ME LIBERÉ COMO CORNEADOR

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Si contara aquí las primeras veces que estuvimos juntos, no fueron tan excitantes como las de este ultimo mes, por un motivo, al principio yo iba cortado y ellos se sintieron al principio desilusionados por mi.

Me eligieron por mi polla, 22 centímetros, soy mas bien bajo delgado algo tímido, tengo 26 años, trabajo aunque vivo con mis padres aún, tras la primera vez de estar con ellos, no volvieron a llamarme hasta unos 15 días después, fue algo mejor pero no me terminaba de soltar todo lo que realmente quería hacer y ellos decían desear cuando me encontraba allí en su casa era otra historia, María si se corría un par de veces, yo creía incluso que aquello bastaba aunque cuando me iba sabia que ni había estado a la altura y que tanto ellos como yo terminábamos fustrados, volvieron a llamarme una tercera vez, mas por no tener otra cosa mas a mano, volví fui un poco mas lanzado, pero con el mismo final, lo veía cuando al poco ella cuando tenia ocasión hablaba a solas con su marido y al poco este educadamente me despedía de su casa, después hablábamos por whatsapp, educadamente me decía que no era lo que esperaba, ya esa tercera vez fue directísimo, Maria, cada vez mas defraudada me decía, no deseaba que nos viéramos mas.

Su marido me dio una nueva oportunidad, iria a su apartamento de la playa como siempre pero esta vez era por la mañana un sábado, quedamos para desayunar en un bar, ´me di cuenta que María estaba mucho mas tensa conmigo, no estaba ya contenta con la cita como lo estaba las anteriores veces, conversamos de otros temas, ella no tenia mucho empeño en que fueramos al apartamento, por mi parte empecé a tomar una determinación, ya que iba a ser la ultima vez que los viera por el comportamiento que ella desprendía si íbamos a ir a su piso, me iba a importar un carajo todo.

Desayunamos, entré a pagar, no suelo beber menos aun un coñac pero al pagar pedí uno, ellos estaban sentados fuera, lo bebí de un trago, me entro escalofríos, después calor, salí sacando un chicle, lo mastiqué, el marido de María se levantó entramos en el coche y proseguimos al piso ellos delante, antes íbamos de noche y ella se colocaba atrás conmigo.

Por fin entramos en el conocido piso, amueblado pero deshabitado, María se sentó, no fue al baño ni me intentó tocar simplemente se sentó, su marido volvió a hacer café, era sobre las diez y media de la mañana, el ambiente no era ni mucho menos como las veces anteriores, parecía que María había venido forzada por su marido, me senté en uno de los sillones, María comenzó a decirme que después tendría que irse pues había quedado para después de comer con dos amigas, en una palabra aun no habíamos llegado y ya quería echarme, su marido volvió con una bandejita como otras veces le encantaba verse sirviendo el café o bebidas o lo que fuera, yo no dije nada, mi cerebro era un torbellino, pero sin saber como empezar, me mentalicé diciéndome que era otra persona, la de mis fantasia en una palabra un hijoputa, su marido se sentó junto a ella, este si cambio el tema al sexo, pero de una manera que me jodió aun mas, diciendo que estaban chateando con un nuevo chico, que habían conocido ayer, aunque era de fuera, parecía simpático, yo tenia la taza en la mano, bebia escuchándolo atentamente, Maria iba con una blusa y pantalón vaquero, nada predispuesta al sexo, pero el tema que sacó su marido me hizo afianzarme mas en mi idea de que para lo que me quedaba con ellos al menos esta vez intentar joderlos a mi gusto.

No me invitó como las otras veces a ducharme como hacia al principio, su marido se levantó para recoger los vasos, yo tenia el mio en la mano, fue a cogerlo es mas alto y fuerte que yo, el de pie yo sentado, al coger mi vaso, le dije mirándolo, de rodillas, me miró mi mano fue a su polla cogi el pantalón sus huevos apreté todo él emitio un quejido, arrodillándose, hasta que estuvo totalmente de rodillas puse el vaso en el suelo, María solo miraba, le dije quítate los pantalones lo hizo le dije dame el cinturón lo saco de su pantalón, el desnudo solo con una camiseta, le dije quítate la camiseta, le dije ve hacia esa perra quitale el pantalón y comele el chocho, con bragas nada de quitarle las bragas, asi anda como un perro, él obedeció, quedo frente a ella, le quito sin ella oponerse los zapatos el vaquero, comenzó a chupar su coño entre las bragas, fue cuando me levante.

De pie yo le quite la blusa a ella, Maria suspiraba mirando al marido, le quite el sujetador sus grandes tetas aparecieron, cogi los pezones tire un poco ella gimoteo, tire mas hasta que ella me dijo que le hacia daño, aflojé, mirando como su marido le comia el coño las bragas, doble el cinturón y le di en las nalgas a él, diciéndole come cabrón, yo siempre de pie, termine de pie detrás de él baje mi mano tire de sus huevos de su polla hacia atrás hasta hacerlo gritar, termino yendo hacia atrás le puse mi pie en su espalda se coloco en el suelo todo lo largo con la presión de mi zapato, ella frente con las piernas abiertas mirando, quite el pie me quite la camiseta el pantalón los zapatos sin ellos moverse, me senté a un lado de María le dije a su marido me comiera solo los huevos yo sentado en el sofá pero bien estirado y el comenzó a comer mis huevos cogí a Maria del pelo ella no protesto, solo se dejo llevar la coloque sobre mis piernas su enorme culo en mi regazo comencé a darle unos azotes, diciendo así debéis estar los dos, tu comiéndome los huevos como buen cabron y tu ofrecida a mi como una buena puta, ninguno decía nada ella daba grititos cuando le daba mis azotes, mientras el tenia la cabeza escondida bajo chupándome los huevos, la dejé tras varios azotes, retire sin remilgos al cabron y a ella la hice colocarse como una perra en el suelo, me puse tras ella, diciéndole que quieta cogí al cabron de rodillas junto a mi, todo aquello se lo había dicho al principio antes de la primera vez que yo lo hacia y sin embargo hasta ese momento no lo hice.

Separé bien sus bragas con una de mis manos empecé a decirle a él mira el coño de tu esposa, el miraba, como tiene el culo bien marcado con mi mano, el dijo si, te pone cachondo eh cabron dijo que si pues a mi mas le dije me pone bien cachondo tener a esta puta asi a 4 patas bien caliente, como una perra deseando la muy puta que empiece a hacela correr, podía escuchar la fuerte respiración de Maria excitadísima, le dije al marido abrela bien de piernas la abrió desde atrás ella rápidamente se dejo, ahora si estábamos perfectamnte el a un lado de una nalga yo al lado de la otra, con sus dedos le abrió el coño le dije eso es muy bien entonces le meti dos dedos en el coño a ella, empezó a gemir comencé a meter y sacar diciendo como le entra a esta guarra en su coño, esta toda cachonda y mojada, me saque mi polla por u lado del slip, y se la meti de un golpe diciéndole toma guarra, le entro seguida sin parada hasta los huevos, me voy a follar a la puta de tu mujer le dije mientras me coges los huevos el metio su mano sentí como me acariciaba los huevos mientras le daba a su esposa pronto estuve dándole con ganas escuchándose solo el sonido que hacia mis huevos al chocar con su coño y los gritos de ella, que apenas aguanto pues se corrió como una cerda a gritos, pero nada mas pararse, le saqué mi polla la levante del pelo la coloque de pie sus manos sobre la pared y el sofá diciéndole asi zorra ahí apoyada le dije en su cara si tienes todo el chocho corrido, sigues caliente como una perra ella solo emitia gemidos la solte dejándola de esa postura me puse tras ella la agarré fuerte por la cintura metiéndole mi verga comencé a darle con toda mis ganas quería correrme en su coño le di fuete escuchando sus gritos, cuando volvió la cabrona a correrse, muy rápido, se quito de mi polla poniéndose sobre el sofá dejándome con la polla dura al aire le di la vuelta y ella se sento no podía por ahora pero se trago mi polla aunque sin chuparla apenas entonces levante al marido le puse la mano en mi polla comenzó a hacerme una paja con mi capullo metido en la boca de su mujer fue fantástico di unos gritos y lance uns borbotones de leche en su boca y cara increíbles, cuado termine de correrme allí de pie suspirando débil del orgasmo tanto ella como el siguieron en su misma postura haciendo ella lo mismo y el solo e agarraba la verga que se aflojo un poco, no deje mi papel cuando todo se calmo le dije fuera conmigo a la ducha a ella y el que buscara unas toallas obedecieron.

Desnudo en el baño junto a ella comencé a decirle que le gustaba ser muy puta y guarra, ella sin cortarse me dijo que si, le di un fuerte azote en su nalga diciéndole te voy a dar lo tuyo hoy ella entro en el baño, nos duchamos, salimos, le dije que para el dormitorio los tres tras secarnos, cuando íbamos ella a m lado me dijo que le gustaría ver como azotaba a su marido nada mas llegar lo puse a 4 patas en la cama de lado yo de pie ella había vuelto con el cinturón de él y comencé a azotarlo a decirle que era un perro cabron mientras ella, a un lado sentada en la cama le acariciaba la polla al marido, el muy cabron al poco se corrió como un niño de 15 años, entonces la movi a ella me estire en la cama mis muslos encima de las nalgas de él todo estirado y hice se montara en mi polla Maria diciéndole que la iba a follar estando el perro cabron de su marido debajo de nosotros, Maria se montó en mi polla y al poco estaba cabalgando y gritando sin dejar de tca los nuslos y la espalda de su marido atravesado diciéndole que era un pedazo de cabron cuando ya estaba ella muy caliente, se corrió la muy zorra perro siguió cabalgando, hasta volver a calentarse, la muy golfa de esa manera era casi una ninfómana, quite a su marido de debajo de nosotros se arrodillo en el suelo cuando le dije sin dejar de follar a ella si tenia lubricante, me dijo que si tráelo me la voy a encular a esta golfa la muy puta no dijo ni si ni no solo siguió cabalgando en mi polla como si no hubiera escuchado nada.

El llego con un tubo de vaselina me quite a la perra, la colocamos a 4 patas, la labruque su culo y hice que el también lo hiciera, termnamos metiéndole 4 dedos en su culo yo, y después él, la muy zorra culeaba metiéndose los dedos al tope y mas si hubieran sido mas largos nuestros dedos, me puse ante ella le meti mi polla en la boca la comio como una cerda, caliente como nunca le saque la polla y puse ante su cara a su marido a lubricar mi polla diciéndole a ella tranquila puta si te voy a encular como a una perra, sin sltarla del pelo me coloque tras ella, comencé despacio hasta que mi glande consiguió entrar tras el, todo fue mas fácil empece a darle una buena enculada, puse al cabron baj ella a comerle el chocho, fue algo increíble aquella mujer gemia gritaba culeaba se corria volvia a lo mismo una y otra vez le saque mi polla para no correrme tan pronto y la muy guarra empezó a pedir se la metiera, se la meti me corri como un cerdo en su culo a gritos, como ella varias veces, finalmente terminamos, ellos fueron a su cita dejándome en la ciudad.

Por la noche volvieron a llamarme, yo estaba como un toro desde esa tarde en casa whatseando con ellos, diciéndome ellos de todo y yo a ellos, a partir de ese momento todo había cambiado, nos vemos todo el fin de semana completo y al menos una tarde noche entre semanas, Maria es una maquina follando, una gordita muy caliente, que necesita una polla incansable a su lado, que se la doy yo, mi record con ella esta en 7 polvos, uno de ls sabados, ella ni conto las veces que se corrió pero a mi me dejo vacio desde la mañana que nos vimos hasta la madrugada en su casa, ese sábado termino su marido acostado cansadísimo ya sobre las diez de la noche mientras que nosotros seguimos ledi una lluvia la encule la azote le tire de sus pezones hasta dejárselos doloridos cuando ya era de madrugada de tantos tirones todo el dia no le gusta las pinzas, cuando nos levantamos ese domingo, se levanto tan dolorido su coño que no pudimos follar mas, hasta mediados de semana, al final siguen conmigo, ese dia me lancé de verdad y descubrí la zorra que tenia a mi lado.