Mi compañero de trabajo 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
«Che, y como van tus cosas con Mirtha después de que te cogí delante de ella?», le preguntaba a mi amigo mientras lo estaba cogiendo en la oficina.
«Muy bien, se nota que le gusta que me hayas roto la cola, cada vez que me.
está.
chupando la pija me mete los dedos y los mueve dentro de mi cola, y nos compramos un arnés con un consolador y me hace poner en cuatro patas y ella es la que me coge», me contaba mi amigo entre gemidos cuando mi pija entra y sale de su cola.
«Che, y cuando hacemos otra joda, tengo ganas de cogerle la cola a tú mujer», le dije haciendo que Luis se abra las nalgas y cogiendo más fuerte su cola, hasta que lo pego bien contra mí y le empiezo a llenar la cola de leche.
«Que te parece este sábado, vas a casa y nos divertimos», me decía Luis limpiando su cola, nos arreglamos la ropa y seguimos trabajando.
«Sabes que me encanta cogerte», le dije apretando sus nalgas por sobre el pantalón, «nunca pensé decir esto, pero a mi también me encanta que me cojas, me encanta sentir tú pija bien adentro de mi cola», me respondió mi amigo pasando su mano por mi pija.
«Que estará haciendo tu mujer?», le pregunté, «no lo sé», me dijo Luis.
«Hola mi amor, como estás, que estás haciendo?», le dije llamándola por teléfono.
«Hola Facu, como estás?, acá aburrida, solita, extrañando a mis dos maridos», dijo riendo, «el sábado voy a ir a casa así nos divertimos, Mirtha, sacate fotos desnuda y me las mandas, así las vemos con tú marido», le dije, «bueno, ahora me las saco y te las mando, como está Luis?», dijo Mirtha, «bien, acá al lado mío, recién lo terminé de coger y ahora cuando me mandes las fotos y las veamos, me voy a hacer chupar la pija con él», le dije, «que envidia, no poder estar ahí para chupartela yo también, pero bueno, ahora cuando venga Luis y me cuente que hicieron se la chupo a él», me dijo riendo y cortamos la conversación.
Luis y yo seguimos trabajando cuando empezó a sonar mi celular, sabía queeran las.
fotos que me estaba mandando Mirtha.
Nos pusimos a mirar las fotos que nos había mandado, saqué mi pija y Luis la agarró con su mano, subiendo y bajando el prepucio haciendo que se ponga dura de nuevo.
Nos empezamos a reir los dos, ya que Mirtha en un mensaje nos dijo que quería que le mande fotos de su marido chupando mi pija.
Yo empecé a grabar con mi celular como mi amigo me chupaba la pija, «Luis, y si le mandamos grabado como te la comes toda por la cola?», le dije grabando a mi amigo como hacía entrar y salir mi pija de su boca, como la lambia toda.
«Mira mi amor como me la como toda por la cola», dijo bajándose el pantalón, dándome la espalda agachando el cuerpo y abriendo sus nalgas, yo grababa como le acomodaba la pija contra su ano, y se escuchaban los gemidos de mi amigo cuando mi pija le iba entrando en su cola, «el sábado la vas a tener vos toda adentro de esa colita hermosa que tenes», le dije metiendo toda la pija en la cola de Luis, se la saqué y lo hice seguir chupando mi pija y grabando todo, hasta que me acabé en su boca.
Le mandé a Mirtha ese vídeo, y al rato responde diciendo que se excito tanto, se había mojado tanto viendo el vídeo, que se había masturbado.
Quedamos para vernos el sábado.
A la hora convenida estaba en casa de mis amigos, Mirtha estaba desnuda y Luis en calzoncillos.
Al rato estábamos los tres desnudos, Luis y yo manoseabamos a su mujer, que felíz de la vida se dejaba manosear acariciando la pija de su marido y la mía, le chupamos las tetas, yo le metía los dedos en la cola, riendo se arrodilló entre nosotros y nos empezó a chupar nuestras pijas, se las pasaba por las tetas y se las volvía a meter en la boca hasta que nos fuimos a su cama, Mirtha empuja a su marido sobre la cama y se sube sobre él, haciendo que su pija desaparezca dentro de su concha, y ella sola se abre sus nalgas gritando de placer cuando se la empecé a meter por el ojete, «hay como me gusta que me cojan así», gritaba moviendo su cuerpo con mi pija dentro de su cola y la pija de su marido dentro de su concha.
«Más, quiero más, revienten bien a su puta con sus pijas», nos gritaba moviendo su cabeza de un lado a otro, disfrutando como su marido y yo la estábamos cogiendo.
«Mirtha, cogete a Luis con tú arnés y yo me pongo atrás tuyo y hacemos el trensito», le dije sacando mi pija de su cola, viendo lo abierto que le quedaba el ojete.
Mientras Mirtha se ponía el arnés, yo le pasaba vaselina por el ano a mi amigo y se ponía en cuatro en el borde de su cama.
Yo veía como Mirtha muy despacio le iba metiendo el consolador en la cola a su marido, hasta que se lo metió todo, se escuchaban los gemidos de Luis, yo hice que Mirtha se agache un poco y le ubique mi pija contra su ojete y agarrando sus caderas se la fui metiendo toda a ella hasta pegar sus redondas nalgas contra mí.
Los gemidos que dábamos los tres eran casi gritos, yo le estrujaba las tetas a Mirtha mientras ella le abría bien el ojete a su marido.
«Mete tu pija en la cola de Luis, me calienta mucho ver como te coges a mi marido», dijo Mirtha, sacando el consolador de la cola de Luis, y haciendo un movimiento de caderas hizo que la mía salga de su cola, agachando el cuerpo y dándole unos chupeteos.
Me puse detrás de Luis y de una sola se la metí, besando la boca de Mirtha mientras cogía a su marido, «ahora a mí me toca», dijo Mirtha poniendose en cuatro al lado de Luis y abría sus nalgas dejando que le vea su abierto ojete.
Se la saque a Luis de la cola, y se la clavé bien adentro a Mirtha por su cola escuchando el gemido de placer que dio.
Parecíamos tres locos cogiendo, a Mirtha todo lo gustaba, que la cojamos los dos juntos, coger a su marido, que yo los coja a los dos, chuparnos las pijas.
«Te vamos a llenar la boca de leche», le dije sacando la pija de su cola, y Luis y yo nos quedamos de pie, mientras Mirtha de rodillas nos chupaba las pijas.
«Tragate las dos acabados juntas», le dije viendo como le chupaba la pija a su marido hasta que Luis se empezó a acabar en la boca de su mujer.
Yo viendo eso me acariciaba la pija, hasta que Mirtha abriendo su boca que tenía la leche de su marido, dejó que ahora me acabe yo, viendo como se le llenaba bien su boca con la leche de los dos.
Cuando terminé, ella cerró su boca y tragó toda la leche que tenía dentro.
«Vamos a tomar unas cervezas y después seguimos cogiendo?», les dije ayudando a Mirtha a ponerse en pie.
«Facu, Luis y yo queremos decirte algo», me dijo sentada desnuda en el sillón, tomando una cerveza con nosotros.
«Que pasó chicos, ya no quieren seguir cogiendo conmigo?», les pregunté.
«No, nada que ver, queremos que te vengas a vivir con nosotros, según Mirtha somos sus dos maridos y nos quiere tener juntos, y la verdad que a mi no me molesta que vivamos juntos, ya que si lo pensamos bien, vos sos el verdadero marido porque nos coges a los dos», dijo Luis riendo.
«Yo no tengo historia, sabes lo que les iba a pedir?», les dije, «que quiero preñarte Mirtha, quiero que tú primer hijo sea mio, aunque lleve el apellido de tú marido, vos que decis Luis?», les dije siguiendo con la cerveza.
Luis y Mirtha se miraron sorprendidos, «sí, está bien, preñame pero Luis va a ser el padre a todos los efectos», me respondió, «pero todavía no quiero embarazarme, quiero disfrutar de mis dos maridos un buen tiempo», dijo Mirtha riendo, y así fue como me mudé a casa de mis amigos y dormimos una noche cada uno con Mirtha, salvo cuando hacemos tríos que ahí dormimos los tres juntos.
A Luis lo sigo cogiendo en el trabajo o cuando cogemos con Mirtha.
Lo que no quiere es quedar embarazada todavía, pero ya va a quedar, de la forma que cogemos, no creo que demore mucho.
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