mi primo y yo cogiendo a mi mujer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace unos meses mi chica y yo empezamos a imaginar cada que cojiamos como sería estar 2 hombres y ella en la cama así que en mi mente empeze a pensar en quien podría ser el afortunado en tener las ricas nalgas de mi mujer
Ella tiene 23 años un super culo y una vagina deliciosa q cada vez que lo hacemos parece Virgen de lo apretada que esta, entonces vino a mi mente mi primo q ya algunas veces salimos juntos los tres yo le propuse a ella pero me dijo q le daba mucha pena así que un día en la noche paseando en el coche le dije q si pasábamos por el a su trabajo y dijo que si, desde ese momento imaginé esa escena de los 3.
Después de recogerlo dimos una vuelta y pasamos por unas cervezas después les dije q si estaban de acuerdo en ir a un hotel ambos dijeron que si ya estando ahí tomamos un poco y de ahí mi mujer dijo q se quería bañar le dije que fuera, le dije mientras tanto a mi primo qu e cuando saliera yo me metería a bañar y que mientras el tratará de editarla.
Así fue pero ella no se dejo hacer nada pues le dio pena así que cuando salí empeze a besarla y de un jalón le quite su pantalón y su tanga quedó de piernas abiertas pero yo entonces me quite y le dije a el que la besarla justo a sí fue pero ella no dejó q la tocará entonces fue cuando yo me desnuda y la penetre fue cuestión de 5 minutos para que se exitara entonces me quite rápido y le dije a el que rápido la p enetrara el por supuesto no lo dudo y se la metió toda. En ese momento ella empezó a cogerselo con todo, yo desde atrás nada más veía como se movían sus nalgas y como entraba y salía rápidamente el pene de mi primo de su rica vagina, fue entonces cuando le dije a ella que se mem montará y así fue pero casi luego me dijo que quería cogerse a mi primo y le dije q si que señoras diera y que se lo cogiera
Como ella sabía hacerlo fue cuando se montó en su pene y tuve una vista increíble de sus nalguitas tan enormes de como se comía on todas sus fuerzas y pasiones ese pene y así paso sin detenerse las siguientes 2 horas, gritaba y gemia delicioso con cada metida el le agarró todo y sus gemidos de ambos eran de un inmenso placer
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