Mi esposa, su amigo y yo

Ir al gimnasio a tonificar mi cuerpo me hizo cambiar de tal manera que jamás hubiera imaginado.
Les comenzaré contando que estoy casado, somos un matrimonio joven que siempre hemos disfrutado de nuestra sexualidad desde que éramos novios. Mi esposa se llama Vanessa, es una mujer muy atractiva que disfruta de hacer ejercicio por lo cual tiene una envidiable figura, al ser maestra tiene toda la tarde libre para ejercitarse y desde siempre ha sido blanco de miradas morbosas cuando vamos por la calle además de que le gusta vestir muy sexy, desde leggins, minifaldas y ropa muy ajustada para mostrar su silueta; eso lejos de enojarme me da mucho morbo y en nuestra alcoba fantaseamos más de una vez que yo era uno de esos señores que la desvestian con la mirada en la calle o en ocasiones ella se ponia una peluca diferente y se vestia de enfermera, secretaria, o colegiala;  en otras ocasiones fantaseabamos con poder llegar hacer trios HMH o MHM (invitabamos un dildo que pegabamos en la pared para que se nos uniera en este trio, jeje)  por lo que en nuestra sexualidad la disfrutabamos plenamente. Ambos tenemos 26 años y ella mide 1.63cm y yo 1.68cm por lo que no nos llevabamos mucha diferencia de estatura . Yo por mi parte soy una persona de rasgos muy finos, pieal blanca, labios carnosos ligeramente rojizos y  nariz respingada además de ser lampiño, el problema es que mi figura nunca fué de un adonis y el deporte jamás fué parte de mi estilo de vida y a eso le aumentamos que mi tipo de cuerpo era como de forma de triangulo (hombros cortos y caderas anchas). Los problemas comenzaron cuando por mi exceso de trabajo subí bastante de cuerpo y me apareció un exceso de grasa en mi pectorales a lo cual mi esposa al principio se burlaba de mi diciendo que parecia que tenia bubis y ya las tenía mas grandes que ella (ginecomastia fue lo que me dijo el médico), al principio era risa y cotorreo por mi figura hasta que comencé a notar cada vez más un desinteres sexual de parte de mi esposa hacia mi, por lo cual decidí meterme al mismo gimnasio que iba ella, mi esposa Vanessa se emocionó y me puso una rutina y dieta estricta para ayudarme en mi figura. A los dos meses noté una gran disminución de tallas, nuestros encuentros sexuales iban en aumento pero a los 6 meses de ir al gimnasio no solo notamos que mi figura se había tonificado mucho, sino que también por mi tipo de cuerpo de hombros pequeños y caderas anchas comencé a tener unos cambios no esperados en mí, por ejemplo mi gluteos se habían tonificado y levantado más, mis piernas se tornearon, así como mis hombros tambien se pusieron firmes pero eran angostos y el problema de mi grasa acumulada en mis pectorales por la ginecomastia lo único que pasó es que aparte de no desaparecer pareciera que se me habían levantado más. En una ocasión que estaba por cambiarme en mi  habitación con la luz apagada y solo la del pasillo encendida entró mi esposa Vanessa y se espantó cuando vio mi silueta porque pensó que yo había metido a una mujer a la casa, encendió la luz y vio que era yo, entonces volvió apagar la luz y se dio cuenta de efectivamente mi cuerpo había agarrado una forma más del tipo femenino y a eso le agregamos mis rasgos faciales pues no me ayudaba mucho. Vanessa entonces que es muy morbosa como yo me pidió que me pusiera uno de sus vestidos a lo que yo le respondí que ni de loco pero ella suplico mucho y me dijo que quería experimentar algo diferente, yo accedí con la condición de que sería la única vez que lo haría, en lo que me iba poniendo un vestido que ella me había escogido y a media luz realmente parecía que era una chica. Al contacto con su vestido me fué entrando un morbo diferente, nos comenzamos a besar poco a poco, ella iba bajando a mi escote besando mis pechos, sentía como me los chupaba cada vez más, bajó sus menos a mis nalgas y comenzó a masajearlas cuando siento que me introduce un dedo y poco a poco lo metía más yo me quejé un poco porque lo sentí algo bruco, ella se dio cuenta y sacó el lubricante que tenemos pero no me percaté que el dildo con el que compartiamos nuestros trios imaginarios estaba pegado en la pared a lo que ella me lleva directamente  a esa dirección, lo lubricó sin que yo me percatará porque nos seguiamos besando y me dice, relajate Amor y me da un empujón sobre el dildo, solo sentí como la cabeza lo que viene siendo el glande se me introdujo dentro de mis nalgas y me da otro empujan mas fuerte hasta introducirmelo todo, me dice Vanessa en tono más alto, muevete zorra!!  que se que te gusta tenerlo adentro yo sentí al principio un dolor fuerte pero con el movimiento y el lubricante lo fuí sintiendo cada vez más placentero, ella saco mis pechos del escote y me los estaba succionando, ella me toma de mis caderas y comenzó hacerme movimientos cada vez más acelerados sobre el dildo que tenia introducido ya todo en mi, no podía creer lo placentero y excitante que me estaba parciendo toda esta nueva experiencia, ella  bajó su mano y comenzó a masturbarme hasta que ya no pude más y me vine de una manera que no sabia si era dolor o placer pero definitivamente si había disfrutado, Vanessa me dio un beso en los labios y me dio las gracias. Así pasaron los días, seguimos llendo al gimnasio y nuestros juegos sexuales iban en aumento cuando me dice mi esposa que se acercaba la fiesta del día del maestro de su escuela, yo nunca iba porque muchos de sus compañeros se me hacían muy antipáticos, pero en esta ocasión Vanessa insistió que la acompañara y dije, bueno por qué no. Ella insistió en bañarse primero para tener más tiempo de arreglarse a lo cual accedí, cuando salí yo de bañarme noté que mi esposa no estaba del todo arreglada pero en cambio había 2 vestidos muy sexys en la cama, yo pensé que me iba a pedir mi opinón para ver cual de los dos llevarse, pero no, mi sorpresa fué al escuchar pidiendome que yo fuera su acompañante pero vestido de mujer a lo cual le di un rotundo no, que que iban a decir sus compañeros, que ni de loco iba a ir como mujer. Mi esposa me dijo  que mi cuerpo fácilmente engañaría a cualquier hombre, que mi rostro era muy fino y con una pequeña ayudita de maquillaje pasaría como una mujer muy linda, que me pondría una de sus pelucas y que además la mayoria de sus compañeros ni me conocen, yo seguía con mi negación pero ella me dijo que si le cumplía esa fantasía me cumpliría cualquier fantasía que yo tuviera, todo esto lo hacía mientras me daba un rico masaje en mis bolas y me decía que prometía que nos ibamos a sentar apartados de sus compañeros a lo cual dije; que diablos vamos hacerlo, ella se emocionó, me escogió un vestido que era suyo, de hecho era más escotado y corto que el que ella iba a llevar apenas si me cubría mis nalgas de lo corto que estaba, me prestó un bra para juntar mis pechos y no se fueran a salir así como también me escogió un ligero, una tanga y con cinta me pegó mi miembro y mis bolas para evitar que fuera descubierto mi bulto por alguien de la fiesta, además de una peluca pelirroja que tenía dentro de su colección al terminar y verme al espejo no podía creer lo que veía, realmente tenia una hermosa figura si fuera mujer, piernas torneadas, gluteos levantados.  Y el vestido así como el  bra que eran de la talla de mi esposa que es ligeramente más pequeña que yo hacía que todo lo tuviera más ceñido y se me levantaba más mis atributos.

Al fin fuimos en nuestro carro, llegamos ligeramente tarde como a las 10 de la noche, nos dirigimos al bar del salón social, no podía creer que conforme ibamos pasando todos los maestros nos estaban desvistiendo con la mirada, así seguimos caminando cuando llega Omar, un compañero de trabajo de mi esposa, el es de cuerpo ancho se ve que por mucho tiempo había ido al gimnasio, se notaba que era bastante fuerte, de 1.87 de estatura, unos brazos y unas manotas de miedo. Pues ese tal Omar llegó muy saludador y ligeramente cariñoso con mi esposa, la quiso saludar de beso en la mejilla pero ella me volteó a ver y rapidamente le dijo ira Omar te presento a mi prima, Omar volteó a verme y vi como se le caía la baba cuando me vio, me dijo guau eres muy bella, como te llamas yo me quedé sorprendido porque nunca me puse a pensar como me iba a llamar a lo que im esposa rapidamente le dijo que me llamaba Carla, pues Omar que se ve que ya tria unas cuantas copas de más me jaló hacia él y me dio un beso en la mejilla muy cerca de mi labio, yo me molesté mucho y lo aparté y le dije a Vanessa que ya nos fueramos a nuestra mesa, así lo hicimos y comenzamos a beber nuestras copas y conforme pedíamos más yo ya me había relajado y comenzaba a disfrutar esta fantasía de mi esposa, ella me decía lo hermosa y sexy que me veía a lo cual yo le dije que me sentía lesbiana porque quería hacerle el amor en ese momento y ella me dice, todavía no Carlita espera un poco y me guiñó el ojo. En ese momento llegó Omar que iba en plan de ligador  y ya con varias copas de más le agarró la mano a mi esposa y le dijo que fueran a bailar pero mi esposa que no sabia como reaccionar le dijo que mejor me sacara a bailar a mí, yo abrí los ojos y le dije no gracias no sé bailar, entonces Omar se volvió más insistente con mi eposa y yo lo que quería era apartarlo de ella y le tuve que decir que estaba bien pero que fueramos a un lugar donde no nos vieran porque no quería que me vieran hacer el ridiculo, jamás me imaginé que al ir a una zona más apartada y con poca iluminasión Omar intentaría pegarse más a mi para bailar,  la música estaba agradable para bailar cuando la cambian a música salsa, yo aprobeché para separarme de él pero Omar me tomó de la cintura y con lo alto y fuerte que es me pegó hacía el y comenzo a mover sus caderas en circulos, ypor más que intenté separarme no pude y comencé a sentir como me estaba restregando su miembro a la altura de mi ombligo, pude sentir perfectamente su erección que traía, sentí muy extraño pero al mismo tiempo una sensación rara, que no sé si era por las copas ya encima que traía pero ya no me molestaba tanto al contrario, cuando siento que su manos que tenía en la cintura bajaba a mis nalgas, yo tratando de hacer una voz femenina le decía que no pero al poco rato la volvia a bajar, una y otra vez a lo que decidí darle la espalda porque lejos de molestarme me estaba comenzando a exitar (grabe error) cuando me dí la vuelta puso su mano en mi vientre y me pegó totalmente hacia el, comenzó hacer movimientos circulares y bajarse cada vez más hasta que sentí todo su miembro en mis nalgas, a tela del vestido de mi esposa era delgado por lo cual podía sentir como se iba acomodando hasta quedar perfectamente incrustado entre mis dos gluteos, yo que ya me encontraba  en otro grado de excitación comencé también a mover mis caderas sintiendo el mastil de Omar totalmente duro cuando siento un beso en el cuello que hizo que se me erizaba los minusculos vellitos que tenía en todo mi cuerpo, en eso voltie hacia la mesa donde se encontraba Vanessa y vi que no dejaba de mirarnos y tenia esa mirada lujuriosa de ver como estabamos Omar y yo mientras se tomaba otra copa, le pedí a Omar que ya nos fueramos a sentar, le dije a Vanessa que ya teniamos que irnos (la verdad tenía yo miedo de hacer algo que después me fuera arrepentir) pero Omar nos dijo que siguieramos la fiesta en su casa y antes de que yo dijera que no, Vanessa dijo sí vamos a seguir la fiesta allá, yo la voltie a ver y ella solo me guiñó el ojo, bueno pues resulta que Omar no tiene carro así que nos fuimos en nuestro carro, Vanessa rapidamente se subió del lado del conductor y me dijo Carla por qué no te vas atrás con Omar y yo dije no como crees, pues no sé como pero acabé en la parte de atrás sentada con Omar que no dejaba de echarnos piropos y tratando de meterme manos debajo del mini vestido que traía. Ya en la casa de Omar puso música suave, sacó unas cervezas que tenía para seguir conviviendo y me dijo que si bailábamos, yo que  me quería desquitar un poco de mi esposa  le dije porque no sacas a bailar a Vane, el dijo me parece bien y Vanessa me miró como diciendo vas a ver pero yo le hice una seña de que ahora iba mi turno de vengarme, mientras ellos bailaban una música muy melosa yo ya llevaba 2 cervezas me comencé a excitar de verlos bailar y al mismo tiempo me había quedado cachondo de como me había restregado la verga en mis nalgas Omar, así que me levante y caminé hasta llegar por detrás de mi esposa que ya bailaba muy pegada a su amigo y le di un arrimón quedando totalmente pegada a él y pude ver como Omar aprovechó para restregarle su verga entre las piernas de mi esposa, yo no me despegué, por el contrario la presionaba más para que sintiera todo su miembro frotándose sobre su vagina cuando escuché un suspiro salir de la boca de mi esposa, ya el ambiente estaba muy caliente, yo me encontraba muy cachondo y solo quería continuar y no pensaba en las consecuencias así que en esa posición que nos encontrábamos haciéndole un sandwish a mi esposa, le comencé a desabrochar la camisa a Omar, pegándole el rostro de Vanessa sobre su pecho, Vanessa ya solo se dejaba llevar cuando sentí dos manos enormes sobre mis bien formadas nalgas, sentí como las estrujaba, mi esposa comenzó a besarle el pecho mientras veo como se inclina Omar hacia mí y me planta un beso, yo que no había forma de despegarme o moverme por la posición en que me encontraba, mi cabeza topaba con la de mi esposa que seguía besando el pecho de él, no me quedó de otra que recibir ese beso cuando siento que con su lengua abre mis labios y comienza a buscar la mía, mi sangre estaba que hervía con sus manos en mis nalgas y su lengua dentro de mi boca, Vanessa con el miembro erecto frotandole la vagina, así que dije, vamos a disfrutarlo a lo que mis manos que se encontraban libres busco el zipper de su pantalón y se lo bajé, metí mi mano buscando su verga que se encontraba totalmente dura y se la saqué ,o podía creerlo era la primera vez que tocaba otra verg que no era la mía y que además era mucho más grande y gruesa que la mía. Tomé la cabeza de mi esposa y la fuí bajando hasta la altura de su verga, se la acerqué, se la pasaba por sus mejillas y sus labios hasta que ella no aguantó y se la metió toda, comenzó a chuparla, se la quería devorar, pero como era tan grande tenia que sacarse para poder respirar y pude ver como tenía líquido seminal entre sus labios y se la volvía a meter, esa imagen que tenía enfrente de mi me llenó de morbo que en cuanto mi esposa se volvió a sacar la verga la comencé a besar, sentía ahora yo tambien el líquido seminal en mi boca, nos dimos un beso muy apasionado jugando con nuestras lenguas y al mismo tiempo le limpiaba con mi boca todo el jugo que tenía dentro de ella, en eso despues de darnos un buen beso Vanessa agarra el miembro de Omar y me lo mete a mi boca, yo quedé en shock pero una sensación rara hizo que en lugar de alejarme también comenzara a mamársela yo ya no sabía de mí, en ese momento adopté totalmente sensación de una mujer, n ese momento era Carla y me disponía a gozar como tal como si fuera una mujer, jalé a mi esposa y ahora eramos los 2 besandosela y besándonos ella y ello. Omar se sentó en el sillón y le quitó el vestido a Vanessa, mi esposa se deslizó hasta el sueño de su cachetero y se sentó sobre ese duro mástil que tenia Omar, yo estaba tan cachonda de ver como estaba Vanessa cabalgando ese miembro, podía ver como Vanessa en par de ocasiones se contraía su cuerpo producto  sus orgasmos, ella lo montaba de frente a él, Omar la jaló totalmente hasta su cara y comenzaron a besarse, yo no quería que él se viniera en mi esposa y se acabara la fiesta sin antes sentir semejante paquete dentro de mí, así que le dije no te corras aún que quiero sentirte, Omar quitó a mi esposa y me dijo que me sentara ahora yo y le dijo NO, quiero que sientas mis nalgas, Omar me vio y pudo ver que tenía unas nalgas perfectamente redondas y paradas así que fue hasta donde yo estaba, me di la vuelta y me fui levantando mi vestido para que viera todo lo que se iba a gozar, me tomó de las caderas, me hizo a un lado mi tanga y comenzó a introducirme todo su miembro dentro de ellas, no le costó ningún trabajo ya que además de yo estar ya dilatada por lo cachonda que me encontraba, el estaba todo lubricado por los flujos de Vanessa, en cuanto entró sentí una descarga que me recorrió todo mi cuerpo, tomé sus manos hasta subirlas a mis bubis de hembra y me las apretaba mientras yo hacia movimientos de cadera y me la introducía más, mientras esto pasaba levanté la vista y vi que tenía de frente un espejo de aproximadamente 2mts de altura, pude apreciar toda la imagen, como me estaba poseyendo y al mismo tiempo lo hermosa y buena que me veía como hembra, realmente era hermosa, mi cuerpo, mi silueta, mis pechos, mis nalgas y mi hermoso rostro adornando este sexy vestido con sus ligeros que me hacía verme como una mujer totalmente deseada por este hombre, eramos una pareja de amantes llevandonos por la lujuría, no sé como pero comencé a sentir que me venía, estaba eyaculando dentro de mi tanga y ese amarre raro que me hizo Vanessa de mi pene, de pronto comencé a sentir también como se comenzaba arquear Omar, así que le grité descárgate todo, dame tu leche, la quiero dentro de mí mientras yo seguía moviendo mis nalgas y caderas para hacerlo venir todo cuando siento una descarga de leche dentro de mí, yo apretaba mis nalgas porque quería succionarle hasta la última gota, él me giró después de vaciarse dentro de mí y me plantó un enorme beso que metío toda su lengua hasta lo más profundo de mi garganta y me dio una nalgada. Cuando reaccioné después de lo que había pasado me acordé de mi esposa, la voltee a ver rápidamente y vi que se estaba masturbando con todo este espectáculo que le habíamos dado. Omar nos dijo que si queríamos nos podíamos dar un baño y quedarnos a dormir, pero Vane y yo le dijimos que no que mejor nos íbamos a casa, y claro no podíamos arriesgarnos que ya sin maquillaje fuera a quedar descubierta, así que nos despedimos cada una de él con un rico beso prometiéndonos que otro día volveríamos a salir pero ahora que llevara otro amigo. Continuará…

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