MI ESPOSA Y EL AMIGO
Soy ingeniero de cuarenta y ocho años de edad y mi esposa tiene cuarenta y cuatro años. Tenemos una buena relación personal, ambos disfrutamos nuestra intimidad, pero el tema es el siguiente: desde hace más de diez años existió una amistad con otro matrimonio, de edad similar a la nuestra.
Soy ingeniero de cuarenta y ocho años de edad y mi esposa tiene cuarenta y cuatro años. Tenemos una buena relación personal, ambos disfrutamos nuestra intimidad, pero el tema es el siguiente: desde hace más de diez años existió una amistad con otro matrimonio, de edad similar a la nuestra, la cual siempre fue muy positiva. Pero hace unos seis meses el esposo, Sammy, quedo viudo y por supuesto al quedar solo por que sus hijos son mayores y viven fuera del país, de seguro estaría pasando una situación difícil y como mi esposa los apreciaba tanto, ella buscaba ser muy atenta con él invitándolo a las reuniones que nosotros asistíamos, a salir a cenar o a cualquier otro evento que lo distrajera de su soledad.
Todo esto era lo que se podía ver a simple vista, pero en el trasfondo yo había conocido cosas como que su matrimonio era de apariencia, porque no se llevaban bien, así que la tristeza por estar viudo no debía ser muy importante. Al contrario, lo notaba algo diferente y de unos meses para acá se intensifico la cercanía con mi esposa, situación que ya venía de tiempo atrás, pero no era tan evidente como ahora. Comencé a notar constantes roces de sus cuerpos, abrazos intensos, miradas coquetas y bromas a veces de doble sentido y percibí que el asunto era de ambas partes.
Un día se me ocurrió decirle a mi esposa que creía que Sammy se sentía muy atraído por ella y su reacción fue… No, como se te ocurre, es solo que él es muy bromista.
Ah, ok, si tu que lo conoces más, lo dices, eso debe ser así, pero para que te des cuenta si es o no mala mi percepción, te voy a proponer lo siguiente.
Yo tengo que convenir una cita con él en estos días, porque me pidió una asesoría, le dije que le avisaba cuando podía atenderlo, lo voy a citar el próximo jueves en la tarde, o sea dentro de dos días, pero ese día yo tengo una reunión en una de las empresas que asesoro, así que yo no voy a estar aquí para recibirlo, entonces cuando llegue tu lo atiendes y cuando él pregunte por mi le dices que yo me fui a una reunión de trabajo. El se sorprenderá, y tú le dirás… yo le escuche que tenía una cita contigo, pero mañana viernes.
Y agregas, pero no importa, me haces visita y mañana trabajan. Y sin darle tiempo le preguntas… ¡Que te puedo ofrecer? Te, café, vino o un wiski. El de seguro te dirá que un wiski.
Mi esposa me escucho y me dijo, bueno tus veras y si es para salir de dudas respecto de Sammy hacia mí, lo haremos.
El jueves personalmente le escogí la ropa que mi esposa se iba a poner, falda, sus medias, un pequeñísimo panty negro. No usaría sujetador sino una blusa ajustada, de esas que delinean el cuerpo y permiten adivinar los pezones y zapatos de tacón corto.
Alrededor de las tres de la tarde de ese día Sammy debía llegar, y yo me fui a las dos, además estaba acordado con mi esposa que ella debía avisarme cuando él se fuera, para yo regresar y no encontrármelo. Yo desde que sali comencé a sentir esa sensación de excitación extrema por lo que pudiera suceder. No obstante, debo confesar que varias veces en el pasado he tenido la fantasía de poder ver a mi esposa teniendo sexo con otro.
Es importante mencionar que en nuestro departamento tenemos dos cámaras de seguridad que están camufladas en un reloj y en otro adono en la sala y en nuestra habitación, algo que mi esposa nunca ha tenido presente, pero yo sí porque estas cámaras están conectadas a mi celular.
Muy a las tres llegó Sammy, quien vestía informal pero elegante, cuando entro al departamento saludo a mi esposa con un abrazó muy intenso y la besó efusivamente en la mejilla.
Cuando siguieron a la sala, vino la pregunta de Sammy por mi y mi esposa le comento lo que habíamos convenido. Y el dijo…, seguro yo anote mal la fecha. Bueno, será mañana.
Y sin darle tiempo llegó la oferta de tomar de mi esposa, el por supuesto le respondió… Te acepto el wiski porque he tenido unos días muy agitados.
Y vino la pregunta de Sammy ¿y será que se demora en regresar?
Yo creo que sí, porque me advirtió que era una reunión larga con los socios de la empresa para aprobar un proyecto.
Mientras hablaban a distancia, mi esposa le sirvió el wiski y se lo trajo y cuando lo recibió, le pregunto… ¿Y tu no me vas a acompañar?
Todo esto lo estaba viendo y escuchando en mi celular.
Ella le respondió… bueno no te dejare solo voy a traer uno para mi y se lo sirvió. Al regresar brindaron y comenzaron a beberlo.
El asunto es que como a ambos les agrada el licor, no fue uno, sino tres.
En el transcurso de la conversación, como mi esposa estaba sentada a su lado en el sofá, Sammy, no tardo en acercarse y al tiempo que le hablaba ponía su mano en la pierna de mi esposa en la parte que no cubría la falda.
De pronto gracias al licor comenzó un ataque de frente alabando Sammy a mi esposa, diciéndole toda clase de frase bonitas, hasta confesarle que me envidiaba por tener una esposa tan maravillosa. Y ella solo le sonreía y le agradecía tanta deferencia hacia ella.
Y como estaba previsto llego el ataque directo y fue cuando él se acercó al oído de mi esposa y le dijo algo que no pude saber que era. El caso es que ella cuando él se retiró, con el dedo índice estirado le hizo la señal conocida como…no, no, no.
Pero era claro que el no se iba dejar vencer a la primera y volvió otro secreto y este estuvo acompañado de un beso en el cuello de mi esposa, y esta vez ella le movió la cabeza volviendo la negación.
Pero su insistencia no tenia fin, tomo el vaso de wiski, que tenía ya solo un sorbo y el de ella igual, lo bebieron y el le propuso, tomemos el ultimo antes que me vaya.
Cuando mi esposa regreso con los vasos, Sammy la recibió de pie y como ella traía las dos manos ocupadas, a él le quedo muy fácil abrazarla y de paso darle un beso en la boca que ella ante la sorpresa no alcanzo a rechazar.
Y como no lo rechazo el continuo con el beso al menos dos minutos.
Al separase ella le pregunto… ¡Porque hiciste eso?
Y él le respondió… Porque me gusta mucho tu forma de ser, tu alegría, tu cuerpo, eres realmente hermosa.
Ella quedo sin palabras y él le repitió la dosis de besos. Ella lo detuvo, le entrego un vaso y chocándolo lo invito a beber. Dejaron los vasos sobre la mesa y continuaron de pie. Por un minuto se estuvieron mirando y ella sin saber que yo la escuchaba le dijo… También a mi me gusta tu forma de ser, pero recuerda que yo continúo casada.
El respondió… No importa, yo no soy celoso, se rio y volvió a besarla y esta vez fue claro que ella le correspondió, duraron besándose al menos unos cinco minutos.
Yo veía y escuchaba lo que pasaba en mi celular y no les miento al decirles que esa sensación rara que tuve cuando salía de casa se trasformo en excitación, sentí que mi verga se puso como un riel y tuve que acomodarla bajo mi pantalón.
Después de ese largó y apasionado beso, se fueron a la habitación y mutuamente se desnudaron quedando solo en panti mi esposa y él en bóxer, se acostaron en la cama y hablaron de lo que durante estos años había acontecido. Mi esposa le dijo a Sammy que definitivamente no era la misma de cuando se conocieron, que su forma de pensar había cambiado y ya no tenía atado el amor al sexo por eso estaba aceptando estar en ese momento con él
Él la abrazó y comenzó a besarla en el cuello, algo que a ella la excita enormemente y al mismo tiempo que le acariciaba con una mano sus pezones apretándoselos con suavidad, con la otra le empezó a frotar el clítoris, emitiendo ella suspiros de placer.
Mientras él le hacía esto, ella, sin dejar su posición, le comenzó a bajar su bóxer. Hecho esto él la colocó sobre la cama y le dijo que deseaba besarle su clítoris, a lo que ella respondió que no, que primero ella lo besaría a él.
Entonces, él se acostó y colocándose ella entre sus piernas acerco el pene de Sammy a su boca y comenzó a besarlo primero lentamente y después con rapidez lo introdujo todo en su boca para posteriormente y con la lengua lamerle el glande provocando que Sammy dejara salir gemidos de placer.
Un rato después, mi esposa estaba demasiado caliente y procedió a montarse sobre Sammy e introdujo su verga en su concha y empezó a cabalgarlo metiendo su miembro por completo en su concha. Al mismo tiempo se miraban fijamente a los ojos y Sammy le dijo: «Bonita», cada vez estás más guapa, me encantas, cuanto he deseado hacerte el amor. Y ella le respondió con un suspiro y le dijo: Me encantas, me gustas y me ha fascinado tener tu verga en mi concha. Tienes una verga maravillosa.
Sammy la volteó quedando sobre ella, y mientras mi esposa separó más sus muslos, él comenzó un movimiento frenético sin cesar. Luego se detuvo y acomodándose al lado de mi esposa le pidió que se acostara de medio lado y desde atrás la volvió a penetrar y comenzó con la yema de sus dedos a frotarle el clítoris hasta cuando ella dejo salir un gemido profundo al haber alcanzado su orgasmo.
Nuevamente cambiaron, Sammy se subió sobre ella, la penetro y volvió a la carga, le levanto las piernas para mayor penetración y moviéndose sin parar, finalmente le anunció que se iba a correr y procedió a eyacular en lo profundo de la concha de mi esposa una gran cantidad de semen.
Después de descansar, se levantaron, se vistieron y tras una emotiva despedida Sammy se fue.
Después de al menos media hora, mientras mi esposa se recompuso, hasta tomo un baño corto, se vistió como yo la había dejado, arreglo su pelo, su maquillaje y estuvo en forma, me llamo a avisarme que Sammy acababa de salir.
Minutos después yo regrese al departamento, un saludo muy normal y le digo… No te voy a preguntar como te fue y si era cierto lo que yo creía, porque ya se que hasta tuvieron sexo y lo disfrutaste tanto como él. Solo quiero que me contestes una sencilla pregunta… ¡Que sientes por él?
Me respondió solo el aprecio que se siente por un amigo, pero nada más.
Como ya has logrado separar el amor del sexo, ¡volverías a tener sexo con él si yo lo acepto?
No lo sé, eso puede ser algo muy complejo. Por ahora te digo que no.
De esto hace tres meses y he notado que mi esposa ha tratado de distanciarse de Sammy. No sé qué vendrá después. Por ahora nuestra relación continua normal como antes.
Pero les confieso que cuando veo nuevamente la grabación de mi esposa follando con Sammy me genera una tremenda erección. De pronto hasta promuevo que vuelvan a encontrase. Hasta aquí mi relato.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!