MI ESPOSA MI AMIGO Y YO
Este relato resume lo acontecido durante más de un año, en el cual se presentaron situaciones que a continuación comentare. Para ponerlos en contexto yo estoy casado con Francy una mujer de cuarenta y ocho años, que tiene una cara bonita y un cuerpo atractivo, tuvimos dos hijos, pero ya viven.
Este relato resume lo acontecido durante más de un año, en el cual se presentaron situaciones que a continuación comentare. Para ponerlos en contexto yo estoy casado con Francy una mujer de cuarenta y ocho años, que tiene una cara bonita y un cuerpo atractivo, tuvimos dos hijos, pero ya viven independientes. En los últimos diez años fuimos muy cercanos con una pareja de amigos de edad similar a la nuestra con quienes compartimos fiestas, paseos, idas a teatro, cenas, etc.
Pero hace más de un año la esposa de Sergio falleció, no obstante, con él seguimos siendo muy cercanos, mi esposa continuamente vivía pendiente de Sergio a quien ella siempre le ha dicho Chechito. Resulto ser muy normal que, al encontrarnos en alguna fiesta o reunión, mi esposa se ofreciera de llevarlo en nuestro auto de regreso a su casa.
En todos los años que compartimos con ellos, la relación de mi esposa con la esposa de Checho fue muy cercana y siempre hubo mucha empatía entre Francy y Checho. Sus saludos y despedidas eran muy afectuosas, pero yo no le di nunca importancia.
La relación de Checho con su esposa aparentemente era buena, pero en la realidad y con el tiempo nos enteramos que era más de apariencia, por eso comprendí la atracción de Checho hacia Francy.
Ya había pasado menos de un año de cuando Checho enviudo, cuando nos encontramos en una fiesta de matrimonio espectacular fuera de la ciudad y como yo había llevado el auto, no tome ningún licor, pero Francy y Checho, si los hicieron, de manera que a la salida los dos estaban bastante embriagados y por el camino como Francy quería seguir la fiesta propuso que tomáramos unas copas en nuestro departamento y Checho acepto, así que apenas entramos mi esposa saco tres copas y una botella de wiski, sirvió y nos entregó a cada uno su copa, esto fue hacia las siete de la noche. Cuando dieron las once, yo estaba contento, pero ellos estaban bastante ebrios de manera que reían de cualquier tontería y como yo no estaba al nivel de ellos, me aburrí y me dieron ganas de irme a dormir. Entonces me retiré sin decirle nada y me fui a acostar, pero se me ocurrió activar la cámara que esta insertada en un reloj de la sala, que tengo conectada a mi celular y así verlos reír de tonterías, pero Checho constantemente ponía su mano sobre la pierna descubierta de mi esposa, gracias a que a ella a su edad aun le gusta usar faldas cortas.
Cuando Francy notó mi ausencia y se levantó, yo apagué el celular y me hice el dormido, ella tomo una manta y me cubrió y al salir cerró la puerta de la habitación. Espere un minuto y reactive el celular y escuche que ella le dijo a Checho… el hombre se noqueo y se sentó nuevamente al lado de él. Checho se acercó al oído de Francy y le dijo algo de lo cual ella se rió, se separó y con el dedo índice le hizo señas de no, no, no.
No obstante, siguieron la fiesta, Checho no perdía oportunidad de rozar el cuerpo de Francy y en otro momento que él se volvió a acercar al oído de ella para hablarle, sus mejillas se pegaron, y al deslizarse se encontraron sus labios, iniciándose un beso que duro varios minutos, durante los cuales Checho no paro de acariciar las piernas de Francy y más tarde los senos también.
Al ver esta escena que alguna vez imagine, no precisamente con Checho, mi verga se puso como un riel. Y no despegue la vista de la pantalla.
Durante al menos media hora las caricias y los besos no pararon en ningún momento. Checho deslizaba su mano por debajo de la falda de Francy y corriéndole el panty llegó hasta su concha y ella a su vez comenzó a acariciar la verga de Checho por encima de su pantalón. Los dos fueron elevando su nivel de excitación y ella le permitió a Checho meter sus manos bajo su falda para quitarle la tanga y él provecho el momento para bajar el cierre de su pantalón y dejar salir su verga la cual Francy empezó a acariciar.
Durante media hora de esta escena erótica, sentía deseos de participar, pero no hice nada para detenerlos y pronto Francy se levantó e invito a Checho a seguirla y tomándolo de mano escuche las pisadas que fueron directamente a la habitación de huéspedes. Allí ya no podía observarlos con la cámara del celular.
Espere un par de minutos, abrí la puerta de mi habitación con mucho sigilo y al notar que la pueta de la habitación de huéspedes no estaba totalmente cerrada, me acerque y por el espacio que me permitió ver hacia adentro pude observar sus cuerpos desde un poco más debajo de sus cabezas hasta las rodillas.
Ella estaba semidesnuda de la cintura para abajo, igualmente Checho. Él se encontraba encima de ella tratando de penetrarla y cuando lo logro experimente una sensación extraña, casi como si me hubiera corrido dentro de ella.
A continuación, se inició un mete y saca continuó acompañado de los gemidos de Francy, que ella no controlaba porque estaba bastante excitada y alicorada. Checho no paraba de clavarle su verga y ella levanto las piernas para permitirle una mayor penetración, le rodeo la cintura y le siguió el ritmo apretándolo contra ella.
Cuando los dos alcanzaron el éxtasis total, ella disfruto su orgasmo y él disfruto la corrida de su vida, la que tanto debió haber deseado desde hacía tiempo, quedándose a continuación pegados e inmóviles.
Luego cuando se separaron y levantaron, ella se fue directo al baño de la habitación poniendo su mano en su concha para evitar que cayera al piso la corrida que le acababa de dejar dentro Checho. En esos momentos yo regresé a mi habitación y me acosté, con una erección tremenda. Y debí esperar que Francy se acostara y se durmiera para yo ir al baño a descargar mi tremenda excitación.
A la mañana siguiente Checho madrugo y se fue para su departamento.
Al desayuno le pregunte a Francy, haciéndome el tonto, que había pasado con Checho, porque yo me había acostado a descansar unos minutos y me había quedado profundamente dormido. Ella me dijo… al poco tiempo que desapareciste él se fue para su habitación y yo me vine a dormir a tu lado y esta mañana escuche que madrugo a irse.
Con lo acontecido me quedo claro que se había roto el hielo entre ellos y de seguro Checho se la querría folllar muchas veces más.
Una de las formas de verlos follar era a través de la cámara del reloj conectada a mi celular, pero pensando que si se reunían en el departamento de él, la única opción que tendría de saberlo era si revisaba el historial de ubicaciones de su celular y como yo le había ofrecido a Checho que le iba a regalar una caja de frutos secos, busque la forma que coincidiera con que Checho estuviera en su departamento y mi esposa pasara a dejarle la caja.
Hable con él y me dijo… este sábado no voy a salir a ninguna parte. Entonces le solicite a mi esposa que en cualquier momento que tuviera oportunidad el sábado, pasara por donde Checho y le dejara en la portería el paquete con los frutos secos.
Así paso y ella en la noche del sábado me dijo… pase por el departamento de Checho y le deje en la portería el paquete que me entregaste.
Le di las gracias, pero esperé a la mañana siguiente cuando ella se entró a bañar para revisar el historial de ubicaciones de su celular y encontré que ella había donde Checho, pero el reporte indicaba que había estado allí durante una hora y cuarenta y tres minutos, tiempo más que suficiente para que hubieran estado follando. Esto me indico, que no era solo él el que deseaba tener sexo con mi esposa, sino que a ella también le gustaba estar con él, no obstante, cuando yo buscaba tener sexo con ella, ella no cambió, todo lo contrario, la sentía más activa.
Sabiendo lo que había pasado el día anterior, me levante y revise el cesto de la ropa para lavar y encontré la tanga que ella uso el día anterior y en la parte que cubría su concha estaban los residuos del semen que Checho le había dejado en su encuentro.
Pero como mi deseo era verla follar, porque eso me producía mucha excitación, yo deseaba que se repitiera lo ocurrido aquella primera noche porque escuchar sus gemidos como una gata en celo deseando sexo más y más, me estremecía.
Estuve pensando cómo lograr una nueva oportunidad de verlos follar y coincidencialmente, apareció la posibilidad, cuando en esos días la selección nacional de futbol tenía un partido muy importante que le podía interesar a Checho, entonces creí que podía ser la oportunidad esperada, ver el partido, tomar unas copas y de pronto lograr lo que deseaba, verlos follar nuevamente. Cuando le comenté a mi esposa de invitar a Checho a ver el partido le pareció maravilloso y hasta se ofreció a llamarlo para concretar la invitación y él desde luego acepto.
Al llegar el día, Checho cumplió la cita media hora antes y desde el primer instante comenzamos a disfrutar del licor, ellos más que yo, porque como anfitrión era mi intención mantener sus copas llenas. La selección jugó un partido sensacional lo cual genero mucha alegría y las copas fluyeron para mi esposa y Checho. Cuando termino el partido y gano nuestra selección, el ánimo estaba en su cúspide. El alicoramiento también y Checho devoraba con la vista a mi esposa, y eso me excito, además ella al notarlo también lo disfrutaba. Ya era media noche, ya había terminado el espectáculo y como en la vez anterior, hui del salón y por supuesto ellos estaban tan entretenidos no notaron mi ausencia.
Minutos después de haberme retirado y de estarlos observando a través de mi celular, mi esposa vino a la habitación, me reviso, me cubrió con una frazada y al regresar al salón le dijo a Checho… Definitivamente mi hombre ya no aguanta el ritmo, pero nosotros sí, ¿verdad Chechito?
Se sentó junto a Checho y éste comenzó el ataque primero acariciando las piernas de Francy, que gracias a su corta falda estaban a disposición de él, luego vino un primer beso, que se prolongó por varios minutos, mientras él continuaba acariciándole las piernas suavemente, mi mujer estaba dichosa y ver lo que pasaba a estas alturas, desató todo mi morbo. Yo estaba feliz grabando lo que acontecía en el salón, para verlo después nuevamente.
Mi amigo se puso de rodillas delante mi mujer, y comenzó a tocarle los pechos con una de sus manos mientras con la otra le acariciaba el culo por encima de la falda… hummmm era excitante ver cómo se la gozaba, luego saco por encima de su sujetador sus tetas y se las comenzó a chupar con mucha efusividad, yo estaba a punto de reventar de la calentura que me daba ver semejante imagen… como se las apretaba y las mordía suavemente, era maravilloso, le agarraba sus pezones entre los dientes… y de pronto se animó y le quitó la tanga y a continuación pude ver cómo le metía dos dedos en su concha y la masturbaba.
Luego se paró se bajó el pantalón, acercó su miembro a la cara de mi mujer y grande fue mi sorpresa al ver que ella se la agarro y se la empezó a mamar. Era increíble observar como lo hacía, con unas ganas que nunca antes note, se la mamó un rato y después ella se bajó del sofá y acomodándose en cuatro sobre el tapete, miro a Checho invitándolo a que se la cogiera… mi esposa tenía una cara de lujuria que no podía creer, con una sonrisa morbosa deseando ser follada. Y le dice… Vamos Chechito soy toda tuya, clávame tu verga que la quiero disfrutar. Y mi amigo se acomodó atrás de ella y empezó a meterle su verga poco a poco, para hacerla sufrir y que ella le pidiera, vamos, vamos métela toda y cuando él lo hizo y toco fondo ella soltó un gemido ayyyy, uhmmmm y se quedaron quietos.
Pero un minuto después él se movía y se la cogía con fuerza… y yo veía cómo ella lo disfrutaba, y escuchaba sus gemidos y de pronto ella le dice algo así como: cabrón, sé que la tienes enorme, me duele un poco, pero me encanta que me cojas así con fuerza.
Yo los miraba y veía como Checho le estaba partiendo la concha con semejante verga, que se perdía una y otra vez dentro de ella, yo estaba maravillado de poder observar cómo se la cogía, pero también estaba asombrado de ver cómo era posible que semejante verga entrara y saliera de la concha de mi mujer, la concha de ella se dilató lo suficientemente y en ese momento recordé que esta era la tercera vez que ella recibía esa verga. La primera vez que habíamos estado los tres en mi departamento y la segunda cuando ella fue a llevarle la caja de los frutos secos.
Después de varios minutos de coger fuertemente ella empezó a gemir como una gata y le pidió que se la follara aún con más fuerza y él se esmeró por corresponder a su pedido y en cada oportunidad cuando le metía toda su verga golpeaba su pelvis contra las nalgas de mi esposa, hasta llegar el momento en que se confundieron los gemidos de mi esposa, con el resoplar de Checho. Cuando ella experimento su orgasmo él se corrió dentro de ella, fue algo increíble, nunca la vi gozar tanto.
Yo deje grabando mi celular y me levante para ir al salón vistiendo solo mi bóxer y al estar al lado de ellos les dije… pero como no me invitaron a celebrar la victoria de nuestro equipo. Esto que acabo de presenciar es mejor que el resultado del partido de la selección.
Checho se puso nervioso y no sabía que decir, igual mi esposa, a pesar de su alicoramiento. Entonces para tranquilizarlos les dije… no me incomoda que hayan estado follando, lo que si me molesta es que no me hayan invitado.
Al separarse mi esposa se retiró al baño para borrar todas las huellas que Checho había dejado en su cuerpo y al regresar era una mujer nueva. Servi sendas copas y se las entregue diciendo… vamos a brindar porque hoy comienza el mejor trio del sexo.
Puse música y mientras tanto Checho también fue al baño y al regresar les propuse que bailáramos los tres desnudos, y ellos aceptaron, en medio estaría Francy, yo en la espalda y Checho frente a ella. A pesar que ellos recién habían alcanzado el clímax, Checho dejo ver que su verga volvía levantarse contra el techo, mientras que la mía ya venía desde hacía rato, erecta y dura como un riel.
El estar los tres en ese constante roce de nuestros cuerpos con Francy, acariciando sus tetas, su concha y su culo, la excitación y el deseo aumento tremendamente al punto que esa noche a través de toda clase de maromas Francy tuvo la oportunidad de disfrutar de la doble penetración inicialmente en su concha y luego en su concha y en el culo lo que la llevó a gemir tremendamente, sonidos que me excitaron tanto que apenas ella disfruto su orgasmo yo exploté dentro de ella y también gracias a la presión del espacio limitado para las dos vergas, entendí que Checho también exploto, cuando comenzó a resoplar como un toro.
Después de tan extenuante ejercicio, Checho se fue a dormir a la habitación de huéspedes y Francy se vino conmigo a nuestra habitación. Desde ese día se ha creado una camaradería entre los tres y la que más lo disfruta es Francy que tiene dos vergas a su disposición para cuando quiere.
A veces regreso al departamento y me encuentro a Francy y Checho follando, pero como me excita ver a mi esposa gemir al estar follando con otro, me quedo observándolos y cuando mi excitación está a tope entro a participar y gozamos felices los tres.
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