Mi novio me compartió
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo estaba apunto de cumplir la mayoría de edad cuando tuve relaciones por primera vez con el, fue realmente especial, emotivo, excitante, se portó como caballero y me hizo disfrutar el sexo durante 5 años.
Me volví adicta al sexo, y exigía hacerlo muchas veces al día y él empezó a fallar de a poco, aunque lo compensaba con juguetes con los que terminaba de satisfacerme pero muchos estarán de acuerdo conmigo que nada se compara con el calor, el movimiento y la textura de un falo de carne y hueso.
Con el tiempo el se sintió mal y se desesperaba de no poder satisfacerme como antes, a pesar de que nunca me quejé ni le reproché nada pero era evidente que no alcanzaba a tener orgasmos como antes, ni con los juguetes.
Entonces un día me propuso hacer un trío a lo que me negué rotundamente, estaba tan enamorada que jamás me había visualizado con otro hombro, ni siquiera fantaseaba con otro, él se sorprendió y no volvió a tocar el tema.
A los pocos meses, me sorprendió con un regalo de aniversario, me llevaría de vacaciones una semana a una paradisiaca isla en el Caribe, hicimos equipaje y nos fuimos felices y enamorados.
El primer día en la suite no salimos prácticamente para nada, lo hacíamos una y otra vez, el clima lo había vuelto un tigre en la cama me hizo disfrutar como nunca antes, pero empecé a notar detalles muy extraños en su comportamiento, como cuando pedíamos servicio a la habitación y yo me cubría con mi ropa para recibir al personal del hotel, él insistía en que me quedara en ropa interior o en bikini y que sería normal para esas personas verme así pues estaban acostumbrados a ver a cientos de mujeres así.
También noté que me fotografiaba mucho e incluso me propuso grabarnos teniendo sexo.
Después me regalo un traje de baño diminuto y semitransparente y me pidió que lo luciera en la playa del hotel pero mi pudor fue más grande y no lo hice.
El segundo y tercer día, James no logró tener una sola ereccion y eso lo puso de mal humor, yo traté de ser mas cariñosa y comprensiva de lo normal pues no quería arruinar las vacaciones.
Así que salí una tarde del hotel y fui a hacer unas compras a un centro comercial y elegí una lencería muy provocativa como a él le gusta y un vestido muy sexy para salir a bailar esa noche con él y así inspirarlo y excitarlo.
Cuando llegué al hotel, me encontré a James en el lobby hablando con un señor rubio, muy alto y robusto, le estaba mostrando algunas imágenes en la cámara de video, y ambos bebían whisky y parecían muy divertidos, ninguno se percató de mi llegada así que me dirigí a la habitación, me di un baño y depilé por completo toda el área del bikini, parecía adolescente de nuevo.
Me puse el traje de baño diminuto y semitransparente que el me había comprado y con mucho nervio y vergüenza bajé así a la alberca del hotel, sintiendo las miradas obscenas de todos los que se cruzaban en mi camino, pasé por el lobby y saludé a James y le dije que iría a la alberca, el se quedó atónito al verme y sonrió y dijo que enseguida iría a la habitación a cambiarse y me alcanzaría en la alberca.
El hombre junto a él solo se relamía los labios al verme.
Mis senos son pequeñitos apenas copa A pero mis pezones son abultados y oscuros y resaltaban del bra, la parte de abajo era una diminuta tanga de hilo, por atrás parecía estar desnuda pues el hilo se perdía entre mis grandes y redondas nalgas, por el frente el hilo separaba mis labios vaginales y se incrustaba muy al fondo.
Llegué a los camastros alrededor de la alberca y me tumbé a tomar el sol, de pronto un camarero se acercó con una bebida que me enviaba el caballero de enfrente, el hombre con quien hablaba mi novio, segundos después un joven como de 15 años se me acercó a preguntarme mi nombre muy nervioso y vi que tuvo una ereccion inmediata y se tuvo que lanzar a la alberca.
Un señor canoso con voz grave se acercó para preguntarme si me podía invitar algo y le dije que no porque venía con mi novio y se retiró amablemente, muchos otros hombres pasaban una y otra vez frente a mi y sus miradas parecían rozar mi cuerpo, me sentí incómoda hasta que llegó James y estaba sonriente y ruborizado, le gustaba verme así, pero también se incomodó con las miradas.
Me dijo que platicó con el hombre rubio sobre un antro al que podíamos ir en la noche y lo recomendó ampliamente, yo dije que si iría solo si me contestaba con la verdad y pregunté si le había enseñado mis fotos en la cámara de video al rubio.
James se quedó callado unos segundos y se puso rojo y solo asintió con la cabeza, ¿por qué lo hiciste? Le pregunté de nuevo un poco molesta.
Me dijo que el señor se le acercó a proponerle un intercambio de parejas y ambos mostraron las fotos de sus parejas.
Yo me molesté mucho y me fui directo a la habitación,el me siguió y me dijo llorando que no podía soportar la idea de no satisfacerme y que prefería que otro lo hiciera con tal de verme disfrutar.
Yo lloré también y trataba de explicarle que lo amaba y que no me importaba no alcanzar orgasmos tan seguido como antes pero que no por eso lo iba a dejar de amar.
Entonces él dijo algo que me impactó: Sé que me amas, no lo dudo y yo te amo más que a nada, por eso quiero verte disfrutar como loca con quien sea, quiero verte disfrutando porque sé que aunque lo hagas con otro seguirás amándome.
Hubo un silencio incómodo por varios minutos, después le dije que lo pensaría y que si alguna vez pasaba algo con alguien más que yo lo escogería porque el señor rubio no era para nada de mi agrado.
El aceptó.
Esa noche fuimos a cenar me puse el vestido cortito y escotado que compré, unos tacones altos, y solo una diminuta tanguita debajo.
Bebí vino en la cena, luego fuimos a un bar y tomé un par de cervezas y luego fuimos al antro a bailar y tomé un mojito, un daiquirí y un cosmopolitan, el alcohol me relajó y empecé a desinhibirme.
James también bebió bastante más que yo, ambos bailábamos muy sensual en la pista.
Un joven muy alto como de 1.90 de estatura muy flaco y negro con dreadlooks en la cabeza bailaba atrás de mí pegando todo su cuerpo, manoseando mis nalgas a su antojo, sentía su descomunal ereccion entre mis nalgas y parte de mi espalda, le dije a James al oído, el hombre atrás de mí esta muy caliente, entonces James me dijo, baila con el, voy al baño ahorita regreso.
Se fue y yo me giré a ver al hombre que me toqueteaba frente a mi novio, su piel era tan oscura, que hacía que sus ojos y su dentadura resaltaran más, tenía una boca enorme con labios muy gruesos, nariz muy ancha y entonces sus brazos rodearon mi cintura y sus manos se posaron en mis nalgas, eran enormes sus manos, las apretaba fuerte y sobra decir que mi vagina ya estaba húmeda.
Intentó besarme en la boca pero no lo permití moviendo mi rostro al lado contrario.
Vi que James se acercaba con tres vasos en la mano, sinceramente se veía pálido y muy mareado.
Nos dio los vasos y brindamos los 3.
James parecía que iba a vomitar y nos dijo, vámonos ya al hotel, y le pidió a Ángel que nos acompañara al hotel porque él no podía dar instrucciones al taxista.
Ángel aceptó gustoso.
Tomamos el taxi y los 3 íbamos atrás, yo en medio de los 2, James se iba durmiendo recargando su cabeza en el vidrio, Angel me abrió las piernas, hizo a un lado mi hilo y me masturbaba delicioso, metía sus dedos delgados y larguísimos en mi vagina provocándome ricos orgasmos.
Llegamos al hotel y Ángel me ayudó a subir a James a la habitación, ya estaba despierto pero muy borracho, una vez dentro, lo acostamos en la cama, y despedí a Ángel le agradecí la ayuda y entonces James dijo, no espérate Ángel quédate a brindar, sacó del frigorífico unos licores pequeñitos y nos dio uno a cada quién y brindamos, James le dijo que apenas se dio cuenta que él era negro, le preguntó su edad y Ángel contestó que tenía 18 años, James pregunto: “Oye Ángel y es cierto lo que dicen de los negros, que están muy vergudos? “
Al parecer la pregunta le incomodó a Ángel y le respondió que no podía contestar eso frente a la señorita, señalándome, no te preocupes dijo James, los 3 aquí ya somos adultos y mi novia y yo tenemos esa curiosidad, si no quieres decirnos, muéstranos, yo solo me reía porque nunca había visto tan borracho a mi novio, Ángel me vio como preguntándome si estaba de acuerdo y solo encogí los hombros, entonces ángel se bajó el pantalón y para nuestra sorpresa, su pene era prácticamente el tamaño de mi antebrazo, me asusté y mi vista se perdió en ese impresionante trozo de carne, James gritó y se empezó a reír y a toser y luego arcadas de querer vomitar, entró corriendo al baño y cerró la puerta, Angel y yo nos acercamos la puerta del baño para ayudar a James, me agaché a ver por la cerradura de la puerta y vi a mi novio vomitando en la taza y junto a mi cara el enorme Pene de Ángel, no podía dejar de mirarlo, era descomunal, Ángel me dijo, si quieres tócalo, -estás seguro? Pero mi novio? – No te preocupes por el solo tócalo un poco.
Lo tome con mi mano, apretándolo suavemente, de vez en cuando volteaba a ver a mi novio quien seguía en el piso abrazando la taza de baño, le pregunté a Ángel si podía mamarlo un poquito, me dijo, que si.
Lo besé.
Lo lamí.
Lo chupé, de arriba a abajo, lo succioné, traté de tragarlo todo pero cuando ya no podía ni respirar porque ya lo tenía al fondo de mi garganta me daba cuenta que no era ni la mitad.
No sé cuánto tiempo lo tuve en mis manos y boca, nunca había disfrutado tanto mamar un pene, estaba poseída, James estaba dormido en el piso del baño, así que le pedí a Ángel que me cogiera, mejor dicho, le rogué de rodillas que me cogiera.
El me cargó y me aventó a la cama, abrió mis piernas y me hizo sexo oral su gran boca abarcaba mi vagina mi ano y de pronto metió un dedo en cada uno de mis orificios y me cogio con sus dedos, eran lo mas largo que me había entrado hasta ahora, grite y gemí como nunca, tuve mi primer gran orgasmo de chorro, bañando por completo su cara, se puso de pie y colocó la punta de su enorme verga en la entrada de mi vagina, y comenzó a empujarla hacia adentro, no entraba, me dolía, cerré los ojos, apreté los dientes y pellizqué la cama y con brutal fuerza empujó hasta adentro, sentí por primera vez que había un tope dentro de mi, nada había entrado tan profundo, era dolorosamente placentero, confieso que lloré de dolor, levanté la cabeza para ver el mete saca y su verga entraba apenas la mitad y veía como se movía por dentro de mi, abajo de mi ombligo, parecía que cada embestida era un orgasmo delicioso.
Yo babeaba y seguía llorando entre dolor y placer.
Se detuvo, me volteo, me puso en 4 me lamió el culo y me penetro de golpe, grité, se me fue el aire.
Me desmayé.
Desperté y Ángel estaba durmiendo acostado junto a mi, abrazándome de cucharita, yo estaba bañada en semen, me dolía y me ardía la vagina y el ano, estaba muy mojada con rastros de sangre y me enojé tanto, porque me había desmayado en lo que seguramente fue el mejor sexo de mi vida y no lo disfruté.
Me separé de Ángel y me puse de pie como pude, me dolía todo, inmediatamente mis dos hoyitos empezaron a escurrir restos de semen y mis jugos con un poco de sangre, tomé la videocámara de James y la coloqué en el mueble frente a la cama grabando y me acerqué a Ángel a besar cada parte de su cuerpo tomé su verga y la mamé hasta que la puse firme de nuevo, me senté en ella y lo cabalgué hasta que se despertó, me tomó del cuello y lo apretó fuerte. Estrangulándome, me dejaba sin aliento, yo estaba roja y luego morada y eso me produjo una sensación única, excitante, tuve mas orgasmos de chorro sobre el, lo bañaba en mis jugos, el me soltó el cuello y me cacheteaba, y golpeaba mis pequeños senos, y luego los apretaba y los pellizcaba, poniéndolos al rojo vivo, me produjo un gran dolor que lejos de molestarme me excitó como nunca.
Se levantó de la cama, cargándome sin dejar de penetrarme.
Abrió la puerta del baño y me cogio e todas las posiciones posibles, ahora si disfrutaba como desquiciada y ver a mi novio ahí tirado a un lado me daba mucho morbo, Angel me dijo que iba a terminar, y preguntó dónde quería recibir su leche, EN MI VAGINA, le grité y luego le rogué que por favor llenara mi vagina de leche, me ponía loca la idea de sentir su chorro caliente dentro de mi vagina.
Así lo hizo y me hizo gritar como puta al recibir su leche, me temblaban las piernas estaba agotada, abrí mis piernas y me agaché dejando mi vagina a la altura de la cara de James y dejé que saliera todo el semen en su cara.
Despedí a Ángel con un beso apasionado, y me fui a dormir, él me dijo que tomaría una ducha y luego se iría.
Cuando desperté, James estaba acostado en la cama junto a mi y lamentablemente la videocámara no estaba, Angel se la llevo, dejándonos sin otro recuerdo más que mis palabras del día cuando mi novio me compartió.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!