Mi esposa y su 2 machos

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Fuimos a una fiesta con mi esposa y nos encontramos con mi amigo Gonzalo que andaba solo porque se habia peleado con su señora. Siempre noté que a mi esposa le pasaban cosas con Gonzalo y era la ocación para cumplirle su sueño.

Ya era un poco tarde, estabamos muy pasados de copas y como los 3 estábamos deseando marcharnos pusimos una excusa y nos fuimos.

Nos fuimos en un auto los tres, muy juntitos y me di cuenta que ellos iban metiéndose mano. Se les veía muy excitados. Miriam estaba super caliente al igual que Gonzalo.

Cuando llegamos Miriam me pidio que fuese a comprar algo de tomar. Grande fue mi sorpresa cuando llegue y vi a Miriam con la mano dentro del pantalon de Gonzalo pajeandolo, mientras este le acariciaba los pechos. El bulto de mi amigo era tremendo y crecia a cada caricia de mi esposa.

Luego comienzan a besarse apasionadamente, mezclando sus lenguas y acelerando sus respiros.

Miriam al verme entrar me recibió diciéndome: entra y disfruta.

La verdad, Gonzalo aún tenía el pantalón puesto pero ya se le notaba un gran paquete.

Ella se agachó y le bajó los pantalones, él le dio con su gran pico en la cara, pero ella no se molestó y enseguida empezó a comérsela como una poseída. Gonzalo estaba disfrutando de una preciosa mamada. Me temblaban las piernas y la verga se me salía de lo erecta que estaba (nunca había tenido tal erección, estaba como en éxtasis).

Vaya mamada le estaba dedicando la muy puta, la verga de Gonzalo estaba enorme y por su cara se iba correr de un momento a otro. Antes de que acabara Miriam le pide que se lo meta con fuerzas, a lo que mi amigo no se hizo rogar. La tomo como un toro en celo, y la culeaba sin piedad, sus gritos se podian escuchar en toda la pieza. Despues de bombearla y amasarle el culito por mas de 15 minutos, Gonzalo ya no da mas, entonces Miriam se la vuelve a chupar, desde las bolas, pasando por sus marcadas venas, hasta la cabeza roja y grande que tenia, al sentirse tan puta, se había transformado y no le importó que le dedicará una enorme acabada en su boca que la lleno de leche.

Le dejó unos minutos para que se recuperara mientras se acercó a mí y me cogió de la pichula, y me susurró al oído:

David, ya veo que te ha gustado, tu pico está más grande que nunca, pero aún te queda lo mejor, disfruta.

Se fue al baño y al poco llamaron a la puerta, yo todo sorprendido la mire. Miriam apareció antes de que le dijera algo diciendo:

Es Alan, ábrele que lo he llamado yo.

Me quedé un poco sorprendido, pero le abrí. La muy puta se iba montar un trío con Gonzalo y Alan delante de mí. Y me dice:

Yo también puedo elegir algo no!!

Alan es un ex compañero de ella del trabajo, yo ya sabía que le ponía caliente, pero no esperaba esta sorpresa.

Cuando entró Alan vio lo que estaba pasando, y enseguida se apuntó.

Miriam estaba hecha una perra a la que no le hacía falta preliminares. A Gonzalo le pidió que le diera por el culo (este ya se había recuperado) y a Alan le bajó los pantalones y se la metió toda en la boca (Alan era el mejor dotado de los tres, en alguna ocasion ella se lo habia sentido, lo se porque ella ya me lo había comentado alguna vez). Ella al ver la verga de Alan se dirigió a mí y me dijo:

David, viste que tenia razón?, esta verga esta preciosa, la voy a disfrutar de lo lindo.

El espectáculo era muy excitante, Gonzalo dándole por el culo, Alan con su pico en la boca de Miriam y yo con mi pichula a punto de reventar con el gusto. Se fueron intercambiando hasta que se la culearon por todos los lados los dos, estuvieron hasta el amanecer dándole y yo viendo todo el espectáculo.

Sobre las 08:00 se fueron, los pobres iban derrotados, Miriam casi acaba con ellos.

Al marchar ellos Miriam me dijo que había sido un auténtico placer y si era lo que quería que podíamos repetir.