Mi cumpleaños
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Mario.
Era mi dia y segun las reglas del juego me correspondia ser homenajeado y disponer de todos los goces que pudieran proporcionarme Silvana y aquella pareja con la que habiamos entablado una simpatica relacion de buen rollo y placer sin limites. Para Silvana y para mi habian constituido un balsamo en nuestra vida sexual, puesto que nos habian abierto una perspectiva totalmente ludica, un juego sexual compartido en el que cabian las fantasias de todos los jugadores; y todo ello dentro de un marco de frescura vital, sin claroscuros.
Por iniciativa de Artur, una iniciativa que le agradeci y valore por su justa elegancia, habiamos decidido celebrar la fiesta en su casa. Asi que cuando llego el dia acudimos a la cita en el atico de la calle Tallers, donde fuimos recibidos por una Esther sumamente atractiva -se habia cortado la melena y el cabello corto le hacia parecer aun mas juvenil, aparte de realzar su cara- embutida en un vestido-tunica que dejaba sus hombros al descubierto y no dejaba lugar a dudas acerca de la desnudez que envolvia. Artur se mantenia igual, jovial y educado, con aquella elegancia natural que le hacia atractivo. Nos acomodamos y dimos cuenta de una botella de champagne mientras nos poniamos al dia de nuestras vidas desde la ultima vez que nos habiamos visto, que habia sido precisamente alli mismo con ocasion del aniversario de Artur.
La vision de Esther, esplendida, me complacia en extremo: estaba muy guapa. Mientras la veia no podia evitar pensar que dentro de poco podria disfrutar de ella y con ella y estos fugaces pensamientos iban anidando rapidamente en mi cabeza, haciendome crecer el gusanillo de la excitacion. Artur y Silvana hablaban entre ellos y en un momento dado, embelesado por la vista y la conversacion de Esther, me parecio percibir que cuchicheaban algo en voz baja, de resultas de lo cual ambos se rieron quedamente. Pase el brazo por detras de los hombros desnudos de Esther y la abrace, atrayendola hacia mi. Acomodo su cabeza en mi hombro y cerrando los ojos me ofrecio su boca entreabierta. Nos besamos como dos enamorados y nuestras lenguas se enzarzaron en un placentero morreo que me hizo perder el mundo de vista, pues aquella chiquilla era una gozada dando lengua.
Artur y Silvana nos contemplaban mientras bebian champagne y percibi que ella se levantaba para dirigirse al cuarto de baño. A los pocos minutos regreso a la sala vestida unicamente con braga y sujetador negros y nuevos, pues no los conocia. Se situo en el centro de la sala y giro lentamente varias veces sobre si misma para exhibirse. -¿Te gustan?- me pregunto. -Si, mucho- respondi -¿Son nuevos?. -Si, me los acaba de regalar Artur para ti-.
Esther se levanto y mediante unos habiles movimientos se despojo de su vestido, que cayo al suelo revelando su esplendida desnudez.
Apremie para ir al dormitorio. Me sente en la cama y las observe atentamente. Silvana se quito las bragas y continuo con su sujetador, se lo quito sin demasiada prisa. Me fui quitando la ropa con ansiedad, sin poder quitar la vista de aquel par de cuerpos preciosos y excitantes que esperaban a que los hiciera mios. Al mismo tiempo Artur, que se habia despojado de su ultima prenda y exhibia aquel enorme miembro casi totalmente erecto, abrazaba por detras a Esther, la besaba y cuchicheaba palabras al oido, que eran recibidas por gestos de asentimiento complaciente. Yo habia quedado en calzoncillos y comence a masturbarme a traves de la abertura de los slips.
Desnudas estaban ambas esplendidas y formaban el mejor regalo de cumpleaños que jamas pude haber soñado.. No pude esperar mas, me sente en el borde de la cama y llame a Artur diciendole que debia arrodillarse frente a mi para rendirme el homenaje preceptivo, cosa que hizo con viveza tal que en pocos segundos, tras prodigarme un humedo lameton a lo largo y ancho de mi escroto, engullo mi tranca en su boca con maestria y sumision. Le dije que me gustaba lo que me estaba haciendo y anuncie que deseaba que me pusiera la polla a punto para poder follarme a su novia, a la que en aquel momento sobaba yo las tetas mientras tenia la otra mano en la entrepierna de mi mujer, ya que ambas se habian sentado una a mi izquierda y la otra a mi derecha.
Pedi a Silvana que comiera el chochito a Esther y lo hizo con prontitud, permitiendome solazarme en la vision de las dos preciosidades montandoselo mientras tenia al amante de mi mujer a mis pies, pagandome el tributo que le exigia como esposo cornamentado. Le pedi que comiera el culo a mi mujer mientras esta me la mamaba. Silvana dejo a Esther para dedicarse a mi y Artur se puso tras ella en posicion para cumplir su cometido, cosa que debio hacer con solicitud pues en seguida provoco en ella una serie de suspiros de gusto que se traducian en un mayor vigor de sus lametones.
Al poco les hice parar y ordene a Esther, a quien mi mujer habia puesto el chocho como un pantano, que se dispusiera a ser penetrada. A Silvana y Artur les prohibi tocarse entre ellos, pues ambos debian expiar su culpa de haber estado juntos a solas y ahora les correspondia observar y estar a mi disposicion. Como prueba de reconocimiento pedi al novio de Esther que de vez en cuando me diera algun lameton en el culo, mientras Silvana debia hacer lo mismo con aquella siempre que tuviera ocasion.
Esther se situo en el centro de la amplia cama y me acogio en sus brazos mientras suave pero insistentemente le iba introduciendo mi polla ya a punto de reventar. Iniciamos un folleteo fantastico y pronto comence a sentir el valor añadido de las caricias linguales de su novio en pleno orificio anal. Esther se corrio ruidosamente en pocos vaivenes y sali de ella. Llame a Silvana para que me la cogiera en la boca y de esta manera descargue todo mi esperma en ella; la trago sin perder una gota y siguio lamiendo hasta dejar la polla limpia de cualquier resto de semen. Le dije que se habia portado muy bien y que como premio podia hacer lo que quisiera. Como respuesta se coloco a cuatro patas sobre la cama y le dijo a Artur que la montara y que follara a su puta ardiente cuyo coño no podia aguantar mas.
El la llamo putita de mis sueños y despues de frotarle por toda la cara aquel inmenso miembro, que ahora lucia todo su esplendor, se coloco detras suyo y con una mano la agarro abarcando sus pechos mientras con la cogio el cipote para dirigirlo a la ya chorreante entrada intima de mi mujer. Me incorpore, me situe junto a ellos y con un gesto indique a Artur que se detuviera, al tiempo que agarrandole la polla con la mano me apreste a dirigirla con tiento y decision hacia la vagina de ella, no soltandola hasta que se hubo introducido en su casi totalidad. Me aparte y volvi a mi posicion anterior para, junto a Esther, contemplar aquella escena. Follaron como posesos y se montaron en todas las posturas imaginables, se devoraron uno al otro hasta que las sacudidas de un orgasmo al unisono les dejaron derrumbados y jadeantes. Artur grito mientras llenaba con su leche el coñito de Silvana, quien no cesaba de reclamarle todo el contenido de sus cojones.
Me pusieron otra vez caliente y la polla empezaba a erguirseme otra vez. Esther ya tenia en su mano el miembro de su novio y lo masajeaba con suavidad y dulzura, mientras Silvana encendia un cigarrillo y me guiñaba el ojo sonriendo en señal de complicidad. Nos enviamos besos en el aire.
Pero estabamos todos un poco exhaustos a consecuencia de los juegos amatorios, asi que despachamos con bastante prontitud una botella de champagne mientras descansabamos. Artur dijo que desde que Esther se entero de la fiesta prevista para hoy, hace unas dos semanas, no ha querido follar con el mas que por el culo para tenerlo bien dispuesto para mi. Esther se ruborizo timidamente dijo que en nuestro anterior encuentro se lo habia pasado de puta madre y no recordaba nunca haberse sentido tan caliente. Habia disfrutado sintiendose como un objeto de placer entregandose completamente a nuestros placeres. Se habia sentido la puta de los tres y aun se corria al recordarlo; y ahora queria sentir lo mismo, solo que queria estar a mi merced, ser mi puta…
Le previne que pretendia someterla a todos mis caprichos y que, para empezar, queria que comiera el culo a mi mujer hasta hacerla chillar de gusto. Queria oir a Silvana anunciar que sentia toda su lengua en su interior. Esther respondio "si, amo" e introdujo la cara entre las nalgas de aquella, que ya se habia puesto en posicion para atender mi deseo. Ordene a Artur que hiciera lo mismo con su novia, aunque podia meterle tambien los dedos para ir abriendola. Aquello era delicioso y me masturbaba lentamente mientras metia mano en todos los pliegues y prominencias que se ponian a mi alcance. Quise que Esther lamiera tambien el ano de Artur y asi lo hizo.
A continuacion la agarre del cabello y tras llamarla todos los sinonimos de la palabra puta le dije que iba a mearme encima de ella. Su respuesta consistio en bajarse de la cama y ponerse de rodillas sobre el suelo embaldosado, con el pecho erguido hacia delante y la cabeza inclinada hacia atras. No dude en apearme del lecho y puesto de pie frente a ella, tras palparle groseramente las tetas agarre la polla con la mano y la dirigi hacia sus pechos para inmediatamente soltar la meada que hacia rato pugnaba por evacuar. La muy puta recibio el chorro sobre toda su parte delantera y ladeo la cabeza para que su cara quedara al alcance del mismo, por lo que sin dudarlo lo dirigi hacia su boca abierta, que se desbordo e inundo su menton, mejillas, cuello y orejas. Era lo mas fuerte que habia hecho en mi vida: mearme encima de alguien; mearme encima de una mujer mientras su novio se folla a la mia, pues esto es ni mas ni menos lo que estaba ocurriendo. La escena habia sido tambien muy fuerte para ellos dos y especialmente para Artur, por lo que Silvana le pidio que se calmara en su coño, saciandola a ella tambien.
Cuando hube terminado y tras habermela sacudido con tranquilidad sobre su boca abierta para que pudiera absorber las ultimas gotas, le dije que era la guarra mas rastrera que habia conocido y que fuera rapidamente a lavarse pues todavia sus servicios no habian hecho mas que empezar. Fue al cuarto de baño y yo regrese al lecho para morrearme con Silvana, que yacia de espaldas con las piernas elevadas y Artur, entre ellas, la follaba con fuertes embestidas que resultaban agradecidas a juzgar por gemidos de la hembra. Meti mano a los dos cuerpos en todos sus pliegues y rincones, cebandome especialmente en el culo de Artur, cuyo orificio acaricie y fui entreabriendo con un dedo, lo que debia ser de su agrado pues cada movimiento mio provocaba en el un gemido y mayor ardor en la follada que estaba metiendo a mi esposa. Esta se dejaba cabalgar y movia el culo sin cesar para mantenerse bien pegada al pollon que la taladraba. Estaba completamente entregada al goce que recibia y murmuraba entrecortadamente que queria mas; que aquella polla la hacia arder; que mirara yo, cabron, como jodia con otro hombre. Todo ello provocaba nuevas incursiones mias en el culo de aquel pervertido que eran recibidas con gritos de placer y nuevas sacudidas en el chocho de mi mujer.
Esther habia regresado tras darse una ducha que la habia purificado del olor y el sabor de mi orina -¡como habia tragado la guarra!- y se habia parado junto a la cama contemplando ensimismada la escena. Le dije que queria que me ayudara a meter la polla en el culo de su novio y de inmediato se acerco al grupo y se ocupo de facilitar el acoplamiento lamiendo indistinta y alternativamente mi pene y el culo de Artur. Unto este con vaselina e introdujo primero un dedo y luego dos y hasta tres en su esfinter. Cuando considero que estaba a punto, guio mi polla hacia su interior hasta conseguir, ayudada por mis empujones, que todo el miembro desapareciera en el interior de aquel ano y se consumara la sodomizacion, mi primera introduccion en un culo masculino.
Abrace con fuerza a mi bujarron con una mano a la altura de sus tetillas, acariciandole el pene enhiesto y follandole con todas mis fuerzas. Me enloquecia estar en aquel cabron, literalmente dandole por el culo. La friccion de sus paredes calidas sobre mi polla y la vision de esta entrando y saliendo en el agujero negro de sus nalgas eran mas de lo que podia aguantar, pero no queria correrme todavia y procure refrenar el impulso de acabar llenandole el culo de leche. Silvana, empalada por Artur, se corria en sonoros orgasmos; y Esther, por su parte, se estaba metiendo practicamente toda la mano en su culito y miraba nuestros tres cuerpos en plena borrachera de lujuria.
Sali de golpe del culo de Artur con algun gemido de protesta por su parte. Y ordene a Esther que se fuera preparando para recibirme del mismo modo que lo acababa de hacer Artur. Este empezo a gritar que se iba a correr y extrajo el pene del coño de Silvana, la que rapidamente giro sobre si misma para cogerlo con ambas manos y meterselo en la boca sin cesar de masturbarlo. Artur se corrio como un animal llenando de semen la boca de mi mujer, que trago todo lo que fue capaz.
Estaba encendido y necesitaba saciarme, por lo que me coloque detras de Esther y la cogi del cabello con una mano mientras con la otra guiaba a mi polla hambrienta hacia la entrada de su culo. La penetre sin miramientos, le tire del pelo forzando su cabeza hacia atras mientras la llamaba ramera y puta sodomita. Encule como un poseso y al final expulse todo el vicioso fluido de mis cojones en el interior de aquella criatura.
Nos quedamos todos en silencio, solo roto por nuestros jadeos. Al poco rato Esther grito: ¡Feliz cumpleaños, Amo! Y el grito fue coreado por Artur y Silvana. De pronto los cuatro nos pusimos a aplaudir y nos abrazamos todos con todos. Habia sido una bonita fiesta y… ¡el siguiente aniversario era el de Esther!.
Autor: Mario(cabramario@hotmail.com)
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