Mi primera vez con mi mejor amigo y mi mujer (de hetero a bi debido a ella)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era el cumpleaños de Silvia y lo celebramos en casa con familiares y amigos de ambos pero había una gran falta, la de mi mejor amigo David, éramos amigos desde el colegio y no había podido ir porque trabajaba.
Una vez terminó la celebración, ya por la noche, Silvia y yo nos fuimos al dormitorio, ella se acostó en la cama y yo me fui a duchar, cuando salí (solo con una toalla tapando mis partes) me llevé una gran sorpresa, en la puerta del dormitorio estaba David, yo no daba crédito a como había entrado y que hacia allí, antes de que pudiera preguntar, Silvia tomó la delantera y me dijo mirándome con sonrisa picarona “bienvenido a mi fantasía”.
Resulta que desde hace ya tiempo, Silvia me venía comentando su fantasía en la que yo aparecía follando con un hombre mientras ella miraba, esa idea no me hacía mucha gracia así que siempre le iba dando largas. Resultó que Silvia y David se habían puesto de acuerdo para que la fantasía de Silvia se hiciera realidad aquella noche, Silvia le había dado las llaves de la casa a David para que cuando ella lo avisara, entrara en la casa y subiera al dormitorio. Yo sabía que David era bisexual porque me lo había confesado en una ocasión pero jamás se me había pasado por la cabeza que quisiera acostarse conmigo.
Así que volviendo al relato. Allí nos encontrábamos los 3, yo en la puerta del baño, Silvia en la cama y David en la puerta del dormitorio. Yo no salía de mi asombro pero pensé “ya que estamos, ¿porque no?”, Silvia me dijo “quiero que empieces haciéndole una buena mamada”, David se me acercó y el corazón se me aceleró, el también estaba nervioso, me dio un breve beso en la boca y me dijo “tranquilo”, respiré hondo, se desabrochó la camisa y pude ver su cuerpo musculado pero sin pasarse con unos buenos abdominales y pectorales cubiertos con una finísima capa de vello muy corto, por primera vez vi a David con otros ojos, está muy bueno, es mas o menos igual de alto que yo, tiene los ojos marrones y para que os hagáis una idea de su cara, a mi me recuerda un poco al actor Bradley Cooper con el pelo corto, solo que con los ojos oscuros y tiene la misma edad que yo, me encantaba su suave olor a perfume. Debajo de mi toalla empezaba a notarse la erección que estaba teniendo.
Me arrodillé delante de el y le desabroché los pantalones, debajo tenía unos boxers blancos y un buen bulto que también iba creciendo, me atreví a meter la mano dentro de sus calzoncillos y agarré su rabo duro, caliente y suave que empezaba a latir, después de acariciar sus huevos y su rabo un poco, se la saqué, estaba semierecta y apuntándome directamente a la boca como diciendo “cómeme”, medía unos 18 cm, mi boca empezaba a salivar, miré a David a la cara, tenía una media sonrisa que me transmitía tranquilidad y erotismo, me dijo “adelante, toda tuya”, volví a respirar hondo y sin pensarlo 2 veces me la metí en la boca, primero solo la punta y poco a poco fui metiéndomela entera, jamás había tenido una polla en la boca pero fue muy agradable tanto para el como para mi, empecé a moverla hacia dentro y fuera despacio par notar toda su anatomía en los labios,
David empezaba a emitir unos sonidos como de jadeo y placer cada vez que me la metía hasta el fondo y jugaba con mi lengua, me excité mucho, poco a poco fui soltándome, cambiando de velocidad y presión, intentando hacérselo lo mas parecido posible a como me lo hacía mi Silvia y me encantaba, con una mano lo masturbaba y con la otra acariciaba todo su cuerpo, mientras tanto, Silvia desde la cama se acariciaba y masturbaba ni siquiera parpadeaba para no perder detalle.
Llegó el momento de la eyaculación, David gemía con mas ganas y su cuerpo brillaba por las pequeñas gotitas de sudor, su rabo empezó a saltar en mi boca, entre gemidos, David dijo “me corro”, su intención fue sacar la polla de mi boca pero yo lo sujeté por el culo para que no lo hiciera, mientras le hacía la mamada, había podido saborear su líquido preseminal que era dulce, así que no quería que su semen se desperdiciara en el suelo. Echó 3 buenos chorros de semen tibio y dulce en mi boca con un gran gemido. Silvia también gemía al ver tal espectáculo.
Con la voz entrecortada por el placer, me levantó del suelo y me dijo “ha sido la mejor mamada que me han hecho en la vida”. Fuimos a la cama besándonos como locos, David me empujo a la cama, era mi turno, entre Silvia y David recorrieron cada centímetro de mi cuerpo con sus lenguas, me acariciaban, besaban y masturbaban fue muy excitante y me hicieron sentir muy bien tanto física como mentalmente. Yo también tengo un cuerpo fibrado mido 1,80 m, con los ojos marrones, pelo castaño y 20 cm de polla. David se levantó de la cama y fue a coger algo de una mochila que traía cuando volvió traía un lubricante anal, preservativos, un dildo con forma de pene y un masturbador tipo fleshlight (me encantan esos aparatos), lubricó el masturbador y lo puso en mi polla, lo movía suavemente de arriba hacia abajo, lo iba alternando con su boca, el dildo lo enfundo en un preservativo y se lo dio a Silvia. Estaba extasiado de placer, estaba empapado de sudor, no podía hacer otra cosa que gemir y deseaba que ese momento no acabara nunca pero llegó el momento del orgasmo, David me quitó el masturbador y me corrí en mi pecho, los chorros me llegaron a la cara y entre Silvia y David me limpiaron lamiendo todo el semen.
Luego llegó el momento del sexo anal, otra cosa nueva para mí y el culmen de la fantasía de Silvia, David se tumbó en la cama boca arriba y levanto las piernas, Silvia mientras tanto lo acariciaba, eché un poco de saliva en su ano y poco a poco introduje un dedo lubricado en su culo y busqué su próstata, cuando la encontré intenté meter otro dedo y me sorprendió la facilidad con la que entró, muy despacio y con mucho cuidado, fui acariciando su próstata, David temblaba de placer y yo no podía dejar de mirar sus ojos, probé a meter el tercer dedo en su culo, se estremeció un poco pero aguantó, después de unos minutos, me dijo con voz desesperada “fóllame ya por favor”, así que me puse un preservativo, lubriqué bien su culo y mi rabo y apoyé mi rabo sobre su ano, lo miré y le dije “vamos allá”, empujé poco a poco, mi polla se iba perdiendo dentro de el, al principio era muy estrecho pero una vez pasado el esfínter, su culo succionó mi polla, la sensación de estar dentro de el fue indescriptible, entré del todo y me quedé quieto un momento, sonreímos y le pregunté “¿estás bien?”, me contestó, “mejor que nunca”, entrelazamos los dedos de las manos y me empecé a mover sus gemidos me ponían cada vez mas caliente, además Silvia, se puso detrás de mí, me acariciaba el pecho y besaba el cuello, ella también gemía y me incitaba a follármelo cada vez mas fuerte, cuando llevábamos un rato, David quiso cambiar de postura, le dije que eligiera el. Quiso llevar el, el ritmo así que me tumbé en la cama boca arriba y se sentó en mi polla mirando hacia mí para que lo pudiera ver y masturbar, me cabalgó clavándose la polla en el culo con fuerza yo aguanté un poco más y pasado un rato, sentí que estaba cerca del orgasmo, cogí la polla de David con fuerza y lo masturbé rápidamente, se corrió sobre mi pecho e inmediatamente sacó mi polla de su culo, me quitó el preservativo y también me corrí encima.
Estaba siendo una noche inolvidable así que no quise dejarlo ahí, aunque estábamos cansados, teníamos ganas de más así que sorprendí a Silvia y David diciendo “tu turno David, fóllame”, así que me puse a cuatro patas para que David me lamiera el culo, con un poquito de saliva, otro poquito de lubricante y muchas ganas de tener la polla de David en mi culo, metió sus dedos en mi culo, en cuanto rozó la próstata, di un gemido, una vez estuvo listo para su rabo me dijo “ya está listo, voy a entrar muy despacio para que no te duela, relájate”, le puse el preservativo y se lo lubriqué, noté como empezó a empujar, sentía como iba entrando cada centímetro de su rabo duro, húmedo, caliente y latiente, iba despacio sin prisas, yo había escuchado que era normal sentir algo de molestias al principio de la penetración, yo no sentí nada de dolor, me gustó mucho.
El placer iba aumentando conforme iba entrando, cuando estuvo dentro del todo sentí sus huevos pegando con mi culo y el poco de vello púbico que tenía, fue muy excitante, estábamos los 2 temblando y chorreando de sudor, se inclinó sobre mi espalda y eso me relajó mucho sentía todos sus músculos, su respiración acelerada y los latidos de su corazón. Se empezó a mover y sentí escalofríos y sofocos de calor a la vez, que recorrían todo mi cuerpo, fue muy agradable, David entraba y salía casi por completo con delicadeza pero a la vez con potencia y cambiando de dirección y velocidad, se notaba que no era la primera vez que hacía esto porque es todo un experto, lo que mas me gustó, e hizo que sintiera por primera vez que me estaba enamorando de el, fue que se preocupaba en todo momento por mí preguntándome si iba bien.
Yo estaba extasiado de placer y cuando llevábamos un rato le dije de cambiar de postura, nos levantamos de la cama y me puso contra la pared, quería que me diera bien fuerte igual que le había dado yo así que le dije “dale caña David no te cortes”, me contestó “¿estás seguro?” yo le dije “totalmente, confío en ti”, para no tener que sacar su polla de mi culo, me llevó en brazos hasta la pared, fue divertido ir en sus brazos, cuando estuvimos yo de frente a la pared y el detrás de mi, besó mi cuello y me dijo al oído “te vas a enterar de lo que es follar con un hombre”, me apoyé en la pared con los brazos, me sujetó fuerte por la cintura y empezó a empotrarme bien contra la pared, ambos gemíamos como animales y mientras tanto, yo aguantaba sus embestidas como podía, cada vez que clavaba su polla en mi culo hasta el fondo y del tirón un intenso placer recorría todo mi cuerpo, las piernas me temblaban y creo que si no me hubiera tenido sujeto por la cintura, me habría caído al suelo, Silvia miraba con los ojos como platos y mordiéndose los labios, sin poderse creer lo que estaba viendo, cuando estaba cerca del orgasmo avisé a David que también estaba a punto, me corrí teniendo dentro aún la polla de David y dando un gran gemido de placer.
Rápidamente David sacó el rabo de mi culo, se quitó el preservativo, me puso de rodillas delante suya y se corrió en mi boca, me encantaba el sabor de su semen, ambos nos mirábamos con cara de satisfacción, echó 3 o 4 buenos chorros de semen calentito, el poco semen que no entró en mi boca, resbalaba por mi cuello y mi pecho hacia abajo, una vez se había corrido, me levanté y nos abrazamos, sentí en mi interior una especie de vacío, mi cuerpo se había adaptado al rabo de David hasta parecer que éramos solo uno y cuando salió de mi, lo eché de menos, David me preguntó “¿te ha gustado?” yo contesté “ha sido lo mejor que he hecho en mi vida, tenemos que repetirlo” David me dijo con una sonrisa “por supuesto, siempre que quieras”.
Entonces me atreví a decirle lo que había sentido realmente, le dije “David, creo que me he enamorado de ti, al verte preocupándote tanto de si me gustaba o no lo que me hacías en todo momento, me has hecho sentir muy bien. Además, te confieso que nunca jamás hubiera deseado que esto se hiciera realidad con otro hombre que no fueras tu” David me contestó “yo siento lo mismo, te quiero Alberto, siempre te he querido”, sus palabras me emocionaron y no pude hacer otra cosa que darle el mejor beso apasionado que pude.
Fuimos de nuevo a la cama ya agotadísimos y allí, al lado de Silvia, nos desplomamos, pero resultó que Silvia, como era de esperar, estaba muy caliente y dijo “¿Qué tal si ahora me hacéis cositas a mi?”, David y yo nos miramos y le dije “¿me acompañas?”, me contestó “por mi encantado siempre que ella quiera”, estaba claro que ella si quería así que nos pusimos manos a la obra, otra vez.
David y yo nos tumbamos en la cama uno al lado del otro, boca arriba y nos dimos las manos, le dijimos a Silvia “tienes para elegir polla” ella contestó “Alberto, no te pongas celoso pero voy a probar algo nuevo” así que se puso con David, primero lo masturbó embadurnándose las manos con cantidad de gel hidratante y lubricante ya que su polla estaba muy sensible después de haberme penetrado, luego empezó a hacerle una mamada con delicadeza, mientras tanto, lejos de ponerme celoso, me puse muy caliente y la verdad, sentí envidia de mi mujer por chupar ese rabo, aunque yo ya lo había chupado también, yo de mientras besaba y acariciaba el pecho de David, luego pasé a lamer el coñito de Silvia y acariciar sus pechos.
Antes de que se corriera David, Silvia le puso un preservativo y se sentó en su rabo, lo empezó a cabalgar bien, después de la mamada que le había hecho era de suponer que no aguantaría mucho más pero, aguantó un buen rato como el gran machote que es hasta que se corrió, David quedó agotadísimo, yo sonreía y le decía “has hecho muy buen trabajo, gracias”, el solo levantó el dedo pulgar en señal de OK.
Luego era mi turno, yo no me puse preservativo porque estábamos buscando nuestro primer hijo, así que Silvia se cambió de “asiento” a mi rabo, aún notaba el culo abierto después de la gran follada de David, el proceso que seguimos era el mismo solo que a mi me había dado tiempo de descansar mientras David se follaba a Silvia, cuando la penetré noté una gran diferencia con el culo de David, su coñito era menos estrecho, David nos miraba con cara de sueño, finalmente, Silvia y yo nos corrimos, Silvia se sacó mi rabo y se tumbó al lado mía, así, los tres abrazados dormimos lo poco que quedaba de noche, por la mañana, nos levantamos, nos duchamos los 3 juntos, enjabonándonos unos a otros , luego desayunamos juntos y nos despedimos de David, Silvia, le dio dos besos en la cara y yo obviamente no le iba a dar la mano, hubiera quedado como una despedida fría después de la noche que habíamos pasado, así que le di un buen besazo en la boca con lengua y todo, a Silvia no le importó y además le pareció normal.
Y este es el relato de la noche en la que me convertí en bisexual, pero no bisexual porque me gusten las mujeres y los hombres en general, bisexual porque me gusta mi mujer y David, solo ellos dos.
Esto pasó el día 16 de Noviembre de 2013, al mes, Silvia se hizo la prueba de embarazo y sorpresa, estaba embarazada, ahora esperamos a nuestro primer hijo al que llamaremos David. Cuando nos enteramos de la noticia llamamos a David y se lo dijimos, para celebrarlo, repetimos la historia. Ahora una vez al mes (como poco) lo repetimos ya que cuando nazca nuestro hijo, no tendremos demasiado tiempo para tríos.
Espero que os haya gustado mi historia, os agradecería vuestros comentarios.
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