Me gustó ver a mi mujer follar con otros
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Debo indicar que mi esposa Jenny es una mujer muy atractiva, aún no deseamos tener hijos, ella tiene sangre francesa y latina, por eso tiene la clase de los franceses y lo ardiente de las latinas. Sus senos son hermosos sin ser enormes, su colita es bonita y paradita que fue lo primero que desvirgué estando casados. Suele vestir siempre a la moda y muy sexy, ella es una profesional muy competente en su campo. En nuestra vida sexual, ella es muy ardiente y le gusta la variedad y es exigente del buen sexo.
Hicimos una fiesta de caridad en la casa, por ello había invitados que nunca habíamos visto en nuestra vida. Había comida, música y por supuesto bebidas alcoholicas. Como eramos los anfitriones teníamos que estar atendiendo a invitados. Yo ví que un joven empresario, que llamaré Alberto, alto, de buen físico, llamaba a cada momento a mi esposa a charlar, luego la sacó a bailar varias veces, mi esposa lo atendía un momento y se iba, más tarde otro invitado, de unos 40 años que llamaré Dorian, que todos indicaban era bastante adinerado también veía a cada momento a mi esposa, y es que Jenny se había puesto un vestido con un escote grande, además tenía entrada por los costados, no tenía sostén, se podía ver perfectamente casi por completo sus hermosos senos, la verdad es que mi esposa era la mujer más bella esa noche.
Pero llegando a la parte más caliente de mi relato. A mi esposa Jenny la llamaban de todas partes, sobre todo hombres, que querían brindar con ella, de este modo ella estaba ingiriendo más licor que el que estaba acostumbrada, eso la inhibió. Los invitados empezaron a marcharse a eso de las 2 de la madrugada. Fuimos quedando pocos, pude ver que en un sofá se reunieron mi esposa, Alberto y Dorian, charlando en forma amena, yo que estaba cansado y con dolor de pies por estar parado atendiendo y bailando, me senté en una silla a unos 10 metros de alli.
Finalmente solo quedamos los cuatro en la casa. Yo podía oir la risa entre los tres que estaban en el sofá, al quedarme observando pude ver que Alberto tenia una de sus manos en los muslos de Jenny y ella no hacía nada por quitarlos, eso me fue poniendo cachondo, ella me miró a los ojos como buscando mi aprobación y yo asentí moviendo un poco la cabeza, eso necesito mi mujer para comenzar a calentar a los dos tipos. Ella mientras reían también les ponía sus manos en la entrepierna a ellos y luego la retiraba, los bultos de los dos hombres comenzaron a erectarse, se podía observar eso fácilmente. En eso Alberto fue metiendo su mano debajo del vestido de mi mujer, el otro lo vió y se puso más caliente porque vio que mi esposa no ponía objeción a ese manoseo, en eso Dorían, que era el de más edad por lógica más experimentado, se acercó y comenzó a besar el hombro más cercano que tenía de mi esposa, ella hacía bromas todavía, y lo mejor era que ellos sabían que yo estaba del otro lado y no les daba pena, algo les abría dicho mi esposa.
Alberto el más joven subió el vestido de mi esposa y le acariciaba su vulva y le acercó los labios para besarla en la boca, se dieron un beso ardiente, el otro, Dorian le bajó el tirante del vestido y el seno de mi esposa se descubrió, él lo comenzó a mamar, era una escena muy caliente, yo tenía una erección viendolo todo, no pude evitar meter la mano en mi pantalón y jalarmela. Además sin que se dieran cuenta me fui acercando a otra silla más cercana a ellos.
La mano de Alberto se metía en la diminuta braguita de mi mujer y por el movimiento que hacía alli adentro se podía pensar que le acariciaba los labios vaginales y en ocasiones le insertaba un dedo en su rajita. Ahora Dorian ya había destapado el otro seno de mi esposa y le mamaba los pezones por turnos, los pezones ya estaba erectos totalmente. Mi esposa comienza a gemir bastante, la excitación la embargaba poco a poco.
Como si se hubieran puesto de acuerdo, ambos tipos se detienen y Alberto coloca en cuatro a mi esposa en el sofá, él se coloca adelante se baja el cierre del pantalón, se baja los pantalones y saca una vergota erecta, el tipo está bien dotado y se la pone en los labios a mi esposa que empieza a lamerla como si fuera una perrita, Alberto le casi ordena que se la mamé, mi esposa obediente sin usar las manos la recibe dentro de su boca y comienza a mamarla. En ese mismo instante Dorian le acaricia las nalgas a Jenny debajo del vestido, lo levanta y al ver ese bocadillo que debió parecerle las nalgas de mi mujer, las comienza la besar por todos lados, los besos se vuelven chupones a los pocos segundos, las manos de Dorian tocan por todos lados y se quedan acariciando la rajita de mi mujer debajo de su braguita. Luego le Dorian le corre la braga y mete su nariz y su boca entre las nalgas de Jenny, le está comiendo su culo con unas ganas terribles, mi esposa deja la verga de Alberto un rato solo para gemir por las lamidas profundas que Dorian le da a su culo, ella aprovecha también para verme, luego engulle otra vez la verga de Alberto.
Dorian ahora baja por la rayita de Jenny, siempre con su rostro entre las nalgas de ella y con las manos abriéndolas, sigue chupando hasta llegar a su rajita, el tiene que bajarse del sofá para lamersela bien, parece como un animal hambriento devorándose la rajita de mi mujercita. Yo ya me he corrido alli enfrente viéndolo todo.
Alberto comienza un vaiven con sus caderas, como cogiéndose la boca de Jenny, la verga entra y sale de entre los labios de ella. Dorian ya se ha saciado y está quitándose los pantalones y su ropa interior, ahora muestra orgulloso su enorme erección y aún se la jala un rato para endurecerla aún más, saca un condon de su billetera, se lo coloca rápido y se va colocando detras de mi mujer y frota su glande contra la rajita de Jenny, y se la deja ir lentamente, mi esposa debe estar sumamente mojada porque la verga se desliza en su interior sin mucho problema, ella solo cierra los ojos cuando se siente penetrada, pues no puede gritar, la verga de Alberto está en su boca entrando y saliendo. Ahora los gemidos de Jenny se armonizan con los de Dorian que cada vez que la penetra emite un quejido de placer de macho.
Alberto se excita más viendo a su compañero follar a mi esposa, toma a mi esposa con ambas manos de la cabeza y le mete su verga hasta que desaparece totalmente en la garganta de Jenny, casi la hace vomitar, pero ella no parece enojarla eso. Nunca imaginé que iba a ser un expectador de una sesión de sexo en donde dos hombres se clavan a mi esposa a su antojo.
Como dije, Alberto está completamente desbocado, le hace señas a Dorian que quiere ahora tirarse a mi mujer, se cambian de lugar, mi esposa queda estática viendo como su dos machos se turnan, me vé de reojo, pero ella esta atenta a Alberto que también se coloca un condon, y sin mucho protocolo se la mete en su rajita, ella emite un gemido cuando le entra la verga, debió sentirlo porque Alberto es más dotado que Dorian. Luego el tipo comienza un mete-saca con mucha fuerza que mueve a mi mujer con cada embestida, es tanto que le cuesta a Dorian colocar su verga en la boca de Jenny, por fin ella la atrapa con la boca y la comienza a mamar. Al poco tiempo mi esposa gime y llega una estruendoso orgasmo.
Los dos tipos se siguen clavando a mi mujer y yo eyaculo por segunda vez. Luego Dorian dice algo, todos dejan de moverse y solo mi mujer sigue gimiendo, se sienta en el sofá y le dice a mi mujer que se monte encima de frente a él, mi esposa primero se pone de pie, se ve una hembra deliciosa con sus zapatos de tacón que hacen que se vea deliciosa. Ella se va colocando encima de la erección de Dorian quien detiene su verga con la mano y la mantiene en forma vertical, ella va colocando su rajita encima, luego se va sentando lentamente y la verga del tipo va desapareciendo en el interior de la vagina de Jenny, él y ella emiten sendos quejido cuando termina de entrar totalmente, luego como se le hubieran indicado, Jenny comienza moverse horizontalmente sobre ese pedazo de carne dura, Dorian no pierde el tiempo y toma con sus manos los senos de mi mujer y los chupa uno por uno. Alberto ahora es un expectador, pero no por mucho tiempo pues le llama la atención el buen culo de mi mujer y con sus dedos juega con el ano de Jenny mientras ella se mueve cogiendo con Dorian, el culo de mi esposa se dilata fácilmente, pues ya está acostumbrado a recibir por alli y se abre su culo como una flor, Alberto le dice a mi mujer que tiene un lindo culo y que se nota que ya fue estrenado varias veces.
Entonces Alberto comienza a ver como acomodarse atras de mi esposa, le coloca su verga con condon en la entrada de su ano y tomandola con su mano la va guiando hasta que comienza a entrar en el culo de mi mujer, ella gime y deja de moverse, yo no le puedo ver el rostro a mi mujer en ese instante, pero juraria que se está mordiendo los labios, pues lo hace cada vez que me la cojo por alli. Los tres se van acomodando poco a poco y comienza a moverse acompasados, Alberto la penetra lentamente en el culo y Dorian se la tiene metida hasta los huevos en la rajita. Nunca hubiera jurado ver en ese estado a mi mujer, pero es super excitante. Yo no me quedo quieto y me muevo para ver mejor esa escena, la verga después de dos corridas se me endurece como si fuera nunca me hubiera corrido. Los dos tipos se mueven más aceleradamente dentro de mi mujer. Los gemidos de todos me calientan hasta la piel y más cuando Jenny le sobreviene otro orgasmo.
Alberto es el primero, comienza dándo pistonazos secos en el culo de Jenny, luego grita y la mete toda dejándola adentro del recto de Jenny, el tipo está eyaculando, se tensan sus musculos y tarda asi como 10 segundos, finalmente saca la verga del culo de mi esposa y se puede ver la bolsita de su condon inflada de tanto semen. Cuando Alberto se desprendió de mi mujer, Dorian y mi esposa tuvieron más libertad para seguir cogiendo, ella se mueve con más comodidad sobre la verga de su macho, él le aprieta los senos y sus pezones. Los dos gimen mientras Alberto y yo somos testigos de como le imprimen velocidad a la follada buscando su placer individual, mi mujer esta a punto de su tercer corrida. De pronto veo la mano de Dorian sacar su verga de la raja de Jenny y buscar el culo de ella, la quiere poseer también por el ano, no tarda en encontrar el agujero dilatado de mi esposa y metersela alli, luego Jenny se mueve encima de esa carne introduciendosela hasta lo más profundo de su delicado recto, los dos gimen bastante, mi mujer hace la cabeza para atras y cierra los ojos, se está viniendo, Dorian la toma por las nalgas y acelera sus pistonazos cuando emite un quejido y tensa su cuerpo, está eyaculando dentro de culo de mi mujer, con el condon puesto. Los dos cuerpos se detienen por fin.
Mi mujer se desclava de la verga, Dorian se queda aún en el sofá en la misma posición. Alberto esta casi acostado en otro sillón contiguo. Todos hemos gozado de maneras distintas.
Todos se van vistiendo, mi mujer se va a otro lado a componerse su vestimenta. Los tipos se despiden antes de que llegue ella. Esa noche todavía tuve arrestos y fuerzas para cogerme a mi mujer en mi cama, mi mente solo tenía cabida para lo sucedido.
Nuestro matrimonio cambió, la fantasía de compartir a la pareja fue evolucionando, metimos a otros hombres en la cama y a otras mujeres también. No lo hacemos muy seguido, pero cuando sucede pasamos tirando rico con mi mujer más de un mes.
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