MI VECINA ES NUESTRA AMANTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Y llegamos a las vacaciones de verano, mi hijo de 18 años, las planeo con sus amigos, nosotros en un principio solos, pero conforme se acercaban, mi esposa, me iba convenciendo para que fuera con nosotros Monica, yo en un principio era reacio, después a mi me gusta coger la quincena de septiembre, mas tranquilidad, no quería amoldarme a nadie, finamente, Monica había cogido también septiembre, aunque no sabia que hacer con los días, y accedi mi esposa se lo planteo, y alquilamos un apartahotel, yo este año no quería costa, quería tranquilidad, esa fue sobretodo la clave, pues Monica necesitaba tranquilidad.
Finalmente marchamos los tres, el lugar era precioso un pantano para remar o bañarse, todo sierra, caminar, y encima solo estábamos nosotros, y otra pareja mayor, en todo el recinto, el pueblo mas cercano a 15 kms era aldeas, los primeros días los pasamos, normal, habíamos alquilado uno de los mayores, casi una pequeña casa, con todas sus comodidades jacuzzi, incluido.
En el sexo, pues mi esposa y yo al principio, como en casa, algo agobiado yo pues como le decía me hubiera gustado ir solo con ella, y pasearme desnudo por el apartamento, pero que se le iba a hacer ya, finalmente comenzamos a ir a la aldea, mas a menudo, sobretodo tras descubrir un lugar donde las carnes, las hacia maravillosamente, y tenían un local donde en la noche se tomaba las copas y podía bailar.
Llevábamos una semana e íbamos por segunda vez allí, a tomar unas copas, y que bailaran ellas a mi esposa le encanta bailar, no fue algo, que los demás se dieran cuenta, pero conforme fue pasando la noche, el pequeño local bastante ambientado de gente, comencé a darme cuenta que con la bebida, mi esposa y Monica, a veces, se cogían de la cintura, bailaban juntas, no se como explicarlo, pero intuia que algo estaba pasando distinto esa noche entre las dos, y eso me la ponía durísima, aunque, después me decía son imaginaciones tuyas.
Una de las veces, la mas morbosa para mi, fue cuando fui a la pequeña barra mientras ellas iban a bailar una canción que acababan de pinchar, que les gustaba tras pedirme una nueva copa, la tercera, ya, y espere mi turno en la barra tanto que termino la canción volvieron juntas a mi lado, en vez de a la mesa a recoger la copa, y junto a mi se cogieron de la cintura, pero como algo inocente a quien lo viera, pero yo que conocía a mi esposa, me resultaba todo muy distinto, finalmente tras beber esa ultima copa, decidimos marchar.
Tengo un monovolumen mi esposa no quiso ir delante, se puso atrás con ella, teníamos unos 20 minutos de viaje pues la carretera es estrecha y mala, con unos enormes baches, nada mas entrar, Monica, habló de su ex diciendo que para lo que valia en la cama, como se le acabara el dinero lo dejaría la otra, y de esa forma, la conversacion se torno hacia el sexo yo solo escuchaba, y conducia, mi esposa, le dijo, pues que poco se parece a este, que siempre esta con la bandera alzada, rieron las dos, y yo, pues Raul, solo decía es que me gusta el morbo, y después ni morbo ni nada, no daba la talla, os dire que pensaba yo en esos momentos, mi mente estaba que tena sexo con las dos, pero eso solo mi mente después me decía, no pasara de aquí, y finalmente esta noche follare con mi esposa, buena es ella, para algo fuera de lo común.
Me quedé petrificado, iba pensando eso cuando deje de escucharlas, yo como digo iba muy centrado en la conducción, por el lugar que era, cuando mire por el retrovisor, se estaban besando, las dos, no imaginais que sentí, no sabia que hacer, por un momento pensé en colocar el coche en un lado y meterme, por otro en si debía decir, a mi esposa pero que haces, finalmente, lo único que hice fue callar, disfrutar, de ver a cada momento por el retrovisor como ambas se acariciaban sin dejar de besarse, hasta que casi llegando, Monica le saco una teta a mi esposa, y la mordisqueo podía escuchar a mi esposa, los suaves gemidos, pare, junto al apartamento, ellas ni se dieron cuenta y volviéndome aun el coche en marcha dije, parad, ahora seguís dentro tranquilas.
Mi esposa me miro en su cara era el vivo deseo, como nunca antes vi, Monica, me miro, pero no dijo nada, le daban vergüenza decir, lo que deseaban, era como si solo quisieran hacerlo pero sin decir nada, mi esposa se metio su teta en el sujetador, mientras yo salía del coche, abri el apartamento ellas salieron y entraron raudas, al salón, donde teníamos un enorme sofá cama, se volvieron a abrazar y besar, yo finalmente era el mas calmado, abri el sofá cama sin ellas darse ni cuenta, dentro tenia sabanas dobladas las abri las coloque, sin quitar ojo a ellas, mi esposa acababa de perder el vestido, y Monica tenia su corto vestido subido por encima de las braguitas, negras yo podía ver su culo, finalmente se tiraron en la cama, las dos, y cuando me vi en esa situación, creo que hice eso, por que sabia que me iba a follar a las dos, es como si todo mi deseo y estrés del momento, bajaron y pensar, deja que ellas, se lo monten disfruta tu, tranquilo, viendo, y no te impacientes, y lo pasaras mejor, eso hice me sente en uno de los sillones, totalmente, desnudo, mi polla no estoy nada mal 21 centímetros, y de gran aguante, como dije al principio si estaba dura, pero, no ansiosa, las luces totalmente encendidas, pude ver como las dos se acariciaban se terminaban de desnudar entre ambas, se comían despacio, y mi esposa, termino con un orgasmo, colosal, con su sexo en la boca de Monica, mi esposa, quedó, relajada mirando al techo de la habitación, Monica me miro, y me dijo ten cuidado puedo quedarme embarazada, mañana tenemos que comprar condones, fui hacia ella, y antes de subirme a la cama ya se estaba comiendo mi polla, mi esposa se coloco a un lado, comenzó a acariciar mi pecho, a morderlo y yo estirado ya en la cama Monica se subio en mi polla, fue algo increíble, esa mujer cuando sintio hundirse mi polla en su coño, comenzó a dar gritos estaba mas que lubricada, y termino pronto con un orgasmo escandaloso, no llegue correrme pero al quitarse mi esposa, tomo su lugar, y me hizo correrme, nos bañamos los tres, apretados en el jacuzzi, besándonos, mis manos no daban a basto pasando de teta en teta, estuvimos, tras el primer polvo mas de una hora, entre preparar y dentro del jacuzzi, sali prepare dos copas suaves de ron con cola una para mi la otra para ellas, y volvi al jacuzzi, finalmente salimos nos secamos, y fuimos al dormitorio principal.
Ahora eramos los tres, desde el principio, termine sacando el lubricante, a mi esposa le encanta el sexo anal, y probé todos los agujeros de ambas, Monica, flipaba, conmigo, la segunda vez me corri en su culo, y rápidamente la seque, con una toalla, mi esposa por su parte, estaba saciada tras encularla antes y Monica comerle el coño, volvimos a bañarnos, esta vez una ducha rápida volvimos a la cama, mi esposa, ya como digo no podía mas, termino dormida junto a nosotros, mientras de lado, me follaba a Monica, mas de una hora, cambiando de posturas claro, la puse a 4 patas, ella se corrió dos veces en ese tiempo, y finalmente termine corriéndome en sus tetas, silenciosos volvimos al baño, y ella me decía, que estaba alucinada, de cuanto aguantaba yo, pero yo quería saber otra cosa, ya había pasado el morbo, el deseo animal mi cabeza estaba fría, serena, y al pasar por el salón para la habitación la senté en el me rei pues dijo no puedo mas tengo el sexo hirviendo, de tanto frotar, dije, no es eso, fui directo esto que es, algo pasajero, por vacaciones, o algo mas, Monica cambio su actitud, ya no estábamos sonriendo, sabíamos que después llegaría la vida normal.
Monica me dijo no lo se, como que no lo sabes, no lo se, lo dijo recalcándolo todo, me siento muy bien ahora mismo, nunca he hecho nada de esto no creas soy una puta, lo creo le dije ni nosotros, tampoco, Monica dijo mira yo creo que lo mejor es esperar que todo siga su curso, mañana hablamos los tres, yo ahora estoy muy aturdida para pensar, nos levantamos, y entonces ella, fue a coger la dirección de su dormitorio tras la conversación, fui impulsivo, la agarré, por la cintura pegando su cadera a la mia, tirando de ella, y le dije no, duerme con nosotros, quiero que seas parte de nosotros, no dijo nada solo, camino conmigo, y dormimos los tres.
Desayunamos, al aire libre esa mañana, tarde, hice el desayuno para los tres la desperté a las dos, teníamos una mesa y catro sllas en el porche allí desayunamos, hacia un dia precioso, ni frio ni calor un sol, apetecible, mi esposa, la note algo avergonzada, cuando nos sentamos, los tres, pero nada mas hablar Monica, directa mi esposa también lo fue, y si no había otra solo dejar pasar el tiempo, pasamos unos días increíbles, saciándonos de sexo, como jamas antes, pero volvimos a casa, nuestras citas se han hecho muy discretas, intentando que nadie sospeche ni lo mas minimo, lo único qe tenemos a nuestro favor es que todos ven muy normal que estemos los tres siempre, pues, antes de esto también era así.
Nuestra vida sexual pues parecemos unos vinteañeros, siempre con ganas de cama y sexo, los tres, y fuera del sexo, nos lo pasamos como nunca, al tener como participe a Monica, ahora tan íntimamente en nuestras conversaciones y problemas, y donde cada vez sentimos, por ella un mayor amor.
esta es mi historia.
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