Mi compañero de trabajo 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando terminé de romperle la cola a la mujer de mi amigo, nos fuimos al salón así desnudos como estábamos, Mirtha estaba feliz, sentada en las piernas de Luis, lo besaba y le agradecía haber dejado que pruebe el sexo anal.
Después de varias cervezas me duché y me fui a mi casa dejándolos que sigan su fiesta íntima.
El lunes cuando nos vimos con Luis, me dijo que su mujer estaba feliz, que habían pasado el fin de semana cogiendo y que ella le decía lo que había disfrutado siendo cogida por la cola.
«Me dijo algo que me dejó pensando», dijo Luis con la misma cara que tenía cuando me contó lo que quería hacer su mujer.
«Que te dijo?», le pregunté intrigado.
«Que si yo no me animaría a dejarme coger para sentir ese placer de ser cogido.
Y si me dejo y me gusta y me hago maricon?», me preguntó Luis con toda inocencia.
«Luis, eso son juegos sexuales, es como si Mirtha te quisiera meter un consolador por el orto, a Mirtha le.
gustan los juegos sexuales y lo bueno es que los quiere compartir con vos,.
peor es que tenga un amante y la complazca en esos juegos y vos ni te enteres, la mina es derecha, no te caga», le dije viendo como Luis se tranquilizaba.
«Sí, visto así tenes razon, lo voy a pensar, y si quisiera probar eso, vos me lo romperías a mí también?», me dijo invitándome a fumar un cigarrillo fuera.
«Bueno, vos pensalo, ya me viste la pija y como gozó Mirtha cuando la tenía toda en la cola», le dije.
A medida que pasaban los días, Luis me contaba de que Mirtha le seguía insitiendo en que quería que le vuelvan a coger la cola a ella y ver como le rompían la cola a él.
«Yo tengo miedo que me duela y que después me guste», me decía Luis con cara de duda.
«Mira, hacemos una cosa, yo voy el sábado, le vuelvo a coger la cola a Mirtha y probás vos hasta donde la aguantes», le dije y mi amigo aceptó.
El sábado cuando llego, Mirtha estaba solo en tanguita y Luis en calzoncillos, me desnudo y Mirtha se pone entre mis piernas a chupar mi pija.
«Vení mi amor», llama a su marido y lo hace agachar, haciendo que Luis me siga chupando la pija y ella le saca el calzoncillo y le empieza a chupar el ojete.
Al principio Luis estaba con mi pija en la.
boca sin hacer nada, hasta que Mirtha chupando la cola de su marido lo empezó a excitar, ya que sentía la lengua de Luis pasar por mi pija dentro de su boca, empezó a chupar y subir y bajar lentamente su cabeza.
«Vamos a la cama?», dijo Mirtha dejando de lamer el ano de su marido.
Luis se acostó en medio de la cama y Mirtha se puso en cuatro, chupando la pija de su marido y sacando bien la cola para afuera.
Le pasé vaselina por el ano a Mirtha, me ubique entre sus nalgas y se la empecé a meter en la cola escuchando los gemidos de Mirtha a medida que mi pija desaparecía dentro de su cola y ella no dejaba de chupar la pija de Luis.
Me pidió que se la saque y se subió sobre su marido haciendo que Luis se la meta en la.
concha y se abre sus nalgas dejando que se la vuelva a meter en la cola, gritando de placer al estar siendo cogida por la cola y por la concha a la vez.
Después de un rato que la estuvimos cogiendo así me dice que se la saque y se bajó de encima de su marido.
Nos chupo la pija a los.
dos, e hizo acomodar a Luis en el borde de la cama, le volvió a lamer el ano y le empezó a pasar vaselina.
Cuando ya había aprontado la cola de su marido, se puso debajo de él, haciendo un 69, Luis le chupaba la concha, Mirtha le chupaba la pija a su marido y yo apoyaba mi pija contra el ojete de mi amigo, que estaba bastante relajado.
Luis dio un fuerte gemido y apretó el ano cuando se la empecé a meter.
Mirtha le seguía chupando la pija, haciendo que su marido se relaje y yo seguí metiendo muy despacio la pija en su cola.
Escuchaba los ruidos que hacían con sus bocas chupandose mutuamente hasta que siempre despacio se la terminé de meter en la cola de mi amigo.
Siento como Mirtha estira su cabeza y siento su lengua pasar por mis huevos que estaban pegados al ojete de su marido.
«Cogelo, cogelo, quiero ver como le entra y le sale la pija del ano», me animaba Mirtha desde abajo, mientras Luis gemia y seguía chupando la concha de Mirtha.
Lo agarré de su cintura y empecé a moverme, sacando y metiendo mi pija de su ano, escuchando los gemidos de placer que daba Luis.
Mirtha siguió chupando la pija de su marido mientras yo lo cogía.
Veía los pies y las piernas de Mirtha totalmente abiertas y levantadas.
Los gemidos que dábamos los tres eran increible.
Luis gemia chupando la concha de su mujer y mi pija entrando y saliendo de su ano.
Mirtha le estaba haciendo una chupada de pija, que me.
sorprendía que Luis no le hubiera llenado la boca de leche.
Mirtha empieza a gritar y escuchaba como Luis sorbia todo lo que salía de la concha de su mujer, yo le cogía cada vez mas fuerte la cola a mi amigo, hasta.
que se la metí lo mas adentro que pude y me empecé a acabar y casi al momento Luis le empezó a llenar la boca de leche a Mirtha.
Eramos tres animales gritando, moviendo nuestros cuerpos, teniendo un orgasmo múltiple tremendo.
Mirtha le tragó toda la leche a su marido, mientras Luis seguía lamiendo la concha de Mirtha y yo movía mi pija dentro de la cola de mi amigo.
«Esto tenemos que hacerlo más seguido, es la primera vez que me hacen un sándwich, a mi amor le rompieron su colita, que por lo que veo en su cara, le gustó», dijo Mirtha subiendo sobre su marido y besando su boca.
Se nota que a Luis le gustó que lo cogiera, ya que en el trabajo lo volví a coger un par de veces mas, y seguimos haciendo tríos con su mujer.
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