Me ganó mi instinto y ahora mi conciencia me juzga 3
Mi conciencia calló y pude dar rienda suelta a mi instinto .
Sigue relatando Maribel
Esa misma noche, después de volver a hacer el amor con Sharon, ella llamó a casa, a pedir permiso para «quedarse dónde una amiga». Al parecer, no hubo problema al respecto y despues de colgar el celular, hablamos mucho tiempo hasta quedarnos dormidas.
Al día siguiente, me desperté contemplando a esa niña, Sharon, hermosísima por cierto, con un susurro al oído le dije : – Buenos días Sharon hermosa como amaneciste? – Hola señora Maribel, muy bien gracias. – Ve a bañarte y cambiarte mientras te hago el desayuno. – bueno, gracias.
Luego bajé a la cocina a preparar el desayuno, bajó Sharon, desayunamos y cuando habíamos terminado sonó el timbre, fuí a abrir y llegó alguien
– Hola Maribel, cómo estás? Tanto tiempo sin verte.
– Carolina, cómo estás que gustazo, yo bien y tú cómo estás? Pero pasa y adentro me cuentas.
Carolina era una vieja amiga de la universidad, ella siempre gustó de mi pero no le había puesto cuidado por andar con rolando, el caso es que ahora es un mujerón, trigueña, cabello castaño claro, liso y largo, abdomen plano, senos medianos, piernas torneadas y bonitas nalgas, es dos años menor y con la ropa en que llegó me quedé asombrada, un top y un bicicletero de color azul y tenis blancos, parecía que salía de gimnasio.
– Pero caro, que linda estás veo que a ti no te pasan los años. – No Mari, y por lo que veo a ti tampoco, y ella, es tu hija? – No, es una amiguita mía, que me está acompañando después de lo que pasó con rolando. – Hay si, por ahí me contaron, que echaste a rolando porque lo pillaste siendo infiel cierto? – Si, me imagino quien te contó. – Si, Mari para que te des cuenta, pero rolando si fue un imbécil, pero no vamos a hablar de él más bien dime tú, hermosura como te llamas. – Me llamo Sharon, un gusto. – El gusto es mío, Sharon y cuántos años tienes? – tengo 11 señooraa…. – Carolina, pero no me digas señora, dime caro si quieres.
En verdad, ví a caro embelesada por Sharon, esa niña tiene algo que atrae y más a nosotras las mujeres. – Señora Maribel, voy a ver tv un rato. – Vale Sharon.
Después de irse Sharon comenzó Carolina.
– Oye Mari, pero tú amiguita está muy bonita, la verdad está para enseñarle los placeres del amor lésbico. – La verdad caro, creo que me adelanté. – Noooo en serio Mari? – Si es más, técnicamente podría decir que yo engañé a rolando porque yo tuve mi aventura con Sharon antes de descubrir que el me engañaba. – ohhh en serio Mari? – Aunque en mi defensa debo decir que sospechaba de su engaño. – Claro entonces por si o por no tuviste una aventura. – Si. – Que buena jugada Mari, me sorprendes, y pues la verdad, tu también estás muy bonita. – Gracias, quieres aprovechar que rolando salió de mi vida? – La verdad si, todavía te tengo ganas Mari, desde la u esto que siento por ti no ha pasado. – Ok, te voy a hacer una propuesta. – Dime. – Quiero hacer un trío, tu, yo y Sharon. – Wow tu si eres fogosa, así te recordaba, pues si no hay problema con la niña está bien, porque también quiero con ella. – Está bien vamos a mi habitación.
Luego en mi habitación, Carolina y yo empezamos a besarnos, era un instante de lujuria, ella me quitó mi bata y quedé completamente desnuda, luego volvió y me besó, mientras nos besábamos, ella me acariciaba mi cintura, mi espalda y mi cuello y yo por mi parte le quité su top, descubriendo unas tetas color café, con un pitón grande, no me contuve y comencé a chuparlas, Carolina comenzaba a respirar pesado, luego ella también chupaba mis tetas, y también respiraba pesado, nuestras respiraciones sonaban como si hubiéramos terminado una maratón, luego le quité su bicicletero hasta que quedamos las dos desnudas, luego llamé: – Sharon, ven por favor a la habitación.
Al llegar ella y vernos desnudas, se tapó su vista y se sonrojó, yo por mi parte, ni corta ni perezosa llegué a ella y de una comencé a besarla, ella rápidamente siguió mi beso mientras Carolina besaba el cuello de Sharon y le quitaba su bata, dejándola totalmente desnuda, yo besaba las tetitas de Sharon, mientras caro besaba su espalda, luego caro besaba con lujuria desenfrenada a Sharon, mientras yo besaba su cuello, hasta le dejé una marca de un chupón, ya Sharon era mía, luego caro chupaba sus tetitas mientras yo pasaba mi lengua por su espalda, Sharon comenzaba a gemir, caro y yo sonreiamos de ver la perversión total a la que estábamos sometiendo a una niña de 11 años, luego hice poner a Sharon en 4 en la cama, caro y yo mojabamos cada una un dedo con la lengua de la otra y comenzabamos a pasarlo por su vagina y ano, la niña respingaba, pero sabía lo que se venía así que paró más su culito, para nosotras era un manjar así que caro y yo nos turnabamos, mientras una le chupaba la vagina, la otra le chupaba el culito, la niña ya gemía y gritaba al tener dos lenguas en sus hoyos, luego procedimos a meter los dedos, primero fui yo quien metió mi dedo en su vagina, luego caro metió su dedo en el ano de la niña, luego de que Sharon se acostumbró a los dedos, empezábamos a bombear, mientras masturbabamos a Sharon, caro y yo nos besábamos, Sharon se movía y gritaba de placer al ser penetrada por nosotras, luego, cambiamos de dedo, caro penetraba la vagina y yo el ano de la niña, igual ella iba a sentir ese placer de ser doblemente penetrada, caro palmoteaba sus nalgas, en un momento dedeabamos a la niña sin piedad alguna, estaba sometida a nosotras, y ella seguía gimiendo. – Ohh si ahh ahh ahhha uhhmm uhhmm ahha hha ahh ahh ahh ayyyyyyyyyy. Sharon tuvo su orgasmo, nosotras seguíamos dedeando por otros más o menos dos minutos hasta que decidimos sacarlos, al sacar los dedos se sintió como si se destapara una botella, mi dedo y el de caro estaban mojados por los líquidos de Sharon. Luego hice acostar boca arriba a Sharon, caro le pasó sus tetas en la cara y ella empezó a chupar, por mi parte yo tomé su manita y empecé a masajearme mi vagina con ella, luego, caro se subió encima de la cara de Sharon, dejándole su vagina, con buen vello y su ano a su disposición, luego yo cruce mis piernas con la de Sharon quedando de posición de tijeras, y mi postura quedó frente a frente con caro, y mientras Sharon lamía la vagina y el ano de caro con cada movimiento pélvico de ella, yo movía también mi pelvis chocando mi vagina con la de Sharon, y mientras nos moviamos dándonos placer con la niña, caro y yo nos besábamos, los gemidos de las dos se perdían con los besos, caro ya comenzaba a moverse más rápido, estaba ya por llegar a su orgasmo. – Uhhhh juumm jummm ahh ahha ohh si niña ohh si me encanta dame dame dame ahh ahh ahh ahh uhhmm uhhmm. Veía a caro tener su orgasmo en la cara de Sharon, luego de ella dejar limpia su vagina, nos bajamos las dos y logré ver a Sharon, con su boquita untada de corrida, luego procedí a sentarme en la cabecera de la cama, Sharon subió y me besó y yo correspondi su beso con lujuria, mientras tanto, caro acariciaba y besaba a Sharon, luego, tomé la cabeza de Sharon y la bajé con fuerza, Símbolo de mi dominio, ella abrió su boca y comenzó a lamer y chupar mi vagina, caro por su parte, comenzó a meter nuevamente un dedo pero esta vez en su ano, y la escena que veía me encendió mucho más, Sharon, arrodillada, mirándome fijamente a mis ojos mientras se comía mi vagina y caro dedeando ya de manera violenta a Sharon, yo comencé a gemir y subí mis piernas a su espalda. – Ohh si Sharon ohh ahh ahh ahh ahh. Cada vez movía más rápido mi pelvis, estrellandosela en la cara angelical de la niña, ya mi conciencia se calló, perdió contra mi instinto y seguí moviéndome hasta que sentí algo que salía de mi, algo que se llevaba hasta mi alma, había tenido mi orgasmo, al mismo tiempo Sharon también tendría su orgasmo, yo me bajé y me acosté en mi cama, Sharon se acostó poniendo su cabeza en mi vagina, quedándose dormida, caro se vistió y dándome un beso se despidió y salió de mi casa cuando escuché la puerta cerrarse dormí también.
Al despertarme veía todavía a Sharon dormir con su cabeza apoyada en mi vagina, me sentía mejor, la voz de mi conciencia no apareció y me sentí feliz.
Después al despertarnos, nos cambiamos, ella se alistó para irse.
– Oye Sharon antes de irte quiero decirte algo. – Si? – Mira lo que pasa es que después de todo ésto me di cuenta de que te quiero y pues no sé quiero preguntarte quieres ser mi novia? – Señora Maribel, tu me gustas mucho y quiero más de esto así que sí. – Ayy Sharon me haces la mujer más feliz. Luego la volví a besar, y recordándole de no hablar esto con nadie, ella se fue con una sonrisa a casa.
A partir de ahí, Sharon y yo salimos con frecuencia y seguimos amándonos por mucho tiempo más.
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