MI VECINO Y MI ESPOSA
Me senté en el estudio frente a mi computadora simulando trabajar y ella me saludo y siguió directo para el baño de nuestra habitación y como nunca cerró la puerta, seguro para asear sus partes íntimas y de paso se poner labial y cambiar su falda por un pantalón. Después cuando se fue a dormir, fui .
La historia que he decidido compartir me ocurrió hace un par de meses cuando mi esposa regresaba a nuestro departamento, yo la vi venir hacia el edificio y luego la escuché en el pasillo cuando se saludaba con un señor que recién había llegado a vivir en el departamento contiguo al nuestro.
En este edificio como en todos los departamentos modernos las construcciones permiten escuchar todo lo que sucede en el vecindario gracias a las elementales separaciones y materiales ligeros, lo que permitió darme cuenta de lo ocurrido ese día.
El señor que les mencionaba al comienzo es una persona de buena presencia muy elegante y diría que resulta atractivo para las mujeres, por otra parte, mi esposa es una mujer que se acerca a los cincuenta años, también tiene su atractivo gracias a que nunca ha abandonado el deporte. Ella es de mediana estatura, buen cuerpo, rubia, ojos verdes y rostro muy hermoso.
Pero la razón de mi relato es que cuando mi esposa salió del ascensor y se encontró con el vecino entablaron conversación y pasaron varios minutos dialogando, lo cual me llamo la atención, dándome la impresión que ya habían tenido contacto anteriormente por la familiaridad como se saludaron… Hola Johana… Hola Rene. Como no entendía de que hablaban se me ocurrió asomarme por la reja de la zona de servicio y desde allí los podía observar, más ellos no a mí.
Después de varios minutos caminaron por el pasillo, pero en vez de que mi esposa tomara camino a nuestro departamento pasaron derecho los dos y entraron al departamento de él. Como pasaban los minutos y continuaban en el departamento contiguo, la curiosidad me impulso a salir al pasillo y asomarme por la rejilla del área de servicio del departamento de él y oh sorpresa cuando vi que mi esposa estaba recostada contra la pared y su amigo frente a ella la tenía rodeada con sus brazos dándole besos inicialmente en su cuello y luego en la boca y ella lo aceptaba sin protestar. A continuación, las manos de él se deslizaron por el cuerpo de mi esposa acariciándola hasta donde sus brazos alcanzaban y no tardo en empezar a subir la falda ajustada al cuerpo que ella tenía puesta y se la recogió hasta la cintura. Así que quedaron al aire sus hermosas piernas cubiertas por sus medias de liguero, finalizando la imagen en su tanga. Las caricias más íntimas no se hicieron esperar y pude escuchar los primeros jadeos de mi esposa y como mujer que siente terminaría disfrutando del sexo.
Pero el encuentro apenas comenzaba, después de besos apasionados con enorme cantidad de caricias, Rene se arrodillo ante mi esposa, le quito la tanga y se la llevó al bolsillo diciendo… este es mi trofeo y ella no se opuso. A continuación, Rene comenzó a besar el vientre y las piernas de mi esposa y tras un rodeo termino metido en su sexo obligándola a ella a separar sus piernas para el actuar. Luego recorrió su coño a todo lo largo con su lengua para finalizar en su clítoris, donde se detuvo besándolo y succionando activamente, logrando excitarla al punto que mi esposa empezó a dejar escapar gemidos que se escuchaban claramente hasta donde yo me encontraba.
Increíblemente, esta escena sin darme cuenta me fue excitando tanto que mi verga se puso dura como una piedra. Sin embargo, volviendo a los hechos, con tanto sexo oral que le prodigo Rene a mi esposa logro que ella disfrutara de un excitante orgasmo que la dejo extenuada. Él se levantó y la abrazo mientras ella se recuperaba de su tremenda excitación. Hasta mi sitio llegaban los sonidos de su agitada respiración.
Cuando ella se repuso, Rene aflojo el cierre de su pantalón y dejo que el mismo se deslizara hacia el piso, quedando su verga al aire, frente al sexo de mi esposa.
Él le tomo una de las manos a mi esposa y se la condujo hasta su verga para ella se la acariciara y en la medida que ella lo hizo, la verga de Rene creció en forma exponencial, tanto que, comparada con la mía, ésta seria menos de la mitad, en tamaño y grosor.
A continuación, Rene invito a mi esposa a arrodillarse para que le diera sexo oral, ella empezó deslizando su lengua desde la raíz de la verga de Rene hasta la punta, luego le dio unos pequeños chupones y cuando trato de meterla a su boca le resultaba muy difícil, por ello se concentró en tratar de estimularle solamente chupándole el glande.
Pasado un par de minutos él le pidió a ella levantarse y estando frente a frente, Rene cubrió de saliva su verga y la acomodó en medio de las piernas de mi esposa tratando de penetrarla una y otra vez sin lograrlo. Entonces ella le tomó la verga a Rene y se la acomodo en el lugar adecuado y a continuación los dos colaboraron en la penetración. Apenas Rene logro introducirle una tercera parte, ella exclamo… aauuuuchch. Él se detuvo y ella se abrazó a Rene como suplicando le tuviera paciencia.
Después en medio de besos y caricias que debieron calentar a mi esposa, la verga de Rene alcanzo a entrar al menos la mitad. En este punto note que ella estaba más animada a una penetración total, porque fue Johana la que estaba moviendo sus caderas hacia adelante y atrás, mientras Rene permanecía inmóvil. Los minutos pasaron y finalmente Rene corono a Johana penetrándola hasta donde yo jamás llegue.
Mientras la concha de Johana asimilaba tamaña verga, ellos pasaron el tiempo besándose sin pasar, mientras Rene acariciaba el cuerpo de Johana y por momento la tomaba por las nalgas y la empujaba contra él tratando que nada quedara fuera.
Cuando mi esposa estuvo lista ella misma comenzó a moverse invitando a Rene a que la siguiera y después de varios empujones llego el momento del éxtasis en que los dos respiraban agitadamente, ella gemía y él resoplaba como un león, logrando finamente correrse dentro de ella. Al alcanzar los dos el máximo placer, se quedaron pegados e inmóviles por al menos dos minutos, en medio de los cuales se agradecieron mutuamente el placer que acababan de disfrutar.
Al separarse, vi claramente como empezó a descender por el muslo de la pierna de Johana buena parte del semen que recién había dejado Rene dentro de su concha, por lo cual él se retiró regresando con toallas de papel para que ella secara sus piernas y su concha.
Concluida la faena ella le dijo, tengo que irme a casa, aunque me agradaría seguir follando toda la tarde, me ha gustado mucho tu verga, creo que llegaste hasta donde mi marido jamás lograra. Fue maravilloso, hacía tiempo que no disfrutaba tanto un orgasmo como este. Y al despedirse con un beso, comprendí que era el momento de entrar a mi departamento y esperarla para ver qué decía por su tardanza.
Me senté en el estudio frente a mi computadora simulando trabajar y ella me saludo y siguió directo para el baño de nuestra habitación y como nunca cerró la puerta, seguro para asear sus partes íntimas y de paso se poner labial y cambiar su falda por un pantalón. Después cuando se fue a dormir, fui hasta donde dejamos la ropa para lavar y observe en la falda rastros del semen que le dejo Rene
Todo lo que vi quedo grabado en el video de mi celular para pensar después que hacer, y tras verlo una y otra vez, excitándome tremendamente, comprendí que lo que deseaba era ver nuevamente con mayores opciones y detalles a ella teniendo sexo con Rene.
Así que una noche cuando ya estábamos en la cama y ella observaba televisión le mencione el tema de nuestro vecino. Le pregunte si ya lo conocía y su respuesta fue… Si lo he visto en los pasillos.
¿Y qué tal te parece?
Es muy amable.
¿Y de físico?
Si es atractivo.
¿Y te gustaría coger con él?
Que dices.
Y antes que ella comenzara a mentirme, dirigí mi celular a la televisión, para proyectar el video.
Apenas comenzaron a aparecer las imágenes de Johana y Rene ella se quedó muda y así permaneció durante toda la proyección hasta el final. Se escuchó claro cuando ella le dijo… “me ha gustado mucho tu verga, creo que llegaste hasta donde mi marido jamás lograra.”
Y al terminar el video le dije… Creo que te gusto mucho la follada que te dio Rene. ¿Verdad? No contesto, por eso agregue… de todas formas no es necesaria tu respuesta.
Pero continue… Te quiero confesar que nuestras relaciones en los últimos tiempos se han enfriado y por eso tus deseos reprimidos te llevaron a aceptar la propuesta de Rene, pero quiero que sepas que no estoy enfadado por esto, al contrario verte follar y gimiendo me excitó tanto que ahora estoy convencido que si quieres volver a follar con Rene lo puedes hacer, con solo una condición que sea en nuestro departamento y yo te pueda observar a la distancia.
Ella guardo silencio por un par de minutos y finalmente dijo… Estoy de acuerdo acepto tu propuesta.
Pasaron solo unos días cuando ella me aviso… esta tarde viene Rene, le he dicho que tu estas de viaje y deseo estar con él.
Efectivamente según lo acordado entre ellos, llego el momento de la visita de Rene. Yo previamente había acomodado las cámaras de vigilancia en la sala y en nuestra habitación y me había refugia en la habitación de huéspedes con mi celular conectado a las cámaras.
Tal y como le pedí a Johana que actuara con total libertad sin pensar que yo estaba cerca ella lo hizo y para facilitar las cosas le deje en la cocina, lista para servir, una botella de vino y dos copas y creo que esto fue efectivo porque Rene y Johana se entregaron de lleno al placer.
Como no tenían el afán de la primera vez, fueron lentamente con besos y caricias y cuando más alegres estaban, gracias al vino, comenzaron a desnudarse y pude disfrutar del maravilloso cuerpo que aún conserva Johana y de cada momento que vino a continuación de mutuo sexo oral, desde luego con las limitaciones de Johana frente a la tremenda verga de Rene.
Pero más tarde, cuando el ambiente se calentó vino la penetración de Rene, que nuevamente requirió de paciencia para ir lento en su acción frente a mi esposa. Ella por más que separo sus piernas no logro que el proceso fuera más suave y rápido e igual que la vez anterior en algún momento lanzo un quejido de … Auuuchchchc y él se detuvo y se quedaron besando. Entretanto yo no despegaba los ojos de la pantalla observando cómo mientras se besaban, la verga de Rene no dejó de penetrar la concha de mi esposa hasta llegar a la raíz.
Rene se acomodó sobre Johana le subió las piernas hasta ponerlas en sus hombros y así la penetración fue mayor sorprendiendo a mi esposa quien espontáneamente le dijo… “Cabron me vas a partir”, él se sorprendió y solo atino a decirle… por favor perdóname. Pero siguieron los movimientos de caderas y finalmente la verga de Rene se perdió totalmente en la concha de Johana.
Con la fricción los gemidos de mi esposa comenzaron a florecer, subiendo el tono al tiempo que Rene la follaba cada vez con mas fuerza hasta hacerla explotar en un orgasmo que la estremeció. Rene no se detuvo y siguió metiendo y sacando su verga y pronto él se estaba corriendo dentro de mi esposa. Esta escena me llevo al limite del deseo de estar yo en el lugar de Rene, pero tuve que esperar a que él se fuera para salir de mi escondite, buscar a mi esposa y pedirle lo prometido, que era después de follar con Rene venia mi turno y así lo hizo.
Se acostó boca arriba, separo sus piernas y me invito a que la follara. Yo estaba tan excitado que no pasaron mas de cinco minutos antes que explotara dentro de Johana, nos quedamos pegados inmóviles y solo atine a decirle… Gracias, fue maravilloso y ella me correspondió con un… Gracias por dejarme follar con Rene.
Así ya llevamos mas de dos meses y todo es maravilloso, los dos satisfechos con cada reunión de sexo.
¡Uf, es rico cogérselas ya cogidas, se resbala rico…!