Mi jefe y mi ahijada
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Armando era un brillante ejecutivo de una importante empresa, de complexión atlética, bien parecido y dueño de una gran simpatía, soltero y libre de compromisos se convertía en un apetecible soltero codiciado por muchas mujeres.
Sin embargo era una persona metódica, organizada, disciplinada y no dejaba nada a la improvisación.
Su gran conocimiento de las actividades de la Empresa lo habían convertido en el asistente del Gerente y su mano derecha.
Sin embargo, esta semana dos noticias lo tenían pensativo, habían cambiado de Gerente y ahora su jefe inmediata era una mujer.
Como ejecutiva traía una hoja de vida envidiable, pero como persona se hablaba en los corrillos de la Empresa que era una persona muy estricta, montadora y para colmo de males no muy amiga del sexo masculino.
La otra noticia era de una hermana que le había pedido el favor de darle posada a una sobrina política mientras se podía independizar dado que no tenía ningún conocido en la capital.
El viernes en horas de la tarde llegaría al Terminal de trasporte y necesitaba que la recogiera personalmente pues ella no conocía la ciudad.
Gina la nueva gerente era una mujer muy elegante, no era bonita de cara pero tenía un magnífico cuerpo, piernas largas y torneadas , busto mediano pero firme, trasero pequeño pero bien proporcionado.
Su tez era muy blanca y su boca era pequeña pero de labios carnosos y sensuales.
Su trato con Armando era estrictamente profesional, el saludo ocasional y una que otra llamada a su oficina para tratar asuntos de la Empresa que ella no entendía.
El jueves por la tarde Gina llamó a Armando a la oficina, le comunicó que al otro día por la noche debían atender una visita muy importante y requería su compañía para tener acceso a cualquier dato técnico que pudiera necesitar.
Armando se acordó de la recogida de la chica que llegaba ese mismo día y casi a la misma hora, ante esta situación le informó a su jefe y le pidió el favor de coordinar las dos actividades.
Gina aunque no le gustó la idea tuvo que acceder a la petición de Armando.
Decidieron que ella lo acompañaría al Terminal, recogían la chica ,la llevarían al apartamento de Armando y luego asistirían a la cita con los empresarios.
El bus que venía de Villavicencio llegó puntual, Armando se instaló a la salida de pasajeros con un pequeño letrero hecho a mano alzada con el nombre de Carolina para llamar la atención de la chica.
La vio venir , era una joven hermosa, su cuerpo bien proporcionado era de un color moreno, su pelo rubio ensortijado enmarcaba una cara bonita adornada de unos ojos verdes, Armando quedó impresionado, lo único que parecía no estar bien era la ropa de la chica, era un atuendo de chica calentana, un vestido sencillo y un sweter barato que no le ayudaban mucho a su presentación persona.
Se saludaron, se presentaron y él la llevó hasta donde su jefe para salir al apartamento .
Gina también resultó gratamente impresionada con la sobrina política de Armando.
Durante el recorrido hablaron muy poco ,pero Armando notó el interés de su jefe por la chica.
Armando subió al apartamento, acomodó la chica en el cuarto de huéspedes, le señaló la nevera y le dijo que podía disponer de lo que necesitara, se despidió de ella y salieron a cumplir la cita.
Gina pasó a su apartamento y se cambió su traje de oficina por un traje acorde a la reunión.
Cuando bajó de su apartamento Armando quedó boquiabierto, lucía un traje largo entallado con un escote pronunciado que realzaba sus senos, su falda llevaba una amplia raja que bajaba hasta los tobillo pero que dejaba al descubierto sus piernas esbeltas, era otra mujer …además sus tacones altos la hacían más atractiva.
La cena trascurrió en un buen ambiente y se lograron importantes acuerdos, el vino espumoso acompañó la velada pero surtió sus efectos.
Armando veía a Gina y le parecía cada vez más interesante, pero enseguida se cruzaba por su mente Carolina, eran dos mujeres tan diferentes pero cada una con sus atractivos innatos, pero lo que más le preocupaba es que esas dos mujeres habían venido a turbar esa tranquilidad que hasta hoy disfrutaba.
La cena terminó , Gina y Armando salieron para el apartamento, al llegar Armando a ese sitio le preguntó a Gina si quería entrar, con sorpresa Gina aceptó.
Serían más o menos las once de la noche, Armando supuso que Carolina ya estaba durmiendo pero al ingresar se sorprendieron pues estaba en la sala mirando TV la chica se paró del amplio sofá y fue a recibirlos, estaba vestida con un short ajustado y una blusita corta trasparente, no tenía brasier y sus senos erguidos querían salirse de su blusita, mejor dicho se veían con una nitidez increíble, sus pezones estaban erguidos y desafiantes.
Tanto Gina como Armando se quedaron alelados, Gina tomó asiento en el sofá , Armando le ofreció un vino y se sentó frente a ella en un sillón, Gina llamó a Carolina y le dijo algo al oído que la hizo ruborizar.
Hicieron un brindis y Gina quedó de pasar al otro día, quería acompañar a Armando a comprarle ropa a Carolina para cambiar su obsoleto vestuario.
Armando estaba bastante ebrio, Gina también estaba alicorada por lo que decidieron despedirse.
Gina se despidió con un beso en la mejilla de Armando pero cuando se despidió de Carolina la tomó de la mano y la besó en la mejilla …ella se ruborizó un poco, esbozó una sonrisa y se entró al apartamento .
Armando como pudo llegó a la cama, se quitó sus zapatos y pantalones , se colocó unos pequeños pantalones de pijama y se quedó profundamente dormido.
Carolina fue a su cuarto , estaba confundida, Armando era un hombre muy interesante pero Gina la había inquietado, sus miradas no disimuladas, la manera como la apretaba cada vez que podía y ese gesto de lujuria que la acompañaba la ponía inquieta .
Se acostó y se durmió.
Al otro día muy temprano se despertó, estaba enseñada a levantarse muy temprano, pasó a la cocina para preparar un jugo de naranja, se la llevaría a don Armando pues de seguro lo necesitaba con esa resaca de la noche anterior, no necesitó tocar la puerta pues Armando se le había olvidado cerrarla, entró y quedó de una pieza, Armando estaba en la cama con una erección tremenda… aunque estaba dormido su hermoso miembro se había salido por la pretina y erguido se mostraba en toda su plenitud, Carolina contuvo la respiración, era enorme y ese pene erecto la puso a mil.
Puso el vaso de jugo en la mesa de noche y salió del cuarto.
Miles de pensamientos lujuriosos pasaban por su cabeza.
Sintió un cosquilleo en su bajo vientre, eran los deseos de acariciarse, de hundir sus dedos en su vagina, de manipularlos para sentir en sus paredes más intimas los placeres más eróticos, fue al baño, se encerró y pensando en la verga parada de Armando se masturbó frenéticamente hasta llegar a un orgasmo pleno.
Salió del baño y se recostó en su cama, era sábado y ese día iban de compras con Gina, otra vez esa mujer en su camino…arropándola con sus miradas lascivas.
Se preguntó que sería estar con una mujer…solamente tenía el recuerdo de una amiga que la había besado en un arrebato de pasión y le había cogido sus tetas y su culo, esa vez la tomó tan de sorpresa que no sintió nada en el momento….
un nuevo estremecimiento la recorrió de pies a cabeza.
Armando se despertó, lo primero que vio y sintió fue su verga parada, se la acomodó como pudo , se puso una sudadera y luego notó el vaso de jugo en su mesa de noche.
Dedujo que Carolina había entrado y muy seguramente se había fijado en su desnudez.
Se dijo para sí que debía hacerse el loco.
Tomarían un almuerzo ligero y se irían de compras con Gina.
Pero Armando se percató que otra vez estaba pensando en esa mujer…era tan sexy y tan esquiva.
Bueno ahora estaba entre esas dos mujeres.
Pasó al comedor , desayunaron y Armando mandó a traer una pizza para el almuerzo.
Ambos almorzaron sin cruzar muchas palabras pero Carolina fue a su cuarto y minutos después llamó a Armando, estaba casi desnuda tratando de colocarse un brasier, le pidió que la ayudara pues no podía ajustárselo.
Armando corrió a su espalda y al ver ese cuerpo casi desnudo sintió que su pene reaccionaba, evitando problemas ajustó el brasier rápidamente y se retiró.
Gina llegó puntual, venía muy deportiva, una fina sudadera le hacía resaltar su figura, los tres salieron de compras.
Gina conocía muchos almacenes y con Carolina se dedicaron a comprar ropa para cada ocasión .
Al entrar a un almacén de lencería fina Armando se quedó en la puerta, Gina se fijó en un juego de ropa interior muy atrevido y muy sexy, le dijo a Carolina que ella le regalaba ese juego siempre y cuando se lo mostrara puesto, Carolina emocionada le dijo que sí.
Después de compras los tres se dirigieron a un pequeño bar donde decidieron tomar un refresco, Armando estaba sediento, la resaca lo estaba matando.
Gina estaba en las mismas , pidieron dos cocteles , uno para ella y el otro para Carolina.
, Armando pidió un whisky doble.
Los tres se pusieron a charlar amenamente, era ya de noche cuando el bar tuvo una pequeña trasformación, las luces que en el día eran deslumbrantes fueron cambiadas por unas luces disimuladas que le daban un ambiente de intimidad.
Carolina estaba dichosa, nunca había pensado tener un momento tan feliz, el alcohol la estaba desinhibiendo …sentía que su cuerpo necesitaba ser acariciado, quería muchas caricias…pero de quién … de un hombre ? de una mujer ? de ambos ? , impulsivamente su mano derecha apretó las piernas de Gina, ella contuvo la respiración … como s estuviera esperando ese contacto Gina apretó la mano de la chica y la colocó en su entrepierna, su sexo estaba que ardía, Carolina estiró su mano izquierda y cogiendo la entrepierna de Armando sintió que su verga estaba parada, la agarró fuerte y sintió que la sangre circulaba por ese enorme miembro.
En ese momento Gina le pidió a Carolina que la acompañara al baño.
Las dos mujeres se fueron y Armando trató de disimular su erección aprisionando su enorme miembro en los bóxers.
Gina no bien entró al baño aprisionó a Carolina en sus brazos y empezó a besarla con pasión, sus manos acariciaban los senos de la chica, luego bajó a su culo y le estrechó sus nalgas , estaba enloquecida.
Quería estar con Carolina, pero cómo hacerlo? Salieron del baño y convidaron a Armando para el apartamento.
Los tres llegaron excitados, Armando revisó su nevera , no había suficiente vino , sólo quedaba un ron extra añejo, sirvió un trago doble para él, a ellas les dio ron con Coca Cola.
Se sentaron en el sofá.
Lo hicieron en el amplio sofá, Carolina en medio de Armando y Gina.
La conversación que había empezado con el exitoso cierre de negocios se desvió hacia la ropa que habían comprado para Carolina, Gina sugirió que debía lucir la ropa para ver cómo le quedaba y se ofreció para ayudar a Carolina .
Pronto la sala del pequeño apartamento se convirtió en una pequeña pasarela, Gina con una pasmosa frialdad empezó el desfile de Carolina con la ropa de calle y luego pasó a ropa deportiva para terminar en la ropa interior, fue sencillamente un streap tease disfrazado.
El ambiente tan íntimo, el licor haciendo estragos y la excitación a flor de piel fue enervando los sentimientos más libidinosos, a eso se sumó la forma sensual de Carolina para lucir su ropa , su caminar era una provocación , el meneo de sus caderas hacían despertar los más bajos instintos, Armando no pudo evitar una erección que disimuló quedándose sentado, Gina se movía inquieta en el sofá como si un estremecimiento permanente circulara por su cuerpo.
Al final Carolina lució la lencería que le había regalado Gina, el brasier de un rojo carmesí casi no podía albergar sus turgentes senos y un panty del mismo color tipo cachetero resaltaba sus nalgas perfectas, caminó enfrente de la pareja y luego despojándose de su panty quedó en un hilo dental que se metía por detrás entre sus abultadas nalgas haciéndolas resaltar en todo su esplendor, por delante un minúsculo triángulo tapaba su abultada vulva que descollaba en forma prominente en su Monte de Venus…estaba definitivamente preciosa…era la personificación de la diosa de la lujuria… Gina apuró un trago doble y no aguantó más, tomó de los brazos a Carolina y la atrajo hacia el sofá, Carolina quedó en medio de los dos, Gina quitó el pequeño brasier y sin pensarlo dos veces empezó a besar y acariciar esos senos maravillosos , su lengua los acariciaba y sus labios besaban esos pezones erectos, Gina no podía controlarse, como loca empezó a recorrer el cuerpo de Carolina tomando el camino descendente para llegar al codiciado sexo, la chica no podía de la emoción, abrió sus piernas y dejó que Gina se metiera en su húmeda vagina, allí en esa gruta de placer Gina empezó a prodigarse en locas caricias, Carolina gemía de placer.
Armando no pudo contenerse, se paró del sofá y colocando su pene en la boca de Carolina le ofreció su verga erecta para que se deleitara con una jugosa mamada.
Armando quedó impresionado, esa chica era una maestra para el sexo oral, su felación era incomparable.
Gina decidió invertir los papeles, se sentó en el sofá, arrastró a Carolina para que ahora ella le chupara su jugosa vagina, y para no desentonar empezó a mamarle la verga a Armando.
Ambas mujeres estaban tan excitadas que muy pronto un orgasmo casi simultáneo las arropó mientras Armando también eyaculaba en la boca de Gina, al sentir la copiosa porción de semen Gina soltó la verga de Armando, levantó la cabeza de Carolina y empezó a besarla en la boca compartiendo la copiosa eyaculada .
Los tres quedaron exhaustos, tomaron un vaso de licor bien frío, descansaron un rato pero Armando deseaba a Carolina, la empezó a besar hasta que la chica nuevamente se excitó, Armando empezó a acariciarla y sus dedos empezaron a penetrar esa vagina, Gina no quería quedarse por fuera y recostándose en el descansa brazos del sofá se abrió de piernas para que Carolina la acariciara, la chica se arrodilló levantando su precioso culo para que Armando la tomara en posición de perrito, fue un momento de locura Armando empezó a penetrar a Carolina al principio muy lentamente pero a medida que la pasión lo excitaba más hundió su verga hasta llegar a lo más íntimo de la vagina de Carolina, esa penetración tan excitante le dio ánimos a Carolina para lamer con intensidad la vagina de Gina que loca de lujuria se retorcía de pasión, Armando sacó de pronto su pene y lubricando el pequeño esfínter de Carolina empezó a penetrarla por su delicado culito…al principio Carolina sintió un escozor insoportable pero luego al lubricar más el pene erecto de Armando penetró haciéndole sentir a Carolina una sensación jamás sentida, ahora fue Armando que presa de una locura incontenible por saberse dueño de ese virgo anal empezó a sacar y meter su verga haciendo estremecer a Carolina hasta que una eyaculación copiosa irrigó el recto de Carolina , fueron varios bombazos de semen que lubricaron el recto de Carolina, Gina también llegó a su orgasmo pues la lengua de Carolina la llevó al límite y paroxismo de un orgasmo sin límites.
Gina buscó a Armando para saciar su sed de semen y en un esfuerzo desesperado y con una succión de maestra alcanzó a lograr que Armando nuevamente eyaculara para su complacencia.
Los tres quedaron allí en ese sofá ….
extenuados….
cansados …pero con la plena satisfacción de encontrar en ese triángulo la plenitud de sus deseos sexuales, ahora sabían de sus gustos, no había barreras ni tabúes…estaban los tres para los tres….
sin limitaciones y con una posibilidad de ampliar y disfrutar todas sus fantasias.
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