Mi primera vez como Sofi
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace mucho tiempo quería contar lo que me sucedió siendo un joven, desde que empezó en mi la parte sexual encontraba bastante excitante ponerme la ropa de mi madre, así en las noches me deslizaba de mi habitación buscando los calzones, medias y ligueros de mi madre para poder vestirme a gusto en el baño y poder masturbarme a placer, ya que tengo varios hermanos y la habitación era compartida, tenia que irme al baño a sesiones rápidas de sexo solitario imaginándome siendo una de las muchas putitas que veía en las revistas porno, yo me sentía toda una mujer sucia.
Un día llego a mis manos una revista porno de la casa Private, era la primera vez que veía mujeres siendo cogidas por dos, tres y mas vergas duras, gordas y grandes, antes habia visto peliculas y revistas pero tan fuerte, para mi eso fue una revelación y no podía de dejar de imaginar como seria sentir todos esos pedazos de carne dentro de mi dándome placer, la revista la tuve guardada varios días y la veía de a pocos porque quería tener la oportunidad de admirarla bien, con calma y obviamente vestidita como una putita, también había pensado en conseguirme un pepino o un plátano para poder cogerme el culito, era la primera vez que lo iba a intentar, tenia un poco de nervios pero la excitación podía mas conmigo, así durante días espere el momento adecuado para mis planes sexuales, pasaron casi 10 días desde que conseguí la revista, ya casi tenia que devolverla y no había podido usarla a placer, hasta que después de un día de colegio llegue a mi casa y mi madre se estaba preparando para salir, iba con mi hermano menor, mi otro hermano estaba trabajando así que vi mi oportunidad y no la desaproveche, sabia que tenia por lo menos 5 horas para reventarme el culo mientras veía la revista y me sacaba la leche acumulada,
Apenas se fueron me di un baño, busque la ropa interior que mas me excitaba, era un conjunto negro de encaje, con medias negras y un liguero que apretaba mis caderas, pensar en sentir el roce de las medias en mis piernas, el placer del calzón metido entre mis nalgas, el brassier tallándome los pezones me ponía la verga como un tubo de acero, estaba tan ilusionado de ser una putita que me anime y saque un vestidito corto que dejaba ver mi culo si lo subía mucho, estaba durísimo, empecé a vestirme y tratando de calmar mi excitación ya que el simple roce sobre mi verga me hacia vibrar, ya cuando estuve listo para la acción decidí cambiar mi nombre, siempre me ha gustado Sofía y esa tarde me sentía como una Sofía caliente y necesitada de placer, me vi al espejo y me di cuenta que era toda una putita caliente, las medias me tallaban perfectamente, el calzón rozaba la entrada de mi culo y hacia que se dilatara suavemente solo con el gusto de sentirlo.
Me fui para el sofá de la sala, vestida como puta, con mi revista en la mano y con un pepino que encontré en la nevera, le puse un condón y comencé a juguetear con la entrada de mi culo, mientras veía la revista en la que tres chicos que trabajaban de plomeros le revisaban las tuberías a una mujer madura y tetona con cara de zorra, la excitación era exagerada, desde hacia años me masturbaba pero nunca había sentido cosas tan deliciosas, la veía a ella mamar la vergas mientras poco a poco me metía el pepino en el culito, suavecito podía sentir como se abría camino cada vez mas profundo, sentía mi verga a reventar, ya tenia medio pepino adentro, sentía el culito tallado y el calzón corrido para un lado y mi verga botando pequeños chorros de lubricante, era la primera vez que me cogía el culo, vestida como Sofía y gimiendo de placer, estaba a punto de regarme cuando me lleve el susto de mi vida, tocaron la puerta de la casa, yo estaba acostada en el sofá, levante un poco la cabeza y vi en la ventana a mi amiga Paola,
Ylla me vio y se alejó de la ventana, yo le dije que ya abría y me fui para el cuarto y me puse la ropa por encima, podía sentir la ropa interior tallándome el culo dilatado deseando mas pepino, trate de concentrarme para poder bajar la excitación y con calma me fui a abrir la puerta, allí estaba Paola, una buena amiga que era delgada y con un culo espectacular, acompañada de su primo Alejandro, yo ya lo conocía, había escuchado que el chico tenia gustos por los hombres, pero nunca supe si era verdad, el caso es que ellos entraron, comenzamos a hablar de una reunión que teníamos el fin de semana y todos los preparativos, cuando les digo que se sienten, van al sofá y Paola se encuentra la revista porno!!! Se me había olvidado guardarla, ella abrió los ojos y me pregunto si era mia, yo le dije que si, que cuando llegaron la estaba viendo, ella la tomo, se sentó y me pregunto si podía verla, yo le dije que claro, su primo Alejandro se sentó al lado y comenzaron a verla juntos,
Ella suavemente iba tocándose su piernas blancas y gruesas, se necesitaban una buenas piernas para sostener ese culo grande y duro, yo al ver que ella poco a poco se iba tocando me calenté y me le senté al lado, podía sentir las medias debajo del pantalón, el calzón entre el culo y los ligueros en mis caderas, podía escuchar como la respiración de Paola subía con cada pagina que pasaba y Alejandro estaba muy callado viendo las vergas de la revista, fue tal mi excitación que les dije que ya no aguantaba y quería seguir en lo que estaba, ellos sorprendidos me preguntaron que era y yo con lo caliente que estaba lo único que deseaba era sacarme la leche, me quite la ropa que me tapaba mi cuerpo de Sofía y me deje ver como lo que era, una putita completa, Paola se puso de pie y sin decirme nada me agarro la verga que estaba durísima y comenzó a masturbarme, Alejandro no decía nada, simplemente estaba maravillado viendo mi verga, el no aguanto mucho y se arrodillo frente a mi y comenzó a mamármela, era delicioso, allí estaba yo en medio de la sala de mi casa, con mis 15 años floreciendo, vestida de Sofía y con un chico de 13 mamándomela mientras su prima de 16 me tocaba todo el cuerpo,
Era delicioso y espectacular, Alejandro se puso de pie y comenzó a besarme, mientras Paola se desnudaba como una loca, pude ver su cuerpo blanco y firme de mujer joven deseosa de placer, Alejandro no dejaba de masturbarme mientras me besaba y Paola se tiro en el sofá a tocarse mientras veía la revista, le dije a Alejandro que le chupara el coño a su prima, que yo ya volvía, me fui para el cuarto y traje el pepino que minutos antes estaba en mi culo, me arrodille frente al coño de Paola que no dejaba de gemir con las lamidas que le daba a Alejandro, y le metí el pepino hasta la mitad, la perra gritaba de lo lindo, podía ver sus pezones duros como vibraban cada vez que Alejandro la lamia, y yo empujaba el pepino, estaba a punto de regarme, pero quería aguantar mas, la imagen de Paola viniéndose en mi sofá con un pepino adentro y su primo chupando era espectacular, me le subí encima y le metí la verga en la boca, Alejandro se encarga de chupar y meter el pepino y yo podía sentir como esa boquita se atragantaba con mi pene, ella se vino en un largo orgasmo, sin dejar de mamármela.
Ella estaba reventada en el sofá, se había venido delicioso y yo le follaba la boca sin parar, me levante para ver a Alejandro y el ya tenia la verga bien dura y afuera, para ser un chico de 13 años la tenia gigantesca, yo no aguantaba y me arrodille frente a el comencé a mamarle ese tubo de carne como lo hacia la zorra de la revista, estaba muy caliente y esa verga salada en mi boca me hacia ponerme a mil era increíble, Paola en el sofá casi que inconsciente por el orgasmo y yo arrodillada en la sala de mi casa vestida de Sofía mamando una verga gigante, era un placer vuelto realidad, el la metía y sacaba de mi boca, yo trataba de abarcarla con mis labios y estimularla con mi lengua, él se desnudo por completo, se sentó en el sofá y yo me le subí como si lo fuera a cabalgar, el aprovecho para masturbarme mientras yo bajaba poco a poco sintiendo esa verga entrar en mi culo, era mil veces mas delicioso que el pepino, estaba delirando de placer, el tenia toda esa barra en mi culo, comencé a moverme suavemente de arriba abajo, podía sentir como lubricaba dentro de mi culo, en ese momento me olvide de todo, lo único que deseaba era disfrutar de esa verga dándome placer, la cara de Alejandro era la de un hombre caliente cogiéndose a su puta, yo me regué en sus manos, eran chorros de leche blanca cayendo sobre su estomago, no había terminado de salirme la ultima gota cuando Paola se había incorporado y estaba chupándola y jugando con ella en su lengua y boca, eso me calentó mucho mas y de nuevo mi verga se endureció, era el mejor placer que había experimentado en mi vida, me levante y saque esa verga de mi culo, podía sentirlo húmedo y caliente, puse a Paola de cuatro patas como una perra y le metí mi verga hasta el fondo y Alejandro se coloco detrás mio y comenzó a chuparme culo, me lo lubrico y me la metió hasta el fondo yo no lo podía creer, tenia una verga dura y deliciosa en mi culo, tenia mi verga metida en el coño de Paola y estábamos en un tren de placer increíble, Alejandro me dio de su verga durante casi 15 minutos y se descargo dentro de mi, podía sentir toda la leche llenando mi culo, hasta muy al fondo, cuando la saco los chorros de leche cayeron por mis piernas, yo estaba demasiado caliente, seguí follado un rato mas a Paola mientras intercalaba la verga en la boca de Alejandro, luego Alejandro se pone de cuatro y me pide que lo folle, que esta deseando tener mi verga adentro, sin darle tiempo para pensarlo se la saque a Paola y comencé a follar a Alejandro, los dos primos había sentido mi verga, y yo tenia la leche de Alejandro en el fondo de mi culo, le estaba dando duro, podía sentirlo apretado,
Paola se levanto y comenzó a chupar la leche que salía de mi culo, eso me termino de noquear y revente en una segunda tanda de leche en el culo de Alejandro, le tuve la verga un rato adentro hasta que soltó la ultima gota de leche, entonces suavemente la saque y así embarrada de mi leche le dije a Paola que me cabalgara, mi verga todavía estaba dura y quería que los dos tuvieran de mi leche adentro, durante un rato la folle hasta que se vino en un orgasmo fuerte, me embarro de sus jugos, yo estaba exhausto, me sentía como una puta caliente que a recibido lo suyo, la revista quedo tirada por otro lado y el pepino todavía andaba por allí, nos quedamos acostados en el sofá un rato, recuperándonos del placer, Alejandro se estaba endureciendo de nuevo pero a mi el culo no me daba mas, entonces le dije a Paola que le sacáramos la leche a punta de lengua, ella ni lerda ni perezosa se puso manos a la obra, comenzó a mamarlo mientras yo le metía los dedos en el culo, Alejandro gemía de placer, justo cuando se iba a regar Paola me paso la verga y el descargo todo en mi boca, el sabor salado de su leche me encanto, sentir como palpitaba ese animal en mi boca me convenció que siempre que pudiera y tuviera la oportunidad de meterme una verga en la boca no la iba a desaprovechar, él se termino de venir y Paola empezó a vestirse, todos nos acomodamos la ropa ellos tenían que irse y mi madre llegaba en cualquier momento, nos despedimos dándonos unos largos besos y nos prometimos que no se lo diríamos a nadie, mientras que nadie mas se enterara podríamos seguir disfrutando los 3…
Después de ese encuentro tuvimos varios mas, luego Alejandro se fue de la ciudad y Paola y yo follamos durante un tiempo, ahora han pasado más de 10 años de esa experiencia y cada vez que el recuerdo se me endurece la verga… fue la primera vez que Sofía sintió una verga, pero no la ultima, pronto les contare como mi tía me descubrió robando sus calzones y como castigo me tuvo chupándole el coño durante horas… Espero que hayan disfrutado el relato tanto como yo… con amor y lujuria, Sofía…
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