MI HISTORIA DE TRIO, PARA QUE ALGUN USUARIO APRENDA QUE TODO NO ES NEGRO NI BLANCO SINO QUE HAY INFINIDAD DE COLORES

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy un hombre maduro de 48 años, morboso, siempre he sido muy curioso en el sexo y querer dar un paso mas, me divorcié hace 11 años, vivo sin "pareja" convencional, a esa edad comenzó mis primeros escarceos tanto en trios como, follarme a otros hombres, pues solo soy activo, los trios al principio eran convencionales, incluidos en club de intercambios, pero cuando me lo montaba con un pasivo cada vez me a ido excitando mas el sexo duro.

Así llegué a Alfredo hace poco mas de un año, Alfredo, practicamente de mi edad, lo conocí, buscando rollo esporadico al aire libre, mas bajo y delgado que yo, le entré, una mañana en un bosquecillo a las afueras dedicado a buscar este tipo de rollo, cuando me lo llevé a un lugar oculto, cuando lo deje sin pantalones llevaba unas bragas, decia ser su fetiche, pero aquello me envalentonó, le di unos azotes, por primera vez él recibió unos azotes, lo humillé y terminé dandole una larga follada en varias posturas, mi polla mide 21 centimetros gruesa, finalmente salió, bien contento y follado, aquello podria haber terminado allí pero el destino no lo quiso así.

Sobre mes o mes y medio volvimos a coincidir en el mismo lugar, habián varios coches, como "ojeadores" cuando pasé en mi coche, Alfredo reconocio mi coche aunque yo no a él, rapido ví que un coche me seguia, lo guié de nuevo al solitario lugar, nada mas bajar del coche lo reconocí, esta segunda vez aun fue mejor, me dijo no me habia olvidado, vi que era verdad pues le hice de todo y se corrió como una perra un par de veces, pero esta vez queria que le diera mi telefono, lo hice, de esa forma comenzó a ser mi asiduo amante, en meses terminó siendo mi perra, sabia que estaba casado, pero nada más, al igual que él sabia que yo era divorciado, él terminó que se travestía para mi, lo que mas le gusta es que le azote las nalgas, pero azotes de verdad, hasta hacerlo gritar.

En esa época, me lo montaba con él y un par de veces al mes o una al mes dependia con un matrimonio mayor que yo, el cual yo me follaba a ella delante del marido y este se masturbaba, Alfredo tambien sabía eso de mi, cuando esta primavera, me propuso montarmelo con su esposa, con las condiciones que ella ponía, hasta ese momento yo no le habia insinuado nada, habia respetado el pacto, pero él llevaba unos meses convenciendo a su esposa sin yo saber nada.
Amalia tiene 47 años, gordita rubia teñida una mujer grande, alta, Alfredo de polla es de tamaño infimo unos 12 cms en erección, y las condiciones era darle el morbo de su vida a su mujer, es decir ver como follan dos tios y mas si uno es su marido.

La primera vez, se monto de la siguiente manera, su esposa queria ver aquello, despues si entraba o no en el juego dependia de ella, en principio seria una observadora, le pregunté si tenia que hacerle todo como me lo montaba con él o solo follarlo me dijo que no que todo solo que no vestido de mujer pero despues metido en faena lo podia obligar a que se pusiera unas bragas, Alfredo necesita al menos tener ropa interior de mujer para de verdad calentarse y humillarlo, por otro lado la otra condición era que si no le iba a su mujer no la "volveriamos" a molestar es decir que no le dijera yo que volviera a traerla en una palabra lo comprendí todo y respeté todo, no hubo ni varias citas ni hablé antes con ella ni nada de nada, simplemente, se programó para un sabado por la mañana en mi casa, era la primera vez que Alfredo vendria a mi casa, a pesar del tiempo, siempre lo habiamos hecho al aire libre.

Vivo en un pequeño adosado, puntual llegaron los dos, sobre las diez de la mañana y la conocí, sentí algo especial, no amor sino que podria tener una amistad tan buena con ella como con su marido, tanto dentro como fuera del sexo, pero eso solo fue una apreciación sujetiva en ese momento, al pasar a mi salita vi su culo, en el vestido grande carnoso, como antes su tetas, los invité a sentarse les ofrecí desayunar ya lo habian hecho les ofrecí solo café lo tomamos, mi sala es ni grande ni pequeña, un amplio sofa de tres piezas dos sillones una mesa baja y el televisor en un mueble, charlamos mientras bebiamos el cafe, cuando ella me pidió ir al baño se lo indiqué y decidí empezara la acción, sin ella.

Puse a su marido de rodillas yo sentado en mi sillón, él sin pantalones al igual que yo, empezó a comerse mi polla, así lo tuve hasta que ella volvió a entrar ese instante fue demasiado, ella quedó mirando de pie por un instante, yo la miré y ella prosiguio hasta el sofa sentandose de nuevo estaba alejada de mi unos dos metros, o menos, mirando callada como su marido me iba trabajando mi polla, ahora ya dura, yo la agarraba se la quitaba de la boca le daba con ella en la cara se la volvia a meter y cada vez con la excitación tanto él como yo ibamos siendo mas lanzados aunque aun me faltaba muchisimo para llegar al final, lo coloque de lado para que ella viera claramente como le daba en la cara con mi polla a su marido como me la comia y ella lo veia claramente, así unay otra vez, hasta que ella sin esperarmelo se fue estirando mas y mas en el sofa hasta quedar con las piernas abiertas y metiendose la mano entre sus piernas, empecé a darle en las nalgas a su marido primero de mala manera por la postura, hasta que al tiempo decidi atraparlo bien y ponerlo como debia colocarse, entre mis piernas le quite el slip y la camisa quedando totalmente desnudo delgado blanco su cuerpo, por su parte Amelia ya estaba de tal forma que se le veia perfectamente las bragas azules y su mano dentro de ellas sin dejar de mirar, empecé a azotar a su marido, fuerte Alfredo gritaba ella solo miraba y se masturbaba muy lentamente pero eso si excitadisima, cuando se me ocurrió algo, tras varios fuertes azotes, sin soltar a su marido le dije dame tus bragas se las vamos a colocar a la guarra de tu marido esa fue mi frase, terminada en tu marido, Amalia no lo pensó lo hizo se las quitó sin quitarse el vestido y me las tiró, se las coloqué a él algo grandes para él, me levanté me quité la camisa, el slip que lo tenia de nuevo arriba y él de rodillas frente a ella me la chupaba, mientras ella se masturbaba.

Amelia al poco se corrió, quedó alli, no se le veia el coño, por el vestido pero casi toda abierta de piernas relajada a la vez que yo del mueble de la tele, saque lubricante coloque a su marido a 4 patas y me lo clavé, pero apenas terminé de metersela y a pesar de que varias veces le quité la mano de su polla caida sin estar en erección se corrió así como una perra, haciendome tras correrse a gritos que le sacara mi polla de su culo, mi verga salio amoratada con ganas de seguir follando, me levanté, Amelia estaba en la misma posición sin dejar de mirar pero ahora con cara relajada, Alfredo alli tirado a 4 patas aún reponiendose abierto el culo las bragas de su esposa a un lado de este, decidí ir al baño, entré abrí la ducha me duché con agua tibia mi erección bajo algo, cuando escuché pasos en un primer momento crei era Alfredo, pero al abri la cortina del baño vi entrar a Amalia, sin vestido y sin bragas solo sujetador, no dije nada le di la vuelta yo dentro de la ducha ella fuera se lo quite aparecieron dos grandes tetas al hice entrar y comence a comerselas ella me pidio pusiera agua algo mas caliente lo hice pero le dije ya la calentaria yo, desde que vi ahora las tetas me tenian locos eran grandes redondas blancas y rosadas los pezones, ella con su mano agarro mi polla y ya no la soltó en todo momento, cuando me dijo al oido quiero que me folles delante de mi marido, pensaba yo hacerlo claro, pero por lo visto ella no, ahora ya habia cambiado de opinión, salimos del baño nos secamos y fuimos de nuevo a la sala, nada mas insinuarle me la chupara se arrodillo ahora era alfredo quien sentado disfruto de la escena, mi polla rapidamente se endurecio de nuevo, en el suelo hicimos un 69 los dos pero corto, yo estaba ya muy caliente nada mas darle la vuelta ella se puso encima de mi polla se la metió rapidamente y puso sus manos en mi pecho sus tetas hacia arriba y abajo mientras cabalgaba me tenian hipnotizados, hasta que me corrí ella me pidio que aguantara, yo quede quieto agarrandola por su culo mientras ella seguia cabalgando con su coño lleno de mi leche yo se lo decia y tuvo un orgasmo fortisimo gritando esta vez, no como el anterior, era sobre la una cuando estabamos ya los tres duchados y vestidos habiamos decidido ir a comer fuera los tres, lo hicimos, pero esta vez nada mas terminar de comer, Amelia fue la que estaba deseando volver a ir a folla.

esta vez me la follé en mi cama, largamente su marido me comia los huevos y la polla cuando no la tenia ella, me saco entre esa tarde noche dos largos polvos, ella se corrió 5 veces, desde ese momento, hemos montado una nueva relación, los tres, si es la mujer de Alfredo, pero puede decirse que en realidad es mi pareja cuando estamos los tres, tanto dentro como fuera dela cama, dentro de la cama los dos son mis "zorritas" como ellos se definen y fuera de ellas es como si fueramos una pareja a tres.
Así que todo no es como se lo monta una pareja, pues hay tantas historias distintas de sexo distinto como parejas en el mundo, gracias