MI CORNEADOR, GRACIAS POR TODO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace unos 3 meses comence a tantear el terreno sibilinamente, cuando charlabamos, le hablaba de sexo a ver que me decía sobre sus gustos, a la vez que veia que era mas bien discreto y serio, supe que era solitario, más bien el unico "amigo" del barrio era yo, con esas charlas en las mañanas que coincidiamos en el bar.
Intenté idear mil planes para que ocurriera lo que yo queria, sin embargo, ocurrió de la manera más simple, el viernes pasado, mi esposa y yo estabamos en una terraza del barrio esa noche cuando el pasó, le saludé y le invité a sentarse, hacía como un mes que mi esposa y yo, hablabamos para volver a buscar a uno por una noche, esa noche sabía que mi esposa estaba especialmente "receptiva" y yo caliente al verlo a él en nuestra mesa, conversamos los tres, mi esposa se levantó para ir al servicio vi la mirada de él al verla caminar, le dije al oido.
– Esta buena eh
– Perdona – me dijo como excusandose por haberla mirado.
– Me gusta que la miren – le dije, el me dio una risita nerviosa
Me lancé en esos minutos pero sin lanzarme totalmente
– Que opinas de los trios
– Nunca he hecho uno
– Nosotros una vez -mentí- estuvo bien
Mi esposa volvió pero supe que lo habia metido ya a él en cierto camino, ya él no miraba de la misma forma a mi esposa se veia la deseaba, yo sabia necesitaba ahora cierto tiempo a solas con él, seguro aceptaría, pero seguimos alli charlando disimulando en parte y yo observando las miradas de él al escote de las grandes tetas de mi mujer, conseguimos estar a solas cuando el se levantó para ir al servicio, yo también, pero lo desvie hasta salir por un lateral de la terraza, ahora él fue el directo
– quieres que hagamos un trio, me va mucho ella
– Te seré sincero, me gustaría solo mirar.
– ella esta de acuerdo
– Veremos ahora, si nos vamos te digo para tomar una copa en casa si dice si, es si, si pone excusa pues es no
– Ok
Dijo si, fuimos a casa, ella agarrada a mi, él caminando al lado, llegamos, serví las copas, imaginé que mi esposa se iba a cargar al maduro, lo iba a dejar para no follar en meses, él estaba nervioso en el sofá, ella también, pero separados, pero yo iba lanzado y sabia como romper el hielo, me arrodillé ante mi mujer, empecé a lamer sus muslos ante él pronto tenia el vestido levantado mi boca en las bragas, mi esposa dando gemiditos, él se acercó más, empezaron a besarse yo mirando desde abajo, le bajó el vestido, hasta el vientre tras quitar la cremallera, yo segui hasta quitarselo por las piernas y ya me aparté.
Ël ya se le habia quitado el corté, totalmente, solo veia a mi mujer, yo no imaginaba al sentarme en el sillón sin pantalones ni slip ya, acariciandome mi polla, que iba a ver algo increible.
Se quitó la camisa, su mano acariciaba los pechos y el sujetador de mi esposa, esta cachonda, se quitó los pantalones y se arrodilló en el sofá su cuerpo delgado velludo, sacandose un pollón acojonante, se lo puso en la mano a mi esposa esta lo cogió, le costaba meterselo en la boca lo hizo si pero él se lo quitó, empezó a darle con ella en la cara, joder un pollon de 23 centimetros, muy grueso, le quitó el sujetador, sus tetas saltaron empezo a ponerlo en sus tetas, ellas las cerraba con sus manos apretando sus tetas la verga, después si se la dejó comer cuando el quiso, quedando él de pie y mi esposa sentada, veia la boca de mi esposa toda abierta, intentando chupar la parte que le entraba, él se veia, aún tranquilo, en un momento, vi que se habia adueñado de la situación, le sacó la verga, casi dura no toda, dura, de la boca, se arrodilló, levantó las piernas de mi esposa, se puso a un lado me miró, le metío los dedos separando las bragas de mi esposa en su coño, empezó a moverlos al instante mi esposa empezó a gritar de gusto, ante mi asombro la hizo correrse así, le sacó los dedos y se los metió en la boca a mi esposa, esta los chupó aun gimoteando.
Volvió a ponerse en pie, le metió su rabo y mi esposa chupó, la cogiá del pelo pero no suavemente, volvio a chupar mi esposa esa verga como pudo, a veces ahogandola al estar mas él obligandola, pero mi esposa no protestaba para nada, yo ya no pude mas me corrí, me levanté fui al baño dejandolos unos instantes y volvi sentandome desnudo y con la toalla dejandola en el suelo seguian igual nada mas volver, él le quitó la polla de su boca, parecia esperarme, se arrodilló quedando frente a mi, entre él y yo el cuerpo de mi esposa ahora la habia puesto a 4 patas, seguia en bragas, imagine la iba a follar, pero ante mi sorpresa le dió un muy fuerte azote, nunca habia dado azotes a mi esposa alguno flojo follando nada mas pero aquello fue un azote en toda regla ella soltó un fuerte aaaaaaaayyy él espero pero ella ante mi asombro siguió en la misma posición, recibió otro mas fuerte, ya no esperaba ni me miraba, empezó a azotarla en toda regla, mi esposa quieta ofrecida a él y solo dando gritos de dolor, pero que los recibia por su voluntad, volviendo a meterle su polla en la boca, no pude resistirme me quité del sillon y miré el gran culo de mi esposa, estaba marcado, bien marcado por sus manos me fui de nuevo al sillón empalmado, de nuevo cuando por regla general solo me corria una vez y al final, este ya me habia hecho correrme una vez y de nuevo estaba empalmado, viendo como mi esposa era un juguete en sus manos.
La sentó en el sofa le abrió las piernas, el de rodillas tras quitarle las bragas, empezó a pasarle su enorme verga sobretodo por su grosor por la raja de mi esposa, hasta que esta estaba jadeando de gusto por tener su verga, empezó a metersela, mi esposa dio un grito al meterla, él paraba, no lo dudé, me fui a ellos me puse de rodillas a un lado, veia aquella verga aun fuera solo la punta metida, mi esposa abierta de piernas el coño abierto como nunca antes por aquella verga, empezó a meterla lentamente, ella a dar grandes suspiros, grititos de dolor, el volvia a parar, apenas ella tenia metida media, cuando gemia y empezó a mover su pelvis él quieto mirabamos la cara de ella la mano de él sobo una de sus tetas, ella gritaba desencajada corriendose, aaaaaaah aaahhahhh ahhhhhh ahhhhhh, mientras gritaba él fue metiendole más, ella gritaba mas de gusto aaaaahhh aahhhhhhh nunca habia visto gritar de esa manera a mi esposa, se estaba corriendo y él metiendole mas polla, hasta que le metió toda, mi esposa ya se habia corrido, hasta yo creia poder sentirlo, la tenia realmente pegada a él como una perra, veia su polla metida hasta el final, él coño bien abierto de mi esposa, esta desencajada su cara, recien corrida y sabia que seguia sintiendo un enorme placer así, él no se movia seguia quieto dueño de la situación, hasta que al tiempo se movio apenas le sacaba unos centimetros, al instante ella estaba gimiendo de nuevo, él tenia ahora las largas piernas y robustas de mi esposa en sus hombros sus manos pellizcaban sus grandes tetas las agarraba, mientras se movia, cada vez, sacaba y metia mas polla en el coño de mi esposa, su enorme verga al salir brillaba con la luz de la lampara y los jugos de mi esposa, hasta que le sacó la polla.
La hizo bajar al suelo él se tumbó en el suelo, la puso en cuclillas de espaldas a él yo sentado a un lado, veia el culazo de mi esposa, en cuclillas, él con su verga cogida con su mano apuntando al coño de mi esposa hasta que volvió a metersela, pareció darle electricidad a mi mujer, empezo a menearse a moverse clavada en la polla y yo viendola en un buenisimo plano, no queria tocar mi polla sabia me correría, de nuevo queria me pusieran aun mas y mas, mi esposa culeaba como una fiera, bramando gimiendo él intentaba darle algun azote pero apena podia por el movimiento de mi esposa, sin dejar de gritar de nuevo se corrió, él seguia igual, apenas articulaba algun gemido alguna vez, mi esposa tras sus gritos aaaaaahhhh ahaahhhh me parecia irreconocible, otra mujer, él quedó sentado en el suelo ella tumbada bocabajo el la manipuló hasta tener sus nalgas, las azotó de nuevo, no tanto como la primera vez le dio la vuelta se sentó en su vientre le puso la verga en las tetas las cogió, las apreto en su verga se movió se las sacó de ahí se movio hacia delante, hasta metersela en la boca a mi esposa, esta de nuevo chupo, él le quitaba la polla se la pasaba por la cara, hasta que de nuevo la volvió la alzó con sus manos él de rodillas ella quedó a 4 patas, la agarró por sus caderas pegándola a él le metió su verga, ahora si empezó a moverse él de verdad, mi esposa empezó a gritar a bramar, sus tetas se movian al ritmo de la follada que estaba recibiendo, yo de rodillas al lado, me masturbaba, viendo a mi esposa, por primera vez sentia que la habian sometido, simplemente estaba ofrecida a él, follandosela él, a su gusto, ahora si la follaba y a veces le daba un azote, mi esposa no soportó mas, se corrió de nuevo, yo aun me excité mas, con ello me corri, me contorsione de gusto, toque la espalda de mi esposa con una mano sintiendo, como estaba ofrecida y siendo bien follada, tuve un orgasmo fortisimo, despues me relaje, él seguia follandola, yo ahora mas clara mi mente, lo admiraba lo envidiaba, mi esposa se habia corrido 4 veces, algo inauditó para mi, o para sus amantes anteriores y seguia alli, pegada como una perra a aquel tio, al fin él daba señales gruñía, seguia dandole ella seguia berreando mas que gimiendo, cuando ella de nuevo empezó a gritar de otra manera, es decir, se estaba volviendo a correr, ´vi como el apretaba sus delgadas manos hundiendose en la carne de las caderas, muchisimo, la tenia bien bien agarrada bien cogida, gruñia, jadeaba mientras mi esposa se corria aaaaaahhhh aaaaayyyyy aaaahhhhhh aaayyyyy terminando mi esposa empezó él, se escuchaba los huevos, pegar en las nalgas de mi esposa fuerte, sonoro, rápido, mientras él jadeaba aaaaaa aaaa aaa
Hasta que paró, quedaron los dos quietos como si fuera una foto, mi esposa a 4 patas, de cuerpo grande (una gran yegua dice él), él atras menudo delgado, teniendola pegada montada, esa escena se me quedó grabada por su morbo.
Al fin se separaron, él se sento en el suelo apoyandose en el sofá, tiró de mi esposa quedando igual a su lado, comenzo a besarla, mi esposa lo besó con una enorme pasión, su mano a su vez acariciaba ahora su verga vencida, se duchó y se fue, nos duchamos mi esposa y yo, nos fuimos a la cama, no queria mas amantes me dijo queria a ese, yo tambien le dije, estaba, agotada me confesó que le habia hecho perder la cabeza por primera vez, que no habia pensado, que solo tocarla ya se ponia caliente, le dije de los azotes, me dijo que la volvieron loca aquello, que le dolia si pero a la vez, le hacia perder la cabeza, le dije que me habia gustado muchisimo ver como la azotaba, mi esposa se durmió rápido, era verdad la habia agotado, no como los otros o yo, que seguia despierta y charlabamos horas, empecé a pensar en la cama, mientras habian sido esporadicos que nunca volvi a ver no me sentia cornudo, ahora por primera vez me sentía un cornudo consentidor, me excitaba eso, pero no hasta el punto que realmente lo iba a ser.
Me levanté, el sábado fuí al bar, no estaba, me desilusioné, pero apenas habia pedido el café el llegó, me saludó nos sentamos como siempre, dios que placer que inmenso placer, me ponia cachondo, hablamos como siempre de los mismos temas, pero yo pensaba que mi esposa estaba aun durmiendo, del polvazo que le habia echado él anoche, de que era su cornudo, de que estaba sentado con mi corneador, ese mismo momento tomé la determinación de que mientras él se follara a mi esposa yo no la follaría, seria para él, pues era un macho alfa, yo no podia competir con él, todo aquello me excitaba, salimos del bar y me llevó al parque del barrio, caminamos, ahí si ya habló siendo directo
– Que es para solo anoche, pues yo querria seguir, claro que depende de ustedes.
Uuuff cuando me dijo aquello, abriendo a la vez el tema, no me corté un pelo, le dije todo incluso aumente, le dije que mi esposa se habia "encoñado" con él, que solo queria que él la montara, le dije que yo estaba de acuerdo, incluso le dije que si queria hacerla su perrita aceptaria yo, ella no me habia dicho nada de eso, solo lo de que él le iba que no queria buscar a otro, pues bien en apenas una semana que llevamos juntos, él ha transformado a mi esposa totalmente.
No hace sadomaso ni nada de eso, no llegamos a tanto, pero, la azota las nalgas, la domina, la hace ir solo en bragas por nuestra casa, o la suya pues a veces vamos a su piso, como digo la hace ir en bragas con un collar de perra al cuello, asi mi esposa limpia, friega, lava la ropa, plancha o le ordena su ropa, cuando ya ve que la tiene bien excitada asi, pues mi esposa se excita así, como él la ha ido acostumbrando estos dias, despues follan, dos tres horas, mi esposa, queda exhausta, ante mi asombro en unos dias, la tiene a su servicio, sin yo haber imaginado lo sumisa que era mi esposa, en realidad con él, pues es quien lo ha conseguido, a la vez mi esposa me cuenta nunca habia imaginado que esto le excitara de tal grado, ser humillada ante mi, pues hasta le hace lamer los pies y lluvia, mi esposa se excita aun mas al saber que yo lo observo, o estar en nuestra cama solos, sabiendo que es la perrita de él y que yo lo se, él por su parte, solo le echa un polvo, pero vaya polvo.
Yo ahora si se que es estar viviendo como cornudo, para mi es fantástico, en esta semana he tenido las mejores corridas de mi vida, solo verlo a él y saber que estoy ante el macho alfa, que es quien tiene derechos sobre la hembra del grupo y solo él los tiene, me enerva, él ya lo sabe bien, por eso a solas le gusta tratarme como si yo fuera el amigo y él el marido y dueño de mi esposa, SI SEÑOR ESTOY ANTE TODO UN CORNEADOR
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