Mi mujer y su fantasía cumplida.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Con mi mujer nos fuimos a un pub tranquilo y nos encontramos (cosa que debo reconocer, no me gusto) con su amigo Alan. Allí estuvimos jugando pool, bailando y charlando tranquilamente, a la vez que ibamos, jugando y hablando de nuestras cosas no parábamos de pedir copas y cada vez nos encontrabamos mas a gusto, cuantas mas copas nos bebiamos mas caliente iba siendo la conversación, entonces Alan nos dijo que el suyo era muy grande y muy grueso, 25 cm de pura carne, y preguntó….cierto Miriam?, yo no dije nada pero mi mujer le dijo algo incomoda que de donde sacaba eso, Alan rapido le contesto que si queria saber como era su verga que solo tenia que decirselo que él gustosamente se la enseñaba, yo no me creia lo que ahí se estaba hablando, pero como yo no ponía freno a la conversación, mi mujer le contesto a Alan "que por que no, que sí le gustaría verla que hace años solo había visto la mía, y que nunca tuvo la oportunidad de verle la verga de cerca. Al llegar a este punto me preguntaron que si a mi me importaba, y sorprendentemente les dije que en absoluto, que si el queria enseñarla y ella verla que yo no veia ningun problema.
Decidimos irnos a una playa, al llegar a ella, mi mujer se fue corriendo al agua vestida y todo, yo me estaba quitando la camisa y pantalones cuando levanto mi mirada y veo Alan abrazando y tocando a mi mujer, antes de darme tiempo para entrar al agua, Alan tomaba en brazos a mi mujer, que tiritaba de frio y se le marcaban sus pezones a traves de su camiseta, se veia lindisima toda mojada y caliente con todo lo que habiamos bebido y hablado, mi mujer estaba a full y se habia excitado muchisimo. Entonces Miriam le recordo a su amigo Alan que todavía no le había enseñado su pene, pero este le dijo que mejor en otra ocasión, echandose pá tras y nos dijo que se marchaba, nos acompañó hasta nuestra casa, nos dio su telefono para otra ocasión, se despidio y se marchó.
Cuando entramos en casa, con la calentura que Miriam y yo traiamos, nos desnudamos uno al otro en menos de un minuto y empezamos a besarnos, no me enteré ni cuando ella agarro mi pichula con sus manos y se lo clavó en su vagina que estaba chorreando y con hambre de sexo, ese dia me estaba culeando como nunca lo había hecho, no sé ni como empezó la conversación, pero estabamos hablando de que si a ella le gustaria culearse a su amigo Alan, ella me dijo que si a mi me calentaba y queria verla tirandose a su amigo, que lo llamara por telefono, al oir sus palabras no me pude aguantar mas y me corrí llenandola con mi leche.
Ella me decia que esa noche queria pasarla entera culeando, yo al verla asi me volvia loco y mi pene seguia duro como si nada, sin pensar mas tomé el celu y llamé a Alan, le dije "no preguntes nada y ven rapido a mi casa, el en menos de 5 minutos estaba en casa, mi mujer esperaba desnuda en la cama yo me puse un short para abrirle la puerta y le dije que Miriam no podía dormir esa noche sin verle la verga, el se puso a mil y fue rapido a la habitación, al ver a Miriam desnuda en la cama se sacó su pico que ya lo tenia duro como una piedra y se lo puso a Miriam en la mano. Tenia razon en lo que el habia dicho, su verga era gigante, mas grande que la mia y la tenia mas gorda, rapidamente Miriam se la metio en la boca mientras él le apretaba sus maravillosos pechos, para inmediatamente meterle primero un dedo y luego dos en su zorrita que tenia bien abierta, Alan aprovechando que Miriam se paró para tomar aire, se agacho rapidamente a comerle toda la zorra, ella se retorcia de gusto al sentir la lengua de Alan rozando su critoris y metiendosela hasta el fondo, entonces yo le puse mi verga en la boca para que siguiera lamiendo algo.
Ella estaba como loca, nunca antes la habia visto asi, gritaba "culeenme ya, estoy muy caliente, necesito que me pisen rápido y fuerte, quiero que me echen el polvo de mi vida, quiero que me llenen de leche por todas partes" al oir eso, Alan le levanto un poco la cintura y se la metio hasta el fondo, se la culeaba a una velocidad increíble, solo sus bolas grandes y redondas quedaron afuera chocando en cada bombeada que le daba, pensé que Miriam se desmayaba del gusto, parecia que ya no podia mas cuando vuelve a hablar "hazme sentir como tu mujer, necesito una buena culeada, quiero solo que me hagas tuya Alan", "llamen a mas amigos si ustedes no pueden " yo al escuchar eso me corri en su cara, a ella le gusto mucho y me lamia toda la leche que quedaba en mi pichula, al ver la escena, Alan le saco el pico y tambien acabo encima, pero su leche fue a parar a sus tetas, ella se cogia sus tetas y lamia la leche de Alan.
Yo me acosté en la cama y le dije a mi querida esposa que se pusiera arriba y me cabalgara, cosa que ella no entendio ni me dio tiempo a terminar de hablar, ya que se puso encima mio y me coloco su vagina chorreando jugos en mi boca, asi yo le lamí durante un rato su zorrita, mientras ella se la chupaba a su amigo. Luego de unos minutos, Alan le dijo que queria partirle el culo, ella se apresuro a meterse mi verga dentro de su vagina y levantó el culo hacia Alan, para facilitarle la ensartada, yo no me creia lo que estaba pasando, pero estaba super caliente para pensar, a mi solo me habia dejado atravesarle el culo despues de varios años y a él se lo ponía gustosamente, pero yo queria verla disfrutar y no dije nada, en esa posición le vinieron a ella dos orgasmos yo desde abajo le clavaba y le chupaba ambos pechos a la vez y Alan desde arriba le daba a su gran y lindo culito con ese fierro descomunal que tenía. Yo fui el primero en correrme, no aguantaba mas era demasiada excitación para mi ver a mi mujer que siempre fue solo para mi, actuar de esa manera
Luego Alan se la sacó de su culo y se la metio en su vagina de nuevo pero seguia desde atrás, parecia no cansarse nunca, era un verdadero animal en celo, clavo sus uñas en las caderas de Miriam mientras trataba de meterlo aun mas adentro, Miriam ya babeaba, nunca le habian dado así, el la hacía suya con todas sus fuerzas, las nalgas de mi esposa golpeaban el vientre de su amigo, el sacaba su pico dejando solo su cabeza dentro para luego embestirla con una brutalidad excitante, sus cuerpos sudados mostraban un espectaculo digno de una porno, luego Miriam grito que estaba lista para un nuevo orgasmo, el se detuvo, y la abrazo tomando sus pechos, apretandolos y susurrandole a oido le dijo yo tambien, en este momento eres mi mujer, mi perra, mi puta y te llenare con mi leche, en seguida le soltó los pechos y le tomo con fuerzas por el pelo, mientras que con la otra mano la tomo por la cadera, dirigiendo sus ultimas clavadas y le dio duro hasta correrse dentro de ella, mi mujer a estas alturas ya solo nos daba las gracias. En especial a Alan, por la culeada que le dio.
Sin decir mas ella se fue a duchar y Alan se vistio, diciendome yo me ducho en casa porque como me quede un poco mas, no me echas de aquí nunca mas, yo le sonrei, pero no le conteste, el se marchó y yo fui a la ducha con mi mujer.
Al salir de la ducha e ir al cama culeamos dos veces mas, hablando sobre la proxima vez, pero con Gonzalo que tenia una verga igual de grande y gruesa… ideal para mi esposa
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