Mi hijastra, su amiga y yo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy argentino, tengo 35 años, me llamo Pablo, soltero, vivo en una urbanización a las afueras de Madrid, y una tarde, sentado en una terraza conocí a mi pareja, una mujer venezolana, algunos años mayor que yo, pero no me importa.
Mercedes tiene 45 años, divorciada y madre de una chica de 17, Caren.
Una chica de metro cincuenta, bien blanca de piel, una colita bien parada, unas tetas no demasiado grandes, pero se le ven generosas.
Al poco tiempo su madre y yo nos fuimos a vivir juntos, Caren estaba feliz, como me dijo mi mujer, nunca había tenido una habitación para ella sola, ya que siempre vivieron en casa de una tía de su ex marido, la cual siempre les hizo la vida imposible.
Me empezó a llamar la atención de que siempre a Caren la llamaban chicas solamente, hasta que su madre me dijo que era bisexual, pero que le gustaban mas las chicas que los chicos.
Una tarde cuando llego del trabajo, me dijo mi pareja, que iba a ser el cumpleaños de su hija, si podía traer una amiga de donde vivían antes a pasar unos días, a lo que le dije que no había ningún problema.
Cuando llega la amiga de Caren, era otra chica venezolana, mas alta que ella, de su misma edad, mas generosa de cuerpo, con una cola de nalgas grandes y se notaba que tenía un par de tetas enormes.
Mas de una vez cuando iba a mi dormitorio y al pasar por el de Caren, escuche gemidos y murmullos, pero supuse que estarían teniendo relaciones entre ellas.
Una día que era festivo y no fui a trabajar, cuando paso por la puerta de las chicas, escucho que Adriana le decía a Caren, "que guapo es tu padrastro, no haz tenido nada con él?", "no, no me animo, tengo miedo que se entere mi madre", escucho que le dice Caren a su amiga, "podríamos hacer un trío con él", le comenta Adriana a Caren, "estas loca?, y si le dice a mi madre?", le responde Caren, "vamos a provocarlo, ya que tu madre no está a ver que pasa", le dijo Adriana riendo, yo escuchando eso, la idea no me había desagradado, me fui a la cocina como si no hubiera escuchado nada, haciendo algo de ruido, preparando el desayuno.
En el fondo estaba nervioso, quería ver como se me iban a insinuar.
"Pablo, estas en la cocina?", la escucho a Caren preguntando donde estaba, "si, haciendo el desayuno", le respondí, como si no supiera nada, "te podemos ayudar?", me dijo Adriana, parada en la puerta de la cocina, descalza, con una tanga hilo y un sujetador que a duras penas le ocultaban las tetas, y Caren parada detrás, también descalza y con un picardía sin nada debajo, "así me van a ayudar?", les dije, yendo directamente a las tetas de Adriana, que se las saqué del sujetador y se las empecé a chupar, agarrando a mi hijastra de la cintura y le metí la mano debajo del picardía, acariciando sus nalgas.
Le hice sacar el picardía a Caren y que le saque la tanga hilo a su amiga.
Me baje el pantalón, y mientras Adriana se ponía de rodillas y me empezaba a chupar la pija, yo atraje junto a mí a mi hijastra y le empecé a chupar las tetas a mi hijastra, le besaba la boca, le metía las manos entre las piernas, notando lo mojada que tenía la concha.
Adriana la agarra del brazo y la hace arrodillar también, y veía a esas dos chicas como me chupaban la pija en la puerta de la cocina, sin dejar de acariciarse entre ellas.
Las hice poner de pie, y nos fuimos a mi dormitorio, yo les iba metiendo las manos en sus colas mientras ellas se iban besando entre sí.
Cuando llegamos las dos se dejaron caer sobre la cama, sin dejar de besarse y restregarse entre ellas.
Yo me desnude, y me puse entre ellas, nos besábamos como locos, nos acariciábamos, yo les chupaba las tetas a las dos, hasta que Adriana me hace acostar boca arriba, ella se sienta sobre mi cara, dejando que le lamba el ojete y la concha y mi hijastra acomodó mi pija contra su concha y se fue sentando lentamente, hasta que se la metió toda.
Yo mientras le chupaba el ojete a Adriana, escuchaba como se besaban, como se acariciaban entre ellas y como Caren se movía sobre mi, con toda mi pija bien adentro de su concha.
"Déjame ahora a mi cariño", le dice Adriana, haciendo que Caren saque mi pija de su concha y se ponga en su lugar, chupando ahora el ojete de mi hijastra mientras su amiga se metía mi pija en su concha y ahora la cogía a ella.
Que delicia de ojete el de mi hijastra, bien cerrado como el de Adriana, sentía como lo contraía y lo aflojaba a medida que pasaba mi lengua, los gemidos de las dos chicas, me hacían poner mas loco de lo que estaba, sentía los movimientos de Adriana sobre mi pija, su concha bien caliente y mojada.
Las hice acostar a las dos boca arriba, "tiene los ojetes vírgenes, vamos a intentar romperlos", les dije, acomodando mi pija en la cocha de Caren y se la iba metiendo despacio, entre gemidos y ayes de placer de Caren, hasta que le metí toda la pija.
Adriana y yo nos besábamos, ella no dejaba de pasar su tetas por mi cara mientras yo metía y sacaba mi pija de la concha de mi hijastra.
"Adriana, levanta bien las piernas de Caren que le voy a romper la cola", le dije, lamiendo la cara de Adriana, "despacio", dijo Caren con las piernas bien en alto y Adriana se sentó en su cara para que le chupe su concha.
Yo le pase bastante saliva por el ojete a mi hijastra y se la acomodo, haciendo fuerza y notando el gemido que dio y como apretó el ojete, cuando mi pija le empezó a entrar, "relájate Caren, que ya te empezó a entrar", dando otro empujón, se confundieron los dos gemidos, el de Caren que le estaba rompiendo el ojete y el de Adriana, a la que le estaban chupando la concha, "sigue cariño, rompe el culo de Caren y luego me lo rompes a mi", me dijo Adriana, besando mi boca y metiendo su lengua buscando la mía, mientras yo seguía empujando y mi pija entraba en el culo de mi hijastra entre gemidos de los tres.
Adriana dejo de besarme y se bajo de la cara de Caren, viendo como le entraba y le salía mi pija de su ojete, "hay Caren, que abierto tienes el ano, te gusta?", le dice Adriana, besando mis nalgas, "duele, pero si, me gusta", dijo Caren entre gemidos, "ahora a mi, rompe mi culo Pablo como se lo rompiste a Caren", dijo Adriana, acostándose boca arriba y levantando sus piernas, dejando que le vea su apretado ojete.
Yo le saqué la pija del culo a mi hijastra y mientras le pasaba saliva por el ojete a Adriana, Caren se sentaba ahora en la cara de su amiga, "madre mía, como tienes el ojete de abierto", escucho que le dice Adriana a Caren, mientras yo le acomodaba la pija contra su ojete, empujando y escuchando como Adriana se quejaba a medida que mi pija le iba entrando en el culo a ella ahora.
Yo veía la cara de placer de mi hijastra mientras su amiga le chupaba la concha, nos besamos metiendo la lengua en la boca del otro, mientras mi pija le entraba toda en el culo a Adriana y se lo empezaba a coger, metiendo y sacando mi pija de su ojete.
Caren se baja de la cara de Adriana y se pone entre mis piernas viendo como le cogía el ojete a su amiga, "que rico, como me gusta que me follen el culo", gritaba Adriana.
"Chicas, me quiero acabar", les dije, ya casi sin poder aguantar mas, "en nuestras bocas", dijo Caren, haciendo que le saque la pija del culo a su amiga, poniéndose las dos de rodillas frente a mi pija con sus bocas abiertas.
Yo me empecé a acabar como un loco, salían los chorros de leche, algunos en sus bocas, otros en su cara, en sus tetas.
Me limpiaron la pija con sus lenguas entre las dos, y se empezaron a lamer las partes llenas de leche de la otra, se lamían las caras, las tetas, se besaban en las bocas, se revolcaban abrazadas entre ellas por el suelo, se subieron a la cama y se pusieron una sobre la otra, con la concha de una en la boca de la otra y se empezaron a chupar, yo las miraba, era increíble lo que estaban gozando, hasta que en nada, se empiezan a acabar en la boca de la otra.
Estábamos en la cama los tres abrazados, "que bien que la pasamos, y la verdad que a mi me encantó que me hayas roto el culo, y a ti Caren, te gustó?", le dijo Adriana, pasando su pie por sobre mis piernas y acariciando la pierna de Caren, "si, mucho, y seguro que me lo va a seguir cachando, cuando tu te vayas", dijo Caren, pasando su mano por mi pija, "no le pongas dudas que te voy a seguir cogiendo, pero mientras esté Adriana, las voy a seguir cogiendo juntas", les dije, agarrando sus tetas y acariciando sus pezones.
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