Mi fantasía con la esposa del dentista
Cada voy a mi Odontólogo me recibe su esposa que también es su asistente y me atrae su forma de vestir y las formas de su cuerpo, es como si me viera cuando era joven, lo único que ella es mas alta que yo..
Primero que todo aclaro que esta es una fantasía que espero convertir en realidad en cualquier momento.
Ya saben como soy yo, muy muy cachonda, y cada vez que tengo que ir al mi Odontólogo me recibe su esposa que también es su asistente, me atrae su forma de vestir y las formas de su cuerpo, es como si me viera cuando era joven, lo único que ella es mas alta que yo.
Debe medir como 1, 70 mts, es de piel blanca, ojos marrones claros, cabellos rubios, pecosa, y como yo, tiene unos pechos que llaman la atención, no solo por su tamaño sino por que es de vestir muy escotada y si se coloca un guardapolvo hasta la cintura, que lo deja abierto como para no taparlas y al ser corto se puede apreciar toda su cola.
Además siempre viste calzas que son tan ajustadas que es como si estuviera desnuda, permiten admirar su colita, paradita aún, y se le marcan los labios de la conchita.
Imagino los pacientes varones del Dr. se deben ir con una calentura bárbara.
Mas me pone “loquita”, porque siempre me hace algún comentario que me deja con las ganas…, siempre admira que tenga las piernas que tengo “tan torneadas” que todos las miran y que siga usando minifalda, que ella me puede ver la tanguita cuando me siento en el sillón y que use medias de lycra pese al calor, que soy muy sensual.
Ella sabe que eso me calienta y siempre que puede, cuando estoy sentada en el sillón, trata de rozar mis piernas con sus manos, y cuando me recibe con un beso, me lo da tan cerca de mis labios que me dan deseos de apretarla.
Esta cita con el dentista es memorable, ya que la esposa tenia puesta unas calzas gris que dejaban ver todo lo que ella tiene, me recibió con ese beso que toca mis labios.
Eso me dio más ánimo para preguntarle que marca era la calza y pasar mi mano acariciando sus piernas y su cola.
Sin inmutarse me dijo que la compraba por catalogo, que sintiera que suave era la tela y que bien se pegaban a su cuerpo, aproveche la invitación y seguí acariciando sus curvas.
Ella aprovecho y me pregunto: “que tipo de corpiño usas”, ya que apreciaba que me juntaban bien mis lolas y se formaba el “canal” intermedio, haciéndolo muy sensual, esa pregunto me permitió desprender mi blusa con la excusa que no recordaba la marca.
Ella me dijo: “dame un minuto y charlamos de cosas nuestras, le digo a mi esposo que me de 15 minutos contigo”.
Así que le aviso y me miraba las lolas diciendo: “que piel hermosa tenes”, al querer ver la marca de mi corpiño blanco nos dimos cuenta que estaba en la parte del prendedor, por lo que facilito que me sacara la blusa y mirara la marca.
Aproveche eso y le dije: “me los saco y te muestro como son por dentro, ya que son modelo Push Up, para que ayudan a mantener mejor las lolas”, dicho esto libere a mis queridas mellizas que quedaron colgando.
Sus ojos se llenaron con ellas y su mano no pudo contener la atracción tocándolos y pasando sus dedos por mis pezones.
Dijo: “son realmente suaves y como se te han endurecido los pezones, que hermosa aureola tienes”, mi calentura iba subiendo poco a poco, y ella no dejaba de acariciar mis lolas.
Yo ni lerda ni perezosa, le comente: “vos tenes también una hermosa piel, todas esas pecas en tu pecho te hacen muy atractiva y sensual” y apoye mi mano en su piel y toque su canal intermedio.
Ella apuro el momento y se saco el guardapolvo y la remera que llevaba, quedando en corpiño tipo deportivo, que también se saco y dejo ver sus melones que eran bastante turgentes con unas aureolas pequeñas y pezones medianos que estaban también duros.
Me dice: “por tu edad las tenes muy levantadas y hermosas, da gusto acariciarlas y dan ganas de chuparlas”
WUAU!!!, ya estaba, todo eso fue decirme vamos a tener sexo, un GRACIAS gigante le dije: “vos también tenes unas lolas hermosas y con esas pecas calentas a cualquiera”, me apure un poco mas y le ofrecí que si deseaba chuparlas estaría encantada y puse mi mano en su cintura, bajando de a poco para llegar a su conchita, mirándola fijo y le dije “no imagino lo contento que debe estar tu esposo acariciando y chupando todo tu cuerpo, tenes una figura exquisita y provocas el deseo de tocarte”, estire mi brazo y pase mi mano por su entrepierna, notando lo carnoso de sus labios vaginales.
No teníamos noción del tiempo, pero de repente estábamos tocándonos y ella acerco su boca a mis tetas y las empezó a chupar, Yo apure mi fricción en la puerta de la conchita sobre su calza para calentarla más y de repente. . .
Sentimos la puerta del consultorio que quería abrir su marido, y estando la puerta con llave, golpeo y dijo: “Adriana se me hace tarde para los otros pacientes”.
El corazón me comenzó a latir a 1000 y las ganas se me pusieron al máximo, ella soltó mi teta y me dijo: “ya nos vamos a juntar a tomar algo, te parece?”
Nos arreglamos y abrió la puerta, con un buenas tardes me saludo y me dio un beso en la mejilla, me senté en el sillón y tuve la delicadeza de dejar lo mas posible abiertas mis piernas por si Adriana quería ver mi entrepierna.
El Dr. comenzó su faena y termino de colocar la corona, durante todo el trabajo ella no dejo de mirar mi entrepierna que le mostraba mi tanguita blanca y cada vez que podía me rozaba las piernas, cuando se acababa el agua de enjuague ella me servia y me rozaba las lolas.
YO súper caliente, creo que se me había mojado la conchita, imaginando lo que podíamos hacer las dos o los tres…
Terminada la parte sanitaria, el Dr. dijo: “esta listo, fíjese que no tenga ninguna molestia, y la semana que viene terminamos con una limpieza general”, yo super deseosa no sabia que hacer.
De repente, Adriana (la esposa), se acerca mientras estoy por incorporarme del sillón y pone su mano en pierna y la acerca hasta llegar a mi vulva, él se asombra y queda mudo, ella le dice: “Amor tenes que probar este caramelo, no hay que desaprovecharlo, …algo rapidito” y le apoyaba la mano sobre el pantalón
Me cambio la cara y mi corazón volaba de alegría, inmediatamente el puso sus manos en mis pechos y comencé a desprender mi blusa para después sentir eso que estaba escondido debajo del pantalón.
Al sentirlo me di cuenta que tenia un tamaño y que lo importante era el morbo que me producía hacerlo en el consultorio con mi dentista y su esposa.
En un segundo ella le saco el delantal y le bajo los pantalones y el slip para dejar ver por primera vez el “torno” que me iba a tragar, estaba duro, con la cabeza afuera y deseoso de acción, apenas me lo metí en la boca el gimió de placer.
Ella le dijo…”no hagas ruido que en la sala de espera hay gente”, y aprovecho para sacarme la tanguita y hacerse lugar para acariciarme y prepararme para ellos dos.
Me recostó en el sillón y metió su lengua en mi conchita, eso produjo que me estremeciera y le apretara con ganas el glande a su marido.
El dijo: “no doy mas, quiero meterla en una concha”, para lo cual dejo mi boca y se puso detrás de ella, le bajo las calzas y metió su verga comenzando a bombearla.
Yo tenia un buen espectáculo y una lengua con dedos en mi cuerpo, además la mano sobrante de ella me apretaba cada tanto mis pezones.
Mi “garbancito” quería guerra y con esa lengua no me bastaba, por lo que le dije al Dr. “por favor, metémela un poco”.
Adriana dijo: “que viejita caliente resultaste” y al sacársela el marido dejo su postura para ayudarme a levantarme y dejar espacio a su esposo, que se sentó en el sillón para recibirme.
Inmediatamente me subí a cabalgar en ese tronco lleno de jugos de Adriana, con mi mini subida a la panza, mi blusa abierta y mis tetas colgando, comencé y sentí que me tomaba de mis caderas para subirme y bajarme a su ritmo.
Me tire encima de el y controle los movimientos, permitiéndole a ella que acariciara nuestra unión y pasara su lengua.
Al poco de cabalgarlo se vino y me lleno de su leche, pero a mi me faltaba y quería que siguiera, no quiso, ya había saciado su momento, pero . . . Adriana dejo que se bajara del sillón y me puso para deleitarme con su lengua limpiado la leche de su esposos y me dio hasta que llegue a poder satisfacer mi deseo.
Mientras esto pasaba el se arreglo la ropa y cuando podía metía mano en mí o en su esposa.
Y al terminar, Adriana me dijo: “de ahora en mas vamos a tener que revisar los horarios, quiero acabar yo también y que lo hagamos mas tranquilos, OK”
Y pensar que en mi interior creía que la puta era Yo.
Por este comentario, no deje pasar lo que una nunca debe dejar pasar, es con calentura a tu pareja, a quien te dio placer, por lo tanto, la tome y metí mis dedos en su conchita y le dije, dejame que te haga acabar, son unos minutitos mas y lo miré al marido.
Inmediatamente ella se bajo las calzas y se tiro en el sillón, mi lengua apunto a su conchita mojada y me metí para darle placer, con mis dedos buscaba apurar el placer y hacerla sentir como lo hicieron ellos; al estar en posición agachada dejaba mi colita para que me la metiera cosa que el no aguanto y corrió mi tanguita y encajó primero su dedo y después su lengua mientras sentía que se trataba de bajar los pantalones… en esos momentos Adriana agarro mi cabeza con fuerza tratando de que la haga gozar al máximo, cosa que resulto y comenzó a tiritar de placer.
Alli me retire y el Dr. quedo en “veremos”.
Ella rapidamente se incorporó me beso a mi y a él y comenzamos empezar a arreglarnos.
Ella es una mujer para gozar y no voy a desaprovechar los próximos turnos… se entiende?
Lo que mas me dejaba caliente es el sabor de Adriana, pero tengo su número de celular, casi seguro que la invito una mañana a “tomar” algo freso a casa. Que te parece?
Muy excitante tu fantasía Tina, ojalá se te llegué a dar la oportunidad de hacerla realidad.