Rudy, se ofreció de irme a dejar.
Rudy siempre me declaraba que yo le gustaba, que era una chica hermosa, conmigo era siempre atento.
Me llevó en su auto y de repente se desvió en la carretera y se metió por otro camino, luego apagó el auto y me dijo que quería decirme que yo era rechula, que le gustaba mucho, él me abrazó y yo inocentemente caí en su trampa y comenzamos a besarnos, el me quitó mi blusita y mi sostén y comenzó a chuparme las tetitas, era mi primera vez, las mamó tanto que me dolían.
Me preguntó si ya lo había hecho y le dije que nunca lo había hecho todavía.
Eso lo detuvo.
En vez de eso, se sacó su verga que ya estaba empalada y me puso a mamarsela, era también mi primera vez, me enseñó como debía chuparsela.
Estuve comiendole su pija como quince minutos, hasta que el me dijo que ya estaba por terminar, no entendí eso, solo sentí su leche que salió de su verga y se metió dentro de mi boca, y la tragué.

Luego de esa primera vez, cuando me quedaba atendiendo a la esposa de don Roque, Rudy se ofrecía llevarme a casa y se metía por ese camino y me ponía a comerle su verga hasta que expulsaba toda su leche en mi boca.
Hasta que en cierta ocasión, fue Samuel, el otro yerno, que se ofreció llevarme, como si le hubieran dicho algo, se metió en el mismo camino y me dijo que le hiciera lo mismo que le hacía a Rudy, asi que me puse a chuparle su verga también hasta que se vino.
Ahora los dos yernos se turnaban para que yo se las mamara, pero eso no solo quedó asi, luego Samuel me dijo que enseñaría algo nuevo y me puso acostada sobre él, pero invertida, lo que ahora le llaman 69, asi que metió su cabeza entre mis piernas y se comió mi rajita por primera vez, me hizo llegar a un orgasmo brutal, que grité y grité, era mi primera corrida.
Luego lo hice también con Rudy, asi que yo me comia sus grandes palos y ellos me comían mi almejita, no puedo mentir, me encantaba como los dos me hacía correr de gusto en esos días.

Fueron unos meses geniales, debo decir que esos momentos no me penetraron, solo hacíamos sexo con la boca.
Luego a la esposa de don Roque se la llevaron a la capital, porque se puso muy mal, creo que ella tenía leucemia.
Entonces ya no llegaba mucho a la casa de don Roque y cuando llegaba con mi mamá, ella me decía que me regresara antes del anochecer, asi que por un tiempo cesaron esos encuentros con los yernos de don Roque.

En eso, un día, me dijo mi mamá que la esposa de don Roque estaba muy mal, y que él y sus hijas se había ido a verla a la capital por unos días y que los yernos estaban solos en la casa, y que ellos había pedido que yo me fuera a atenderlos, quiero confesar que unas semanas antes yo tenía un novio de quien estaba enamorada y lo había hecho por primera vez con él, asi que ya llegué de nuevo a la casa pero ya desfloradita.
La primera noche, Rudy y Samuel estaban libando en la casa del primero, alli ya no llegaba mi mamá, afortunadamente, pues me llamaron y me sentaron en medio de los dos, ya un poco entonados por el licor empezaron primero a decir que estaba rechula, que en esos meses, me había llenado un poco más los vestidos, y si era cierto, mis bubis eran un poco más desarrolladas al igual que mi colita.
Luego Rudy empezó a preguntarme que pene me gustaba más el de Samuel o el suyo, pues como yo había tenido los dos en mi boca varias veces, al principio me sentí mal por las preguntas, pero luego me dio risa y cuando sentí los dos tenian sus vergas fuera de sus pantalones y las sobaban con las manos, y seguían preguntándome cual pene era más grande y cual era el más rico.
-Por qué no los vuelves a probar y luego decides?.
dijo Samuel, asi que me puse mamar por turnos sus vergas, fui viendo que ellos se pusieron muy cachondos, Rudy me quitó mi calzoncito y se metió entre mis piernas para mamarme la almejita, me puse muy excitada estando al mismo tiempo con los dos.

-Todavía eres virgen?- me preguntó Rudy, yo moví la cabeza negativamente.
Eso causó furor en ambos, quienes me comenzarón a llamar zorrita, entonces Rudy me puso su verga en la entrada de mi rajita y me penetró, no era lo mismo el pequeño pene de mi novio, que tenia mi edad, que el de Rudy que era un hombre y grande, me dolío al inicio, como si me volvieran a desvirgar, me la metió duro y profundo y no pude evitar comenzar a gemir, apenas podía porque Samuel intentaba tener su verga dentro de mi boca, luego se intercambiaron y ahora tenía la verga de Samuel dentro de mi cosita.
Luego los dos se sentaron en un sofá y por turnos me iba cabalgando la verga de cada uno, me subía uno por uno, me cogían y luego me subía en la verga de otro, no se cuantas veces me intercambiaron, me quitaron la blusa, mamaron mis tetitas.
No usaron condon en ningún momento, solo uno de ellos, ya no me acuerdo quien, había estudiado medicina y me preguntó cuando era mi regla, en que fecha, apenas le dije ellos comentaron que no había riesgo de nada, asi que uno por uno de ellos descargó su lechita en mi rajita, me la llenaron tanto que me escurría su liquido blanco y caía al suelo.
No se cuanto estuvimos cogiendo, pues después me pusieron en cuatro sobre el sofá con mi colita hacia afuera, y cada uno de ellos me penetró, dejaba caer la cerveza en mi espalda y la recogía con la lengua.
Yo debo decir que no me sentía violada, al contrario estaba encantada con dos hombres cachondos, yo tuve varios orgasmos esa noche.

Ya cansados y con sueño, Rudy el dueño de la casa, me dijo que me quedara con él.
Rudy era el más apuesto de los dos, asi que no dudé en irme con él, nos dimos una ducha primero juntos, nos besamos y luego nos fuimos a la cama, pensé que estaba cansado, pero el comenzó a hacerme sexo con la boca en la cama, me puso muy excitada, luego me penetró poniéndose encima de mi, nos besamos mucho mientras entraba y salía de mi rajita, nos corrimos juntos y luego a dormir.

La siguiente noche repetimos lo sucedido, tuve sexo con ambos, siempre en la casa de Rudy.
Ahora quien me llevó a la cama fue Samuel, nos dimos una ducha también juntos, nos besamos y tocamos en la ducha, se la mamé alli hincada en la ducha y luego cuando la tuvo como piedra, me cargó hasta la cama y me penetró poniéndose encima de mi.
Pero no contaba con algo esa noche, me puse en cuatro con la cabeza en la cama y la colita hacia arriba, sacó algo de una gaveta, era como una pomada, me la puso en mi ano, luego sus dedos entraron en mi culito, al principio me dolió, pero el me dijo que pronto estaria sin dolor, y asi fue luego sentía que podía meter todo su dedo sin dolor, después puso su verga en mi culito y me la hundió hasta que solo sus huevos quedaron fuera, él se puso como loco por cogerme por alli, me dio duro y se novia mucho, hasta que sentí lo caliente de su leche dentro de mi culito.
Fue mi primera experiencia por detras.

Al poco tiempo, después de la muerte de la esposa de don Roque, las hijas y los yernos se mudaron a la capital a vivir y dejé de ver a Rudy y Samuel, quienes me tuvieron de putita por casi un año y medio y aún sueño y me mojo recordando los encuentros que tuve con ellos.