MANTENEMOS UNA RELACION CON MATRIMONIO COMPAÑERO DE TRABAJO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Somos de Sevilla, entonces imagináis que es grande, pues elegimos el dia "equivocado" para ir por primera vez allí, pues nada mas entrar y indicarnos la relaciones publicas las leyes imperantes en el interior, recorrer un poco el club muy ambientado en esos momentos, cuando por fin encontramos una mesa libre mi esposa se sentó fui a la barra, y ……. pidiendo una copa, me dí de bruces con, lo llamaré, Juan, compañero de trabajo mio, de 40 años, no supimos que decir, en ese momento solo un hola, pero el camarero estaba desbordado, y allí seguíamos el delante mia esperando, como yo, minuto a minuto, finalmente se volvió, y me dijo hoy si que esta esto bien ambientado, como si yo fuera tan asiduo como por su comentario lo era él, dije, es la primera vez que vengo, has venido con tu esposa, me dijo, pues claro, le dije, el sonrio hay gente que suele venir con alguna que hace pasar por su esposa, simplemente para follar de gorra, a una casada sonrió.
Por primera vez, en todos los años, que conocía a Juan, 9 en total, estaba hablando de sexo con él, no era mi amigo intimo ni mucho menos, en el trabajo solíamos saludarnos, al menos 3 o 4 veces, al dia, y lo mas que había hablado con él era de futbol, del trabajo del sueldo, cosas intrandescentes, y de golpe algo tan intimo, volvi a salir del paso diciéndole no sabia que iba a venir aquí a sido un antojo de mi esposa, quería conocer un lugar como este, el sonrió de nuevo, pero hay mucho que elegir es solo tener la mente abierta, ahora sonreí yo, no quise confesarle que si salía algo era para mi esposa, una chica, y si accedia pues yo también, pero me callé y dije solo un no se, mi esposa, decide tanto como yo, pero, no se si estoy preparado para cosas así, yo también he venido con mi esposa, me dijo Juan, y claro, tuvo que confesarlo, hemos venido aquí varias veces, se esta muy bien, ni yo conocía a su esposa, ni él a la mia.
Finalmente llego el camarero, y sirvió a los dos a la vez, ambos nos perdimos, entre la gente, cuando me senté se lo comente todo a mi esposa, ella me tranquilizo con un, ¿y que?, también están ellos, charlamos, ambos sentados miramos, la gente iba y venia, hubo un estriptis perdonad no se bien como se escribe. Tras el show los descubrí sentados a lo lejos, imagine que habrían venido con la pareja que estaban sentadas, una pareja mas joven que ellos, cuando miraba Juan se cruzo con mi mirada, y fue como si el también quisiera localizarme, pues no dejó de mirar, ya de vez en cuando, nosotros seguíamos solos, un par de parejas, nos indicaron si queríamos compañía mi esposa, se negó, llevábamos allí mas de una hora, sin movernos del sitio, y empezaba a despejarse, pues, las habitaciones por lo visto se iban llenando y la parte de copas despejando, cuando decidí, buscar mi segunda copa, nada mas llegar, tras de mi llegó Juan, mas cercanos a la barra y dijo, que no os convence nada, no, le dije, pero tampoco como te dije vine con una mente muy abierta, entonces Juan, me dijo pues nosotros estamos con ese par de aburridos, el se la da de muy machito, guaperas, y eso esta reventando a mi esposa, y ella a pesar de ser jovencita, parece mas fría que un tempano, aun no hemos, decidido nada, entonces, le dije, que vais los 4 a la misma habitación, Juan volvió a Sonreir, eres en el sexo, poco abierto digas lo que digas, aquello no me sentó bien, era como si se creyera mas que yo por estar allí y pensar de esa manera, entonces, le dije, mira la verdad, buscamos para mi esposa y para mi, a otra mujer, nada mas, y yo no lo he pedido, casi no pude creer que todo aquello saliera de mi boca, pero era como querer decir eh amigo que soy un semental, se que era una gilipollez, pero, como dice mi esposa, así somos los hombres.
Juan ni se inmuto, lo que para mi parecía algo muy intimo para él parecía de lo mas normal, y mas en aquel ambiente, pedí mi copa pues mi esposa aun seguía con la suya Juan pidió dos, y marchó, como yo.
5 minutos después, vi como se levantó la otra pareja, sola le dieron la mano, y se fueron a otro lugar de la sala, y apenas otros cinco después vi levantarse a Juan ellos estaban como digo muy cerca de la barra iluminados muy bien nosotros en una parte mas oscura, pero que dominaba la parte de la barra y el lugar de ellos, y vi a su esposa, alta, de esplendida figura, seguirlo, Juan venia directo a nosotros, llegó, a mi altura, sonriendo, como siempre, y me dijo nos podemos sentar por supuesto les dije levantándose mi esposa y yo, se las presente la llamaré. Silvia, y el presento a la suya, Alba, morena atractiva, mi esposa también lo es, le gusta el deporte como a mi, estamos en un gimnasio, Juan tras las presentaciones tomo la palabra diciéndole a Alba, es mi compañero de trabajo, y son primerizos, mi esposa, dijo y ustedes, Alba, respondió, hemos ido un par de veces, pero, fue mas divertido estar de charla aquí que cuando decidimos entrar, si dijo mi esposa, eso suele pasar cuando se tiene muchas expectativas, nosotros aun hemos probado nada, pero tampoco me a hecho falta, la verdad, los intercambios, no seria lo nuestro mi marido me tiene muy bien satisfecha, si dijo, Alba, entonces, dijo un vaya suerte, yo solo escuchaba, atentamente, ver a mi esposa hablar con otra mujer, de sexo, me estaba poniendo, pero mucho mucho, pues era la primera vez.
Nosotros, prosiguió Alba, es una forma de evadirnos, no tiene nada que ver con el amor al menos para nosotros, es como venir a una isla, donde todo esta permitido, y después cuando la abandonas, pues como si nada hubiera ocurrido, teneis hijos, dijo mi esposa, no, no tenemos, yo no puedo, claro dijo mi esposa eso también es muy importante, nosotros tenemos una hija y el estar pendiente de ella, te ocupa muchísimo tiempo, aparte de que te crea ciertos remordimientos, cuando son pequeños, si no haces lo que debes aunque no sea lo que quieres, nosotros, apenas hemos tenido vacaciones, y siempre que si la niña, nada para nosotros dos, a mi siempre, me atrajo probar con una mujer, pero nunca lo he hecho, ella misma mi esposa, lo estaba diciendo, sin que nadie, se lo dijera como lo mas normal del mundo, y Alba le respondio de igual manera, yo lo he hecho 3 veces, y para los amantes que he tenido aquí mejor me los pase con ellas que con ellos, dios aquello se estaba poniendo, demasiado peligroso pensé, y caliente, imagine a Juan follandose a mi esposa, y no me atrajo en absoluto la idea, aunque me tirara yo a la suya a la vez, imagino que tengo demasiado autocontrol en el sexo por eso aguanto tanto, pero a mi vez, es lo que me hace, que lo piense todo, aunque sea todo demasiado, caliente y morboso, sabia que si lo propusieran aunque mi esposa estuviera de acuerdo yo diría que no, solo que mi esposa me conocía mejor aun que yo.
Mi esposa pidió una copa me levante y fui a buscársela era su segunda, cada vez mas esa parte del local estaba despejado imagine que el otro estaba en pleno auge, casi todos los que faltaban estarían follando allí en esos momentos, volví, seguían su charla de sexo los tres, pero aun con mas auge, y directa, los asientos eran sofás semi redondos, mi sitio seguía igual pero a mi lado volvia a estar mi esposa pero Juan y Alba se habían intercambiado, ahora Alba estaba junto a mi esposa, Alba llevaba un vestido cortísimo que hacia ver sus interminables piernas, mi esposa, llevaba un vestido mas largo, pero igual de atractiva, con un buen escote ambas, cuando me di cuenta supe que llevaba ya aquello tiempo, la mano de mi esposa estaba en el muslo de Alba y viceversa, pero solo eso, Juan charlaba como si nada, con las dos, mientras yo solo escuchaba de nuevo, ahora hablaba sobre los cuernos, sobre que significaban para él, nada, eso significaban, decía si hay necesidad de comer de respirar, y tambien de sexo, pero, si no puedes proporcionarle ya placer, tu pareja, por que condenarla o al divorcio o a carecer plenamente de practicarlo, para eso es no amar a tu mujer, dejar que ella disfrute del sexo, con otro hombre o mujer, es un acto de amor hacia ella enorme, no una palabra se hace con hechos, si pensé para mi muy bonito, pero, si me han educado de esa forma que puedo hacer yo ya con casi cincuenta años pensando de esa manera, pensaba ante sus palabras.
Disimuladamente cuando podía miraba lo que podía ver, de las manos, pero apenas se movían, acariciándose los muslos y seguían en sus mismos lugares, nada mas, de pronto, Alba me miró y me soltó vaya unas relaciones publicas que tienes con tu mujer, si solo haces la mitad de lo que ella cuenta, en la cama, aquí te lloverían las amantes, rieron los tres, no sabia yo de que iba todo, pero mi cerebro lo proceso mi esposa había estado hablando de mi en mi ausencia.
Juan entonces, soltó, por fin su secreto, para mi inimaginable, hasta ese momento, Juan es moreno de pelo rizado, ancho fuerte, atractivo, y lo soltó diciendo vaya envidia, ahora en el trabajo cuando te vea te envidiare de verdad, golfo, unos tanto y otros tan poco, entonces le dije tan poco, sabes lo que es micro pene, no paró prosiguió, mi polla no mide mas de 7 centímetros erecta, y en reposo, pues apenas se ve, como la de un bebe, yo alucinaba con aquello, siquiera había imaginado eso ni oído hablar a pesar de mi edad lo confieso, Juan no paró, siguió lanzado, me fue muy difícil, afrontarlo, cuando nos conocimos, creí que la perdería, refiriéndose a Alba, pero ella me a demostrado mil millones de veces que me ama, yo no la penetro, hace años, ya, me masturbo, me masturba, y hacemos sexo oral, aunque en estos años lo que mas me gusta es verla disfrutar con otro hombre o pareja, y masturbarme.
En una reunión de hombres pensé aquello habría sido, todo una mofa, reírse todos de él, así somos los hombres, como dice mi esposa, pero, en ese ambiente, escuchando aquello, me imagine, a mi con ese problema y mi esposa, y lo compadecí, lo compadecí muchísimo, ahora comprendí la conversación de la barra, despotricando de la otra pareja, imagine habría visto algo que no le gusto, y por eso decía que el tipo era un chulo, imagine, se habría sentido superior a ellos sobretodo a él, por algo, que solo dios o la naturaleza decide, por algo, que no es tan crucial en la vida, hay cosas mas cruciales como decía Juan el amor de ella, sabia que todo aquello lo decía por el ambiente por las copas, por el lugar situación en general, pensé me diría en algún momento de la noche, que todo era confidencial, pero podía contar con toda mi discrección desde ese momento, ya no lo veía como un enemigo, sexual, imagino que era algo, muy egoísta por mi parte, pero si no lo dijera mentiría, quedamos algo, desubicados ante aquella confesión mi esposa y yo, ella seguía con la mano en el muslo de Alba, y esta igual pero sus caras, se veian una adhesión a aquello, entonces, decidí cortarlo, me levanté que quereis dije, invito, y volvi con lo pedido, la velada se fe alargando, las conversaciones, cambiaron, a pesar de donde estábamos, pasamos, a otras conversaciones, era madrugada la gente comenzaba ya a salir, mucha de ellas, y volvimos, a pedir, otra copa, esta vez invitando Juan, diciendo, vaya hora era ya, pasada las tres de la madrugada, aun había ambiente pero ni la cuarta parte, lo álgido, iba pasando, Juan vino con las copas esta vez, y nos hizo sentarnos en otro asiento mucho mas al fondo, igual mesa y asientos, pero mas alejados al fondo y oscuros, sentándonos de igual forma, yo en una esquina Juan en otra, allí las miradas indiscretas eran menores, y comenzamos a charlar de nuevo, ante nosotros, solo pasaban laggente que venían de las habitaciones y salas, a unos 5 metros, de nosotros, sin fijarse en nosotros nadie.
Alba, acerco los labios a mi esposa, y Silvia los acepto fue un beso suave largo, mi polla de nuevo comenzó a calentarse, tuve que acomodármela, para no me doliera con la presión del pantalón, Juan se retiro un poco yo hice lo propio al verlo ellas comenzaron sin dejarse de besar a tocar sus pechos, sus muslos, mi esposa paso una de sus manos a mi bulto, que daba a su lado lo noto en todo su espledor solto y cogio la mano de Alba todo esto sin dejarse de besar y la coloco en mi bulto esta primero lo acaricio y llego a cogerlo con pantalón y todo, yo estaba, bien duro, y excitado, pero sin moverme en ningún momento.
Juan le susurro a las dos, busquemos una habitación, ambas se levantaron, junto a nosotros, solo que sin cortarse salieron cogidas de la cintura, las dos, y nosotros tras ellas, Juan me dijo, entonces, no me digas, que no te pone esto, muchísimo le dije, estoy como un toro, pues te vas a poner las botas con las dos, mientras ambas se dirigían a las habitaciones, Juan me dijo, a Alba le encanta que la pongan a cuatro patas, te la folles, y comerse a su vez el coñito de tu esposa, yo hacia años no estaba tan excitado, pensaba, a estas dos van a tener que venirnos a echar del local pues aun las voy a estar follando a las dos.
No tuvimos suerte, a pesar de la hora de no haber ya apenas gente todas las habitaciones estaban ocupadas se escuchaban gemidos, o voces, y terminamos en el único lugar, vacio en esos moemntos, el gran jacuzzi, me vino de fabula, mientras me desnudaba, junto a mi esposa colocando la ropa en las taquillas, cuando salio mi rabo, Alba lo miro, agarro con la mano y dijo vaya lo que tienes aquí, yo le cogi la mano y les dije a las dos por favor en el jacuzzi no tocarme necesito meterme y esperamos una habitación, ambas rieron si pero yo lo decía muy en serio, Juan no se corto al estar los cuatro solo, desnudo, no pude reprimirme en mirar, no había visto nada semejante sus testículos casi, ocultaba un minúsculo pene, como enterrado en ellos, Juan estaba totalmente afeitado, yo solo los testículos y algo de las ingles mi esposa me afeita, el también miro mi polla al meterme en el jacuzzi, joder vaya pieza, no pienses mal no soy maricón solo sonreí, cuando sentí el agua y me sente me vino de fabula, mi polla decayó un poco pero sobretodo mi cuerpo, había estado en un estado, fatal como cuando tenia 20 años, y a escondidas me follaba a mi novia y si nos sorprendían y lo dejábamos a medias, me quedaba de esa forma.
Ante nosotros volvían a pasar parejas, eran ya mas de las cuatro de la mañana, y aquella dos hembras, solo hacían besarse acariciarse sus tetas, o desaparecer sus manos en el agua, pero, se cuidaban muy mucho de llegar a un estado, de no volver atrás digamos, juan termino levantándose, secándose, y con la toalla, puesta desapareció, volvió y dijo numero 3 y se marchó lo comprendí era la habitación, y nos levantamos, cogimos todo y fuimos a ella, estaba cerca, amplia roja con espejos, y las dos se tiraron desnudas, como dos, fieras, en segundos estaban en un 69, mi esposa en esos momentos es que simplemente pasaba de mi, yo, tire la toalla, y tuve que acomodarme de tal forma que Alba pudiera comer el coño de mi esposa y mi polla finalmente me sente, y sentado le meti la polla a mi esposa, moviéndome pero no muy bien mi esposa sin embargo, se corrió como una loca entre gritos, con la boca de Alba y mi polla en su coño, nadas mas correrse, escuche como Alba sorbia sus jugos, me quité, y incorpore, cogi con fuerzas a Alba, levantándola de la boca de mi esposa sus nalgas y colocándola a pulso, a 4 patas como estaba ella y con el coño de mi esposa en su boca pero ahora dando sus nalgas a mi, que coño mas rico vi, bien mojado, pase mi verga una y otra vez por su raja ella suspiraba, y sorbia el coño, se la fui metiendo guiando mi polla con mi mano, entonces, vi, por primera vez a Juan sentado, tocándose, como un loco, eso me hizo metérsela del todo a su esposa esta dio un grito, agarre su cintura, y comencé a bombearla, que gritos comenzó a dar, que ayes se escuchaba en todo el local, se corrió como una posesa entre ayes como mi esposa, antes, y tras ella yo entre gritos, de placer, me corri y quede con mi polla metida en ella mi esposa cogio su mano incorporándose, y me agaro los testículos los acaricio, fui a sacar mi polla y ella si la saco la agarro y volvió a meterla en el coño de Alba, y acariciar mis huevos volvió a repetirlo una y otra vez, mi polla apenas, le dio tiempo de estar en reposo,
Entre eso y los ayes de Alba, comencé de nuevo a bombearla, mi esposa me beso, y yo a ella, pero poco la cogi con firmeza y la coloque como a Alba, aquello termino de endurecer del todo mi verga, cuando vi aquellas dos yeguas bien ofrecidas a mi, las tuve pegando gritos, mas de media hora a las dos, sin quererse ninguna de las dos, cambiar de posición, se corrieron varias veces de esa forma, cuando por fin me tire en la cama para aguantar mas, y me sente a mi esposa en mi polla sin importarme si quería o no, coloque a Alba sentándose en mi cara su coño en mi boca y las tuve asi otro buen rato, solo se escuchaban ayes y gritos, de placer, yo no veía nada solo mi lengua trabajaba y mi boca sorbia, al poco se intercambiaron los lugares, solo que mi esposa, termino quitándose de mi boca, cansada se quedo a un lado, mientras Alba cabalgaba en mi polla, Silvia le comia las tetas la besaba, o la acariciaba, mientras Alba cabalgaba desbocada entre gritos, termino cayendo extenuada encima mia, yo me iba a correr pero ella no podía mas, empece a decir ay ay mi esposa, se puso detrás agarro mi polla y termino haciéndome una paja mientras yo tenia encima a Alba extenuada y yo dando gritos de gusto mientras mi esposa seguía haciéndome la paja hasta correrme, en las nalgas de Alba con las manos de mi esposa, mi mano acariciaba una nalga de mi esposa y la otra la nalga de alba.
Unos minutos después llamaron a la puerta para decir que cerraban, nos fuimos a casa, a dormir la media borrachera, pero esa tarde de domingo ya estábamos de nuevo los cuatro juntos, y esta vez follamos en casa de Juan y Alba, de allí salimos al trabajo el lunes, es decir a mi casa a cambiarme para el trabajo, desde entonces, mantenemos esta relación.
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