Mi novia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Juan Manuel, tengo 35 años, soy uruguayo y vivo en España.
Por una página de contactos conocí una chica colombiana y con el tiempo nos hicimos novios virtuales, aunque la idea es que se venga ella y su hijo a vivir conmigo.
Angela, que así se llama mi novia me manda fotos y vídeos de ella desnuda, masturbandose, metiéndose cosas por el ano, me complace en todo lo que le pido.
Una noche estábamos hablando por videocámara y me dijo que estaba deseando estar conmigo, que necesitaba coger, tener un hombre dentro de ella.
Yo le dije que lo podía hacer, mientras me lo diga y que se grabe cogiendo y me mande las grabaciones.
«Sabes lo que me volvería loco, sería ver un vídeo tuyo chupando la pija de tú hijo», le pedí.
Ella al principio no quiso, se enojó un poco conmigo y nos dejamos de hablar por unos días.
A los días recibo un whatsapp de Angela en la que estaba de rodillas chupando una pija, vi como la chupaba, como la lamia, hasta que la persona a la que se la estaba chupando, empieza a gemir fuerte, y mi novia seguia chupando.
Ese hombre le estaba llenando la boca de leche.
Mi novia saca esa pija y la lame toda.
«Me perdonas mi cielo», me escribió al pie del mensaje.
Retomamos la relación y yo seguí insistiendo en que quería ver como le chupaba la pija a su hijo.
El pibe tiene 10 años.
«Amor, me sigues dando permiso para coger con otros mientras te mande los vídeos?», me dijo, «pero tengo una sorpresa para ti», me dice y enseguida recibo un mensaje, era un vídeo de Angela, acostada, desnuda y veo a su hijo acostado al lado de ella también desnudo.
Veo como Angela le empieza a chupar la pija a su hijo, sus huevos, lo lambia todo.
Como se acostaba boca arriba y hacía que su hijo se acueste sobre ella, y con su mano, acomodaba la pija de su hijo contra su concha y hacía que su hijo la coja.
«Contento mi cielo?», me puso cuando terminó el vídeo.
En otro vídeo, estaba ella parada desnuda abriendo la puerta de su casa, y veo entrar un hombre negro, enorme.
Sin mediar palabras, se empiezan a besar y el negro a manosearla, a meterle los dedos en su concha y veía como metia los dedos entre sus nalgas.
Angela se arrodilló frente a ese hombre y le baja el pantalón, sacando una pija enorme, que casi no le entraba en la boca cuando se la empezó a chupar, los dedos de su mano casi no alcanzaban a rodear la pija de gruesa que era.
Angela se la estuvo chupando un buen rato,.
hasta que se pone de pie, y sin soltar esa tremenda pija, lo lleva a su cama, donde se pone en cuatro patas y le dice que se la meta por atrás.
Ella estaba sacando bien su cola para afuera y abriendo sus nalgas todo lo más que podía.
Escuchaba los gritos de dolor de mi movía y veía como ese negro le iba metiendo toda esa tremenda pija por su ano, como se le abría, hasta que se la mete toda.
Veía como ese hombre la sacaba y la metía del ojete de mi novia, que se quejaba de dolor, de abierto que tenía el ano, parecia que se la iba a juntar con la concha.
Cuando el negro se la sacó, tenía el ano tan abierto como jamás en mi vida había visto uno así de abierto, parecía crema la leche que le salía del ojete, aparte de verle razgos de sangre.
Todavía tenia los ojos llenos de lágrimas.
«Amor, por que no te hicistes coger por la concha?», le dije viendo que le dolía mucho su cola.
«Es que no puedo tomar anticonceptivos y puedo quedar embarazada», me respondió.
Le dije que no se haga problemas, que no sufra así, que me encanta ver como le cogen el culo, pero no quiero que sufra, que si queda embarazada lo criamos como hijo nuestro, que siquiere hacerse coger por el culo, que no sea con una pija tan grande que le haga daño.
Me siguió mandando vídeos cogiendo con su hijo, «Angela, y tú hijo se acaba dentro tuyo?, le pregunté, ya que no sabía si un niño de diez años podía acabar.
Ella me dijo que cuando terminaba de coger con su hijo, era como si le saliera un poquito de agua de su concha.
En otro vídeo que me mandó la veía de piernas abiertas con otro hombre cogiendo su concha, los dos gemian como locos, hasta que ese hombre se empezó a acabar dentro de su concha, y por los quejidos que daba mi novia, supe que ella estaba teniendo un orgasmo también.
Él saca su pija llena de leche de su concha, y veo a Angela como se la limpiaba con su boca.
Ella siempre esperaba desnuda a sus amantes, me excita mucho ver como la manosean, como se arrodilla y les chupa la pija.
Me mandó otro vídeo donde estaba con un amigo en el coche de él, ella empezó a grabar de como sacaba su pija del pantalón y mi novia se la chupaba, habrá estado cerca de diez minutos chupando la pija de su amigo, escuchaba como gemia ese hombre, hasta que dio un fuerte gemido y se notaba como se estaba acabando en la boca de mi novia.
Angela después de tragar la leche le lamio toda su pija, se volvió a meter las tetas debajo de la camiseta y se terminó el video.
Yo estaba arreglando los papeles para traerla a ella y su hijo conmigo, el abogado que estaba haciendo esos tramites, me dijo que todavía faltaban unos tres meses más.
Cuando se lo dije, se puso muy contenta y me seguía mandando vídeos cogiendo, desde que empezamos con los vídeos me habrá mandado unos cien o cientodiez vídeos, todos con hombres distintos y con su hijo, unos seis o siete más o menos.
Una noche estábamos hablando y le dije que cuando vengan acá, quería que siga cogiendo con su hijo, y que me mande fotos de su cola, que quería cogerlos a los dos juntos.
El abogado me mandó unos papeles que le mandé para que los firme, que ya quedaba menos para estar juntos.
«Amor, estoy muy feliz, por dos motivos», me dijo mi novia, «el primero es que falta poco para estar entre tus brazos mi papasote, y el segundo, que estoy embarazada, vamos a tener un hijo», me dijo llorando de felicidad.
Yo estaba feliz, me sentía muy bien.
Angela siguió cogiendo con más hombres, me mandó fotos y vídeos de su hijo desnudo, mostrando la cola, abriendo sus nalgas,.
dejando que le vea el ano.
Al final salieron los papeles de mi novia y su hijo, ella estaba embarazada de cuatro meses, se le notaba una hermosa pancita.
Contamos 146 vídeos, entre los que le cogieron la cola, la concha y a los que les tragó su leche y unos 20 cogiendo con su hijo.
Cuando los fui a buscar al aeropuerto, nos abrazamos, nos besamos, hasta lloré de felicidad viendo esa pancita, ese hijo mío que estaba esperando.
Ella no sabía quien era el que la había embarazado, «amor, y si el bebé es negro?, mira que me han cogido muchos negros», me dijo, «decimos que tú abuelo era negro», le dije, besando su boca con mucha pasión, me sentía feliz de tener mi familia conmigo.
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