MI PRIMERA EXPERIENCIA DE CORNEADOR HA SIDO IMPRESIONANTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tengo veintiséis años, tengo trabajo aunque vivo con mis padres, por comodidad, pues hace dos años, me metí en una casa, con la ayuda de mis padres, apenas tiene nada, es en las afueras de mi ciudad un bungalow, que suelo usarlo de picadero, esporádicamente, pero mi gran ilusión era ser corneador, sobretodo de un matrimonio maduro, desde que tuve el picadero, pero mis anuncios y respuestas a cornudos, no surtió efecto, pues no encontraba seriedad, en las respuestas si mucha cam o interminables e-mail, incluso un par de beses de hablar con mujeres, por el teléfono pero nada mas, hasta que encontré a Ernesto.
Contestó a uno de mis innumerables anuncios, este invierno pasado y siempre fue sincero, pues se lo había propuesto a su esposa desde hacia años pero esta no se decidía, Sofía una morena, que nunca imaginé estuviera casado con Ernesto, mis anuncios eran con foto desnudo, me anunciaba con amante insaciable, de 22 centímetros de polla muy discreto, depilado, mido 1,90 centímetros, peso 87 kilos, de polla gruesa, Ernesto en ningún momento engaño, me explicó sus gustos, masturbarse mientras me chupaba la polla tras follarme a su esposa, actuar de criado desnudo y complaciente, sin cortapisas ni imposiciones, nada de intenciones extrañas de BDSM, esa era una de sus ilusiones, la otra, su esposa en el sexo, era multiorgásmica y muy gritona pero ya hacia muchos años que no conseguía nada con ella, me explicaba sus gustos, le encantaba dejarse llevar que el hombre se impusiera, le excitaba mucho los azotitos, o que la pusiera casi obligara a chupar, todo aquello durante meses y meses me dio una amplia información, que me resultaría muy útil en su momento, pero en esa época ella seguía en sus treces, así fuimos pasando el tiempo, ya casi mas como amistad y compartir los gustos sexuales, que por llegar a algo.
Todo comenzó a cambiar el mes pasado, tanto que llegamos a tener una cita pero ya todo confirmado, sin haber hablando en ningún momento yo con ella sin ni siquiera saber como hora solo las explicaciones de Ernesto pues ella se negaba siquiera a una foto aunque no hubiera cara, pero ese día había aceptado según decía, Sofía, ese día estuvo a punto de acabar todo, no fue así por un motivo, en la cita estaba solo Ernesto ella se había marchado, finalmente, fue la primera vez que nos encontramos los dos, fue como siempre muy sincero pero ese día si cambio Sofía en un sentido, comenzó a mandarme whatsap pero no amistosos, sino todo lo contrario, aunque al menos supe que existía, me decía cosas como tu que te crees que soy una puta, o un niñato como tu, no creo que me diera mucho juego en la cama, siempre de esos tipos, comenzó entonces, una situación muy extraña, pues ella solo me atendía de tarde en tarde y casi siempre para incordiarme, a mi o a su marido, así fuimos llegando, a la madrugada del sábado al domingo, salí con un amigo, intentando llevarnos esa noche, a mi casa a un par de chicas pero no era nuestra noche, terminamos con un par de estrechas que en la discoteca hacían creernos una cosa, pero después fue otra, simplemente cuando se hartaron de copas a nuestra costa, después ya fuera de la discoteca, tranquilamente nos dijeron que tenían novios y se marcharon después de habernos calentado media noche, en fin cosas que pasan, en esas estaba yo de vez en cuando por whatsap con Ernesto, pues ellos habían salido con un matrimonio amigo y también habían terminado en otra discoteca, esta de mas tranquilidad y para los de su edad.
Todo pasó rápido mi amigo, dijo que marchaba para otro lugar de mas ambiente yo dije que me iba a casa, eran las tres de la mañana la noche de mucho calor, decidí ir andando pues estaba a una media hora de mi casa, mientras andaba chateé con Ernesto este me decía que también ya marchaban que la otra pareja acababan de irse, me decía que iban a coger un taxi, pues como yo habían salido sin el coche, entonces comenzó a chatearme Sofía diciéndome que me iba en blanco que si tan bueno era en la cama como era eso, riéndose, entonces, le respondí diciéndole que como ella no quería pues nada que se le iba a hacer, ella volvió a decirme frases en plan de que yo era demasiado joven para ella, 43 años ella, después dejo de chatearme y volvió Ernesto, finalmente sin yo esperarlo me dijo por donde estaba, le indiqué que estaba llegando a mi casa y donde era, cuando me dijo, no vayas, esperanos, le indiqué una gran tienda de bicicletas conocida en la avenida y allí esperé, estuvé mas de veinte minutos, a la vez chateaba con él, hasta que efectivamente llegó un taxi, abrí atrás y alí estaba sentada ella, él delante entonces, Ernesto me indico dijera la dirección de mi casa, se la dije al taxista, esté se dirigió entonces a la ruta, Sofía me habló como si nos conociéramos de siempre, al igual que Ernesto, todo para disimular ante el taxista, ella en la ventanilla contraria a la mia lo máximo de alejados, solo pude ver que iba con un vestido y su cara de perfil charlando sobretodo con Ernesto, este a veces conmigo, hasta que por fin llegamos y despedimos al taxista, me ofrecí a pagarlo pero él no lo consintió. quedamos allí a unos 15 metros de mi casa los tres solos, todo había sido tan rápido, que apenas había tenido tiempo de asimilar nada, pero fue mejor así, por fin vi bien a Sofía, llevaba un vestido por debajo de la rodilla azul oscuro, muy fino, ceñia su talle la vi por detrás ella se había girado cogiendo a Ernesto por la cintura, pude ver su culo resaltando, apretado, como antes vi su escote, ni generoso ni totalmente tapado lo justo solo para imaginar, que tenia una buenas tetas como me había dicho mil veces, Ernesto, ahora si mi polla se puso bien dura.
No sé como lo hacen otros, he leído muchas experiencias de este tipo y suelen hacerse los super machos, yo simplemente abrí la puerta, invitándolos a pasar tras encender la luz, mi salón, lo único, que tengo, era simplemente un sofá cama, como os dije la tengo aún sin amueblar, solo de picadero, una cama en uno de los dormitorios, el baño, una vez estuvimos dentro, nada empezó como yo había imaginado mil maneras, todo fue muy distinto, primero quedamos los tres allí de pie, ella pidió agua, fui con ellos a la cocina, en vasos de plástico les ofrecí el agua, como me disculpe de nuevo, como estaba la casa, ellos lo comprendieron, volviendo de nuevo al salón ellos con el vaso de agua, entonces, allí de pie, Ernesto, (delgado de la altura de Sofía, de pelo entrecano), puso su mano en mi bulto del pantalón, yo quedé algo sorprendido, quieto, ella a la vez que miraba se fue alejando hasta el sofá, a la vez que Ernesto ahora frotaba su mano sobre mi bulto, totalmente duro a un lado, yo llevaba un pantalón vaquero ancho, él no dejaba primero de mirarme pero solo segundos para después solo mirar hacia su propia mano y mi bulto, estaba separado de mi medio metro, mientras ella terminó sentándose, en el sofá a unos dos metros de nosotros, yo estaba en esos momentos exactamente como una estatua, miraba a su pelo al mirar él a mi bulto, termino cogiéndolo junto con el pantalón, miré hacia Sofía, esta estaba totalmente en silencio, mirando, nada más, entonces Ernesto pasó su mano a mi cinturón, comenzó muy nervioso a quitarlo, apenas atinaba, después con las dos manos quito el botón, siempre sin mirarme bajo lentamente la cremallera cogiendo de nuevo por el pantalón y bajándomelo hasta los muslos junto con mis bóxer, mi polla saltó, gorda larga dura dando contra mi camiseta, entonces Ernesto la agarro tiro de ella poniendola en perpendicular sin soltarla comenzó a masajearla, apenas unos segundos, entonces por primera vez me moví, comencé a quitarle la camisa, tan nervioso como él, hasta que termine él soltó mi polla se quitó totalmente la camisa y se desabrocho el pantalón, se hizo bien patente su delgadez, volvió su mano a mi polla y con sus piernas termino de safarse del pantalón quedando solo en slip, entonces, se inclino y comenzó besando la cabeza de mi polla una y otra vez hasta que comenzó a pasar su lengua, ya no pude mas y le obligue a comerla nada mas hacerle eso él se arrodillo.
Comenzó a chupar mi polla apenas le cabia en la boca sobretodo la cabeza a veces yo se la quitaba entonces el ponía la cara o sacaba la lengua y yo le daba con todo el tronco de mi polla en la cara o con mi glande en su lengua y volvia a introducirsela obligándolo a chupar, Sofía estaba mirando sin perder el mas minimo detalle, yo ya gemia mas asiduamente entonces, ella termino por levantar su vestido y vi todos sus muslos, hasta que llego a sus braguitas, allí sentada ante mi comenzó a acariciarse las braguitas con sus manos, al principio solo acariciándose y mirando mientras yo empecé a mirarla mientras su marido me la chupaba, rítmicamente, ella comenzó entonces a tener algún que otro gemido pero siempre sin sacarse sus braguitas solo su mano en las braguitas, entonces, no pudé mas comencé a tener un orgasmo su marido se separo unos centímetros sin dejar de mover mi verga con una mano la otra la coloco acariciando mis huevos empecé a gritar de gusto y a bañar su cara con mi leche, él se apuntaba un chorro tras otro con la mano agarrada a mi verga hasta que finalmente pare de echar leche, él se percato que me había terminado de ordeñar (como muchas veces habíamos hablado en nuestras noches de chateo usando él esa palabra de ordeñarme), su cara era un poema, chorreante de esperma por toda la cara, en ningún momento se limpio ni nada como tantas veces me había dicho, todo lo estaba haciendo solo que ahora muy real, quedé con mi verga colgando, él ahora se la metió en la boca, la tuvo sin lamerla allí, comenzó a masturbarse apenas duro un minuto cuando se corrió entre gemidos, así y todo tras terminar siguió con mi polla metida, mientras que Sofía seguía solo en esas caricias y gemiditos, sin teminar de meter su mano en su chochito, pero ahora si ya reaccioné.
Ernesto seguía con mi polla metida, en su boca tras correrse, se la saqué, caminando hacia Sofía me arrodillé, aún así ella inentó resisitirse sin retirar su mano de sus braguitas hasta que se la quite con fuerza, yo ya de rodillas hundí mi cara en sus bragas y aspiré aquel olor, si olor a una mujer en celo era inconfundible, tras hundir mi nariz allí comencé con mi lengua aun en las braguitas pero pronto se la ladee y por fin lami sus labios vaginales, ella termino de rendirse, ya hacia yo lo que quieria con sus braguitas, lami una y otra vez, hasta que ella estaba totalmente entregada, ahí aproveché paré, la levanté, ella solo se dejaba hacer bajé su cremallera del vestido, se lo quité, ante mi quedó en bragas y sujetador, entonces le di un profundo beso en su boca ella me beso pero sin abrazarme cogi su mano y la puse en mi verga sin dejarla de besar ella ya no la soltó, después fue ella la que solto mi polla y se pegaba sus braguitas a mi polla, entonces la deje de besar diciéndole casi al oído, así que era un niñato pues este niñato te a a meter la polla hasta los huevos, nada mas terminé la frase le di la vuelta de pie la obligue a inclinarse ella apoyo sus manos en el espalda del sofá de pie inclinada yo de pie, la tenia agarrada por la cintura ella ofreciéndome su culo con sus bragas, le dí sin poderme contener un par de nalgadas con mis manos ella se abrió aun mas de piernas su marido se coloco a un lado de nosotros de rodillas tire de sus bragas a un lado, entonces sin esperarlo Ernesto agarro mi polla y comenzó a pasarla por el coño de su esposa
Entonces le dije ya totalmente desinhibido eso es pasa bien mi polla por el coño de tu mujer, así te gustara mas, tener esos cuernos que te voy a hacer crecer, por fin me estaba liberando, como tantas veces me había dicho Ernesto por chat, que le dijera ese tipo de frases, él seguía paseando mi polla por toda la vulva de su esposa estaba gemia y culeaba estaba deseando tener mi verga dentro, aquello se había se había transformado en una locura, entonces le dije a Ernesto trae mi verga cornudo, se la voy a meter a tu mujer la voy a hacer gozar y gritar como a una loca, mi polla estaba bien dura lista para una buena y larga follada tras la corrida, se la intente meter de un golpe pero no pude a pesar de su mojadura de coño, sofia tiene un coño estrecho, le di un buen golpe de pelvis ella grito pero mi polla entró poco menos de media, sentí como sus paredes vaginales se apretaban sobre mi verga, yo la tenia bien sujeta comencé a meterle mas y ella a gritar a culear hasta que mis huevos se pegó a su vulva, su marido se acomodo bajo el sofá mirando hacia mi bajo ella sentí como me comia los huevos, le dije esos cornudo ahí es donde debes estar cuando me follo a tu mujer, ella empezó a culear mas, comprendí que esas frases le excitaba tanto como a él.
Conseguí, acoplarla a mi ritmo y mi polla aunque ella pronto se iba del ritmo ante sus gritos y culeos, empecé a darle en sus nalgas a veces de forma floja pero no dejaba de decir frases dirigidas tanto a ella como a él del tipo como toma mi polla tu mujercita como culea la putita ahora le esta gustando ponerte unos buenos cuernos a esta zorrita es normal a todas le encantan, solo que no todas se atreven como la zorrita de tu mujer, o ahora si culeas con mi rabo dentro eh zorrita gritas como una loca con mi verga cuando decias que era un niñato para ti, si te voy a hacer mi putita en apenas unos minutos Sofia tuvo dos fortísimos orgasmos, a grito pelado, tras el segundo quedó quieta, yo estaba sorprendido al ver mi polla con semejantes liquidos alrededor, nunca había visto a una mujer tan corrida como lo estaba Sofia, le saque mi polla y tras ella rápidamente le bajé las bragas quitándoselas estaba loco por verle su coño bien así como estaba ahora, la hice sentarse ella solo con el sujetador la hice abrir bien las piernas ella quedo sentada tirada hacia atrás, los ojos cerrados ya la respiración mas pausada, me arrodille frente a ella su marido a mi lado comencé a inspeccionar su coño, lo necesitaba, quería verlo bien la hice abrirse bien de piernas le abri bien los labios toque sus muslos mojados y le llegaba sus liquidos desde el coño hasta su ano, lo abrí una y otra vez, sus labios hinchados blandos, entonces metí dos dedos en su coño, ella volvió a gimotear cuando sintió mis dedos, comencé a masajear su coño por dentro mis dedos metidos hasta el fondo pero sin sacaros ni un milímetro solo en el interior moviéndose en circulo, mirando como el final de mis dedos, y palma y dorso un trozo lleno de sus liquidos, y se iban acumulando de nuevo mientras ella comenzó a retorcerse primero poco a poco, pero cada vez mas asiduamente y gimoteando de nuevo, mientras mi mano iba llenándose mas de liquidos mis ojos iban de su cara a su coño, yo estaba disfrutando de lo lindo con aquello teniéndola así, la tenia totalmente en mi poder, hasta que comenzó a dar unos ayyyeees sin pirar entonces comencé a decirle a su marido, así se la hace una paja a una zorrita como esta nada mas decir aquella Sofía comenzó a mirarme sin poder parar de ese ayyyyy seguido quedo, culeando de nuevo en mis dedos, entonces, sin parar de pajearla de esa forma mirándome ella y yo a ella, comencé a decirle eso es putita ves como hay que manejarte ese coñito, no hay nada como que te folle un buen rabo, delante de tu marido para que sepa lo putita que eres en realidad y lo cornudo que es él, Sofía simplemente no podía hablar solo emitia aquel aaayyy imparable una y otra vez, mi mano era todo flujos de su coño y su marido, comenzó a mover su polla a su lado, habíamos entrado en un trancé increíble, donde yo me sentía superseguro, a la vez que estaba disfrutando como un enano al verme con esa especie de poder ante ellos dos
De nuevo Ernesto en poco tiempo comenzó a estar casi para correrse y entonces comenzó a hablar también diciendo que era muy feliz siendo un buen cornudo, que no había nada como ver a un buen macho follandose a su esposa haciéndola su perra no pudo mas explotó por segunda y ultima vez, mientras que su esposa iba de un orgasmo a otro con mis dedos, sin dejar jamas de emitir aquel, aaaaayyy tan quedo grave pero sin final, hasta que apenas un par de minutos tras correrse su marido quedó, muy quieta su mano quito mis dedos, yo estaba calentísimo, entonces, yo que estaba de rodillas tras quitarme ella los dedos me pegue mas a ella pero la había dejado en esos momentos que no iba a aceptar mi polla eso imaginé, pero antes de reaccionar su marido agarro mi polla comenzó a hacerme una paja mi polla pegada al vientre de ella, ahora era Ernesto quien comenzó a hablar y yo pronto a gemir, comenzó a decir así la verga de mi corneador, en el vientre de mi esposa así cerca de su coño, ahora es el coño de mi corneador, que bien tener unos buenos cuernos, tiene que ser así para eso mi corneador tiene una buena polla para mi esposa y la sabe follar bien ahora tengo que ordeñar a mi corneador, asi que eche bien la leche en mi esposa para eso es su zorrita desde hoy, me corrí como un loco de nuevo, en el vientre de ella, tras correrme tuve como una especie de transformación, como ellos, en esos momentos sentí una especie de vergüenza, casí me daba vergüenza levantar la cabeza, pero tenia que hacerlo, entonces cuando lo hice leí en los ojos de Sofía la misma sensación, me levanté, tras de mí ella colocándose las bragitas como una especie de cubrirse a la vez la vergüenza, la sensación fue tal, que la guié hasta el baño, pero no entré con ella, que pedía ducharse.
Ernesto, si supo que hacer y decir en esos momentos, me preguntó le dije me sentía mal pero por Sofía como si hubiéramos hecho algo obligándola, a la vez que haber hecho algo contra natura, de pronto tenia un enorme sentido de culpabilidad, entonces, Ernesto, tras desahogarme me dijo, lo sé no he elegido mal, sabia que tu eras el debido, te gusta esto no lo puedes negar, como me a gustado a mi y a ella aunque lo negara, nunca he llegado a lo de hoy en el sexo, e imagino que tu tampoco, asentí, ni ella, lo que ocurre es que a sido tan nuevo y a la vez tan fuerte, que os da miedo, lo confundís con vergüenza, me gusta aquí a solas sentirme tu cornudo, me pone me va y lo admito a ti te gusta serlo a ella le has dado la del pulpo, voy a hablar con ella y piensa en lo que te he dicho.
No salieron al menos veinte minutos después, yo lo habia pensado todo claro que había disfrutado como nunca y Sofia me iba mogollón entonces, vinieron hacia mi, ella se sentó junto a mi pero él, se sento en el suelo junto a nosotros, entonces le dije a Sofía necesito ahora ducharme yo, ella sonrio aun no había hablado, me levanté ella se levanto conmigo, me siguió entre en el baño, y ella entró, entonces deje la puerta abierta, primero me coloque bajo la ducha me di gel, me termine de duchar ella de pie fuera mirando, entonces salí, la única toalla grande que había la había usado ella, la usé yo cuando terminé la bese de nuevo en la boca esta vez ella si me abrazo, allí nos besamos largamente, cuando nos separamos, le quité el sujetador las bragas, y desnudos le dije vamos al salón, entonces antes de que dijera yo algo ella dijo si vamos a terminar de poner unos buenos cuernos al cabron de mi marido, cuando volvimos Ernesto había abierto el sofá, en él había una funda y una sabana él ya la había colocado, entonces ella se coloco en el sofá cama diciendo no hay como un buen cabron que nos haga hasta la cama Ernesto se acerco a Sofía y la beso en la boca se separó pronto, volviendo fuera de esta yo estaba de pie frente a ella
Entonces ella tras dejar a su marido agarro mi polla fue tirando hacia ella yo colocándome y termino comiéndosela de nuevo todo se transformo, estuvo unos minutos chupándomela y poniéndomela a tono, mientras Ernesto comenzó a decirme que putita mas rica es mi esposa estaba deseando comerte la verga como yo antes, esta desenado que le se la metas por el culo, si quiere la preparo para tu verga, Sofia comia y comia con ansias yo estaba aturdido con todas aquellas frases de Ernesto menos mal que me había corrido ya dos veces, le dije que si a Ernesto, este agarro a su esposa, se coloco tras ella comenzó a comerle el culo después con descaro a ensalivarlo como a ensalivar sus dedos, en poco tiempo ya le tenia metido tres dedos, en su ano, los movia dentro y fuera volvia a ensalivar, Sofia a veces daba algún gruñido pero sin dejar de mamar, de nuevo estábamos en ese circulo vicioso sin salida donde los tres estábamos haciendo lo que en realidad deseábamos, una y otra vez lo hizo Ernesto mientras a veces le decía eso es zorrita cometela bien bien llena de saliva para que te entre bien te vas a quedar bien sentada en su bastón, entonces comencé a hablar yo, bien como bien todo si te vas a sentar hasta los huevos, hasta que por fin, decidi quitarla Ernesto le tenia metido 4 dedos en su culo sin moverlo y diciendo si ahora si lo tienes bien abierto este culito para esa verga, que bien cuando te vea sentada en sus huevos.
Le saqué mi polla de su boca me senté en el borde del sofá cama me tire hacia atrás, mis pies en el suelo, Sofía se puso de pie en el suelo dándome la espalda cogio mi verga ella sola se la apunto a su culo y comenzó a metérsela poco a poco varias veces se la saco casi entrándole mientras su marido con su cabeza en mi vientre volvia a ensalivarla tanto mi polla como su culo, el retiraba la cabeza cuando ella volvia a intentarlo, hasta que le entró mi glande ella dio un gritito la tenia agarrada mi polla con su mano pero es demasiado grande para su mano ella fue a sacársela pero esta vez yo la agarre por su cintura y di un golpe de riñón sentí como mi glande terminaba de colarse a la vez que ella daba un grito y quedaba muy quieta aproveche para seguir empujando y la verga resbalando por su culo, ella solo decía ay ay ay pero ya no le salio paré con algo menos de la mitad ella siguió entonces metiéndosela con cuidado, tarde bastante Ernesto se fue hacia delante ella estaba media sentada en mi polla sus manos en mis muslos
Ernesto comenzó a comerle el coño y aquello hizo que Sofia terminara sentada en mis huevos gimiendo, no se movia, solo allí empalada en mi verga mientras su marido le comia el coño, Sofia volvió a perder la cabeza, ahora sentí aun mejor sus orgasmos que cuando con los dedos, sentí como le llegaba uno tras otro los orgasmos a veces, con intervalos inferiores a un minuto como su ano se encogia de gusto, cuando orgasmeaba aquello me enloquecia hacer que una hembra como sofia llegara a esos extremos, tuve sentada a Sofia mas de media hora en mi polla sin moverme yo salvo alguna que otra vez un poco pero se puede decir que nada, mientras que Ernesto la tenia allí comiéndole el coño sin descanso corida tras corrida ella de nuevo con ese ronco e interminable aye con a veces intervalos de varios minutos de un orgasmo a otro como otros seguidos hasta que de pronto, Sofia casi cae hacia atrás pero Ernesto sabia lo que se hacia rápido la contuvo, se quito mi polla de lado casi como se pudo y cayo aguantándola Ernesto Sofia a mi lado pero estaba desmayada Ernesto a su lado yo al otro el acariciando su cara ella ya no decía nada solo respiraba los ojos cerrados como dormida la boca abierta un poco su cara blanca con un sudor que toque frio
Ernesto a su lado tranquilo acariciándola su cara dejándola respirar yo miraba atonito, toda mi calentura había bajado pero no era capaz de decir nada, hasta que Ernesto me miro y me dijo tranquilo no pasa nada, parecio entonces, que ella nos escucho pues empezó a abrir los ojos, y el color de su cara a enrojecerse mas, estaba amaneciendo, al poco comenzamos a vestirnos los dos Ernesto y yo, terminando de recuperarse Sofía Ernesto pidió un taxi por teléfono ella se vistió nos besamos antes de que marcharan, cuando nos separamos le dije en la mejilla tanto tiempo y no te he follado aun, ella entonces me dijo, me follaras muchas veces tranquilo, hoy podía quedar embarazada, no esperábamos esto, tan rápido como quedamos esa noche, se marcharon esa mañana no quisimos compartir taxi, marche después en autobús, en él, no dejo de chatearme Ernesto poniéndome de tal manera con sus cosas de lo de esa noche que termine masturbandome en casa.
Sofía no quiere quedar para un polvo rápido de nada me dijo ayer, quiere de nuevo una buena noche en mi casa, eso no puede ser hasta el fin de semana por los horarios de trabajo de los tres y estamos esperando los días, que se me hacen eternos, estoy deseando estar de nuevo con ellos, espero que viernes noche sábado noche y domingo si de mi dependiera.
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