MI ESPOSA SE A AFICIONADO A SER OBSERVADA Y MONTARSELO CON OTRA MUJER Y CONMIGO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi esposa estaba intranquila, nerviosa, nunca habia ido a un lugar como aquel, yo si, varias veces con una anterior pareja, finalmente terminé por ir directo, recurrí a las relaciones publicas, apenas 20 minutos despues nos presentó a otra pareja, sentandonos los cuatro juntos, mi esposa estaba al principio cortadisima, eran una pareja mas madura, él de 42 años ella 41, atractiva ella, nos dijeron que buscaban para ella, pero no habían conseguido nada interesante, estaban interesados en vernos practicar sexo.

Por fin entramos los cuatro en una habitación, ellos se sentaron en un pequeño sofá rojo, mi esposa era un manojo de nervios, pero se dejaba llevar, comencé besándola suavemente, los dos completamente vestidos, poco a poco fui tocandola mas y mas, mi esposa estaba muchisimo mas excitada que de costumbre, lo intuí, mi mano pasó pronto a su sexo bajo el vestido ella termino apoyada en mi hombro la cabeza, suspirando, era el moento de quitarle el vestido lo hice, mi esposa necesitaba ya un buen polvo staba como muy pocas veces la habia visto, se habia olvidado ya de todo, mejor dicho le excitaba ahora todo, yo lo hice todo a proposito la senté en los pies de la cama para que ambos pudieran observarlo todo bien cerca, le subi el sujetador sin quitarselo comi sus tetas ella solo suspiraba gemia mientras le mordia sus pezones, hasta que me bajé a su sexo, comence comiendoselo con las bragas, así y todo ella se retorcia ya, hasta que liberé su sexo, apenas, lo lamí mi esposa tuvo una corrida explosiva, grito como pocas veces, hasta que terminó de correrse, quedando estirada hacia atras las piernas abiertas, me desnudé totalmente en segundos mi polla (23 centimetros), apareció, erecta pegada a mi vientre, de pie la cogí quedando ella de nuevo sentada le metí mi polla en la boca, ella comenzo golosa a comermela, me coloqué para que ellos vieran bien la cara de mi esposa comiendose mi verga, despues me subí en la caa de rodillas sin dejar ella de comerme la polla.

Alba, miraba junto a su marido, cuando vió que me subí a la cama y me arrodille, ellos estaban sentados a un metro y medio como mucho de nosotros, Alba se levantó y se arrodillo en decimas de segundos, vestida totalmente de rodillas puso su mano, en el muslo de mi esposa, sin dejar de mirarme, casi suplicaba su mirada, por mi parte aceptaba aquello, pero no sabia mi mujer por ahora no habia dicho nada, pero no deje de mirar la mano de Alba, paseando por el muslo de mi esposa, esta sin dejar de chuparme la polla, la mano de alba se fue haciendo cada vez mas valiente, suave comenzo ya a pasar por los muslos interiores, mi esposa estaba sin bragas yo se la habia quitado cuando se la chupaba solo tenia el sujetador subido, mis ojos no dejaban de mirar aquella mano hasta que suavemente paso sus dedos por el sexo de mi esposa esta se estremeció sin soltar mi polla comenzo a comerla mas rapidamente, Alba ya solo jugaba suavemente sus dedos con el sexo de mi esposa, hasta que su cabeza se coloco muy cerca sus dedos abrió bien los labios vaginales, comenzó sacando su lengua a titilearlo con ella yo veia clararemente la lengua de ella jugar en el coño de mi esposa, a la vez que sentia como esta se retorcia de gusto sin dejar de trabajar mi polla, hasta que alba estuvo bien confiada dejo a mi esposa se levantó, se desnudo en segundos totalmente, volvio al suelo esta vez sentada en el suelo, empezó a darle todo un trabajo a mi esposa, yo estaba ya a tope nececitaba meterla en un coño, dejé a mi esposa esta, entonces se estiro de nuevo atras como cuando yo se la chupaba, entonces me coloqué en su oido diciendole que deseaba follar, o a ella o a la otra, mi esposa me beso la boca entre gemidos, me soltó diciendome follaté a ella, quiero verlo.

Me bajé de la cama, nada de aquello haba sido pactado, por su parte Pedro su marido estaba allí mirando nada mas, sin hacer nada mas, pasé ante él con mi verga amoratada, pensando que a lo mejor me frenaria, no hizo nada solo seguir mirandonos, e puse de rodillas a un lado de la mujer empecé acariciando una de sus tetas ella se separó del coño de mi esposa comenzo a besarme un beso muy rapido pero profundo colocandose a 4 patas comenzo a comer de nuevo el coño de mi esposa, puse mi mano en su espalda ella cogio mi brazo tiro de él hasta bajarlo a sus nalgas, lo tomé como la invitación a follarla, me coloqué detras de ella pase mi polla por su raja estaba mojadisima y se la metí ella gimio pegandose mas a mi metiendose lo que le fataba de mi polla gemi de gusto, comencé a moverme ritmicamente, cuando al poco todo se convirtio en gritos y gemidos entre mi esposa Alba y yo, me corrí el primero de los tres, pero deje mi polla dentro, hasta correrse Alba, me la saqué pero alba ya tenia a mi mujer a punto, esta se retorcio por su legua grito y se corrió de nuevo.

Así como estabamos sin ducharno ni nada, las dos me tiraron en la cama y comenzaron a comerse mi polla la querian dura, pronto lo consiguieron nada mas estar de nuevo lista se la metio i esposa y alba se coloco en mi cara comenzaron a moverse a gemir a besarse las dos, estaban dislocadas, fuera de si las dos, me folle a las dos en todas las posturas inventadas, para tres, se corrian pero al poco seguian follando, si una se corria la otra seguia conmigo hasta que se recuperaba, hasta que por fin me corrí con mi esposa puesta a 4 patas comiendose el coño de alba.

Bajamos, ya relajados y cansados, duchados, pedimos una copa y hablé con Pedro para él todo aquello lo ponia desues cuando a solas pensaba en todo y se masturbaba, venian desde hacia un tiempo, con distintas suertes, cuando Alba le propuso a mi esposa que fueramos sus amantes, mi esposa aceptó al instante sin nisiquiera contar conmigo, es decir como os dije al principio, a terminado siendo una adicta a follar siendo observada como con otra mujer, quedando los cuatro los fines de semana, en nuestra casa pues no tenemos hijos aún.