Masajistas cogen mi novia en su cumple con mi consentimiento
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era el cumpleaños de Nadia, mi novia morenita, con un trasero rico y redondo que invita a pecar.
Siempre le he pedido un trio….
cuando estamos cogiendo siempre le pregunto si se dejaria cojer por alguien más, al principio dice que no, pero entre mas caliente , mas lo empieza a aceptar, mientras más lo acepta, más caliente se pone y se nota en la forma de jadear.
Pero ya en frío hace que ha olvidado todo aunque haya prometido muchas cosas, se que en el fondo le gustaría sentir una verga ademas de la mia, y a mi me encantaria verla montada en una verga… cabalgando, viendo su cara de placer y su rico culo moverse arriba de alguien.
Yo tenia mi estrategia para convencerla.
De cumpleaños le regalaría un masaje, para que ella no sospechara, el masaje sería para los dos, en una misma habitación estaríamos los dos, a ella le daría un masaje una chica y a mi el chico…
Rentamos una habitación de hotel, era más privado y más acorde a mis propósitos.
Cuando vio que era una pareja que nos daría masaje, al principio sintió nervios y miedo, pero le menti diciendole que cada quien tendría un masaje de su correspondiente igual.
Nos quitamos la ropa en el baño, al verla en su tanguita gris que me encantaba se me paro la verga inmediatamente, la abrace por detrás y le bese el cuello apasionadamente.
Ella solo se dejo besar, mientras empezaba a darle masaje a sus pechos, cosa que le encanta… y se dejó acariciar, supongo que también estaba excitada y en el fondo sospechaba que algo iba a pasar.
Salimos del baño en ropa interior, ella envuelta en una toalla por pudor.
Nos acostamos en la mesa de masaje boca abajo, y su masajista empezó a darle masaje con aceite.
Le empezaron a masajear las piernas, lentamente … después los pies y los brazos.
Se empezó a relajar y poco a poco se adormilo un poco….
ya estaba entrando en confianza.
Después de un rato empezó a darle un masaje en la espalda y en la parte baja de la espalda, acariciando los lados de sus pechos, provocando que despertara por la sensación que inevitablemente sentía.
Le abrió ligeramente las piernas para masajear sus muslos internos, rozando su vulva suavemente.
Y aunque ella apretó las piernas, a fuerza de insistencia la masajista logró que ella abriera las piernas.
Después de un rato empecé a notar como su respiración se aceleraba y sus piernas se movían, signo de que se empezaba a excitar aun con el masaje de una mujer.
Le hice una seña al masajista para que intercambiara lugar, sabía que era el momento adecuado.
El masajista tomó el lugar de su compañera y ella siguió con el masaje conmigo.
Nadia vio el cambio pero no supo qué decir, y antes de que ella protestará el masajista siguió en masaje.
Con sus manos más fuertes y grandes la empezó a tocar, un masaje que tenía un poco de caricias, al principio ella se quiso levantar, pero sus manos y masajes la obligaron a permanecer acostada, y las sensaciones que seguramente sentía la terminaron por convencer.
En ese momento cerró los ojos y empezó a disfrutar el masaje… se notaba su respiración cada vez más alocada y sus ojos cerrados con fuerza.
No pude mas, me levante de mi cama de masaje y fui hasta donde estaba ella, le levanté el rostro y le di un beso, metiendo la lengua hasta dentro de su boca, beso que me correspondió inmediatamente con su lengua húmeda, con una desesperación que indicaba claramente un alto grado de excitación.
El masajista seguía con su labor de convencimiento, mientras yo la besaba él seguía acariciando sus pechos, su punto débil que previamente les había informado.
Se notaba su excitación creciente a cada momento, y cuando menos lo esperaba, sintió una lengua que entraba en su vagina.
Ella no supo qué pensar, pues yo la estaba besando y el masajista acariciaba sus pechos….
casi instantáneamente abrió los ojos, seguramente adivinó que la chica masajista también estaba participando.
Nunca imaginó sentir la lengua de una mujer, y con una maestría porque seguramente sabía que lados atacar con exactitud…
Ella no pudo más, con su lengua frenética en mi boca y sus gemidos ahogados me di cuenta que estaba llegando al orgasmo, un orgasmo que la hacía arquear la espalda hacia arriba mientras su respiración estaba al máximo, con sus ojos en blanco y con un calor que emanaba de todo su cuerpo que nos contagiaba a todos.
Sin dejarla reponer, le tome los brazos a los lados para que no se pudiera mover….
en ese momento se encontraba indefensa, con el cuerpo abandonado a nuestra voluntad pues aún no se había recuperado del orgasmo.
La tomé de los brazos y el masajista se puso a la entrada de su sexo, y sin avisarle la penetro firmemente con una verga a tamaño normal pero totalmente erecta.
Ella ya no sabía que estaba pasando, solo sentía la penetración sin atinar que sucedía alrededor.
Cuando volteo a mirar ya más despejada su mente, ya estaba excitada nuevamente , jadeando con una respiración que me excitaba a mi tambien, y ya perdida en la lujuria, empezó a mover sus caderas al ritmo de la cogida que le estaban dando.
Empecé a besar sus pechos, su punto débil, en un pecho me encontraba yo y en el otro pecho la chica masajista, y solo sentia sus manos acariciar mi pelo con frenesi, escuchaba sus gemidos los cuales ya prácticamente eran gritos, ya no se contenía, disfrutando sin pensar en nada más.
Yo estaba al borde del orgasmo, estaba tan excitado de ver su hermosa figura moviéndose así, siempre había querido verla con otro hombre, ver su cara de placer y sus ricas nalgas moviéndose… no aguante mas y me saque mi verga para ponerla en su boca.
Cambiaron de posición, ahora ella estaba en posición de perrito, el masajista atrás de ella, la chica debajo de ella y yo al frente….
que rico fue sentir su lengua y su forma de chupar….
sabía que no iba a aguantar mucho… pero no me importaba, estaba disfrutando al igual que ella de toda esta perversión.
Sentí como chupaba con mas fuerza y locura, estaba al borde del orgasmo al igual que ella, cuando vi como el chico empezó a bombear con más fuerza y tensaba su cuerpo… se estaba viniendo dentro de ella, estaba echando su leche dentro de su vagina y ella lo estaba disfrutando, se notaba en sus ojos y en su cara… no aguante mas y tambien me vine a montones en su boca, ella saboreando y chupando a más no poder….
Después de los intensos orgasmos nos quedamos acostados en esa misma posición, ella con las nalgas paraditas, con mi verga en su boca que poco a poco se iba relajando….
cuando nos recuperamos y volteamos a ver, los masajistas se habían ido silenciosamente… justo como lo habíamos planeado.
Ella me abrazó, puso su mano en mi pecho y nos quedamos dormidos… listos para el dia siguiente
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