MI MUJER HIZO REALIDAD SU SUEÑO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Somos una pareja joven yo tengo 30 años y ella 27, tenemos buen sexo y a ella le gusta exhibirse y yo le hago el juego, ya que desde que comenzamos a salir juntos la condición de ella es que no iba a cambiar su forma de vestir y coquetear, yo no le vi ningún problema, además me gusta ver como la miran cuando estamos en esos planes, en una ocasión le pregunte que si ella me engañaría y me dijo que solo si encontraba alguien con una verga descomunal se lo daría, que yo que pensaba le conteste que lo podía hacer pero que tenía que dejarme ver como se la comía, la cosa quedo ahí, yo pensé que eso nunca iba a suceder.
A mí me gusta cómo se viste ella cuando dice que está en plan de alboroto, unos vestidos bien sexy y atrevidos, dice que es para sentirse deseada sexualmente, cuando eso sucede tenemos sexo muy bueno ya que regresamos a casa los dos bien excitados.
Un día fuimos a una fiesta donde unos amigos y ahí trago va trago viene, el baile, un muchacho como de unos veinte años vino hasta a nosotros y me dijo que le gustaría bailar con mi mujer, le conteste que no había problema y que dejara tanta formalidad que estábamos entre amigos, cuando mi mujer regreso la vi toda trastornada le pregunte qué te pasa?. Y la respuesta fue “creo que he encontrado el hombre con una verga inmensa. Me quede mudo, ella siguió diciendo, voy a buscar la forma de confirmarlo y tú me prometiste que me dejaría comérmela. No tuve más remedio que decir que sí.
Mi mujer tomo la iniciativa y busco al muchacho y siguió bailando con él, yo busque la forma de ver como bailaban, estaban en un sitio donde era difícil ver algo diferente que una pareja bailando, pero como yo estaba mirando otra cosa, vi como ella se restregaba contra el muchacho y hacia esos gestos que hace cuando esta excitadísima o a punto de estallar.
Vino con él hasta donde estaba yo, nos tomamos un trago y conversamos de cosas intrascendente, yo miraba a mi mujer que estaba salida de tono, ya que pasaba cerca al muchacho y dejaba que su mano rozara con el bulto de él, me resigne y les propuse que porque no rematábamos la fiesta en mi casa, mi mujer dijo un sí con una desesperación y el muchacho como que entendió el juego y acepto. Dimos las disculpas de rigor y nos fuimos los tres a la casa.
Nos servimos unos tragos, pusimos música y continuamos charlando cada vez mas picante. Mi mujer dijo, Esteban (Así se llama el muchacho) me va enseñar unos pasos de baile, el dijo pero primero voy al baño, cuando él se fue yo recrimine a mi mujer estas locas que vas a hacer, y comenzamos a discutir, pero se interrumpió con la llegada de Esteban, me di cuenta que él no se había subido el cierre del pantalón así que pensé este que quiere hacer, no le da pena, el dijo que eran unos pasos de regueton, pusieron la música y comenzaron a bailar, ese es un baile más raro porque la mujer le da la espalda al parejo y le refriega el culo, yo no perdía detalle, ella levantaba los brazos y este descarado le ponía las manos en la cintura y las subía rozándole los senos y las volvía a bajar y le sobaba las nalgas, ella movía ese trasero contra el muchacho, observe que el bulto le crecía y mi mujer se movía mucho mas, de pronto vi que el muchacho tomo confianza y metió la mano entre el pantalón de mi mujer y la saco y le llevo el dedo a los labios a mi mujer, ella se estremeció como cuando tiene un orgasmo, siguieron bailando y el descaradamente comenzó a desabrocharle la blusa hasta que se la quito ella quedo solo en brasier, siguió y le desabrocho el pantalón y se lo fue bajando dejando al descubierto esas nalgas tan hermosas que tiene mi mujer, el pantalón le quedo a medio muslo, como estaba de espaldas a Esteban busco con su mano el cierre del pantalón de él con la sorpresa de que como lo tenía abierto, metió la mano con facilidad y vi como se volvía a estremecer le saco la verga y huy que cosa más descomunal, se la comenzó a sobar por las nalgas, sin exagerar era algo como de más 35 centímetro de largo y más de 5 centímetros de gruesa me impresione tanto, ellos vinieron hacia donde estaba yo y mi mujer decía casi gritaba mi amor como ves esta belleza, ella se fue al sillón y se termino de quitar la ropa, solo quedo con el brasier y la tanguita puestas y nos pidió que nos desnudáramos los dos, yo no salía del asombro de ver semejante verga, le pregunte que si se había hecho algún tratamiento y me contesto que no, que era natural, que la tocara para que lo comprobara, creo que ahí salió mi lado homosexual ya que en vez de tocarla normalmente creo que se la acaricie y sentí como crecía semejante animal en mi mano, ya los tres desnudos el se sentó en el sillón y mi mujer le comenzó a lamer esa vergota, en la posición que ella estaba daba un espectáculo verle ese culito y esa raja toda húmeda, que me agache y se la lamia le metía la lengua, Esteban me dijo métesela tu primero porque esta noche la voy ampliar, dije con ese monstruo no me queda duda, mientras ella le chupaba la verga las pelotas a Esteban yo me deleitaba metiéndosela alternadamente por el culo y por la vagina, cuando Esteban tenía esa descomunal verga bien dura mi mujer se monto de espaldas a él y cínicamente me dijo que para que yo viera mejor lo que se iba a comer, la verdad es que era un espectáculo increíble, ver como la punta de esa vergota abría los labios vaginales de mi mujer, ella se la sobaba por toda la raja y me dijo ayúdame, me acerque y agarre la verga de Esteban y era yo quien se la sobaba por la raja a mi mujer, mi lado homosexual se despertó mas cuando me agache para darle unas lamidas a la concha de mi mujer mientras le sobaba la verga de Esteban, ya que cogía la verga sobaba la punta por toda la raja de mi mujer y terminaba en mis labios y le daba una lamida, era la primera vez que tenía una verga en mi boca, pero era una sensación riquísima esa combinación de los jugos vaginales y el liquido presiminal un sabor ummmmmmmmmmmmmmmmm de solo acordarme.
Mi mujer dijo estoy lista y comenzó a sentarse en la verga huy que espectáculo ver como se abría esa vagina a la entrada de semejante monstruo, ella se quedo quietica y dijo siento que me destroza, mire de cerquita para comprobar que no la estuviera reventando y me di cuenta que no, le dije que parara si se sentía mal, me dijo estas loco yo resisto y así fue, se subía se la sacaba se bajaba y se volvía a meter la punta, después de varios movimientos así, note que cada vez que bajaba se la iba metiendo mas. Ya se estaba metiendo casi la mitad de la verga, me pare y me abrace a ella, la besaba le chupaba los pezones, ella subía y bajaba y movía la cadera en círculos tratando de que le entrara toda, gemía fuerte, Esteban le pidió a mi mujer que se volteara que quería abrazarla y besarla, ella obedeció, se paro cambio de posición, yo me sentí un poco mal porque quedaba sin nada, ella se metió esa vergota nuevamente hasta donde le cabía que era un poco más de la mitad, en esa posición se movia endemoniadamente como buscando resistir mas penetración, Esteban le manoseaba los senos la besaba, yo agache entre las piernas de esteban y comencé a lamerle las pelotas con la punta de la lengua lamia lo que quedaba por fuera de la vagina de mi mujer hasta llegar hasta sus labios vaginales y subía hasta su culito y le lamia con la punta de la lengua en círculos, bajaba la lengua por la verga de Esteban y me atreví a llegar a su ano el no dijo nada así que se lo lamí también así que mi lengua iba del culo de Esteban pasando por la verga hasta llegar al culo de mi mujer. Eso la excitaba mas me di cuenta que ya le faltaba poco para tenerla toda enterrada, me pare y comencé a masturbarme, pero al ver ese hoyito de mi mujer tan rico, me arrime le unte saliva y se la meti por ahí, ella dio un gemido, se confundía entre un grito de dolor y un gemido de satisfacción. Para mi fue algo de locura inimaginable yo compartiendo a mi mujer con otro hombre sin inmutarme, eso a veces me hacia perder la rigidez de mi verga, pero podía mas el placer. Senti como mi mujer tenia una seguidilla de orgasmos, ya que temblaba y apretaba ese culito ummmmmmmmmmmmmmm de solo recordarlo se me para.
Esteban dijo estoy a punto de venirme y quiero echártela en la boca, mi mujer se levanto y se acosto en el sillón le pidió a Esteban que se subiera a horcaja y le pasara la verga por en medio de los senos y le lamería la punta y así lo hizo, Esteban arropo su vergota con los senos de mi mujer y se masturbaba con ellos y como la punta le quedaba preciso a mi mujer en la boca ella la lamia la chupaba, yo me agache y le lamia la vagina a mi mujer ummm que delicia ese sabor, sentí que Esteban se venía y me pare para ver cómo le llenaban la boca a mi mujer de leche, pero no resistí la tentación así que arrime la boca a la de mi mujer y entre los dos chupábamos la verga de Esteban, yo movía mi boca por toda su verga y llegaba a los senos de mi mujer le chupaba los pezones, ella gemía yo superexcitado de ver como estaba entusiamado lamiendo también la verga de Esteban, hasta que estallo en un chorro abundante y entre ella y yo nos devoramos esa leche sabia deliciosa, yo anteriormente solo había probado mi propia leche cuando eyaculaba en la boca de mi mujer y enseguida la besaba. Nos dimos un deleite mi mujer y yo chupando esa verga llena de leche y nos besábamos y jugábamos con la lengua y la verga de Esteban entre nuestros labios.
Después de un ratico le dije a mi mujer que se acostara para ver que tan holgada quedaba mi verga ahora en su vagina, ella lo hizo y me le subí y comencé a culearmela, pero Esteban se provoco de mi culito yo estaba entretenido dándole clavo a mi mujer cuando sentí la la mano de Esteban acariciando mis nalgas, la sensación de placer fue muy rica, el abrió mis nalgas y con su lengua escudriñaba mi hoyito, yo en la culeada de mi mujer hacia mas grande los movimientos para sentir mejor la lengua de Esteban en mi ano.
En ese remolino que tenia en la cabeza solo me percate cuando sentí la punta de la verga de Esteban había entrado en mi culo, di un grito desgarrador de dolor, mi mujer me pregunto que paso, le dije me acaban de romper el culo, se me salían las lagrimas del dolor y estaba en ese sándwich mi mujer debajo mío clavada por mí y yo clavado por Esteban, no se si el morbo de mi mujer de saber que me tenían clavado hizo que ella comenzara como a convulsionar de los aspamos que tenia por el orgasmo que tenia. Eso hizo olvidarme un poco del dolor y me moví para culearla y ahí fue que me acorde de lo que me habían comenzado a meter porque me volvió a doler cantidades, Esteban comenzó a sobar mi espalda a decirme que estaba bien rico, y a empujar poco a poco su verga en mi culo, creo que cuando había metido la mitad no aguante mas y solté el chorro de leche en la vagina de mi mujer.
Mi mujer dijo que la dejara respirara un poco entonces Esteban me agarro sin sacarme la verga me levanto y se sentó, así que yo ensartado como estaba quede encima y de espaldas a el, mi mujer se paro del sillón nos miro y dijo que imagen tan espectacular, se arrimo y comenzó a chuparme la verga ya en ese momento me había pasado un poco el dolor o creo que se había convertido en placer, así que comencé a moverme como mi mujer lo hacia hasta que sentí toda la verga dentro, nunca pensé estar así, pero fue tanto el placer que me movía como loco, mi mujer chupándome la verga hasta que me vine nuevamente y casi al tiempo sentí un chorro de leche dentro de mi culo, no sé de donde le salía tanta leche a ese muchacho, cuando termino me puso de rodillas en el sillón y me dijo que pujara para que me escurriera la leche de mi culo que el quería verla salir, asi lo hice y cuando comenzó a salir sentí la lengua de la cochina de mi mujer lamiendo mi culo, Esteban puso su verga en mi boca y me extasié chupándosela nuevamente.
Fue la noche mas placentera de mi vida.
Todo estaba bien, hasta que comentaste de más de 35 cm, no será de más de 25 cm. Ahí puede ser más real. Sobre el grueso si es real. Yo que tengo 30 cm de verga y 8 cm de ancho de diámetro es difícil de encontrar. Hasta pude haber creído 34 o 35 cm de verga pero más de 35 cm, eso no es real. Tu relato es casi real pero excelente para morbosear.